Partida Rol por web

Cinco personas sentadas alrededor de una mesa...

STAR WARS

Episodio I Una estrella en el firmamento

La galaxia se encuentra en una relativa paz. El remanente imperial sigue perdiendo sistemas ante un avance inexorable de la Nueva Republica.
Pero secretamente, la Almirante Daala realiza un ataque relámpago sobre la Academia Jedi de Luke Skywalker. Haciendo que todos los alumnos tengan que escapar para salvar sus vidas. Entre ellos, dos aprendices, que se embarcan en la nave de transporte de línea “Sueño de Corellia”, rumbo a Coruscant. En sus manos, el futuro de la orden jedi, y la justicia en la galaxia

El transporte de pasajeros “Sueño de Corellia” giraba sobre su propio eje, mientras explosiones y descargas laser volaban por todas partes. El crucero formaba parte de una caravana de cincuenta transportes de diferentes categorías y tamaños. Pero el mayor de ellos era la “Sueño”, una nave tipo Carrack, de pesados escudos y dura coraza.
El resto de astronaves volaban rapidamente para poder eludir al escuadron de cazas piratas tipo Cloackshape que atacaban sin cuartel cualquier nave en su radio. Con la caracteristica silueta de una manta raya.
Un carguero ligero sin armamento defensivo recibio un impacto directo que se esparcio por toda su superficie. Entró en un vuelo errático que terminó estrellandose contra una corveta tipo Merodeador. El Buque insignia de los piratas. Que aguardaba a cierta distancia del combate mas crudo. Como observando con placer como el miedo se extendia entre los cargueros y transportes, produciendo choques, explosiones y microsaltos al hiperespacio.

En el puente de mando de la “Sueño de Corellia” reinaba la tensión. Las luces de emergencia teñian el lugar con una pulsante luz roja. La señal de emergencia sonaba estridente mientras los tripulantes corrian a sus puesto de combate. El Capitan del crucero, un Bothan de edad avanzada, se erguia imponente delante de su asiento, en una posición privilegiada del puente.
-¡Apagad esa alarma!. ¡Ya sabemos que estamos bajo ataque!.- Como coro, la nave vibró frente a un gran impacto que se repartió por todo el puente. Uno de los subalternos se giro sudando hacia su capitán.
-¡Señor, centran su fuego en nosotros!- Otro oficial añadió a su vez. –Si, y dejan marchar a los transportes mas pequeños, y los cargueros…- No era una manera de actuar normal. Lo lógico habría sido obtener las cargas y materiales de los transportes, y luego centrarse en conseguir esclavos. Ademas de que la “Sueño”, era la mas grande, la mas fortificada, y la única que tenia escolta. Tres Cazas pesados tipo Skypray, duros de pelar.
-Esto no es lógico, nuestra carga no es especial. Solo gente…- Se formaron profundas arrugas en su frente. Su primer oficial, una humana de pelo corto y mirada agresiva que tenía un parche sobre un ojo, se dirigió al capitán. Incluso con demasiada confianza.
-Sea lo que sea, cuando esa corbeta Merodeador entre en juego nuestros escudos caerán. – No mostraba temor, casi parecía estar deseándolo. Y como si fuera un mal presagio. Una alarma se activo en el panel de otro oficial.
-Señor, la Merodeador carga sus armas y escudos…- “Parche”, que asi llamaban a la primera oficial en cabina, le dirigió una mirada elocuente a su capitán. Ambos se entendieron mutuamente. Con un último saludo, salió por la puerta con paso decidido.
El viejo capitán se sentó en su butaca, preparando los pocos ases en la manga que le pudieran quedar.
-Oficial, avíseme cuando lleguen sus transportes de asalto.-

Mientras tanto en la zona sur del crucero, en la sección de motores y generadores principales. Los pasillos eran angostos y laberinticos, sus paredes decoradas con tubos, cables de energía y paneles de control. Las alarmas sonaban aun mas estridentes en esta sección que en el puente de mando. El calor de los conductos y la luz de alarma, teñía las pieles de todos los técnicos que trabajaban en la sección, de rojo perlado.
-¡Tecnico de sistemas a puente… ¡Tecnico de sistemas a puente!- El técnico jefe era un hombre de mediana edad y corría a través de los pasillos conociendo cada recodo de la nave, seguido por otro muchacho mas joven. Al torcer por un recodo, apartó de en medio a dos compañeros que trabajaban en un panel. De pronto, un fuerte impacto bambolea la nave, y un tubo estalla expulsando gases ardientes en la cara del técnico jefe. Chillando de dolor cae dando tumbos por la escalera, agarrándose la cara, hasta los pies de su joven compañero, que no sabe que hacer. Aterrado mira a los otros dos mecanicos, suplicante…
-¡Ayuda!... no se que… hacer… Ayuda!.
Daren Tread y Raeghar estaban manteniendo como podían, las sujeciones principales del sistema de soporte vital, que tras una fuga, dejaba escapar el valioso liquido.
Pero antes de que puedan hacer nada, oyen un grito desde el otro lado del pasillo. Tras un recodo se escucha una voz, alarmada.
-Eso son los generador principales, ¡no los puedes tocar!... ¡dejaras sin escudos la nave!- La figura de Tarth, el encargado de motores, que con una gorra calada se echaba hacia atrás como huyendo de algo. Tras chocar contra el fondo del pasillo, justo después del recodo, continua.
-¿Pero quien eres…?- Pero sus palabras son cortadas cuando su pecho estalla en un fogonazo de blaster, y su cuerpo se tambalea muerto, hasta el suelo del pasillo. El olor de la carne quemada y ozono se añade a la grasa y aceite del resto de la nave.

