Partida Rol por web

Disturbios en la Colmena

Epílogo: ¿Misión cumplida?

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03/05/2015, 18:43
Director

A la vuelta al edificio central de los Arbitradores de la colmena os encontrasteis con que Heinrich había recuperado la consciencia, aunque estaba un poco confuso. Miembros del equipo médico habían analizado la sustancia azul y habían llegado a la conclusión de que era un potente alucinógeno, aunque no lo identificaron con ninguno conocido, el propio Heinrich confirmó que había tenido algunas visiones extraordinarias, aunque no especificó cuales*.

Al día siguiente, las fuerzas de Arbitradores descubrieron un pequeño sótano secreto bajo la mansión de los Wolfe, aunque parecía haber sido vaciado por completo, seguramente por Ignace Wolfe antes de su partida . El ataque sufrido por Magnus Wolfe desestabilizó la burocracia del planeta los días siguientes, provocando que en poco menos de una semana, las fuerzas de la guardia imperial descendieran finalmente sobre el planeta y realizasen asaltos a la subcolmena sin piedad. En pocos días la resistencia de las bandas de la subcolmena era casi nula.


Habían pasado casi un mes desde que terminaseis con el tecnohereje y abandonáseis la residencia de los Wolfe con Magnus y Atrella Wolfe, todos os habíais recuperado de vuestras heridas, y recibísteis un mensaje indicando que alguien llegaría al planeta ese mismo día para encontrarse con vosotros...

Notas de juego

*Que el propio heinrich cuente las visiones que mejor le parezcan.

El epílogo aún puede dar algo de juego. Si queréis podéis conversar entre vosotros. Si queréis hacer algo independiente en el periodo de tiempo que ya dejo explicado en este post, podéis indicarlo en vuestras escenas privadas, o si es algo que involucra a más de un personaje, pedídmelo y abriré una escena nueva.

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04/05/2015, 13:16
Heinrich

Heinrich habia estado en las puertas de la muerte, una sobredosis del alucinogeno azul casi se lo lleva por delante. Afortunadamente, el veterano Guardia Imperial era un tio duro.

Cuando salio del hospital, la situacion del planeta y de la mision habian cambiado radicalmente. Heinrich se acerco a su viejo compañero de aventuras Hieronymus.

-Tres cosas. Que me he perdido, habeis interrogado a Wolfe y ahora que?

 

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04/05/2015, 21:09
Hieronymus Homron

El viejo arbites había reaccionado con serenidad cuando fueron interceptado por un escuadrón de agentes en la misma puerta de la mansión Wolfe; había hecho que todo el grupo se rindiera sin plantear la más mínima amenaza o provocación. El interrogatorio posterior fue según el procedimiento habitual que tan bien conocía y las acreditaciones como acólitos inquisitoriales y aún más el testimonio de los dos miembros supervivientes de la familia Wolfe les habían granjeado la libertad y el apoyo, finalmente fútil, del brazo armado de la justicia del Emperador.

El arbites pasó los siguientes días intercalando visitas a Heinrich, que balbuceaba incoherencias seminconsciente en el hospital y Lord Wolfe, que se recuperaba en su propio hogar mientras intentaba reparar las pérdidas económicas y de prestigio causadas por su hijo. Entre constantes interrupciones por el equipo médico y dignatarios de la cúspide el arbites hizo lo posible por extraer de Magnus toda la información posible respecto a las actividades e incluso el carácter de su desaparecido hijo Ignatius, con la idea de figurarse cómo era éste, cuales eran sus allegados e incluso establecer cual sería su pauta de conducta.

El parricidio fallido había provocado que la Guardia irrumpiera en el planeta, resolviendo el problema de las ahora desarmadas bandas de la subcolmena y acabando de un plumazo con el lucrativo negocio del Afortunado McOwen que sin duda pronto encontraría otro lugar moribundo del que sacar unas monedas.

Cuando llegó el mensaje de que alguien se reuniría con ellos, el arbites, que se había enfrascado en revisar los registros de mercancías, naves y pasajeros que señalara Urtzi y en indicar registros diversos con apoyo del arbites local, casi se había olvidado de volver a casa, la colmena Sibellus en Sepheris Secundus. Quizás se tratara del Hierofante Gallus, el Interrogador Havelock o incluso el mismísimo Inquisidor Vorn. Quizás no hiciera falta que volvieran a casa y podrían continuar la persecución de Ignatius. Si no era así, al menos podrían quitarse de las manos el material incautado al tecnohereje, los cristales, el líquido y el fatídico libro que, el arbites rogaba al Emperador, Urtzi no estuviera estudiando a escondidas.

