Partida Rol por web

Lazslo, Gaheris y Rhazz van a visitar a un apostador de un antro de mala muerte del que Lazslo se ha hecho medio amigo, y tras intercambiar algunas palabras logra obtener algo de información. Parece que varios de los guardias del hutt han decidido dimitir hace poco, y están buscando un nuevo empleo que pague sus tarifas. Además parece que están tramando alguna venganza contra sus compañeros gamorreanos que todavía son leales a su antiguo jefe.

Tras la búsqueda de información todos decidís poner rumbo a el palacio de Bargos. Éste se encuentra en las afueras de un pequeño pueblo sin nombre en donde parecen hacer vida los trabajadores de Bargos, sus clientes, sus visitas y todo aquél que tenga que ver algo con los negocios del Hutt. Al llegar a la entrada podéis apreciar que como la mayoría de los de su especie, Bargos esta encariñado con el droide portero modelo TT-8L, conocido por su irritante trato.

El palacio dista mucho de ser el clásico palacio como tal; y se trata más de una entrada excavada en la parte baja de un montículo. Probablemente todo el palacio esté bajo tierra. La calle en la que os encontráis es larga, con bares y diferentes comercios, así como algunas casas bajas que parecen alojamientos. Por la calle hay gamorreanos, humanos, twi´leks, y varias razas y géneros paseando, bebiendo, ... haciendo lo que parece una vida normal.

El primero en llegar es Koth, aunque no tardan ni un minuto en aparecer el resto del grupo. Os encontráis en la entrada de la calle; la entrada del palacio está a unos 20 metros a la derecha. Sin nada más en ese lado, al otro varios comercios, bares y casas.

Finalmente como lo esperaba  Lazlo nos conduce hacia la verdad de la situación, eso explicaba la situación de los gamorreanos en la cantina y saberlo nos permitiria tener hwrramientas de negociación. 

Al llegar al palacio nos reunimos con Koth y sin perder tiempo mientras me mantengo alerta observando el entorno le pregunto.

Has podido averiguar algo interesante? Nosotros hemos averiguado de que sus anteriores guardias le han dejado y al parecer planean una venganza contra los pocos guardias que aun le son fieles. 

Tras el largo paseo Koth se reencontró con los expresidiarios, parecía que ellos habían tenido más suerte y habían conseguido algo de información que no tardaron en compartir. No ha habido suerte, tal vez los de este planeta valoren demasiado sus secretos y temen que esté con la red de espionaje bothan, de todas formas lo que cuentas parece lo suficentemente interesante como para sacar provecho en las negociaciones.

La gente del lugar no parece extrañarse de vuestra presencia. Probablemente no tanto por quienes sois sino por el continuo movimiento de caza recompensas y buscadores de fortuna que suelen visitar a los Hutt. El droide portero del palacio parece ni siquiera miraros, y dando un vistazo a los que están en la calle os fijáis en la presencia de un par de voluminosos machos gamorreanos justo al otro de lado de la calle, frente al palacio de Bargos. Ambos permanecen en pie, tratando con poco éxito de pasar desapercibidos. Sus ojos vidriosos mantienen vigilada la mansión...

Eh, ¿veis a esos dos gamorreanos? Creo que no son los mismos de antes, y por lo que ha dicho... ¿Rhatzz? Al bothan aún le costaba recordar los nombres de los integrantes del grupo. Podrían tratarse de antiguos trabajadores esperando para emboscar a cualquiera que se acerque al palacio, propongo que alguien se acerque a la puerta para atraerlos y el resto los tomemos por sorpresa cuando ataquen o que nos acerquemos y tratemos de espantarlos con alguna mentira, en cualquier caso estaré preparado.

 - No niego la posibilidad de que tengas razón, pero también existe la que puedes estar equivocado y que esos gamorreanos, de hecho, trabajen para el hutt y que se encuentren vigilando desde un lugar que nadie espera. Yo, por lo menos, es lo que haría... - Respondí ante la idea del bothan, indicando que no hiciéramos nada precipitado sin estar seguros.

¿De verdad crees que los gamorreanos tendrían una idea así? Koth sonrió de forma socarrona. Permíteme que lo dude, y en caso de tratarse de una orden del propio hutt tampoco veo la lógica en dejar al droide vigilando y al ellos en una posición alejada, esos cerdos son especialistas en el combate cercano, me extraña que no hayamos visto ya sus características hachas, de todas formas si tan seguro estás puedes ser tú quien se acerque para atraerlos.

Asiento las palabras del Bothan, yo iré  a averiguar que traman los gamorreanos, denme unos minutos de tiempo para acercarme a ellos sin que se den cuenta

Mis compañeros conocian mis capacidades, no hizo falta explicar más me aleje con rumbo contrario para despistarlos y regrese valiendome del gentio para escabullirme en una posición muy cercana a ellos, con ek blaster camuflado listo en mano apuntando a uno de ellos 

Asiento con la cabeza a Rhazz.