Mientras tanto, varias cubiertas mas adelante, hay una sala a con la puerta cerrada. Con dos guardias gamorreanos con vibrohachas en ristre, se sucede otra escena completamente distinta. Las luces de emergencia y las alarmas, estaban exactamente igual que en el resto de la nave. Pero en esta habitación, las diez personas están calladas, y muy quietas. Cinco sentadas alrededor de una mesa, los dos guardias armados y otras tres, apoyadas en las paredes. Veintemil créditos estándar encima de la mesa en moneda espacial. Y sin tiempo para terminar la partida. Las miradas se cruzan, el sudor resbala por las frentes.
En la mesa, dos tripulantes de un carguero con demasiadas deudas, y sus dos compañeros detrás. Un Quarren de tentáculos danzantes, con su guardaespaldas wookie a la espalda. Un duro, con un ojo muerto y blanquecino. Y un Zabrak de mirada alocada, con un tic en el labio inferior. Una voz pausada y con un leve toque de ironía dijo.
-¿Ha quien le tocaba jugar?-

En la cubierta inferior, en la zona de comedores se apiñaban la gran mayoría de los pasajeros. Sobre todo familias y trabajadores, que tras un tiempo en las colonias, viajaban al nucleo. En este momento aterradas, miran las salidas de emergencia. Algunos oficiales y guardias de seguridad intentan tranquilizar a los mas alterados.
Pero dos figuras no se han mezclado entre el griterío y el miedo. Ambas encapuchadas en holgadas túnicas.
-La nave posee, importantes sistemas de defensa. Y cazas. Daremos buena cuenta de los piratas.- Un hombre se alzo entre el resto gritando.
-¡Los piratas son demasiados!. Y según me han dicho, ¡son del Hacha de Sangre!. ¡No quieren esclavos sino muertos!- La gente aterrada empezó a levantarse de sus asientos y recoger sus cosas. Mientras clamaban a gritos donde estaban las salidas de emergencia y las capsulas de salvamento. Los oficiales instaron de nuevo a la calma, y los guardias activaron sus porras aturdidoras. Poco se podría hacer 10 contra 150. Uno de los encapuchados estuvo a punto de lanzarse sobre el hombre insensato, que exaltaba a la muchedumbre, pero el otro le detuvo sujetándolo del brazo.
Entonces, de nuevo el mismo hombre se levantó gritando.
-¡Quieren las capsulas de salvamento para ellos solos!, ¡no piensan dejarnos escapar con vida!- Y se creo el terror. La gente abrazaba a sus hijos, otros empujaban hacia las puertas. Otros atacaron a los guardias, y estos devolvieron los golpes aturdiéndolos con las porras.
El instigador de la locura, se mezcló sonriente entre el gentío. Habiendo cumplido su labor.

Mientras tanto, en el espacio, la batalla continuaba. Uno de los skypray herido de muerte cayó en una espiral sobre la atmosfera planetaria, esparciendo sus pedazos en todas direcciones. Y a través de el caos, una lanzadera volaba directa al "Sueño de Corellia". No participaba en la contienda, ni los piratas la atacaban, ni los defensores reparaban en ella. En su interior reinaba el silencio. Los dos pilotos vestidos de negro, guiaban la nave mientras detras, una figura encapuchada observaba la batalla en pie, con los brazos cruzados. Si los pilotos se atrevieran a mirar, podrian ver como sonreia complacido.

Una voz pausada y con un leve toque de ironía dijo.
-¿Ha quien le tocaba jugar?-.........

Sibanac intentaba no perder detalle del resto de los jugadores. En la galaxia es complicado detectar las trampas que se pueden estar haciendo en una partida galactica, y lo peor de descubrir las trampas son los tipos que las hacen...tipos sin escrupulos, con muy mal perder.

