Partida Rol por web

Die Glocke

El nombre de la guerra (Escena IV)

Cargando editor
15/11/2017, 07:41
Hans Topf

-Negativo, capitán, regrese a la base. Ahora que ha agitado el avispero, no dudo de que Kammler llame a más de sus hombres para defender la base. Tenemos que preparar la totalidad de nuestras fuerzas y hacernos con la inteligencia necesaria de nuestros aliados, presentes y potenciales, para preparar bien ésta campaña. Ha ganado una gran victoria, pero me temo que si echamos ahora toda la carne en el asador podamos caer en una trampa. Al menos, es lo que yo haría. Y se que Kammler no es un mal estratega, precisamente.

- Enterado Mariscal. YA estamos de regreso y en breve tomaremos tierra..

 

 

Cargando editor
15/11/2017, 07:43
Hans Topf
Sólo para el director

El destino final de esta fuerza estaba claro, pero cualquier tipo de rodeo podría dar tiempo, no solo a preparar la base para nuestro regreso, sino a intentar ayudar para despistar a aquellos que nos estén rastreando.

- Piloto, informe a todas las unidades que vamos a hacer un pequeño rodeo y vamos a alejarnos de forma desenfilada a partir de este punto. Un considerable rodeo para despistar a perseguidores o aquellos que nos estén localizando y controlando, para que sea más complicado que sepan donde vamos.

En si era tontería. Todos sabían donde se situaba Sigfrido, pero daba igual. Así podían pensar que tenemos bases avanzadas o puestos batidores desplegados. Cualquier maniobra podía ser buena en una batalla de mentiras, y si eso valía, para que en un ataque, hubiera el enemigo de dividir tropas para atacar diferentes puestos, aunque algunos de ellos sean fantasmas, bien estará.

- Esto se lo tengo que informar al Mariscal en mi informe.

Cargando editor
16/11/2017, 10:04
Damien Krieg

De acuerdo, hablaré con Margot, si que quiere una alianza.. , corto y cierro - dice Krieg por la radio.

Bernstein le necesitaran en la base Sigfrido, vaya al hangar 2D , dentro habrán unos de mis científicos que mas confío, además de varios venusianos que han ayudado con los prototipos, ellos les explicara personalmente como funcionan esas nuevas armas, seguro que se lo pasara muy bien.. - dice sonriendo a Bernstein, dándole un par de palmaditas en el hombre.

Son un tipo de carros de combate y cañones, que les hará bastante complicado el ataque a Sigfrido las tropas de Kammler, seguro se las ingeniara para lo que tengo allí preparado, usarlo como una gran ventaja táctica.. - sonríe al doctor.

Yo me quedaré con la Reina Margot, tenemos que preparar una gran y estupenda sorpresa... - ultima al decir al doctor.

Acto seguido va a buscar a Margot, para firmar los tratados de alianza y acuerdo, luego en cuando se vaya el doctor Bernstein, ya que necesitaran su intelecto en la base Sigfrido, empezará con Margot, el proyecto Jormüngand, la sorpresa mayor que tiene preparada.

Cargando editor
16/11/2017, 10:18
Hans Topf

El capitán mantenía el silencio radio. De todas maneras estaba a la escucha.

- 2D enterado. Pensó para sus adentros. Los que le conocían sabían que había hecho al genuflexión militar, para asentir el recibido de la orden, pero ni tocó el comunicador.

Cargando editor
16/11/2017, 10:20
Hans Topf
Sólo para el director

El piloto estaba atento al control de la vimana, pero el copiloto miró al capitán. Este, con unos ojos que mostraban complicidad señaló a los mandos. Se acercó al índice a los labios y sonrió tras guiñar un ojo.

Cargando editor
16/11/2017, 12:22
Helmut Bernstein

El doctor asiente. Sus últimas cábalas son delirios estúpidos. Al igual que ellos, Kammler debe de haber venido con la campana. Ya tienen su campana y es prioritario destruirla. Aislarlos en Venus. Es como encerrar una mosca en una habitación. Una vez encerrada es cuestión de tiempo cazarla.

Hangar 2D... Bien. Sí, este sitio es precioso. Es indispensable conseguir esta alianza, Damien. Indispensable. He de volver aquí. ¿Cree que Margot me invitará? Oh... Y Ryan... Menudo personaje. Creo que le caería bien, Damien. Sí, ya lo creo.

Si me permite, me despediré de nuestros anfitriones. Tengo trabajo.

Murmura, con expresión pícara.

Cargando editor
17/11/2017, 03:06
Hagall Wirth

El primero en contestar fue Topf cuyo informe la inquietó bastante, tal poderío querría decir que la base antártica ya se habría desplazado a Venus? A continuación respondió Krieg con su galimatías verbal, la hizo sonreir, el “reencuentro” había surtido el efecto esperado. Pero entonces Sigfrido abrió comunicación, el mismísimo mariscal al habla y a Hagall le dio un vuelco el corazón, ya no había duda Kamler había llegado.
Se había acercado a la radio y Rudolf le estiró el comunicador para que respondiera pero Rommel tenía algo más que decir, un mensaje para ella, un jarro de agua fría que la dejó helada “¿Dejar que sufra un poco? ¡¡¡¿Unos días?!!! Aunque sea muy noble querer ahorrar sufrimiento…” la había calado y la manejaba igual que a todos los demás. Los ojos de la sacerdotisa se oscurecieron como una galerna –Enhorabuena capitán, a usted también ingeniero. Buen trabajo…- su tono era sombrío, hizo una pausa antes de contestar a Rommel, dudó un par de veces sobre que decir –Recibido mariscal… informaremos con las novedades. Mantenganos al corriente si hay cambios… corto…y cierro- le devolvió el comunicador a su novio. 

