Partida Rol por web

Un chisporroteo surge del panel de control, al tiempo que la compuerta se abre a toda velocidad recogiéndose a un lado, y mostrando ante vosotros un largo corredor con varias puertas. La decoración del pasillo ya no es tan cuidada como el de la habitación anterior, lo mismo ocurre con la iluminación. La mitad de las luces están apagadas quedando intercaladas con ellas las que si que lucen. Esto produce que el alumbrado no sea suficiente para ver claramente, pero tampoco os supone ningún impedimento. 

Como la sala anterior el pasillo parece desierto y en silencio, aunque cuando la consola deja de chisporrotear un suave sonido como de goteo parece provenir de algún sitio más allá de la puerta en la que os encontráis. Desde donde estáis podéis ver hasta cuatro puertas, tres a vuestra izquierda que parecen ser servicios por los carteles y una a la derecha sin letras ni indicativos. Todas ellas parecen cerradas, aunque no disponen de panel de apertura como las otras dos, sino un simple pomo.

Si no llega a ser por tus habilidades creo que hubiésemos vuelto con las manos vacías Laszlo. El bothan le dedicó una sonrisa y empuñando el bláster se acercó hasta la entrada, el ambiente al otro lado se ajustaba más al de una mina de toda la vida, aunque resultaba extrañamente calmado. Exploremos primero las puertas de nuestra izquierda una por una, es mejor que no dejemos posibles peligros a nuestra espalda. Dicho y hecho Koth avanzó hasta la primera puerta y agarró el pomo mientras que con la otra mano apuntaba hacia el interior. Cuando estéis listos hacedme una señal.

 Con el arma alzada, apuntando a la puerta, asentí con la cabeza a mis compañeros, sin necesidad de decir nada, indicando que estaba listo. Si había alguien en esos servicios, no nos pillaría con la guardia baja, aunque ahora mismo encontrar un superviviente era nuestra mejor opción para descubrir lo que había pasado, ya que seguramente los atacantes habría tenido tiempo de borrar los registros y ocultar así su identidad...

Ver a Lazslo con la cerradura era como ver a un artista con su holopictograma, cuando terminó y la puerta se abrió levanté el pulgar demostrándole mi aprobación.

Dudaba que alguien después de haber atrancado las puertas se escondiera en los baños, pero era la forma más razonable de operar en un entorno posiblemente hostil, así que me coloque en posición y asentí a Koth para que abriera la primera de las puertas.

Guardo las herramientas, dejándolas a mano. Algo me decía que no era la única puerta que iba a necesitar forzar.

Me preparo con la pistola blaster y sigo a mis compañeros.

Con calma y seguridad vais abriendo los baños. Su interior es sencillo, un inodoro y una pila con agua. En lo alto una luz alargada de luz blanca que ilumina el servicio perfectamente, incluso parte del pasillo. Los dos primeros baños están vacíos, pero al abrir el tercero no podéis evitar llevaros un pequeño sobresalto.

Sentado en el inodoro hay un voluminoso trandoshano. Lleva ropas típicas de un trabajador de la mina. Se pueden apreciar sobre el cuerpo varias marcas de disparos de blaster; lo que no deja opción a duda de que es lo que ha provocado su muerte... . El servicio esta parcialmente roto, lo que hace que la tubería no deje de gotear incesante, formando un pequeño charco justo detrás de él. 

Al abrir el tercer baño Koth casi abrió fuego por pura inercia, pero antes de apretar el gatillo se dio cuenta de lo que había frente a él, con cuidado se acercó para examinar las heridas y determinar cuánto tiempo llevaba allí el cadáver. Tras acabar de realizar la inspección registró las ropas por si tenía algo que les ayudase a avanzar, como una tarjeta de acceso o algo similar. Una vez terminó volvió con los demás. No parece que vaya a poder responder a ninguna pregunta. Sonrió un poco antes de darse cuenta de que era un chiste demasiado macabro y que tal vez a sus compañeros no les hiciese gracia. En fin, sigamos, aún tenemos que arreglar el generador y averiguar qué ha pasado aquí, a lo mejor detrás de esa puerta encontramos alguna pista que nos ayude a llegar antes a donde sea que se encuentre. Señaló la compuerta que tenían justo en frente.

Vaya forma de morir.- Pensé al ver al muerto sentado en el inodoro. Cada vez estaba más claro que la mina había sido atacada. Había que encontrar  más información antes de volver a darle las nuevas noticias a Bargos.

Coge la tarjeta del trandoshano.- Le dije a Koth.- Tal vez aún sirva para abrir alguna puerta sin necesidad de las habilidades de Lazslo.

Luego, sin dejar de apuntar, pulsé el pulsador que abría la compuerta que acababa de señalar el bothan.

