Partida Rol por web

En esta escena los jugadores pueden escribir las historias que se les ocurran. Tantas y tan diferentes como quieran. Para hacer algún comentario sobre una historia (Ya sea de tu propiedad o de otro) acude a esta otra escena:

Historias- Dudas, sugerencias. preguntas...

De esa manera en esta sección solo va a haber historias y sera mas accesibles.

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Recuerden que la única norma a la hora de crear una historia es que tiene que ceñirse lo máximo posible al mundo de Destiny. Por desgracia hasta la fecha disponemos de pocos datos para enriquecer los relatos, pero poco a poco podremos lograr grandes cosas.

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Con el fin de identificar mejor las historias de cada persona se recomienda ponerles algún titulo o encabezado para mas tarde poder referirse a ellas en la escena de preguntas y sugerencias.

Esta es una historia de ejemplo, para saber de donde he tomado el ejemplo mirar la nota al final de la narración.

El día no podía ser mejor, fuera el sol brillaba y el cielo estaba despejado. Una cálida brisa mecía de manera despreocupada el polvo del viajo cementerio de coches.

Encima del capo aboyado de la carcasa de un viejo coche estaba erguido el capitán de los caídos (The Fallen). Observaba con aire despreocupado todo lo que le rodeaba, los tres subordinados que le acompañaban estaban pululando a sus anchas no muy lejos de él.

Su séptimo sentido le decía que algo iba mal... No, que algo iba mal no. Que algo estaba a punto de empezar a ir mal.

Y así era. Nunca le fallaba su instinto.

Una nave humana cruzo el cielo con un sonido estridente y se dirigió hacia la gran muralla no muy lejos de su puesto de vigilia.

El capitán levanto una mano al aire y exclamo un grito de aviso. Al unisono los cuatro caídos empezaron a correr en estampida hacia donde la nave se preparaba a dejar caer a los soldados.

Que pronto iban a ser cadáveres.

La compuerta de la nave de pasajeros se abrió y el Warlock contemplo la bella estampa que tenia ante él. Bella pero mortecina. La gran muralla que se asentaba sobre las ruinas de la antigua Rusia llegaba hasta mas allá de donde su vista alcanzaba. El piloto le hizo una señal visual en su HUD y le indico que bajase, el obedeció y de un ágil salto se dejo caer sobre la dura piedra agrietada que componía el suelo.

El guardián fue andando entre las hileras de coches desguazados, espanto a unos pocos de cuervos que estaban en busca de carroña. Probablemente en busca de su carroña, esas aves inteligentes no desaprovechaban una sola ocasión.

Se quedo al final de la hilera observando su casco metálico en las aguas cristalinas de un pequeño charco formado por la lluvia. A lo lejos el estruendo mecánico de la nave de pasajeros que estaba esperando le hizo saber que la misión estaba apunto de comenzar.

La nave paso como un destello en llamas y dejo caer con extrema precisión a su acompañante. La había visto antes en la cantina, una cazadora llamada Darla. Sin duda la mejor compañía para una misión de reconocimiento era un Hunter silenciosos y meticulosos hasta rayar lo enfermo.

La mujer le hizo un gesto en la distancia para indicar que estaba lista, el asintió con la cabeza y le dijo que se aproximase. Le informo de los datos de la misión, atravesar la muralla y reunirse con el informador al otro lado. Ella asintió y dejo escapar un pequeño bufido, probablemente por el hecho de haberse empapado las botas de agua al caer en ese charco. Las mujeres siempre detesta mancharse el uniforme. El Warlock rio por lo bajo mientras indicaba con una seña la entrada de la muralla y le decía que avanzase.

Ambos se pusieron en marcha.

La muralla resultaba imponente desde ese lado, la vegetación había empezado a crecer en lo alto y algunos de los cables sueltos dejaban escapar pequeñas chispas que amenazaban con incendiar los matojos valientes que se acercasen a los contactos. Un gran letrero de autopista colgaba de las esquinas a punto de caerse.

El Warlock aparto la mirada del cielo y entro en la estructura titánica por la pequeña puerta de mantenimiento.