Notas de juego

He seleccionado la parte del post relativa a la comunicación por radio. El post completo lo pongo a continuación visible solo para los presentes en Rajpur, sorry chicos ;)

Cargando editor
17/11/2017, 03:09
Hagall Wirth

“El príncipe habla de alianza pero no veo a su pueblo dispuesto a ella…la traición de aquellos que han ido a la colonia…sienten que fueron permisivos con la prédica de Rommel…” el dibujo del techo giraba ante sus ojos como los pensamientos en su cabeza –No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz si no la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa…*- hablaba para sí de forma apenas audible –“Christianos ad leones”*…- las palabras de Tertuliano le hicieron fruncir el ceño. Ciertamente habían llegado a Venus como los cristianos a Roma, cuestionando las bases que sostenían al imperio y predicando entre los esclavos. Eso hacía de Rommel una especie de Pedro y de ella un Pablo de Tarso? Se llevó una mano al cuello pensando en su dolor de cervicales como si se tratara del funesto eco de un posible futuro paralelo con el martirio del “apóstol de los gentiles”*.
Resopló, que lejos quedaba el día en que creían que tenían ante sí un planeta virgen.
-Bien… estamos de acuerdo- dijo incorporándose antes de que Fegelein estableciera contacto.
El primero en contestar fue Topf cuyo informe la inquietó bastante, tal poderío querría decir que la base antártica ya se habría desplazado a Venus? A continuación respondió Krieg con su galimatías verbal, la hizo sonreir, el “reencuentro” había surtido el efecto esperado. Pero entonces Sigfrido abrió comunicación, el mismísimo mariscal al habla y a Hagall le dio un vuelco el corazón, ya no había duda Kamler había llegado.
Se había acercado a la radio y Rudolf le estiró el comunicador para que respondiera pero Rommel tenía algo más que decir, un mensaje para ella, un jarro de agua fría que la dejó helada “¿Dejar que sufra un poco? ¡¡¡¿Unos días?!!! Aunque sea muy noble querer ahorrar sufrimiento…” la había calado y la manejaba igual que a todos los demás. Los ojos de la sacerdotisa se oscurecieron como una galerna –Enhorabuena capitán, a usted también ingeniero. Buen trabajo…- su tono era sombrío, hizo una pausa antes de contestar a Rommel, dudó un par de veces sobre que decir –Recibido mariscal… informaremos con las novedades. Mantenganos al corriente si hay cambios… corto…y cierro- le devolvió el comunicador a su novio. Temblaba de rabia por dentro, tanto que estaba rígida –esas muertes pesaran sobre tu conciencia Erwin, no sobre la mía…- apesadumbrada fue junto al balcón, necesitaba aire fresco, sentía nauseas. Hubo un largo silencio –de momento esperaremos…- sonó un poco seca. Acatar las órdenes de Rommel era como tragar hiel, estaba al borde del vómito, por eso mantenía la postura de espaldas a los dos hombres –Ahora dejadme sola… por favor…-. Ambos habían aprendido que Hagall, como los animales, se escondía cuando estaba mal y aunque quisieran reconfortarla lo que necesitaba era que le dejaran espacio o su reacción podía ser impredecible. Bastante a prueba la estaban poniendo ya las circunstancias. Fegelein acarició uno de sus hombros y la besó en la coronilla, era momento de esas cosas más que de palabras, luego siguió a  Nidhogg hasta la puerta –Ya sabes donde estamos, para lo que sea- dijo para ambas antes de cerrar.
La sacerdotisa corrió a la pileta del baño a echar la bilis que le quemaba la garganta, intentó agarrarse al mármol pero pronto un zumbido la ensordeció y acabó tirada en el suelo. No estaba tan frío como para causarle escalofríos y sin embargo los tenía, la rabia, la impotencia y un miedo atroz la invadían de tal modo que creía estar febril “Esperar… esperar… ¿Cuántas personas tienen que morir para que le importe a un Nuaki? ¿Cientos? ¿Miles? ¿Millones?” se llevó las manos a la cabeza atormentada por los fantasmas del pasado, la decepción de haber encontrado las mismas miserias en Venus y la rabia de haber sido burlada por unos y por otros y no poder hacer nada. La sofocante vergüenza del ridículo solo era superada por la impresión que le causaba saber que Kamler estaba allí. Lloró hecha un ovillo, no podía gritar, no podía correr a zarandear al príncipe ni a perderse en el bosque, no podía siquiera patalear o lanzar jarrones contra las paredes, solo posar y sonreir, y esperar, esperar… esperar!!!!!!!!!!!!!!!!! Le vino otra arcada y se encaramó de nuevo al “lavabo”. La kimlar, preocupada, se sentó junto a ella. Era como si pudiera sentir de nuevo el tacto, el sudor y las babas de Kamler sobre su piel, cada golpe, cada tirón, cada vejación y desprecio, esos labios finos y asquerosos, su lengua, su… y ahora andaba campando cual jinete apocalíptico mancillando la sagrada tierra de Venus con su pestilente presencia, sembrando el horror más absoluto a su paso…
Le dolía el diafragma, ya no tenía nada más que devolver pero los espasmos en la boca del estómago seguían, aunque no le apeteciera tenía que comer algo que le asentara la tripa o corría el riesgo de caer redonda en cualquier momento o echar hasta la papilla en la puñetera cena de gala. Se aupó apoyando los brazos y agarró el aguamanil que tenía justo al lado. Se enjuagó la boca, refrescó la cara y luego derramó el resto del agua para que arrastrara lo vomitado como si con ello estuviera haciendo un conjuro de limpieza.
-Posar, sonreir y esperar… pero no estar sin hacer nada- dijo mirando su reflejo, si se quedaba quieta se volvería loca de tanto mortificarse pensando en ese cabrón y en lo que estaría haciendo mientras ellos jugaban a la “high-class”. Fue a uno de sus baúles para cambiarse pero las piernas aun le temblaban, se sentó en la cama y Nidhogg le acercó el equipaje de mano –Gracias gordita- dentro llevaba un kit básico que incluía un poco de su famoso turrón y una petaca de infusión de flores -¿Qué te parece si buscamos la cocina?- dijo después de dar un traguito. Sí, había prometido hacer struddle para el príncipe, un ardid no solo para dorarle la píldora si no para conocer la zona de servicio y sobre todo ganarse al servicio. Las raíces del Irminsul debían seguir extendiendose.

Notas de juego

*Mateo 10:34
* Apologética  40, 22
* A san Pablo le cortaron la cabeza

Cargando editor
18/11/2017, 01:30
Director

Bernstein cogió su maleta y se metió en uno de los vimanas. Por insistencia suya, le acompañaron un par de aquellos científicos germano-venusianos con los que quería compartir impresiones y proyectos. Para él, era mucho mejor meterse en el laboratorio o en la línea de producción que andar en palacios de las mil y una noches. Aunque debía admitir que el asunto de los sirvientes estaba bien, sobre todo para que cuidaran de los detalles nimios y mantuvieran cierto orden y limpieza, la verdad era que él tenía un compromiso de por vida con el "hazlo tu mismo". Un buen hombre del Renacimiento solo precisaba de uno o dos ayudantes capacitados para ilustrarles en lo sacro mientras ellos se dedicaban a lo profano. Pero lo cierto es que a él le gustaba cocinar sus struddles y ocuparse de las cosas mundanas en ocasiones. Le hacía sentir "más humano". Más completo, por así decirlo.

