Partida Rol por web

Finalmente y tras dejar la nave lo mejor que habéis podido, Lazslo se encarga de arrancarla y hacerla despegar. El sonido inicial es perturbador, parece que llevaba tiempo sin usarse, y lo que el twi´lek reconoce como polvo saliendo de los motores, limpiándose a si mismos, al resto os parece que van a explotar.

Unos segundos bastan para que vuelva a ronronear como lo hiciera hace tiempo, y podéis ver como os alejáis del palacio, dejando al poco el planeta atrás. Una vez en el espacio, no es problema introducir las coordenadas de Davos. La nave traza un rumbo claro.

...

Pasa un día aproximadamente hasta que algo suena por los altavoces de la nave, es un pitido suave de aviso por parte de la computadora. Cuando os acercáis podéis ver que en breves saldréis de la velocidad de la luz y llegaréis a Davos. Dicho y hecho, ante vosotros aparece un planeta de tamaño pequeño, su atmósfera desde vuestra posición ya augura que será agresiva. Las indicaciones que Genko os ha dado también tienen señalizado un punto en el planeta en donde debería estar la mina de oridio...

 Mientras observaba el planeta, comenté a mis compañeros:

 - ¿Alguien puede tratar de ver si esta nave puede acceder al sistema de datos de la Holonet y ver que podemos averiguar del planeta antes de aterrizar?. Cuanto más sepamos del sitio, mejor...

Los mundos del núcleo no son mi especialidad, pero puedo intentar averiguar algo accediendo a holonet. Koth se sentó en el asiento de copiloto junto a Laszlo y accedió al terminal donde comenzó a buscar entre diferentes archivos, la cantidad de información que contenía la red era abrumadora y era necesario prestar atención para llegar a los lugares donde encontrar algo que les resultase útil. Tras varios minutos navegando tan solo encontró algunos datos sin importancia y algunas novelas que se ubicaban en el planeta, pero nada de utilidad. Lo he intentado, pero no he encontrado nada que nos sirva.

Me encojo de hombros mientras miro el planeta con curiosidad - Planeta minero, pequeño y con atmósfera que promete un aterrizaje movidito... es lo que te puedo decir desde aquí - digo con una media sonrisa - Os sugiero que os abrochéis los cinturones mientras hago la maniobra de aproximación a las coordenadas de la mina de oridio

Comienzo a virar la nave ligeramente, buscando una trayectoria lo más limpia posible hacia el lugar de aterrizaje. 

Fijo las coordenadas, intentando no pensar demasiado en ello, pero es inevitable acordarme de las minas de ryll. Twi´leks, amigos y familia. Mi hermana. Todos encerrados y obligados a trabajar hasta la extenuación. Todos encerrados sin poder mirar hacia las estrellas. Fuerzo una amplia sonrisa para ocultar mi preocupación. El estómago se me revuelve cuando me acuerdo del tema. Lo mejor era, como siempre, romper la tensión diciendo alguna tontería.

- Hey, si un gamorreano puede aterrizar aquí, ¡no debería ser demasiado difícil!

Koth trasteó con la computadora tratando de localizar datos sobre el planeta que íbamos a visitar pero no encontró nada, el conocimiento nunca estaba de más, pero tampoco era algo que me preocupara enormemente, teníamos la localización de la mina y confiaba en que Lazslo podría llevarnos de una pieza hasta allí.

Me abroché el cinturón de seguridad siguiendo las indicaciones de nuestro piloto y sonreí ante la referencia que hizo al gamorreano. 

Ponéis rumbo a la zona del planeta que las coordenadas que Bargos os indican. Conforme vais entrando, apreciáis que el viento es muy intenso. La nave no deja de tambalearse y a Lazslo le cuesta bastante mantener la dirección fija. La computadora de la nave indica nubes de amoniaco y metano. Fuertes vientos azotan la superficie de Gavos. No obstante, pronto divisáis una zona con un pequeño brillo, y lo que parece una zona calmada en su interior. Nada más atravesarla, notáis como el fuerte viento desaparece. Probablemente haya algún tipo de barrera antitormentas que de soporte a toda la mina.

