Partida Rol por web

[DM 01/19] El sótano de Navidad

El sótano

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26/01/2019, 22:45
Darío Goodman

Al parecer aquello sí que de verdad había surtido su efecto en el Sacerdote, ya que tras detener el castigo lo medita y le ofrece otra opción que no es tan dolorosa como recibir el impacto en la carne de esa forma tan brusca. Así que sumiso en todo su haber, una vez que cesa el último golpe, aún con el escozor que te roba cordura a más no poder, se acerca tembloroso sólo para besar el crucifijo. 

Una vez que deja un beso sobre el mismo, un tanto sorprendiendo tuerce el gesto al escuchar ese James en su nombre y de repente todo comienza a tomar forma porque así se llamaba su abuelo, además de que el parecido siempre ha sido un tema de conversación en la familia ya como una rutina más cuando todos se reunían. ¿Había regresado al pasado? ¿Qué diantres es todo esto? 

Se preguntó en silencio, hasta caer arrodillado como quien pide clemencia. No daba más...El dolor hacía mella. 

Notas de juego

Mañana no tocaré la web, así que el lunes posteo si hay post aquí. :)

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26/01/2019, 23:13
Entorno

Los golpes del sacerdote continúan y, poco a poco, terminas dejándote vencer por el dolor. Sientes que los párpados cada vez te pesan más y acabas perdiendo la consciencia. Todo se convierte en oscuridad para ti.

Despiertas, sin embargo, en un amplio patio de una edificación de aspecto lúgubre, con algunos árboles desprovistos de hojas en su totalidad. Numerosos niños y niñas de corta edad juegan animadamente en dicho patio, lo que te hace pensar de inmediato que te encuentras en el orfanato. El cielo se halla envuelto en oscuros nubarrones que le confieren a la localización un toque aún más inquietante.

Observas las vestimentas de los niños, no muy distintas a las del pequeño al que ya encontraste en el sótano, pertenecientes a otra época, ¿quizá la década de los treinta?

De pronto, sientes la fría mano de alguien posándose sobre tu hombro.

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26/01/2019, 23:32
Darío J. Goodman

Al darte la vuelta, divisas frente a ti a un joven alto, de cabello rojizo y rostro pecoso. Su parecido físico contigo era increíble y debía de tener aproximadamente tu edad, quizá algunos años menor. Supiste de inmediato de quién se trataba: Darío James Goodman, tu abuelo paterno.

-Te pareces mucho a mí -declaró, con una cálida sonrisa-. ¿Sabes quién soy? -Te preguntó.

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26/01/2019, 23:41
Darío Goodman

De repente todo cambia nuevamente, siendo aquel instante el inicio de una situación totalmente diferente donde un cielo bastante nublado refleja entre recuerdos lo que en su vida jamás vivió, pero tal vez su abuelo así. No obstante al contemplar un poco más detenidamente el patio, descubre a los niños, la estructura edilicia del Orfanato y como el vestuario data un tiempo que ya solo se conoce a través de fotos en blanco y negro. 

Y mientras intenta analizar de alguna manera el motivo de su estancia aquí, es el roce gélido de esa mano lo que en verdad termina impulsándolo a dirigir la mirada hacia ese joven pelirrojo tan parecido a él. - ¿Abuelo? - preguntó sin tener en cuenta la época, es que no pudo evitarlo por más que quisiera. - ¿Qué hago aquí? - volvió a la carga, tenía que saberlo. 

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27/01/2019, 13:28
Darío J. Goodman

¿Qué haces aquí? - Repitió la pregunta. - No deberías estar aquí... no. - Añadió.

De pronto y como si se encontrara en un sueño, todo a su alrededor había cambiado. Seguía estando en el patio de aquel orfanato, pero algo más apartados. Se trataba de un rincón algo oscuro junto a un pozo. Su abuelo y otro niño, el mismo niño de aspecto fantasmagórico que encontró un rato atrás y con el que había comenzado aquella extraña y nítida pesadilla se encontraba a su lado. 

Su abuelo y el pequeño niño se encontraban junto al pozo, su abuelo estaba izando un cubo de agua, mientras que el otro niño miraba hacia el interior del pozo. En el suelo y junto al pozo, había varias garrafas de agua. Parecía que las estaban llenando. Seguramente se lo había mandado alguien.

¿Queda mucho? - Preguntó Darío James Goodman.