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05/05/2015, 15:25
Taikel

Taikel se acobardó de inmediato al verse rodeado de gente armada y que los superaban ampliamente en numero. Hasta que el viejo arbites les ordenó deponer armas no reconoció a los hombres armados como los de su misma profesión.

Tras el fastidioso interrogatorio tenian via libre y Taikel fué a visitar algunas veces al pobre Heinrich. A pesar de lo sufrido en la misión le habia empezado a caer bien el guardia. Y esperaba que el sentimiento fuese reciproco. Pero la mayor parte del tiempo se encerró en una habitación para dedicarse a meditar y a la introspección. Practicaba habitualmente con sus poderes psiquicos esperando poder desarrollar nuevos y mas potentes. Y por suerte no provocó demasiados fenomenos. Aunque alguna que otra vez se llevó un susto. Tambien practicaba con el Tarot del Emperador. Y gracias a ello estaba preparado pues descubrió que habria un mensaje para él. Se sorprendió cuando lo visitó el mensajero pues el Tarot nunca se le habia dado especialmente bien.

Taikel se dispuso a reunirse con le resto del equipo y ir a ver a ese misterioso visitante.

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06/05/2015, 02:05
Urtzi Chrom

Entre el susto por la repentina aparición del servocráneo que atacó a Heinrich y la entrada en escena del equipo de arbites en la mansión, Urtzi se quedó paralizado en un gesto a medio camino de tirar su arma y levantar las manos terminando por parecer alguien que tenía serios problemas para sujetar su arma debidamente. Las siguientes horas resultaron un tanto estresantes para el adepto aun sabiéndose inocente de cualquier delito que le pudieran inculpar y, además, estar en una misión al servicio de la Inquisición.

Finalmente todo volvió a su cauce tras quedar despejada cualquier sombra de sospecha y ser debidamente identificados como agentes inquisitoriales. La libertad de la que gozaron después de los tensos interrogatorios resultaron un merecido descanso para el equipo. Urtzi, al igual que sus compañeros, se tomó su tiempo para visitar al desafortunado guardia imperial. Pero todavía habían cuestiones que le rondaban la cabeza y que su incisiva curiosidad necesitaba responder. El adepto explicó al señor Homron la posibilidad de utilizar la biblioteca de la familia Wolfe en busca de cualquier información que pudiera dar explicación al comportamiento de Ignace o su relación con la secta de los Lógicos. Del mismo modo, también mencionó la importancia de conocer el origen del símbolo que el arbites había encontrado en uno de los servidores que abatieron en el fatídico encuentro en el que Isolda perdió su brazo. Desde luego sería complicado, pero Urtzi tenía el tiempo y la experiencia para moverse entre libros y documentos para encontrar aquello que necesitaba. Descubrió el antiguo linaje de la familia y su creciente influencia en la colmena, pero nada más allá de una historia de éxito económico y político como la de muchas otras familias nobles. Del mismo modo, tampoco encontró ninguna referencia al símbolo ligeramente diferente que tenían los servidores. No obstante, Urtzi no cejaba en su empeño por desentrañar el misterio y el peligro que suponía el resurgir de una secta como la de los Lógicos. Para ello pasaba todo el tiempo posible rodeado de montañas de viejos libros e interminables listas en las que diferentes tachones hacían de testigo de los avances en la infructuosa investigación del adepto. Así pasó un mes hasta que por fin recibieron noticias. Alguien llegaría para encontrarse con el grupo de acólitos y solo el Omnissiah sabe el motivo de la visita.

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06/05/2015, 03:45
Orionus Boulder

A Orionus lo instruyeron con la mentalidad de cumplir sus objetivos, misiones y dar su vida por conseguir. También los instructores les enseñaron que no eran perfectos y debían de asumir su final en cualquier situación por gente corrupta al imperio y seres del caos cuando no tenían posibilidades de salir vivos por diferentes circunstancias.