Apenas llevaban un minuto andando cuando las malas noticias afloraron. La cazadora dijo en voz alta algo que parecía una obviedad, todo estaba oscuro. El jefe de la escuadra marco una luz verde en su HUD para indicar que había recibido el comunicado y dijo por el canal de comunicaciones algo que le alegro el día a la chica.

-De acuerdo, un segundo. Voy a sacar a mi fantasma.

La palma de la mano del Warlock se ilumino y un pequeño aparato mecánico cuya estructura recordaba vagamente a una estrella matemática se materializo en ella.

El ayudante saludo educadamente a la escuadra, como siempre.

-Siempre visitamos lugares tan alegres.

La estructura metálica se disperso y una bola de luz azul acompaño a los dos guardianes como si de un farol viviente se tratase.

Cruzaron un par de pasillos metálicos con las paredes oxidadas y al fin llegaron al armazón central, el tórax de la gigante muralla. Estaban en el centro de la bestia.

El fantasma desapareció rápidamente por el entramado eléctrico y comunico a sus dueños que estaba intentando restaurar la luz. Unos segundos después los grandes focos de la instalación se encendieron torpemente, años atrás se abrían encendido todos en apenas dos segundos. Pero de eso hace mucho. Ahora iban lentos, los años les pesaban.

Y con las primeras luces, llegaron los primeros enemigos.

En la pasarela del fondo el Warlock vio como algunos saldados Fallen avanzaban con el capitán en la vanguardia. No le dio tiempo a dar la orden cuando la Hunter ya estaba disparando, sin duda era muy eficaz.

El se concentro en las tres naves de reconocimiento que habían mandado. Reconocimiento si, pero aprovisionadas con dos cañones semiautomáticos que no eran precisamente para enviar fotos a inteligencia.

El arma rugió varias veces y el contador de balas bajo de 27 a 18, una menos.

Pero las otras dos habían aprendido de su compañero caído y esquivaron las balas hábilmente mientras se batían en retirada tras una de las grandes vigas de metal forjado. El contador de balas del Warlock marcaba seis balas aun en el cargador pero no había enemigos en su visor. Con un movimiento rápido cambio el cargador, de nuevo marcaba veintisiete. Siempre le había gustado todo lo que acababa en siete. Le daba buena suerte.

Su compañera abrió el canal de comunicaciones:

-Por la derecha.

El Warlock se giro a tiempo para ver como dos enemigos eran consumidos por los disparos certeros de la Hunter. Avanzaron rápidamente rodeando la estructura, un Fallen se apresuro a emboscar al los dos integrantes de la avanzadilla pegándose como una lapa al marco de la entrada por la cual tenían que pasar de manera obligada. En cuanto el primero de ellos se acerco se dejo caer y desenfundando su espada intento asestarle un golpe mortal. Pero fallo, el guardián que se encontraba a su lado no dudo en responder. Saco su cuchillo de guerra y le rajo el pecho en canal al Fallen. Su cuerpo inerte golpeo el suelo y se quedo allí tumbado, para siempre.

La siguiente sala estaba plagada de Fallen's. Pero nada que dos guardianes expertos no pudiesen solucionar. Hunter por la izquierda, Warlock por la derecha. Un par de movimientos ágiles y tres cargadores después solo quedaban cadáveres tras de ellos.

Uno de los enemigos salio huyendo dándole la espalda a los dos guardianes, craso error. El Warlock desenfundo su pistola de color rojo metalizado, amaba ese arma. La sostuvo con las dos manos y apunto con cuidado. Un solo tiro y el alma del soldado enemigo casi pareció salir corriendo de su cuerpo.

Llegaron a la ultima sala antes de cruzar al fin la muralla. Pero como pasa siempre, lo peor esta al final. Una horda de Fallen's les esperaba.

Pero también habían guardado ellos la artillería para ese momento. La Hunter levanto el arma mientras recitaba una plegaria por lo bajo, el cañón de su semiautomática se ilumino, disparaba fuego puro. Seis tiros. Cinco muertos.

Los enemigos se arremolinaron en el centro de la sala, otro error que jamas repetirían. El Warlock dio un salto en el aire y en la palma de su mano se formo una pequeña bola de materia azul. La empujo fuertemente hasta donde se encontraban los blancos. En cuestión de segundos sus cuerpos se desintegraron.