No recibís ninguna comunicación de voz mientras os acercáis, únicamente una señal automática que indica que la mina se encuentra cerrada a los visitantes. Sin embargo, una baliza de navegación dirige vuestra nave hasta una pequeña plataforma de aterrizaje, situada al lado de un búnker achaparrado, en la ladera de una de las mesetas de las tierras altas septentrionales del planeta. La plataforma es un círculo estrecho de duracemento, delimitado por luces rojas parpadeantes y señales desvaídas y agrietas de pintura amarilla. Podéis ver un viejo droide de reparación Treadwell oxidándose en una esquina; sus extremidades alzadas y sin vida le hacen parecerse a una araña muerte y desecada. 

Una chisporroteante cortina de presión energética titila sobre la parte superior de la plataforma, manteniendo fuera la atmósfera hostil de Gavos. En vuestra computadora el indicador de amenaza desaparece. De la plataforma sale un pasillo cubierto que lleva hasta la entrada del búnker. A un lateral de la entrada parece haber una pequeña antecámara, aunque desde la nave no se aprecia bien.

Parece que nadie saldrá a recibiros...

Parece que debemos ser nosotros quienes tomemos la iniciativa. Koth desabrochó el cinturón de seguridad y echó un vistazo a través del cristal del puente de mando, a pesar del escudo protector el exterior se veía peligroso, antes de dirigirse a la puerta ocultó su bláster en su chaleco y comprobó que lo llevaba todo. Tras esperar a que sus compañeros se preparasen para abandonar la nave lideró la marcha hacia el búnker, no sabía lo que les esperaba allí, pero el ambiente le hacía sentirse inquieto, incluso se mantuvo cauteloso al examinar al droide oxidado antes de seguir su camino. Que manera de tirar el dinero, con lo sencillo que hubiese sido guardarlo en el búnker a salvo de las inclemencias del planeta.

 - No me gusta... - Miré a mi alrededor, perspicaz, después de revisar mis armas, antes de abandonar la nave, detrás de mi compañero Bothan. Al mirar el droide oxidado, mis sentidos se pusieron alerta. ¿Por que razón, iban a dejar los mineros un droide, expuesto a los elementos, cuando en estos lugares remotos, cada pieza de tecnología es un tesoro?. Si no eran capaces de repararlo, lo hubieran desmontando para aprovechar sus piezas, lo lo hubieran abandonado de esa manera, a no ser que algo más se lo hubiera impedido.

 - Todos atentos, hay algo que no me gusta... - Susurré al resto del equipo, con tono de fría profesionalidad, que solía presagiar disparos, gritos y mutilaciones. Luego les señalé con un gesto al droide roto, indicando que su presencia era lo que me había alarmado, más que la ausencia de gente en si.

Era extraño que nadie saliera a nuestro encuentro, bastante extraño a decir verdad. Pero no era la primera cosa extraña que me pasaba en este trabajo.- Eso parece.- Contesté a Koth mientras me pertrechaba con todas mis armas y equipo para bajar de la nave siguiendo al bothan.

Escuché a Gahersis y asentí confirmando que compartía sus sospechas, la aparente falta de personal era algo que no me tranquilizaba mucho.

Termino la maniobra y me cercioro de que todo queda listo para un posible despegue "de emergencia"

- Si, me da que alguna sorpresa nos vamos a encontrar - digo quitando el seguro de la cartuchera del blaster

Acciono la rampa de salida y me encamino hacía allá, cuando me paro en seco con una sonrisa.

- ¿Algún voluntario para ir delante? 

 - Yo mismo, pero espero un plus en mi parte por peligrosidad... - Le respondí a Lazslo, devolviéndole la sonrisa, a la par que hice ademán de adelantarme, con una mano sobre la cartuchera. Puede que él fuera un sinvergüenza, pero yo era sinvergüenza y medio.

Las grandes compuertas de duracero se abren con un silbido en cuanto os acercáis, mostrando un pasillo corto que termina en otra puerta con un pulsador para abrirla. A la izquierda de la puerta, junto a la pared, veis una pequeña ventana, aunque está demasiado oscuro como para ver qué puede haber al otro lado. Marcas de quemaduras salpican el cristal a la altura del pecho. 

Un vistazo rápido os permite comprobar que tanto la ventana como las puertas están fabricados con materiales diseñados para resistir impactos de blaster.