En este caso era evidente que estaban ayudando y protegiendo a miembros de altos cargos políticos de la colmena. Si hubieran tomado la iniciativa de abrir fuego los presentes arbitradores estaban en contra nuestro. No fue así y los arbitradores dedujeron que al sorprendernos por la aparición y eliminación del servocraneo de exploración actuamos instintivamente con desconfianza y en defensa propia.

Cuando se tranquilizo la situación política en la colmena al ser tomada por los mandos militares y dejar de actuar los causantes de esta crisis. Al poco tiempo vinieron más efectivos militares para acabar con la resistencia rebelde de la subcolmena. Mientras tanto cada uno de los miembros del grupo tomaron sus caminos en la colmena a menos que fueran encomendados a nuevas ordenes de sus superiores.

Orionus estaba atento para volver de nuevo a la escuela de asesinos para mejorar sus habilidades o ser asignado a una nueva misión, hasta la espera comenzó a investigar por su cuenta, informando a sus compañeros por el comunicador cuando tenia datos con cierta coherencia y poca teórica especulativa. También pasaba tiempo con Isolda cuando se la encontraba por la colmena con un trato de compañero de armas y periodos muy cortos de tiempo.

No sabía porque actuaba con esa cercanía con Isolda pero la perdida de su miembro debió de causarle una sensación de lástima aunque pudiera valerse por si misma. Durante su investigación se encontró varias veces a sus compañeros que permanecieron en la colmena. No solían hablar mas que de la investigación o el estado de los compañeros hasta que los superiores de la inquisición o Ishmael Gallus les avisaran que la guardia imperial llevaría la investigación al final o entre todos hubieran reunido la información suficiente para completar la misión y la inquisición llevara a juicio el caso para proceder a las ordenes de los culpables, dictaminar sentencia, cerrar la investigación y el caso.

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08/05/2015, 20:21
Director

Se acercaba la hora y decidísteis esperar cerca del puerto de desembarco. Pasaron los minutos, y finalmente se comenzó a apreciar en la lejanía la silueta de una nave de aspecto muy cuidado y elegante. Descendió con suavidad a una veintena de metros de vosotros, mostrándoos su flanco, en el que exhibía el emblema del adepta sororitas, antes de que sus puertas se abrieran y del interior salieran 3 mujeres de las reconocidas hermanas de batalla.

Dos de ellas vestían al uso de Isolda, armaduras poco disimulables que no ocultaban sus formas femeninas, y una larga capa cuyo propósito parecía más ocultar las armas que su identidad, pero la tercera de ellas, que iba al frente, tenía un aire sereno y tranquilo, vestía una gruesa y elegante túnica que aunque tapaba su figura le daba un aire de importancia que no parecía encajar por completo con su semblante, si la reconocísteis como una sororitas más fue por el símbolo de la flor de lis, tatuada bajo su ojo.

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08/05/2015, 20:31
Hermana Lyra

Casi sin dudar, se acercaron hacia vosotros. La mujer que iba al frente hizo un gesto a las otras dos para que se detuvieran.

- Saludos, siervos del inquisidor. No creo equivocarme con vuestra identidad, la descripción que me dieron de vosotros fue precisa. - su voz era cálida como la de una madre - Las noticias vuelan, y a la capital del sector ya ha llegado la información que necesitabamos conocer.

Os pido, por favor, que nos guiéis a la mansión de los honorables Wolfe para finalizar con este desagradable suceso. Daremos entonces la misión por concluida y podremos abandonar el planeta. Pero antes... - se acercó a la destacable Isolda, tanto por su apariencia como por el incidente que la había dejado tullida.

- Tienes un aspecto horrible querida, aún así es mejor eso que lucir preciosa en una fría tumba. - Su tono no fue crítico ni condescendiente, realmente parecía preocupada - Tengo entendido que aspirabas a entrar a las órdenes militares. ¿Ha flaqueado tu voluntad para ello tras probar las mieles de la batalla? -

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09/05/2015, 20:37
Gianna Anzerani

Cuando llegan los arbitradores, no puedo evitar preguntarme donde se habian metido todo este tiempo. Finalmente, es la guardia imperial la que resuelve el problema regando el suelo con sangre propia y ajena, como de costumbre. La galaxia es un lugar duro y hostil al imperio del hombre. Esto no me asusta, si me aliste voluntaria fue por algo. Pero la galaxia es ya un lugar lo suficientemente duro y nuestros enemigos externos lo bastante numerosos, como para que la incompetencia de otros nos pongan las cosas mas dificiles.
 