Los pilotos de la avanzada de Topf estaban cansados tras tantas horas de vuelo, pero sobre todo por la tensión acumulada del combate. ¿Como recordaría la historia aquel choque de armas? Tenían que ponerle un nombre. Las mejores batallas no se quedaban en números ni en fechas, si no que siempre hacían referencia a algún lugar. ¿No había un lago helado por allí cerca? Tendría que enterarse de cual era su nombre.

Llegaron a la colonia casi al mismo tiempo. Era de noche cuando las aeronaves aterrizaron en la pista y los operarios se acercaron a la luz de los focos para hacerse cargo de ellas. Los soldados desembarcaron, algunos de ellos heridos, otros en camillas cubiertos por la bandera... A esos les esperaba un funeral. El primer funeral en el que soldados nativos habían dado la vida por ellos en aquella guerra venusiana. Al material le quedaba todavía un rato para descargarse, pero hizo formar a los hombres presentes en el ataque para una última revista, antes de que se ganaran un merecido descanso.

La nave diplomática llegó entonces, y en su caso no fue preciso descargar nada voluminoso, solo unas cuantas cajas cargadas con tecnología Nuaki que esperaban sirviera de inspiración para futuros proyectos y efectos personales de los viajeros. El reencuentro fue amistoso. La verdad es que, contrariamente a otras personalidades de la colonia, Bernstein siempre había mantenido una relación bastante cordial con Topf. Cada hombre estaba metido en "su mundo", pero se respetaban como peritos en sus respectivos artes.

Un vehículo les llevó hasta el mentado hangar 2D, custodiado por unos miembros de la policía militar que les dejaron pasar con un breve saludo. Parecía que era el lugar donde Krieg probaba ideas locas y se sumía en proyectos de lo más variopinto, aunque a aquella hora de la noche no había mucha gente, solo un puñado de científicos a las que se había sacado de la cama con la instrucción de ponerse a su disposición para recibirles y enseñarles las distintas líneas de producción. Un hombre llamado Adler, que era el encargado de Krieg en esa área de desarrollo, les dio una breve explicación de cada modelo.

-Ya conocen las tanquetas antiaéreas, y creo haber escuchado que se han portado bien en el combate polar. Dos pares de cañones de energía de tiro rápido para distancia corta y media, y un cañón de riel grande para objetivos lejanos, a gran altura. La cadencia de tiro es bastante buena, aunque la fuerza cinética de los proyectiles lanzados obliga a anclar el vehículo a tierra cuando se utiliza el cañón grande.

Carraspeó, pasando a lo siguiente. Mandó a un becario nativo que entrara en el vehículo y lo encendiera, puesto que éste "no tenía ruedas", si no unas patas donde estaba posado. Al encenderse, el tanque levitó con un zumbido parecido al de los vimanas, apenas audible, y el "tren de aterrizaje" se plegó.

-Es una nueva línea de tanque principal de batalla. Nos pareció adecuado acabar con el problema del peso mediante una tracción por aerodeslizamiento, lo que les permite incluso una capacidad anfibia al levitar sobre el agua. Lamentablemente no hemos podido replicar el diseño para supertanques, ya que si no la relación entre tamaño del motor y cantidad de energía para el armamento principal no era nada satisfactoria. Como habrán podido comprobar usa una versión de 120 milímetros del cañón de energía, que esperamos que sea suficiente para acabar con cualquier blanco enemigo de blindaje equivalente. Son, además, bastante rápidos. Desarrollan los 250 kilómetros por hora en campo abierto.

El hombre volvió a colocarse las gafas y carraspeó.

-Por último tenemos el "Straßenwalze", la apisonadora. Funciona con un motor Bernstein-Krieg de turbina de jet y a pesar de su aparatoso tamaño alcanza los 120 kilómetros a la hora. Está pensado como un tanque de apoyo pesado para acompañar el avance de la infantería y medios mecánicos más lentos, algo así como el diseño británico del tanque "Chieftain". En éste caso, cumple además la función de defensa aérea o bombardeo de proximidad mediante la inclusión de cohetes y cañones antiaéreos de energía como los que ya han visto. Hemos hecho pocos, ya que es una máquina de gran complejidad y que necesita mucho entrenamiento por parte de sus pilotos. No obstante, la inclusión de esa tecnología informática Nuaki de la que hemos oído hablar podría automatizar sus funciones hasta cierto punto, haciendo mucho más fácil su operación.

Notas de juego

Meto a Krieg para que lo sepa, pero obviamente no puede intervenir.

Cargando editor
18/11/2017, 02:29
Lhohit

El joven se mantuvo detrás del resto de científicos mientras daban sus explicaciones. Cuando le pareció que habían terminado, aunque no era del todo así, intervino con cierto entusiasmo y premura.

-Doctor Bernstein, le estaba esperando...

Parpadeó, dándose cuenta de que había interrumpido al doctor Adler y éste no parecía muy contento. Sin embargo, se excusó rápidamente.

-El vimana, señor, está a punto.

No parecía entender a qué se refería, y a él comenzaban a sudarle las palmas de las manos. Se peinó hacia el lado.

-Disculpe, pero me dijo hace unas semanas que esperaba con entusiasmo el estado de desarrollo del Haunebu III, el vimana con capacidad de vuelo espacial. Bien, hemos terminado con el ensamblaje y las pruebas atmosféricas y estratosféricas. Todo indica que es capaz de desarrollar sobradamente la velocidad de escape de Venus, e incluso la de Tierra o planetas con más gravedad...

Hizo un gesto para que le siguieran. Había un operario esperando en un kübelwagen para llevarles a un hangar cercano, el 3C. Unos tractores tiraban de la mole del vimana para meterlo de vuelta en su hangar. Era espectacular.

-Nuestro primer paso para futuras versiones de enorme tamaño. Éste, de momento, es capaz de transportar un batallón de infantería o una compañía de blindados. Velocidad atmosférica máxima, Match 5. Puede superarla, pero el tirón de la inercia debido a la gravedad planetaria lo desaconseja en seres vivos. No obstante, creemos que en el espacio profundo podría desarrollar todo su potencial, con la única salvedad de la gravedad de grandes cuerpos celestes como el Sol o Júpiter, reduciendo la velocidad por seguridad al acercarse a un planeta.