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27/01/2019, 13:33
Pequeño Timmy

Ya casi está... - Dijo el niñito, el cual estaba temblando.

Portaba pantalones cortos y se abrazaba a sí mismo mientras sus dientes castañeaban de frío. De hecho, estaba nevando, sin duda alguna se encontraban en invierno y aunque Darío no lo había sentido hasta el momento, de pronto empezó a sentir que la temperatura ambiental era desde luego realmente baja. 

¿Crees que nos darán chocolate hoy? - Le preguntó el niño al abuelo d Darío.

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27/01/2019, 13:36
Darío J. Goodman

- ¿Lo preguntas porqué hoy es navidad? - Respondió Darío James. - No Timmy, no... - Negó con la cabeza. - ¿Cuando vas a entrar en razón? El padre Ander no es un buen hombre. - Le dijo con tono serio de voz. - ¿No ves lo que hace con los niños que se portan mal? - Y sin dejarle tiempo a responder prosiguió. - ¡El chocolate del abad lo guarda para él! ¿O es que algún año has llegado a probarlo? - Negó con la cabeza. - ¡Llevo aquí siete inviernos y han sido siete inviernos sin probarlo!

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27/01/2019, 13:41
Pequeño Timmy

¡Pero el abad dijo...! - Timmy resopló. En el fondo sabía que Darío tenía razón y no iban ni a oler ese chocolate. - La señorita McHiggins dijo... - Sollozó. - Es igual... - Entonces una sonrisa se dibujó en su fantasmal rostro cuando el cubo de agua llegó hasta arriba del pozo. Lo agarró con las dos manos y se dispuso a vaciarlo en la garrafa. Justo entonces pareció ver algo que le sobresaltó y el cubo de agua se vertió sobre el suelo del patio.

Notas de juego

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27/01/2019, 13:44
Fantasma Navideño

Darío Jamas también había visto que no estaban solos. Junto a ellos se encontraba la figura de un extraño hombre que vestía con un abultado abrigo y un gorro de pelo. Una larga barba cubría su pecho y una mirada oscura se acababa de posar sobre los niños.  Darío la conocía bien, aunque no era el mismo ser mostruoso que encontrara un rato atrás, Darío sabía por alguna razón, aquneu su rostro expresaba mayor vitalidad estaba convencido de que se encontraba ante aquel hombre con la cara cuarteada y seca, parecida a la de una momia con el que se encontara antes.

Hola chicos... - Dijo aquel ser de aspecto diabólico. - ¿Queréis un dulce? Hoy es navidad. Todos los niños tienen que poder comer un dulce por Navidad. ¿No lo creéis? - Dijo mientras se les acercaba sacando varios caramelos del saco que portaba sobre el hombro.

Notas de juego

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29/01/2019, 15:41
Darío Goodman

Un tanto pensativo escucha a quien es su abuelo y al otro niño, mostrando una realidad que lejos de ser llevadera, termina siendo un martirio entre promesas que jamás se cumplirán ni siquiera en navidad. Era muy triste vivir en un ambiente así, que a la larga te llena de carencias que indefectiblemente afectan en tu diario vivir a medida que vayas creciendo y quieras o no, ahora mismo para Darío aquello era tremendo, no sólo por lo que le ha tocado vivir a su abuelo, sino la aceptación de ello como algo tan normal. 

No obstante como la conversación era entre ellos, no quiso intervenir, hasta que aparece aquel sujeto que si tenía toda la intención de hacer daño. - Creo que deberíamos retirarnos, no acepten nada de él. -  advierte al recordar como esas garras quisieron atraparlos en aquel pasillo, a sabiendas de que no se ha meado por casualidad del miedo que sintió allí mismo. - Vamos abuelo, no es bueno esto. -  aclara mientras coge la mano del pelirrojo. 

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29/01/2019, 19:53
Fantasma Navideño

Quizá se debiera a que en el orfanato pasaba demasiada hambre y no le importara tu advertencia o tal vez simplemente él no pudiera oírla, el Pequeño Timmy se aproximó hasta el siniestro hombretón que estaba ofreciéndole caramelos.

-¡Jo, jo, jo, jo, jo! -rió el individuo, mientras se descolgaba el saco que portaba en el hombro.