¿No era acaso evidente antes de que llegasemos que las bandas utilizaban armas robadas a la guardia? Y sin embargo estos arbitradores no hicieron nada, solo han movido el culo cuando uno de sus preciosos nobles ha corrido peligro. ¿Hizo algo la nobleza del planeta o el propio gobernador al respecto? Para nada, se limitaron a llamar a carroñeros como El Suertudo (toda simpatia hacia el desaparecio cuando vi su estrechez de miras) para luego esconder la cabeza y desentenderse de el. ¿No era tambien evidente que era necesaria la intervencion de la guardia para atajar el problema de las bandas de la subcolmena? Y sin embargo, el gobernador, atendiendo sin duda a intereses personales sudo como de la mierda del problema. ¿A si es como colaboran estas personas a que el imperio sobreviva? Son todos un atajo de mierdas que solo se ocupan de si mismos. La inquisicion sin embargo es diferente. Ven un problema y lo solucionan, sin importar cual sea el problema o quien lo cause. Sigo temiendo a la inquisicion por mucho que ahora sea la acolita de un inquisidor. Sin embargo, al contrario que antes (me limitaba a temerla), ahora la respeto. Estoy convencida de que si el mismisimo gobernador planetario estuviese detras de los problemas, la inquisicion clavaria su cabeza en una pica.

El resto del tiempo que pasamos en el planeta lo dedico a mi misma. ahora que soy libre para moverme y los problemas que azotaban a la colmena estan atajados, estoy segura de que hay diversion de sobra para alguien como yo.

Hace mucho que no tengo algo parecido a un permiso. Antes de ser llamada por la inquisicion estaba acuartelada, no es como estar en el frente claro, pero sigue sin ser un permiso. El mes que pase de viaje espacial y el tiempo que he pasado en la colmena sirviendo al emperador tampoco me han dejado mucho tiempo para diversiones.
Asi que ahora que despues de mucho tiempo parece que voy a tener tiempo libre (y quien sabe cuando sera la siguiente vez) pienso aprovecharlo al maximo. Hace mucho tiempo que no tengo sexo y alcohol y pienso aprovechar el tiempo perdido.

Sin embargo hay algo que me hace sentir incomoda, que me crea una sensacion algo extraña. Tengo mucha experiencia con el acohol (y con otras cosas pero hace tiempo que las evito, no quiero destruir mi mente) y mi experiencia me dice que es cuando uno esta borracho cuando salen cosas que lleva dentro ocultas. No siempre es necesariamente algo bueno o malo, a veces es lo uno o lo otro o incluso las dos cosas a la vez. No importa, se limita a salir y ya esta.

Y alguna de esas veces que me he metido en el catre tambaleandome, no he podido evitar acordarme de la nieta de Magnus agarrandose a mi pierna mientras lloraba y pedia ayuda. No lo entiendo, he visto horrores mas que de sobra, ver a alguien sufrir no es nuevo para mi. Cuando mi compañia era desplegada en un mundo, no era para repartir golosinas en meriendas campestres, he visto niños muertos de las formas mas variadas mas que de sobra. ¿Porque entonces sigo acordandome de esa mocosa que ni siquiera puede valerse por si misma?

Un dia, decido que ya he tenido suficiente y que es hora atajar el problema y saber porque no puedo olvidarla. Trato de adecentar mi aspecto como buenamente puedo y decido visitar la residencia de Magnus para interesarme por el estado de el y de su nieta. Obviamente a quien quiero ver es a su nieta, quiero comprobar si verla me sigue provocando una reaccion extraña. No creo que a Magnus le haga demasiada gracia que alguien como yo visite su residencia, pero yo soy una de las personas que le salvaron el pellejo a el y a su nieta, asi que dudo que se niegue. Y si lo hace... Pues me ire, pero habre hecho lo que esta en mi mano para saber porque me siento asi.

Algo de tiempo despues llega un mensaje diciendo que tenemos que presentarnos en el espacio puerto porque alguien nos ha convocado. ¿Sera un representante de la inquisicion para darnos nuevas instrucciones? Aun no se bien como funciona esto.