De todos modos el tiempo se acaba. Las alarmas llevan sonando un rato. Seguro que el ajetreo en el resto de la nave no ha pasado por alto para las 10 personas de la habitacion, pero 20.000 creditos es mucho dinero y podria ir muy bien para un grupo de contrabandistas de vida dificil.

Sibanac seca el sudor de su frente mientras suspira y gira el cuello primero a un lado y luego a otro, de este modo ha podido echar un rapido vistazo a lo que le rodea y de paso, saber donde esta el interruptor de la luz (si lo hay) y cuantas lamparas, bombillas etc dan luz a la habitacion. Una vez que ha reconocido el terreno, habla pausadamente:

"Creo que reparto yo señores" dice mientras coge las cartas. "Empieza a haber demasiado alboroto afuera, y la partida aun esta a medias...seria una pena que no la terminasemos...¿Qué les parece caballeros, si nos lo jugamos todo en la siguiente mano?" Sibanac hace una pausa mientras sigue barajando las cartas, mira al Quarren a los ojos y continua esta vez con la lengua afilada para amedrentar..."Seria una pena que nadie se llevara los 20000...imaginense que desperdicio si esta habitacion explotara por culpa del ataque..."

Sibanac ha lanzado el anzuelo, en caso de que se acepte jugarlo todo a una mano, no dudara en hacer trampas y darle la jugada ganadora a su compañero.

Dryon permanecia apoyado en la pared si quitarle ojo a los guardaespaldas de los demas jugadores. De vez en cuando echava una mirada furtiva a su compañero, pero todo cambió cuando este dijo de jugarselo todo a una mano. Esto se iba a poner mas feo de lo que ya estaba.

Mientras tanto fuera de esa habitación parecia que la cosa no iba muy bien, las alarmas empezaban a poner nervioso a todos, cosa que ponia mas tensa la partida y se oian ruidos de botas y voces pasar por el pasillo correteando de arriba a abajo. Menosmal que esos dos gamorreanos no dejaran pasar a nadie que si no...

Dryon se preparaba para decir algo pero el tenso silencio que se respiraba en la habitación le hizo recapacitar y mantenerse callado, aunque en el momento que Sibanac enpezo a repartir Dryon sigilosamente deslizo su mano derecha hasta acariciar la culata de su blaster pesado. Por si las moscas!!

Estas alarmas van a romperme los timpanos. El traqueteo de la Sueño me ponia nervioso, siendo sincero , no tenia ningunas ganas de morir en esa nave.

El repentino cambio de las apuestas al todo o nada habia causado que la tension de la sala aumentara de forma exponencial. Tan solo las fuertes explosiones de fuera y las molestas alarmas se atrevian a romper el incomodo silencio de la sala.

Ese wookie me ponia nervioso, pero supongo que a el le pasaria lo mismo con nosotros. ¿Como reaccionaran los otros jugadores?. No quitaba la vista de la mesa de juego esperando a ver como se desarrollaban los acontecimientos.

Me encogí de hombros, ya que estaba haciendo de mero comparsa de Sibanac e imaginé que éste guardaba varios ases en la manga. Aquellas malditas alarmas me estaban taladrando las sienes. Necesitaba un trago. Necesitaba que terminase aquella estúpida partida. Me dispuse a recibir mi mano.

Las miradas de todos se cruzaron mientras las cartas generadas se repartian por la mesa. El Quarren, Urmoth, se echo hacia atras y le dijo algo a su compañero wookie en el idioma natal de su planeta. El wookie asintió y dio un paso atrás. Los tentaculos faciales se movian a un compas lento y cadencioso.
El Duro, Omh, no dejaba de mirar fijamente a Sibanac, como si supiera que con el iba a ir todo el peso de la partida. Mientras tanto el zabrak, que no cambiaba una constante mueca de locura en su boca, se chupaba el labio inferior. Habló para la mesa con una irritante y aguda voz.
-Por bien.. ¡pero ojo!, las manos lejos de los blasters pequeños... O mi amigita se enfadara...- Dijo, mientras le dedicaba un significativa mirada a su muslo, donde colgaba la cartuchera de su desgastado blaste.

"Estoy deacuerdo con lo de nuestras amiguitas...el dinero sólo lo disfrutan los vivos" dijo Sibanac con una generosa sonrisa. Sin perder tiempo empezó a barajar. Sibanac ponía mucho cuidado en esta parte del juego, tenía que ser capaz de pasarle la jugada ganadora a Alborado sin despertar sospechas.
Al poco las cartas habian sido repartidas, ahora solo quedaba jugarlas
"A jugar señores, los 20.000 esperan un ganador"

Dryon empieza a ponerse un poco nervioso al ver al Quarren dar ciertas ordenes a su guardaspaldas Wooky, segundos despues se retira un poco hacia atras esto me hace pensar que se a puesto en guardia por si mpieza una batalla con los blastes. Bueno en principio nosotros somos cuatro asi que tenemos mas oportunidades de salir vivos de aqui. Echa una mirada a su compañero Quant para que se prepare para cualquier cosa. Si esto se pone feo nosotros dos nos tendremos que ocupar de los guardaespaldas.