Sonrió, satisfecho.

-El viaje espacial inaugural todavía no se ha realizado. Esperábamos su regreso para completar ese trámite, ya que imagino que querrán... participar en la histórica misión.

Cargando editor
18/11/2017, 02:52
Erwin Rommel

Amanecía cuando los científicos se interesaron por los detalles de aquel aparato volador. Durante su visita, o más bien enterado de su presencia, recibieron la presencia de Rommel, que llegó acompañado de su ordenanza Aziz provisto de una sonrisa y estrechando manos con la que él tenía sana.

-Maravilloso, ¿No es cierto? Cuando todo ésto termine, podremos explorar las estrellas y aventurarnos a los confines del sistema solar. Cuantas cosas maravillosas que esperan a ser descubiertas por el ojo humano.

Parecía que el general había aprovechado para descansar, por que al parecer bien lo iba a necesitar. Había aprendido en África que en los momentos antes de la tempestad... era mejor echarse un sueño y para estar al 100% cuando comenzara todo.

-Han ido llegando noticias. Al parecer un reino aliado de Ajaka está a punto de caer. Han centrado en él el primer empuje de ésta campaña. Imagino que será un anticipo de lo que está por llegar: largas filas de prisioneros y esclavos, ciudades bombardeadas y tras el ataque selectivo, una vez rotas las defensas, eliminación sistemática de cualquier defensor o elemento problemático. Esperamos que a lo largo del día se complete ésta hecatombe, y ver cual será la reacción del príncipe.

Un operario se acercó rápidamente a los presentes y les saludó con gesto desencajado.

-Señores, creo que deberían escuchar ésto.

Señaló una radio que había en el hangar. Subieron el volumen, pues la voz les era harto familiar.

Cargando editor
18/11/2017, 03:03
Director

Había sido una velada larga y extraña. Las risas, la ausencia de preocupación durante la cena. Si Ajaka sabía algo de los ataques de Kammler, no parecía que le estuviera dando demasiada importancia. ¿Se había enterado siquiera? Ella hizo un par de referencias veladas, pero parece que no comprendía del todo el alcance de la situación. Hablaba de "reyes rebeldes", que para él sería algo habitual, pero no parecía creer en "las habladurías" sobre la base polar.

Hagall estaba enfadada. De repente, todo aquel oropel le daba náuseas. ¿Como se había podido dejar seducir por él? Una panda de inútiles, de figurones, de esclavistas que se creían dioses. Cada vez entendía más a Margot. Cada vez tenía más de ganas de terminar el trabajo que ella había comenzado y liberar al pueblo venusiano de aquella tiranía arcaizante.

Se fue a dormir, después de que su único consuelo fuera que el struddel gustó a aquellas bocas refinadas. No perdieron sin embargo la ocasión de ofrecerle a ella una tarta que superaba al humilde sabor de la manzana, como si aquello fuera una especie de competición por ver quien la tenía más larga.

A la mañana siguiente, parecía que el palacio estaba más agitado. Había llegado una embajada de un reino del norte, distante aunque feudatario de Ajaka. Su capital, Lothir Pradesh, había sido atacada por una fuerza conjunta de traidores Nuaki y "extranjeros de Doichslan". El príncipe la mandó llamar, furibundo, para exigir una explicación. Por enésima vez, volvió a explicarle el asunto de Kammler, pero no parecía terminar de entrarle en la cabeza. En medio de aquel acalorado parlamento, uno de sus hombres le indicó que había una transmisión de radio que debía escuchar. Se retiró a una sala contigua y pusieron el altavoz.

Cargando editor
18/11/2017, 03:26
Martin Bormann

-Soldados, científicos y colonos de Venus. El día que estabais esperando, ha llegado. A todos aquellos que anhelabais con júbilo el regreso de la esvástica, os diremos que la espera ha terminado. Rechazad a falsos profetas, a generales con bastones y medallas en el pecho. Yo, Martin Bormann, fui nombrado por nuestro querido führer, Adolf Hitler, su sucesor. En su testamento, del que soy albacea y depositario, se prometía un nuevo Reich en otro glorioso mundo, presto para la conquista.

Éste es ese mundo. Venus, nuestra nueva Tierra, será conquistada. A los nativos les digo, que se sometan o perecerán. No habrá alternativa a la asimilación, al duro trabajo y la civilización que representa nuestro nuevo Reich. El Cuarto Reich. Deberán ganarse el derecho a vivir en éste nuevo mundo, donde no habrá espacio para las razas inferiores. Una tierra prometida por nuestro querido y difunto líder, el lebensraum que constituye la esencia de "nuestra lucha". Éste es el momento.

Colonos de Sigfrido. Os han mentido, os han hecho comulgar con los sueños de un general demente, un tullido que ya no rige bien. Os han convencido para que os mezcléis con esos sucios nativos, en un espejismo de igualdad. Jamás seréis iguales... si no que sois superiores. Reclamad vuestro lugar, asesinad a esa caterva de malsanos que se hacen llamar vuestros líderes y abrid vuestras puertas a nuestro glorioso avance. Os trataremos como lo que sois, hermanos y camaradas...

Pero si persistís en vuestra traición. Si seguís por el camino de la depravación y el aborrecible sincretismo, sentiréis el poder de éste ejército. Mientras prosigue nuestra conquista del planeta, sopesad éstas palabras y obrad en consecuencia. Mi oferta no durará por siempre. Aceptadme como vuestro führer, como ya han hecho vuestros camaradas, ahora gloriosamente en campaña contra los reyes de ésta infecta civilización, y seréis perdonados.

Oponeos a los designios de vuestros führer, y seréis anquiliados. ¡Sieg heil!

Cargando editor
18/11/2017, 03:40
Margot Krieg

Estaba junto a la radio escuchando aquello con una breve sonrisa.

-Han traído a "garbancito". Espero que no sean todos una colección de desechos de una dictadura moribunda...

Parpadeó, con una breve sonrisa.

-Espero que la gente en Sigfrido cierre filas. Los elementos más recalcitrantes ya se exiliaron pero... ¿Y alguno de los que no estaban del todo convencidos? Ahora es cuando se pone a prueba todo lo que habéis construido en éstos meses. Por mi parte, creo que lo mejor será que firmemos ya ese documento tan bonito que me has traído, el de la alianza. Eso dará buenas noticias a la gente, les hará ver que no están solos en ésta lucha.