Cuando llegamos al espaciopuerto y veo que lo que desciende de la nave son tres sosoritas me siento algo confusa, aunque no me dura mucho. A lo mejor tambien estan con la inquisicion, quien sabe. 

Aun asi las examino, con curiosidad. Definitivamente, en la inquisicion estoy viendo gente de todo tipo a la que antes, y con muchisima suerte solo llegaba a ver siquiera muy a lo lejos y de forma muy pasajera. Aun no tengo muy claro si las hermanas de batalla son unas presuntuosas con un equipo por el que cualquier guardia imperial daria lo que fuera o no, ya que no he tenido apenas trato. Isolda me ha dejado buena impresion, no es muy sociable pero ser sociables no es nuestro trabajo. Pese a perder un brazo, en cuanto recupero la conciencia se levanto y siguio adelante. Si el resto de hermanas de batalla son asi, tambien puedo respetarlas a ellas.

Una idea divertida se me pasa por la cabeza. Es posible que pueda parecer algo insolente, pero que cojones, he ayudado a salvar este puto planeta y creo que me he ganado el derecho. Disculpame hermana- me esfuerzo por parecer educada claro esta, la duda divertida o no es sincera y no tengo ninguna intencion de parecer irrespetuosa- hay una duda que tengo y aunque no quiero parecer una maleducada, me gustaria resolverla ¿Cualquier mujer que crea en el emperador y este dispuesta a sangrar por el y hacer sangrar a sus enemigos puede ser hermana de batalla?

No tengo intencion alguna de unirme a ellas, creo en el emperador de forma sincera y lucho por el y por el imperio, nadie puede poner eso en duda y rajare con gusto a quien lo haga. Pero tengo cosas mejores que hacer que autoexaminarme cada segundo para ver como puedo servirle mejor. Sin embargo, siento curiosidad (una curiosidad divertida y quizas irreverente) por ver si estarian dispuestas a aceptar a alguien como yo. No acabo de imaginarme a una hermana de batalla haciendo lo que he estado haciendo yo este ultimo mes. Basicamente emborracharme, follar y tener alguna pelea inocente. Seguro que esas armaduras van con cinturon de castidad incluido. O quizas sean totalmente incapaces de echar un buen polvo con un hombre y en esos asuntos se dediquen a sus hermanas. O a lo mejor simplemente son unas frigidas que lo unico que han aprendido a hacer es rezar y matar.

Notas de juego

Poco mas y escribo un relato corto xD.

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10/05/2015, 18:38
Hermana Lyra

La sororitas se giró hacia Gianna cuando se acercó a hablar, no parecía molesta, aunque mientras hablaba, una de sus cejas estaba levantada como con duda o curiosidad.

- Sí, y no, querida. - respondió un poco enigmática - Se deben cumplir ciertos... requisitos, y pruebas. La mayoría son entrenadas por décadas antes de ser admitidas. - Echó una mirada de arriba abajo a la miembro de la guardia imperial, examinándola - Normalmente comienzan más jóvenes, claro, pero nadie te detendría si estás interesada en acudir a uno de nuestros monasterios para intentarlo. - Terminó la frase con una dulce sonrisa

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10/05/2015, 22:45
Urtzi Chrom

Adeptus Sororitas, el único contingente armado al servicio directo del Ministorum. Urtzi no podía estar más sorprendido por la identidad de la misteriosa visitante que con tanta urgencia los había requerido. Si bien con Isolda había tenido su primer contacto con esta antigua organización, no era lo mismo ver en persona a un séquito con el aire de autoridad que emanaba de ellas. Sobre todo de la que encabezaba la marcha. 

Por un instante temió una reprimenda por la pregunta de Gianna, pero enseguida se tranquiliza al ver que la Hermana de Batalla le respondió con sinceridad y, sobre todo, tranquilidad. Su mente divagó a penas por un segundo imaginándose a la soldado al servicio de tan exigente Hermandad. No dudaba de su fervor combatiendo pero, sencillamente, le resultaba componer una imagen en la que Gianna representase esa fría disciplina que tanto caracterizaba a las soldado del Adeptus Sororitas.