Esto se pone interesante!. Me gustaba como se desarrollaba el juego, al fin y al cabo teniamos a dos jugadores que sabian como guardar una carta en la manga, y no de forma figurada...

Observaba a los guardaespaldas, Dryon me mira, supongo que el se encargaria de la izquierda y yo de la derecha... esto iba a ser pan comido, tanto si salia bien como si salia... menos bien. El unico que me preocupaba, un poco, era el zabrak, en su cara habia ausencia de cordura, eso era malo; supongo que si algo se torcia, seria el primero en caer.

Fui recogiendo mis cartas con cierta resignación. Les eché un somero vistazo y las volvi a dejar bocaabajo sobre la mesa, poniendo cara de pocker. ¿Qué te parece? La nave se va al infierno y aquí tenemos a unos tipos absolutamente entregados a una apuesta. No me fío ni un pelo de este quarrem... El zabrak parece un simple bocazas.

Las cartas se repartieron por la mesa las miradas de poker se compartieron entre los apostantes. Los ojos negros y brillantes del quarren relucieron, y sus tentaculos se quedaron completamente quietos. El Duro intercambió una mirada con el jugador de su izquierda, el Zabrack.
A su vez, este miró sus cartas, y tras varios movimientos, no tenía una mala mano. El zabrack maldijo en su idioma natal y tiro sus cartas sobre la mesa, una mano nefasta que le dejaba fuera de las apuestas.
LA tension se palpaba en el ambiente, el gamorreano de la derecha de la puerta, sujetaba su vibrohacha firmemente entre sus sudorosas manos.
El siguiente en hablar seria Alborado, despues Sibanak, tras él, el Quarren, y finalmente el Duro.

"Mala suerte, zabrak."

-Voy -dije.

"Mmmmmmm...no es que tenga una gran jugada...pero que demonios! Yo tambien voy con todo." Dijo Sibanac posiblemente mintiendo mientras miraba fijamente al Quarren. "Por cierto, nadie podra ofrcernos un trago verdad?? Hace mucho calor"

El ruido y alboroto que se escuchaba en el exterior hacia un contraste casi gracioso con el silencio de la habitacion donde estabamos, parecia que la pronta y muy posible destruccion de la Sueño no nos afectaba en absoluto y yo ya me empezaba a inquietar.

Maldigo los juegos de azar por encima de todas las cosas.... Normalmente solia ser un hombre de accion y esta partida estaba a punto de desquiciarme, continuamente deslizaba mi mano a la culata del blaster y por unos segundos la descabellada (o no...) idea de comenzar a disparar y llevarnoslo todo por las malas del todo iba y venia dentro de mi cabeza . Al fin y al cabo asi evitaria que mis compañeros tuvieran que hacer trampas; igual las formas no eran las mejores pero la intencion era buena. ... si, si, despues al wookie, zabrak....

Una gota de sudor resbala por su mejilla tras la tensión que es casi palpable en el ambiente. Mira a su compañero que tambien empieza a impacientarse, ve como acaricia la culata de su blaster. Malo, Quant ya esta apunto de entrar en acción, espero que no se precipite. Echa un vistazo a los de la mesa, los jugadores estan inmersos en la partida como si le diera igual todo lo que les rodea sus ojos solo miran a los 20000 creditos. Los guardaespaldas ya son otro mundo, atento a todo por si alguien intenta hacer algo que no deba. Una vez inspeccionado a todos los alli presentes Dryon busca los interruptores de la sala. No se si sera buena idea accionar los interruptores y dejar la sala a oscuras si esto va mal, pero espero que mis compañeros hayan fijado un blanco porque estoy dispuesto a hacerlo...

Todos observaron las cartas del Zabrack... este miraba desquiziado a todos los de la mesa. Su labio inferior temblaba al observar todos los creditos de la mesa.
-No es justo... no es justo- Su voz aguda ascendia en decibelios mas alla de lo creible.
El Quarren echo una mirada a su guardaespaldas wookie, que activo su ballesta energetica, aunque esta seguia apuntando al suelo. Su sonido zumbante dejó claras las intenciones al zabrack.
El Duro, dirigio una mirada exasperada al albortador y continuó.
-Enseña tus cartas amigo... es tu turno- Le dijo directamente a Alborado, mirandoles a los ojos.