Cargando editor
18/11/2017, 03:45
Damien Krieg
Sólo para el director

Si, mejor que completemos y firmemos el acuerdo, pero mandare a una persona de confianza para que lo lleve, ahora es cuando quiero estar mas a tu lado, vas a tener tu venganza contra Kammler y vamos a ganar esta guerra,de una manera que jamàs olvidara nadie...- sonrie a Margot.

Krieg saca los documentos y escribe el acuerdo que han pactado,lo firma y se lo pasa a Margot para que lo firme.

Vamos a tener trabajo,cielo, es hora de que unamos nuestras mentes para el proyecto Jormüngand,transformar esta ciudad en un arma blindada y con un efecto de anulación y sobrecarga, de todas las cosas que he hecho,el sistema Margot ..- mira a su mujer con esa sonrisa que tanto le gusta a ella.

En si el proyecto Jormüngand que explica a su mujer, es aprovechar el tamaño de el vimana o en este caso ciudad, para modificar el motor que le hace volar y cree un campo electromagnético alrededor, que oscila a determinadas frecuencias, estas frecuencias en un ritmo dado, hacen que activen los sistemas Margot de todas las armas y maquinaria que Krieg ha llevado a cabo desde que llego al planeta, incluso los de sus compañeros , como Bernstein y demás, al pasar por sus manos todos los proyectos, para diseñar los planos siempre los fue colocando, con la esperanza de que sus propias armas, no fueran en su propia contra, asi que el sistema Margot de las armas y maquinaria de guerra, a unas frecuencias, inutilizan el aparato, si persisten y son proyectados directamente, sobrecargan sus sistemas de energía.

Los nuevos proyectos del hangar 2D , no tenían el sistema Margot, con lo que pueden obrar libremente, todo lo demás, les pasaría lo mismo que los proyectos llevados a cabo por Kammler.Los nuevos proyectos del Hangar 2D, si tienen un sistema para evitar que su propia arma vaya en su contra, pero son otras frecuencias específicas, que no son las mismas que las que tienen el sistema Margot.

Asi que literalmente , es usar una ciudad voladora, como anuladora de tegnología, pero no se puede mantener eternamente, llegará a sobrecargarse el sistema y empezar a fallar, con lo cual su uso es durante un breve tiempo, no mas de 2 horas.

Krieg pregunta a su mujer por los sistemas personales de blindaje de energía, para usar todos los que pueda, para colocarlos, en los puntos débiles de la ciudad , además de a si mismos, para que tenga mas resistencia, esta claro que si van a ayudar a Ajaka si son atacados por Kammler, o de si van directamente a la base de Kammler [ de esa manera evitar que su propio sistema, inutilice las armas y vehículos de Sigfrido, con un poco de suerte dejaran la base bastante tocada, con el ejército de Margot e incluso de Ajaka si lo convencen, antes de que el grupo grueso que ha ido atacar Sigfrido, regrese a la base para defenderla.

Notas de juego

Ya escribo despues otro post mejor y mas largo, el proyecto jormüngand es hacer de la ciudad lo que te comente,para activar el sistema Margot, al introducir las frequencias determinadas,para asi anular o sobrecargar,las tegnologias de sus creaciones.