- Qué queréis que os diga... a mi todos los gamorreanos me parecen iguales - me encojo de hombros y miro al resto del grupo - Pero tiene sentido que los "traidores" al Hutt estén vigilando el... "palacio" a la espera de una ocasión para vengarse. Creo que Koth tiene razón. Esos cerdos no son tan inteligentes como para hacer "dobles juegos" Por cierto, espero que ese sitio sea más cómodo por dentro de lo que pinta por fuera. ¡Parece el cubil de un rancor!

Quito el seguro de la cartuchera de la cintura donde llevo mi pistola blaster y me preparo por si se desencadena una situación... desagradable.

Podéis ver como Rhazz desanda vuestros pasos para girar una esquina y desaparecer... no volvéis a verle, pero bien por haber estado junto a él en el escape de la prisión de Hok o por las historias que habéis escuchado de él podéis suponer que debe estar por algún lado entre los escasos grupos de gente que caminan por las calles... 

Pasan unos segundos, y no parece haber noticias ni de vuestro compañero ni de que los gamorreanos se hayan sorprendido por algo.

Desandas tu pasos, giras unas esquina y aprovechas un grupo de tres personas para camuflarte entre ellos y cruzar al lado de la calle donde están los gamorreanos, el resto ya es moverte entre las callejuelas de detrás, cubrirte con un toldo o simplemente saber cuando darte la vuelta para pasar totalmente desapercibido.

Tras poco más de un minuto te colocas justo en el callejón al lado de donde se encuentran los gamorreanos. Puedes ver que de sus espaldas cuelgan sendas porras de combate; muy características y amadas por estos matones. Parece que hablan en su idioma, y no eres capaz de entender lo que dicen, aunque aparentan estar demasiado nerviosos o preocupados.

Me aproximo a los Gamorreanos con el blaster desenfundado pero disimulado en mis ropas, en cuanto uno de ellos note mi presencia intentare manipular la fuerza para manipularlo hacia un trato cordial, una sonrisa y un movimiento de manos mientras le digo:
- Podemos ser amigos!- y me pongo mas cerca apuntando al gamorreano que no haya influenciado para decirles.
Estab con o contra el Hutt? Podemos colaborar

 Esperé pacientemente a que tuviéramos novedades acerca de nuestro compañero. Mientras tanto, para no llamar la atención de loa gamorreanos ni de nadie, opté por hacer como si centrara mi atención en la gente que pasaba, con cara de aburrido, como si estuviera pasando el tiempo sin nada que hacer...

Koth buscó disimuladamente un lugar en el que pudiera parapetarse y tener a los gamorreanos a tiro, aún no había visto a ninguno de los integrantes del grupo en acción y no conocía sus habilidades, así que prefería asegurarse de estar preparado por si las cosas se torcían. Os recomiendo hacer lo mismo, no es buena idea estar al descubierto en mitad de un tiroteo.

Cuando te acercas, el gamorreano al que influyes con la fuerza parece caer rendido ante tus habilidades. Al principio el gamorreano al que apuntas se sobresalta, pero al ver la tranquilidad de su compañero que le agarra con una mano la suya justo cuando se proponía sacar su garrote y le dice algo en su lengua natal emite un gruñido y te mira.

Continúan hablando entre ellos hasta que al que has influenciado se gira hacia ti y trata de comunicarse... también su lengua. Parece que no saben hablar básico,... no eres capaz de entender nada, aunque por sus movimientos entiendes que te quieren decir que están esperando a unos amigos, no sabrías deducir para que, o porque... aunque el gamorreano parece desde luego dispuesto a hablar, pues no es hasta más de un minuto después que termina su disertación. 

Cada uno os preparáis como creéis más oportuno para lo que pueda desencadenar vuestro compañero Rhazz. Tratáis de buscarle, mirando de vez en cuando a los gamorreanos, pero no es hasta que ya está junto a ellos, con un blaster en las costillas de uno de ellos hasta que os dais cuenta de sus habilidades de ocultación.

Al principio parece que al que apunta se sobresalta, e incluso parece estar dispuesto a sacar su garrote de la espalda, pero su compañero lo calma y comienzan a hablar algo que no llegáis a escuchar. No parece que Rhazz esté hablando, siendo el gamorreano al que no ha apuntado el que lleva el peso de la conversación...

Koth esperó impaciente hasta que Rhazz apareció tras los gamorreanos, parecía que a pesar de pillarlos por sorpresa uno de ellos estaba dispuesto a luchar, aunque parecía que no llevaban armas con las que disparar, por lo que el bothan aprovechó para acercarse lentamente con la mano junto a su propio blaster mientras les hacía un gesto a Lazslo y Gaheris para que lo siguiesen, aunque todo parecía calmado el zabrak agradecería su ayuda si acababan peleando.

No puedo evitar una sonrisa cuando por fin veo a Rhazz emerger al lado de los gamorreanos.

- Es como una sombra el muy cabrón... - comento

Koth empieza a acercarse lentamente y opto por seguir al bothan con disimulo. Pero parece que los gamorreanos quieren hablar, no pelear. Eso me tranquiliza.

Por supuesto, prefiero que las situaciones se resuelvan con la lengua antes que con el blaster. Me froto el costado instintivamente, donde recibí el disparo huyendo de la prisión. De aquella casi no salgo. Si, definitivamente, prefiero que los gamorreanos hablen.