Dejando a un lado las distracciones mentales, el adepto dio un paso al frente a la vez que efectuaba una profunda reverencia frente a la distinguida mujer. -Adepto Urtzi Chrom, mi señora, escriba certificado del Administratum.- Se presentó cortésmente pero con un casi imperceptible titubeo en su voz. Los últimos días se los había pasado rodeado de montañas de libros buscando e informándose del pasado de la familia y su relación con la colmena esperando encontrar alguna pista que le llevase a una explicación del comportamiento de Ignace Wolfe. Si bien el adepto estaba acostumbrado a largos periodos de vigila, no por ello se veía eximido de las repercusiones. -Será un honor llevarlas hasta la mansión de los Wolfe.- Dijo mientras su cuerpo regresaba a su relativa verticalidad. El cansado rostro de Utrzi hizo lo posible por esbozar una afable sonrisa mientras esperaba a que el resto del grupo también se dispusiese a guiar a tan distinguido visitante.

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11/05/2015, 17:26
Hieronymus Homron

El arbites no vió con buenos ojos la llegada de las hermanas. Cuando descendieron de la nave atmosférica se limitó a fruncir el ceño y rumiar su malestar. Por una parte odiaba la impredictibilidad con la que actuaban la Inquisición, sin informarles nunca de antemano quién llegaría o que cargo ostentaría. Ya había ocurrido en Sepheris Secundus, en el Tricorne y ahora también.

Por otro lado, el arbites nunca había visto con buenos ojos al adeptas sororitas. No había duda que se trataba de un grupo militar de élite e Isolda era buen ejemplo de ello. Como grupo sin embargo... sus reservas, sus secretos y sus dogmas herméticos no eran del gusto del arbites. Con frecuencia los problemas de las sororitas eran resuletos por ellas mismas, siendo vetado el acceso de los agentes de la Ley, a los que incluso se prohibía hacer preguntas. A los ojos del arbites, la Guardia era mucho mejor, más clara, más obvia, más fácil. Además no solía hacer falta que el arbites arreglara sus problemas, los comisarios lo hacían, no eran tan distintos de un arbites.

Las sororitas... muchos no dejaban de verlas como un ejército privado, un ejército al servicio de la Eclesiarquía. Aunque ahora, sin duda, la visión del viejo Hieronymus había cambiado, se había visto obligada a cambiar. El veterano agente no podía verlas sino como otro de los instrumentos de la Inquisición. Otra de las armas en manos del Emperador con la que herir a sus enemigos y proteger el Imperio.

Estas ideas rondaban la mente del viejo una y otra vez mientras la sororitas intercambiaban unas palabras con algunos miembros de equipo. Viendo que no tenía otra opción, Hieronymus se acercó a la que parecía la cabecilla y se cuadró.

- Hieronymus Homron, agente senior del Adeptus Arbites - dijo empleando el título que había ocupado durante años y olvidando que su servicio en la inquisición le había granjeado en poco tiempo el ascenso a Regulador - Al servicio del Trono.

- ¿He de entender que el Inquisidor Vorn os envía a relevarnos? ¿O debemos situarnos bajo vuestro mando? - dijo esperando saber qué lugar ocuparía en la jerarquía del grupo, algo de suma importancia para el viejo y sus costumbres castrenses - Respecto a lo de acompañaros a la mansión Wolfe, si ese es la voluntad del Inquisidor, con gusto os escoltaremos hasta allí.

El viejo, carecía de tacto pero no pretendía mostrarse hostil, a fin de cuentas aquellas eran enviadas del Tricorne, cuando no, sus superiores - Si lo deseaís podemos informaros de nuestros hallazgos hasta ahora sobre el desaparecido Ignatius Wolfe - dijo - ha habido algunos avances desde nuestro último comunicado - añadió mostrándose solícito, quería dejar bien claro que el último mes no había sido de asueto y que habían removido cielo y tierra en pos del prófugo, aun cuando sus avances no hubieran sido demasiado afortunados.

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12/05/2015, 17:32
Heinrich

Heinrich se habia mantenido apartado de la conversacion. Su unica reaccion ante las sororitas es la esperada de cualquier Guardia Imperial instruido en la Schola Progenium. Se habia cuadrado marcialmente y habia saludado.

Tras el correspondiente saludo por parte de las recien llegadas, Heinrich se habia mantenido a unos respetuosos dos pasos detras de Hieronymus por su izquierda, como mandaban los canones militares.