Cargando editor
20/11/2017, 17:19
Hagall Wirth

Hagall se cambió de ropa, se puso un modelito sencillo y cómodo con pantalones, e insistió a uno de los sirvientes asignados a su ala a que la llevara a la cocina. Llevó con ella el cargamento de ingredientes para hacer el apfel struddle.
Había un considerable cambio de la zona “noble” a la de “servicio”, la arquitectura seguía siendo monumental pero no había concesiones decorativas, era pura funcionalidad, lo que a ojos de una alemana no mermaba ni mucho menos su belleza si no que, al contrario, la potenciaba. Las ropas de los trabajadores también experimentaban un cambio drástico, ya que no estaban de cara al público no llevaban los bonitos y coloridos uniformes de seda que había visto, estos vestían algodones crudos de tonos marfileños y tostados. También apreció una clara diferencia en el tono de piel y los rasgos, si no eras demasiado guapo y tu piel era oscura te mandaban allí, donde no se te veía… había muchos niños y prácticamente todos allí abajo llevaban una argolla de bronce al cuello. No había nadie mayor de los 60 años, ni lisiados o enfermos y eso le dio que pensar ¿Considerarían al servicio como a caballos de carreras? No obstante debía decir que el sitio estaba impoluto, limpio, ordenado, bien distribuido aunque la atmosfera era algo opresiva y hacía calor, a causa de los hornos y los motores sin duda. Había un sonido sordo constante de fondo.
Las mujeres en la cocina (porque eran casi todas mujeres de diferentes edades) cantaban mientras trabajaban pero cuando Hagall hizo acto de presencia se hizo el silencio, y en cuanto repararon en Nidhogg llegaron a la conclusión de que era una Nuaki y se apresuraron a clavar las rodillas y la frente en el suelo. La bonita escena costumbrista se arruinó impresionándola profundamente. Nandin (el sirviente que la acompañaba) se apresuró a presentarla alzando la voz pero ella le detuvo, bajó las escaleras y tomó por los hombros a una niña que había arrodillada cerca de ella –Levantaos por favor- dijo sin que surtiera mucho efecto, miró a su acompañante pidiendo ayuda y este dio la orden de que se levantaran. Dudaron, se miraron unas a otras y finalmente fueron poniéndose en pie a ritmo dispar. La kimlar se acercó a su madre, curiosa por la niña en primer término, como hacía con Ara, pero la reacción fue sorprendente y no para bien. La niña se puso blanca, paralizada de miedo, y las mujeres de alrededor retrocedieron y contuvieron la respiración, Hagall comprendió que los kimlares debían ser entrenados como seres terribles, a semejanza de sus amos, y ser devorado por uno quizás era un castigo no demasiado raro.
-¿Cómo te llamas?- preguntó a la niña -... Chandi*…mahaan mahila*- la sacerdotisa sonrió –Muy bien Chandi, yo soy Hagall- la sala se llenó de cuchicheos, habían oído hablar de ella y sabían quien era –y esta es Nidhogg, no tengas miedo, solo quiere ser tu amiga- la kimlar estiró el cuello para que la niña pudiera tocarla –mira, le gusta que le rasquen así- le rascó la coronilla y la niña alargó la mano e hizo lo mismo. Al segundo las lágrimas se tornaron en una graciosa sonrisa. Había logrado romper el hielo, el resto sería coser y cantar.
Al principio las mujeres la observaron entre la fascinación y la extrañeza, algunas la tocaban como si fuera una divinidad pero pronto se hizo un corrillo a su alrededor. Las jefas de cocina, animadas por ella misma, llamaron a retomar el trabajo, un retraso podía tener consecuencias fatales, y una de ellas le preguntó en que podían servirla, si tenía alguna petición especial. No había pensado en ello pero le vino bien para aclarar sus particularidades alimenticias, al decir “dieta védica” le sorprendió que todas supieran perfectamente de que se trataba y lo admiraran. Y así empezó la prédica en Rajpur, en las cocinas del palacio de verano, mientras cocinaba pastel de manzana.
Rápidamente se extendió entre todo el servicio “de segunda” la fama de la profeta nuaki que se mezclaba con los plebeyos y se manchaba las manos con ellos. El golpe de gracia vendría esa noche cuando, al encontrar que los siervos asignados a su embajada pretendían dormir a los pies de sus lechos, se levantó y se puso a hacer camas en habitaciones contiguas sin usar –O dormís aquí o nosotros dormiremos también en el suelo- exclamó. No admitió un no como respuesta, venía de la cena con la moral muy tocada.
La cena…
“La puñetera cena” como ella la llamaba y quedaría en el recuerdo. Volvió a cambiarse, todos lo hicieron. El príncipe había dispuesto para ellos una partida de ropa y joyas suntuosas, por lo visto era una costumbre de hospitalidad nuaki contar con un ajuar de ese tipo a disposición de los invitados durante su estancia (otra forma de alarde de poderío), pero no usaron nada a excepción de un sencillo chal por parte de Hagall. Lo justo para cubrir el expediente  y aunque tentada estuvo de cubrir de diamantes a Nidhogg y a Daman (una forma de insulto clásica femenina*) Adeline la convenció de no hacerlo. Esos pijos nuaki eran muy susceptibles y no convenía.
El evento se les hizo eterno, fue una sucesión interminable de extravagancias de todo tipo, danzas, acrobacias, desfiles de bandejas con montañas de comida, toda la corte vestida como papagayos y ellos sobrios y serios a la derecha del príncipe, un poco por debajo de su altura. Contar con Adeline era de una ayuda inestimable, le hacía todo tipo de apuntes de etiqueta, culturales, nombres, incluso complejidades léxicas.
Había momentos en los que la sacerdotisa parpadeaba y creía ver por un segundo como los hombres de Kamler irrumpían en la sala y todos esos engreídos cortesanos se pisaban unos a otros intentando huir, sus sesos se esparcían por las paredes a tiros y las mujeres eran arrastradas del pelo, cuellos abiertos chorreando a borbotones, cuerpos espachurrados por doquier, gritos, gorgoteos... Esa era su mente, capaz en cualquier momento de imaginar la más desagradable de las realidades, en muchos momentos de su vida había sido su único consuelo, era lo que ella entendía como “fantasear”.
“Reyes rebeldes… idiota” aunque pensándolo… era algo sobre lo que meditar. El hecho de que hasta para un imperio extraterrestre, toda una civilización galáctica, los niveles de destrucción alcanzados por la humanidad terrestre parecieran tan aberrantes que creyeran que eran una leyenda más que una realidad. Pronto despertarían del sueño, pronto la inocencia se perdería para siempre, como en la gran guerra…
La exhibición de lujo le daba asco sin embargo le admiraba la pericia de aquellos al servicio de sus señores, las bailarinas, los acróbatas, las cocineras, los mayordomos y criadas… a todos procuraba mostrar de uno u otro modo que los valoraba. Un simple “gracias” hacía brillar los ojos de más de uno, ya que si uno se fijaba se daba cuenta de que los nuaki los ignoraban por completo. También tuvo ocasión de observar como algunos de esos siervos eran tan abyectos o más que sus amos. Conocía a ese tipo de gusanos, esos que defienden a sus señores ciegamente y no les importa pisar el cuello de cualquiera siempre que sea necesario para satisfacer órdenes y medrar. Gente como Bormann, que patético que alguien como él fuera el nuevo führer.
Las chicas de la cocina se marcaron muchos detalles en los platos destinados a ella. La frugalidad y comedimiento de los alemanes, en claro contraste con el simposio a su alrededor, llamó la atención del príncipe y su cortejo. Por supuesto los hubo que hicieron burla, no en voz alta claro, y Hagall aprovechó para ilustrar sobre la cultura alemana del vegetarianismo basado en la ariosofía*. Unas pocas pinceladas porque esa gente en seguida se aburría y no perdía la ocasión de insultarte con teatrales bostezos, no había que tirar perlas a los cerdos.
A los nuaki les quedó claro que a las gentes de Sigfrido no iban a cazarlos apelando a sus bajas pasiones.
-Siento haberte traído aquí de nuevo- dijo Hagall a Adeline de vuelta a sus habitaciones –espero que puedas perdonarme- había autentico afecto y cierta tristeza en sus palabras. Ojalá esa noche hubiera podido dormir con Rudolf o siquiera haberse podido rozar la mano o darse un beso furtivo. La tentación fue grande pero debía ser fuerte y no dar a sus anfitriones ningún hilo del que tirar. Las pesadillas fueron horribles.
Y a la mañana siguiente “festival”.
A lo mejor porque no había descansado, a lo mejor porque se había desencantado, a lo mejor por ansiedad a causa de Kamler, pero empezó a no cortarse un pelo con el príncipe. Cuando Hagall se ponía así era fría y cortante como el hielo –Se lo avisé y no me hizo caso- le espetó inexpresiva –como decía… Reyes rebeldes?- posiblemente era la primera persona en toda la vida de Ajaka (y eso eran unos cuantos cientos de años) que le señalaba una equivocación y además metía el dedo en la llaga, porque se le iban a salir los ojos de las órbitas. Muchos en la sala no daban crédito y creyeron que o estaba loca o era una inconsciente –Aunque no se para que me llama si no toma en serio lo que le digo- apostilló después de repetir la historia por enésima vez. 