 Señalé en dirección a la ventana:

 - Eso parece el puesto de control. Será mejor acercarnos ahí y ver si hay alguien manejando las puertas. Estad atentos a cualquier cosa, es obvio que este sitio a sido atacado, aunque esperemos que los que lo hayan hecho se hayan ido ya...

Al acercaros nada sucede. El interior esta toltamente a oscuras, por lo que se puede ver absolutamente nada. Tampoco parece que nadie diga nada a través del pequeño altavoz situado justo a un lado de la ventana.

Al ver las marcas de bláster sobre el cristal Koth no dudó ni un segundo en sacar el suyo, estaba claro que habían asaltado el lugar, aunque no parecía obra de unos saqueadores cualquiera, sin las coordenadas de la mina debía ser casi imposible localizarla debido a la atmósfera del planeta, y además dudaba que unos muertos de hambre dispusiesen del armamento necesario para atravesar las defensas de las que parecían disponer las instalaciones. Me parece muy extraño, tengo dos teorías, o encontraron algo que no debían o esta misión fue una trampa desde el principio, no lo comenté en palacio ya que hubiese sido problemático, pero creo que Bargos os va a vender a vuestro antiguo captor en cuanto volvamos, a esas babosas les encanta el dinero y no pierden ninguna oportunidad de ganar un puñado de créditos extra.

Mientras dejaba que el grupo pensase en sus palabras se acercó con cautela hasta el cristal con intención de echar un vistazo, tras lo cual volvió a reunirse con el resto, tal vez lo mejor sería avanzar en grupo. Laszlo, imagino que sabes trastear con algunos circuitos, ¿te ves capaz de reactivar al droide? Tal vez podría darnos información de lo que ha sucedido aquí.

- Los droides no son lo mío - digo encogiéndome de hombros - Pero puedo hacer un cortocircuito en una puerta o robarle un pase de seguridad a un oficial imperial con la mano izquierda - añado sonriendo

Miro hacia la nueva puerta que tenemos delante.

- Puedo probar a forzar esa puerta... si es que no se abre con el control

Desenfundo la pistola blaster y me acerco para pulsar sobre el botón de la puerta, con precaución.

Yo también lo pensé.- Dije desenfundando mi blaster y apuntando hacia la puerta que iba a abrirse si el pulsador funcionaba.- Y más después de escuchar su contestación sobre la palabra de un Hutt. Pero....- Levanté los hombros a la vez que cerraba los ojos un momento indicando que poco más se podía haber hecho en ese momento.

Aunque lo cierto era que la situación me gustaba tan poco como al resto de mis compañeros.

Aproveché el momento en el que cerré los ojos para expandir mis sentidos en la fuerza, pero no encontré en ella nada de utilidad.

 Permanecí en silencio, ya que ya estaba todo dicho, mientras sacaba uno de mis blasters y esperaba a que abrieran la puerta. Si toda la misión era una trampa, estaba por verse, pero ahora tocaba ver que había detrás de la puerta. En cualquier caso, si la cosa se complicaba, siempre podíamos abrirnos paso a tiros...

Lazslo se acerca con precaución a la puerta y sin dejar de apuntar acciona el botón. Inmediatamente las puertas se abren y ante vosotros aparece una habitación espaciosa y muy iluminada, decorada de forma opulenta, con sillones confortables, sofás enormes bastantes usados y una mesa oscura de madera noble. En una esquina podéis ver un juego de dejarik con las piezas desplegadas en sus posiciones iniciales. Las paredes están decoradas con imágenes holográficas en las que se muestran frondosos paisajes de climas templados y extensos pantanos salvajes. 

De esa habitación podéis ver hasta tres puertas que permanecen cerradas, y al igual que la anterior hay un pequeño panel a su lado para proceder a su apertura. La primera se encuentra justo frente a vosotros. La segunda a vuestra izquierda y la tercera, más pequeña que las otras dos y de un color más oscuro en la misma pared por la que habéis entrado, entre vosotros y la segunda puerta...

El lugar está en total silencio; incluso cuando no se escuchan vuestros pasos y contenéis un poco la respiración podéis escuchar el sonido de las intensas luces...