De un par de tiros acabaron de limpiar la sala. Todo parecía tranquilo.

Pero no era así.

De uno de los tubos aislantes de la pared oeste se dejaron ver las luces mortecinas que tenían por ojos los Fallen. Era el capitán, aquel que los había visto desde el cementerio de coches. Llevaba esperando un rato.

Dio un salto que hizo templar la tierra y la cazadora se vio precipitada contra uno de los muros de hormigón, el indicador de salud de su HUD estaba en el limite, necesitaba guardar fuerzas. Estaba fuera de combate.

El Warlock se mordió un labio mientras empuñaba su pistola, el Fallen era rápido, pero no lo suficiente. Las balas impactaban en su coraza de hueso y rebotaban. Parecía inútil. El enemigo avanzo a paso ligero hasta el centro de la sala y levanto una de sus extremidades inferiores para luego dejarla caer con gran fuerza sobre el suelo, la capa de polvo que recubría la plancha de metal se vaporizo y el metal se resquebrajo por la fuerte presión. Dos segundos antes el Warlock estaba ahí, de haberlo estado en el momento del impacto no podría contarlo.

El guardián se cubrió rápidamente bajo la escalera, demasiado pequeña para que el Fallen se acercase. Aprovecho para recargar su arma y sin salir de su escondite disparo al enemigo. Intento salir a su encuentro pero el capitán era listo, no cometía los mismos errores dos veces. Se teletransporto dejando una estela blanca tras de si a un punto desde el cual el Warlock no podría alcanzarle, forzándole a salir. Y este así lo hizo. De un par de zancadas ágiles se situó cerca de donde estaba su compañera, tenia la respiración entrecortada, pero estaba bien.

Se quedo allí quieto, provocando al enemigo. Y el Fallen cayo en su trampa.

De nuevo se teletransporto, esta vez justo delante del Warlock, los ojos del Fallen brillaban con la victoria. Pero el enemigo fue mas rápido, estaba preparado. Lo ultimo que el capitán vio antes de desvanecerse fue una pequeña bola de metal con una mecha prendida que se acercaba a su cara. A esa distancia la granada iba a ser letal, no podía esquivarla. Pensó en sus compañeros caídos y cerro los ojos. Estaba a punto de reunirse con ellos.

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No quedo cuerpo, solo cenizas. El Warlock ayudo a su compañera a levantarse y se tomaron unos segundos para recuperarse de la batalla. Buscaron en el alijo que los Fallen habían dejado atrás y se equiparon con un par de armas nuevas, reliquias.

Cruzaron la ultima puerta y se reunieron con el contacto. Habían logrado atravesar la muralla... Sin muchos contratiempos. Esta vez habían tenido suerte.

Quizás la próxima, no fuese tan bien.

- Amo, tiene que levantarse. Amo. Amo, es ya la hora. ¿Amo? 

Aquella voz metálica resonaba en mi cabeza más o menos como si metiera una piedrecita en una lata de conservas vacía y sucia y la agitara con violencia. Justo lo que querría hacer con semejante trasto. Haciendo acopio de mis fuerzas, me incorporé sólo para comprobar que el tenderete que improvisé para la tormenta de arena de anoche seguía en pie. Aprentando algún que otro cabo, lo cierto es que la tienda se mantenía erguida.

- ¡Amo! ¡Al fin se ha despertado!

- Pero no para aguantarte a ti, cacho de hojalata.

Aquel maldito fantasma me lo había vendido un mercader de la ciudadela. Un exo oxidado que pedía pocos créditos por él. La verdad es que el dispositivo era funcional, lo cual ya es más de lo que esperaba de él en un principio. Y para mi desgracia, era lo bastante funcional como para estar hablando aun con un altavoz tan primitivo como el que llevaba incoroporado de serie.

Miré al horizonte. La luz del Sol se adivinaba al fondo, liberándose entre las formaciones rocosas de aquella superficie marciana. El cielo se mostraba claro, de modo que la tormenta de arena debió haberse disipado.

-Chatarra, muéstrame la agenda.

- Sí, amo. Como usted ordene.

Una pantalla holográfica se generó rápidamente frente al ojo de la unidad (CONTINÚA MAÑANA)