Como las hermanas no se habian dirigido a el directamente, el simplemente dejaba que el resto del grupo les aceptara la peticion de escolta hasta los Wolfe.

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13/05/2015, 21:52
Gianna Anzerani

- Sí, y no, querida. - respondió un poco enigmática - Se deben cumplir ciertos... requisitos, y pruebas. La mayoría son entrenadas por décadas antes de ser admitidas. - Echó una mirada de arriba abajo a la miembro de la guardia imperial, examinándola - Normalmente comienzan más jóvenes, claro, pero nadie te detendría si estás interesada en acudir a uno de nuestros monasterios para intentarlo. - Terminó la frase con una dulce sonrisa

Hago un gesto con la cabeza en señal de agradecimiento y no digo mas. Ya me he divertido y he satisfecho mi curiosidad, no hay necesidad de alargar mas la tonteria o parecer irrespetuosa. Decido cerrar el pico en lo que queda de conversacion y dejarle esto a los demas. Aunque no puedo evitar seguir mirandolas, a ellas con cierta curiosidad, y al equipo que llevan con un poco de envidia.

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14/05/2015, 18:03
Taikel

Mientras las Sororitas se presentaban y hablaban con el Arbites y Gianna me quedé un poco al margen. No me encontraba demasiado comodo rodeado de tantas hermanas de batalla. Y aunque la hermana Lyra parecia bastante agradable, seria tan capaz como cualquiera de ellas de pegarme un tiro si hacia un paso en falso.

Me quedé apartado, acompañado al grupo, intentando por todos los medios no destacar ni llamar la atención.

Notas de juego

Taikel está un poco con los nervios a flor de piel. XD

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15/05/2015, 06:01
Orionus Boulder

Orionus realizo un saludo militar al tener de frente a la Sororitas, escucho la presentación y la petición. Espero a que terminaran de hablar sus compañeros, después señalo la dirección donde estaba la mansión de los Wolfe.

Luego contesto "En esa dirección, si me permiten le acompaño hasta la mansión de los Wolfe".

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18/05/2015, 21:35
Hermana Lyra

Isolda apenas reaccionó a la pregunta de la hermana con un silencioso asentimiento con la cabeza, pero esta lo interpretó como suficiente respuesta. Tras ella, las otras hermanas habían cuchicheado un momento entre ellas, pero a una mirada de la que las lideraba, callaron.

¿He de entender que el Inquisidor Vorn os envía a relevarnos? ¿O debemos situarnos bajo vuestro mando?

- Ninguna de ellas. No pertenecemos a la inquisición, estamos aquí para asegurar que los últimos vestigios de herejía han desaparecido y desaparecen para no volver, y que su mancha no se propaga. - 

Y tras aquella explicación el grupo se dirigió hacia la cúspide en compañía de las Sororitas.


Acabábais de atravesar de nuevo las enormes puertas de la mansión, ahora custodiadas por arbitradores; pero incluso ellos se retiraron con respeto ante la presencia de las hermanas de batalla. Magnus Wolfe estaba en su estudio, dos arbitradores más a modo de guardaespaldas y un adepto quirurgo lo acompañaban. Su aspecto era el de un hombre que había sufrido mucho en muy poco tiempo, parecía haber envejecido una década en pocos días y no tenía nada de la energía con la que había recibido a Gianna y Urtzi.

Apenas reaccionó al ver a aquél gran grupo frente a él, pero cuando la hermana solicitó una audiencia hizo un gesto con la mano para que sus tres acompañantes salieran de la habitación. Cuando lo hicieron, una de las dos hermanas en armadura salió con ellos.

- Magnus Wolfe, cabeza de la noble estirpe de los Wolfe. - dijo la hermana con voz potente y segura - Asumo que sabes quienes somos nosotras y para qué hemos venido. -

Notas de juego

Estaba esperando a que Isolda diera señales de vida... pero ya ha sido suficiente, ¡que es solo un epílogo!

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18/05/2015, 22:55
Magnus Wolfe

El empequeñecido Magnus Wolfe hizo un gesto de asentimiento con la cabeza y habló a su vez con voz débil, pero audible.