Notas de juego

* Nandin: pajaro azul en hindi, nombre de chico
* Chandi: enfadada en hindi, nombre de chica
* Noble señora  महान महिला
* Liane de Pougy llegó una noche a Maxim's cubierta de joyas. A la noche siguiente, Carolina (la Bella Otero) se presentó en el mismo restaurante con un vestido largo negro de líneas sencillas con los hombros al descubierto. No llevaba ni una joya. Al cabo de un rato, apareció su doncella ataviada con un vestido idéntico al que lució Liane la noche anterior y cargada de alhajas. Cuentan que Liane intentó suicidarse después de este bochorno.
* https://www.vice.com/en_us/article/evb4zw/why-so-many-white-supremacists-are-into-veganism

 

Cargando editor
20/11/2017, 17:25
Hagall Wirth

Seguramente le iba a caer la bronca del siglo pero ya le daba igual, la radio  les interrumpió…
Reconoció la voz al instante -Bormann… - Adeline se encargó de que el príncipe entendiera el mensaje palabra por palabra. La hora de la verdad había llegado al fin. Después de tantos meses de intriga y desasosiego había superado el umbral nervioso, o se le había fundido… el caso es que se encontraba en ese estado de máxima claridad.
Toda la embajada se agolpó en torno a ellos para escuchar la retransmisión, se hizo un silencio sepulcral que recordaba a los tiempos de guerra en la Tierra cuando esperaban noticias de los distintos frentes. Cruzó los brazos y escuchó atentamente. No se dijo nada que la sorprendiera lo más mínimo –Un discurso marrón para un hombre marrón- musitó cuando acabó. Hubo uno de esos tensos  momentos en los que se respira pero no precisamente con alivio, se miraron unos a otros. Hagall sin embargo lejos de dejarse poseer por la tensión tomó el comunicador y se dejó fluir en un arranque inusitado de espontaneidad. Ya no le quedaba paciencia para diplomacias ni puñetas.
Respiró hondo y de pronto empezó a reir sonora y teatralmente, como si le hubieran contado el chiste de su vida. Luego fingió que recobraba el aliento
-Perdón, perdón…- volvió a respirar hondo para que la oyeran -al habla Hagall Wirth, miembro del consejo de sabios de Sigfrido y suma sacerdotisa de la comunidad druídica- las cosas claras, eso lo primero, por eso se presentó muy seria para luego modular la voz hacia un tono sarcástico -Vaya, vaya, vaya… he aquí la prueba de que en el Reich todo es posible, de “würmerkönig”* a führer nada menos… que bien te ha salido eso de ser el “vollbringer”* eh Martin*? Te felicitaría pero  no se qué mérito tiene heredar por el simple hecho de ser el único que queda en pie ¿Sabes que decía el führer de ti? Que eras un pícaro y un Filisteo*los demás no eran tan educados claro… en Berghof además de “recadero” te llamaban “sapo venenoso”*, no digamos ya en Wewelsburg- recordó mil y un apodos que le habían puesto aunque ninguno superaba al que él mismo le había puesto a su pene “joya ardiente”*. Nombrar Wewelsburg fue un golpe bajo estudiado pues siempre le estuvo vetado al igual que el acceso a ella -Quizás te guste saber que Kamler, al que supongo que tendrás de “mano derecha”, no te puso ningún mote, bueno… de hecho es que ni te nombraba, creo que porque no le importabas ni lo más mínimo. Aunque ahora le vienes muy bien para dar la cara mientras él hace la cama- sabía que Borman era un ególatra rencoroso de campeonato así que buscaba alimentar su paranoia y desconfianza de modo que empezara a chocar con Kamler, el clásico “divide y vencerás”  -¿Dices que no habrá espacio para las razas inferiores? Pues empieza por ti. No tienes ninguna de las virtudes necesarias para ser el líder de Deutschland, no tienes carisma ni cultura ni talento militar, siempre serás un parásito a la sombra de otro. Porque si estás donde estás es porque Kamler lo permite, no se te olvide, igual que aquellos que ahora te son afectos en Venus lo son porque nosotros se lo hemos permitido. Pero eso se va a terminar, se nos ha acabado la paciencia. Es muy osado por tu parte amenazar con la aniquilación teniendo en cuenta que ya van tres veces que habéis intentado acabar con nosotros y lo único que habéis logrado es hacernos más fuertes- soltó un estufido de aire a medio camino entre la risa y el desprecio –Pero si mírate donde estás, en la periferia, rodeado en un ejército de cobardes, gente que como tu ha sobrevivido escondiéndose, huyendo y alimentándose de carroña.... No teneis nada que nos interese como para lanzar una oferta, sois la vergüenza del Reich. Un cáncer. Y los cánceres se extirpan no se llega a un trato con ellos. Así que más vale que pongáis en orden vuestros asuntos porque la próxima vez que nos veamos será para borraros de la faz de la galaxia.
¡HEIL DEUTSCHLAND! ¡HEIL VENUS!-

Dicho esto soltó el comunicador sobre la mesa más a gusto que si hubiera puesto fin al estreñimiento y clavó los ojos en el jerarca nuaki -¿Podemos ya hablar en serio o seguimos con las florituras diplomáticas?- Que se preparara el universo por que iban a conocer a la verdadera Hagall.

Notas de juego

* Würmerkönig: rey de los gusanos (mote que me inventé en otro post y atribuí a Himmler)
* Vollbringer: mote que le daban a Bormann en Berghof que significa algo así como el “hácelo todo”, “conseguidor”, “arreglador”, en sentido despectivo al estilo de “chico de los recados”.
*En Alemania llamar a alguien por el nombre de pila es signo de gran familiaridad o de falta de respeto
*”Bormann ist ein Schelm und ein Philister” frase extraída de unas declaraciones de Hitler
   Philister-Filisteo es una expresión alemana que significa ser un cateto, alguien sin estudios superiores, que no pertenece a la intelectualidad, un currito https://en.wikipedia.org/wiki/Philistinism
*Schädliche Kröte: Sapo nocivo/venenoso
*”Joya ardiente”: dicho por el propio Bormann a su esposa hablándole de como sedujo a una de sus amantes

Cargando editor
20/11/2017, 21:16
Helmut Bernstein

Helmut estaba en éxtasis. Las máquinas de guerra eran mortíferas como enormes insectos salidos de una pesadilla tecnológica. Terribles y preciosos al mismo tiempo. Pero lo que le quitó el habla fue el Haunebu III. Aquello iba más allá de sus sueños más atrevidos. Poder viajar por el éter. Ir hasta Marte y ver los kimmlars y lo que pudiera haber con sus propios ojos. Visitar los famosos canales marcianos en su momento de mayor plenitud. Quizás el planeta rojo se le mostraría como un vergel. Se preguntaba como podía ser que en un mismo momento planetas cercanos al sol como Venus y planetas alejados como Marte podían albergar vida. Iba a explorar áreas del conocimiento que estaban en pañales. Aquello era extraordinario.