 Miré con tristeza al cuerpo del trandoshano. La mayoría de su especie son criminales o cazadores, como yo, pero este había venido aquí a ganarse la vida honradamente y en paz, lo cual era digno de respeto, no merecía un final tan horrible y indigno. Me juré a mi mismo que averiguaría que había pasado y haría pagar al responsable. También, en caso de poder averiguar la identidad del difunto, lo llevaría de vuelta a su hogar para que su familia pudiera darle un funeral según sus costumbres y poder despedirse como es debido...

 Tras dedicarle al difunto una última mirada, jurando en silencio volver a por él, seguí a mis compañeros a la siguiente estancia, con el fin de cubrirles y averiguar más.

La puerta se abre sin oponer resistencia. Lo primero que os llama la atención es una raída alfombra, así como unas paredes cubiertas de una pátina ocre de humo de tabaco. Además de una pantalla holográfica, podéis ver sillas, viejas pero de aspecto cómodo, situadas al rededor de mesas redondas de madera abarrotadas con restos de reuniones sociales informales: tazas con unos centímetros de café frío, cigarros a medio fumar y montoncitos de cartas de sabacc bastantes usadas. En las paredes veis clavadas fotografías del tamaño de postales de planetas natales y amores pasados, junto con un póster bastante grande y vulgar de una trandoshana con poca ropa.

Koth observó la sala al tiempo que arrugaba el hocico disgustado por el olor, parecía que aquella era la sala en la que los obreros pasaban su tiempo libre, y como era de esperar de mineros thrandosanos el lugar estaba hecho una pena. No creo que saquemos nada útil de aquí, si queréis echar un vistazo daos prisa, no sabemos cuánto tiempo aguantarán los escudos antes de que los generadores decidan dejar de funcionar.

Mientras caminaba por la habitación intenté localizar algún ser vivo en las inmediaciones con la ayuda de la fuerza, pero no encontré nada en ella.

Caminé por lo que parecía la sala de descanso de los mineros, recorrí las mesas, a primera vista, parecía que algo había interrumpido su descanso y habían tenido que abandonar la reunión.

Opinaba como Koth, poco sacaríamos de aquella sala.- Cubro el pasillo.- Dije antes de salir de nuevo al corredor. Si alguien venía no nos cogería desprevenidos.

 Seguí a Rhazz y cubrí el lado contrario del pasillo que cubría él. De ese modo, cada uno podía estar centrado en solo un lado y sería imposible sorprendernos. Mientras tanto, dejamos que los otros dos pudieran registrar la sala tranquilamente, en caso de que hubiera algo que no se pudiera apreciar a simple vista...

Mientras mis compañeros cubren los pasillos, me acerco a la pantalla holográfica y la reviso por si pudiera reproducir alguno de los últimos mensajes recibidos o enviados.

Cuando Lazslo enciende la pantalla holográfica comienza a mostrar estática, acompañada del típico sonido... parece que lleva un tiempo estropeada. Parece que poco podréis obtener de ahí. No tardáis en moveros por el pasillo hasta girar la esquina. Ante vosotros se abre la continuación del pasillo, más largo que antes y con seis puertas a vuestra izquierda, una al fondo del todo, lo que parece la continuación del pasillo hacia la derecha y pasada esa continuación otras dos puertas adicionales.

Al igual que la otra parte del pasillo esta se encuentra pobremente iluminada debido a los numerosos focos de luz rotos. Podéis ver que en la primera puerta de la parte izquierda hay una letra en grande justo en mitad. Es una A, la siguiente puerta parece tener una B, no alcanzáis a ver el resto, ...

Seguramente se trate de las habitaciones de los trabajadores, aun así no está de más echarles un vistazo, separémonos en parejas para ahorrar tiempo y abramos las puertas. Aunque no de la forma a la que estaba acostumbrado, aquella era una exploración en toda regla, lo cual le recordaba la emoción de descubrir lo oculto e ir más allá de donde los mapas terminaban. Con paso lento pero firme se acercó a la primera puerta con el bláster preparado y esperó a que alguno se acercase para abrirla e investigar su interior.

Asentí a Koth y su plan de exploración. Con paso decidido, me acerqué a él y pulsé el botón de apertura de la primera puerta de la izquierda, la que tenía una A en ella.

Tal vez dentro encontrara alguna otra pista de lo ocurrido.

Aquella situación me empezaba a inquietar. Profundizar en unas minas abandonadas con signos de un asalto no era mi plan preferido. Aprete los dientes y cogí con fuerza mi pistola blaster, apuntando hacia la puerta que Rhazz estaba abriendo.

 Alcé mi arma, preparándome para cualquier cosa, mientras mi compañero abría la puerta. Definitivamente esperaba que la paga compensase tantas molestias o definitivamente me iba a enfadar de verdad. Me preguntaba si todo esto le pillaba al hutt por sorpresa o sabía algo y por eso nos había enviado a nosotros expresamente...