- Famulatas... - nombró aquella palabra como quien pronuncia un insulto o una maldición - Las estrictas y protectoras madres de los hijos favorecidos del Emperador, reprenden a quienes se han torcido al amparo de Su luz. -

La hermana mostró una tímida sonrisa en su rostro y asintió sin decir nada

- Hacedlo de una vez, sea lo que sea. ¿Vais a matarme, a quitarme mis bienes? Nada de eso importa ya, nuestra línea de sangre ya está condenada a desaparecer. Torturadme si eso os agrada, comparado a la traición que he sufrido eso no es nada...

¿A qué esperáis? -

Intentaba disimularlo, pero a Magnus Wolfe le temblaba la voz; el dirigente de una gran familia noble, poseedor de prácticamente lo que cualquier siervo del Imperio pudiera desear, estaba acobardado ante la sola presencia de la mujer que se alzaba ante él, y lo que pudiera hacerle.

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18/05/2015, 23:08
Hermana Lyra

- No lo entendéis, Wolfe. - Contestó la hermana imponiendose - Nuestro gran padre nunca da una causa por perdida. Ni tampoco aplica castigos inútiles que no resolverán los errores pasados. -

- Un miembro de su familia ha sido tentado y contaminado, se ha vuelto alguien indigno del Imperio, una amenaza... Por lo que otro miembro saldará la deuda y combatirá esa misma amenaza, es lo justo. -

A cada palabra de la hermana el rostro de Wolfe perdía poco a poco el color que le quedaba, hacia el final parecía un pálido fantasma sentado en su elegante silla.

- Puede sentirse orgulloso, su nieta será aquello en lo que muchas otras desearían convertirse. De eso nos aseguraremos personalmente. -

Con un esfuerzo considerable, Magnus Wolfe se levantó de la silla con lentitud. Apoyando los brazos en la mesa como si todo su cuerpo pesase varias toneladas rodeó la mesa y dio unos pasos hacia la hermana, cogió aire, parecía que se preparaba para gritarle algo... pero todo lo que salió de su garganta fue un suspiro agotado. El noble cayó de rodillas agarrándose el pecho con la mano resollando y respirando rápidamente.

La hermana se dio la vuelta sin mirar ni un segundo más a Wolfe y salió de la habitación como si no hubiera ocurrido nada. Al encontrarse con los anteriores acompañantes de Magnos Wolfe en la puerta únicamente dijo - Necesita de su ayuda - y continuó caminando. Al salir os esperaba la tercera sororitas con Atrella a su lado. Lloriqueaba y se enjuagaba las lágrimas.

Notas de juego

Doy pie a que comentéis algo más si queréis y la próxima vez que actualice, cierro la escena y la partida.

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19/05/2015, 00:11
Hieronymus Homron

El arbites se había envarado cuando la sororitas le dijo - no pertenecemos a la Inquisición - Por un instante se vió confuso, dudando entre responder a tal anuncio marchándose, pues de una extraña broma carente de gracia debía tratarse o con indignación, demandando una explicación más adecuada al respeto que habían mostrado. Optó no obstante por permanecer callado y seguir a aquellas mujeres quienes a fin de cuentas, si no pertenecían a la Inquisición, tenían tratos con ella pues habían sido precedidas por aviso del Tricorne. El viejo agente montó un remedo de guardia de honor y acompañó a las hermanas, sabiendo que bien podía haber perdido a Isolda como miembro del equipo y que ahora ésta formaría un cuarteto con aquellas.

Cuando llegaron a la mansión Wolfe, Hieronymus esperaba una ejecución sumaria, algo que lamentaba, pues había llegado a trabar relación con el lord y éste, le decía su instinto que poco sabía de las actividades de su hijo y poco o nada tenía que ver con éstas. Finalmente el dignatario quedó con vida, que no ileso, herido de muerte en su orgullo y su linaje. Las sororitas se llevarían a la niña. Hijo de la Schola Progenium el arbites poco tenía que decir en contra de la educación imperial. La educación por las hermanas no podía ser inferior. No obstante, Homron ayudó a Magnus a ponerse en pie para mirar por última vez a su nieta envuelto en algo de dignidad y después le acompañó hasta su lugar de reposo junto al adepto médico.

Sin nada que decir que pudiera acallar la pérdida del lord, el arbites se cuadró, hizo el signo del aquila e inclinó la cabeza respetuosamente. Aquella era su despedida. Salió de la mansión pensando que jamás volvería a ver a aquel hombre. Poderoso y a la vez totalmente desvalido.