Apretó la mano del mariscal con aire ausente. Había grandes retos por delante. Grandes cosas.

Escuchó al subnormal de Bormann como quien escucha una radio de fondo. Eran aquellos discursos huecos que llevaba oyendo demasiado tiempo. Peroratas infantiles y estúpidas para intentar ocultar la incompetencia con supuestos derechos de raza. Los derechos de la endogamia enfermiza que iba a llevar a un pedigree hacia un futuro de humanos degenerados.

Les podría ser muy útil la terapia génica nuaki...

Pensó, pero con un pensamiento ausente, como la de un científico que observa como se disecciona una lombriz.

La voz del mensajero calló y le replicó una alterada Hagall.

Era imposible que la sacerdotisa se pudiera callar una réplica. La fuerza de las palabras. La magia de las palabras. Su poder. Que despilfarro de energía. A una piedra no hay posibilidad de cambiarla mediante la palabra. Esta mujer no ha entendido todavía que gente como esa voz son piedras de carne. Golems sin alma. ¿Dónde debe de haber ido la psyche de esas personas?

Cuando ella también calló al otro lado del aparato se dirigió a los allí presentes.

Carraspeó emocionado. Miró a Lhohit. Era uno de esos científcios de nueva generación. Le parecía cómico en aquel traje europeo. COmo una imitación de lo que ellos eran.

Paseó su mano por la superficie lisa del hanebu.

Han hecho un trabajo excelente. Excelente. Pero ya ha oído ese mensaje. Tenemos trabajo. He traído las tecnologías nuaki para implementarlas en nuestros ingenios. Necesitamos la unión de ambos mundos parfa forjar un adrógino perfecto. Lhohit, han hecho un trabajo excelente. ¿Pero porque se viste con esas ropas? ¿Es por respeto? Debe respetarse a usted mismo antes que a nadie. ¿Por admiración? La verdadera admiración reside en la semilla de su interior. ha de sentirse orgulloso de lo que es. Libere su mente. no piense como nosotros. No piense como nada en concreto. De hecho, lo más importante, es hacer las preguntas correctas. Sin suposiciones previas. De lo general a lo específico. Los problemas tienen muchas soluciones. Sea usted mismo. Quiero escuchar a Lhohit, no a Helmut. Ahora mismo necesitamos mil pensamientos para encontrar mil respuestas a cada problema.

Da unas palmadas y llama con gestos a su equipo.

Vamos a ponernos manos a la obra, tenemos mucho tabajo por hacer y muy poco tiempo. Vamos a enseñar a esos hombres de barro, a esos portadores de la danza destructora, de lo que pueden hacer hombres elevados como nosotros. 

Y se dispone a reunir a todo su equipo para encontrar soluciones con los avances nuaki y las maravillas que ellos ya han creado. 

Aunque mientras va dando las indicaciones no quita ojo al maravilloso artefacto estelar. Se muere de ganas de probarlo. Se muere por visitar las estrellas. Pero ahora mismo no sabe si... Bueno, lo primero será ver qué tienen y luego probar los nuevos juguetes en la nave.

 

Cargando editor
21/11/2017, 02:34
Hans Kammler

Parecía que el momento "estelar" de Bormann en la radio había sido breve. Finalmente, el que realmente estaba al mando se puso al otro lado del aparato.

-Hiriente, como siempre. ¿No tienes sentimientos, Hagall? Es curioso como todo ha cambiado, tan rápidamente. Tú, el pozo de Urd donde infinidad de viejos decrépitos y figurones del régimen han hollado haciendo verdad sus más oscuras fantasías sexuales. ¿Saben tus camaradas que a pesar de todas tus ínfulas y rituales eras simplemente una prostituta de lujo? Y tu propio padre, un proxeneta... La señorita Wirth, que se cercioró de entrar en el proyecto a costa de encamarse con quien hiciera falta. Con Himmler, conmigo...

Él también sabía jugar a hacer daño. Fegelein estaba presente, pero no dijo nada, ni reaccionó de ninguna manera.

-No gastemos más palabrería. Tengo lo que necesitaba, que era la posición exacta de la capital enemiga. Y tú me la has dado. Espero que disfrutes de lo que está por llegar. Tengo planes para ti, y seguro que te gustan. Corto... de momento.

Cargando editor
21/11/2017, 02:43
Director

Las máquinas de guerra bajaron de la estratosfera venusiana después de su larga patrulla. Los grandes bombarderos intercontinentales, el sueño de Horten que los motores de xerum habían hecho posible, habían aguardado que las transmisiones de radio delataran la posición de los blancos. La prudencia había hecho que solo Hagall contestara al cebo, que era el mensaje del "führer". Eso sentenciaba a Rajpur.

Las aeronaves descendieron hasta la altura de bombardeo, todavía superior al régimen de vuelo de la mayoría de los interceptores Nuaki, y comenzaron a descargar sus bombas. Era explosivo convencional, en su mayor parte, pero también contenían carga química e incendiaria. La fuerza de bombarderos era nutrida, casi un centenar, y atacó sin previo aviso tapizando la ciudad con sus bombas.

El palacio de verano tenía un escudo defensivo, y a pesar de que una decena de bombarderos convergieron sobre él para tratar de arrasarlo, en un primer momento las defensas de escudo resistieron. Sin embargo, la energía cinética de las bombas hacía que todo temblara, como si estuvieran viviendo un terremoto. Cayeron esculturas, se desconcharon las paredes y los techos, la gente caía, sufriendo accidentes, y algunas estructuras amenazaban con colapsar. Rápidamente, los Nuaki se movilizaron. Algunos, la mayoría, solo quisieron huir o ponerse a salvo. No era costumbre en sus "guerras floridas" el bombardear de aquella manera las ciudades capitales de otros reinos, excepto en el caso de que se quisiera acabar con algún traidor. Por eso, carecían de búnkeres o estructuras pensadas como refugio.

Tenían que moverse con rapidez. Parecía que el escudo no aguantaría indefinidamente. No podían contraatacar, por que no contaban con el poder de fuego apropiado, pero si podían salir de allí. Había otra alternativa, sin embargo, que era esconderse en algún sitio y esperar a que se quedaran sin bombas y regresaran a su base. Sea como fuere, la población de la ciudad era la que más iba a sufrir las consecuencias de aquel ataque.