Todo sucedió demasiado deprisa. El desconocido agarró con fuerza al chiquillo por la garganta, atrayéndolo hacia él y le golpeó en la cabeza con aquel saco. En su interior debía de cargar con un objeto contundente, ya que el pequeño cayó al suelo, malherido, con una sanguinolenta brecha en la frente.

El hombretón se agachó para cargar con el niño bajo uno de sus fuertes brazos, levantándolo con facilidad, como si se tratase de un muñeco de trapo. Lanzando otra risotada siniestra, avanzó hacia ti y tu abuelo, con intenciones más que evidentes.

Erais dos contra uno. Quizá aún pudierais salvar al Pequeño Timmy e impedir que el siniestro hombretón se lo llevara consigo. ¿Y si habías sido enviado al pasado para poder revertir los hechos que habían tenido lugar en el pasado? ¿Cabía la posibilidad de que pudieras salvar a esas almas en pena si conseguías salvar la vida del niño cantarín?

Notas de juego

Haz una tirada tanto si quieres intentar escapar como si quieres tratar de salvar al niño.

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30/01/2019, 14:34
Darío Goodman

Desesperado por lo que está viendo, es incapaz de contenerse siquiera y tras tomar una pequeña carrera intenta empujar al hombre que se parece a Santa Claus venido a menos de un solo embiste. Es tan grande el enojo, la impotencia y el querer salvar a ese niño que no le importó nada más, a costa incluso de su propia vida. ¿Qué más daba? Si tenía que morir iba a ser luchando contra aquel ser que se los llevaba, a cualquier precio. 

Tras intentar empujarlo, piensa en darle un puñetazo, no lo derribaría pero al menos no sé, podría fastidiarle. - Corre abuelo, yo me encargo de este. -  apenas se atrevió a decir, queriendo defender al niño. 

- Tiradas (1)

Motivo: Roba

Tirada: 1d10

Resultado: 3

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30/01/2019, 17:51
Fantasma Navideño

Trataste de enfrentarte a aquel siniestro fantasma, con intención de salvar al niño, pero fue entonces cuando te percataste de que lo que había tenido lugar en ese orfanato no podía cambiarse. El pasado era inamovible. Tan sólo podías observar como un mero espectador como se desenvolvían aquellos trágicos acontecimientos.

Aquel hombre grandote te empujó con una fuerza estremecedora y caíste de bruces en el suelo. Desde allí, pudiste observar cómo la aparición se alejaba corriendo por el pasillo, cargando con el niño al que había secuestrado, llevándoselo consigo.

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30/01/2019, 17:59
Anciana

Entonces apareció aquella anciana, la misma a la que habías visto sentada antes en una mecedora, atraída por el ruido que había tenido lugar durante el secuestro del Pequeño Timmy.

Viste entonces cómo tu abuelo intentaba explicarle la situación a esa mujer, cuyo nombre era señorita McHiggins, la persona a la que había mencionado Timmy poco antes de la llegada de aquel hombre del saco.

-Un hombre con un saco y un abrigo se llevó a Timmy? -fue la pregunta, confusa de la anciana-. Eso es imposible. Alguien tendría que haberlo visto. Te llevaré con el Padre Ander. Le explicarás a él lo sucedido...

Había preocupación en el tono de la anciana, pero sobre todo percibes su miedo. La pregunta era si ese miedo era por la desaparición del pequeño o por la posible reacción del sacerdote, la máxima autoridad en aquella institución.

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30/01/2019, 18:07
Entorno

Cuando la anciana toma la mano de tu por ese entonces joven abuelo, vuelves a sentir que todo da vueltas a tu alrededor. Segundos después, te encuentras en el interior del despacho del sacerdote, que por desgracia ya habías contemplado con anterioridad.

Tú abuelo se halla junto a ti, y la anciana está justo detrás, obstruyendo la puerta del despacho mientras observa al Padre Ander con una expresión de entre lealtad y temor.

Notas de juego

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30/01/2019, 18:11
Padre Ander

El sacerdote se halla de pie, frente a ti, apoyado sobre su escritorio y sosteniendo entre sus manos esa fue negra que ahora conoces tan bien.

-La señorita McHiggins dice que el Pequeño Timmy ha desaparecido. No lo encuentran por ninguna parte y, según tu versión, se lo ha llevado un hombre grande que cargaba con un saco... -Por el tono severo y áspero del religioso, saltaba a la vista que no creía lo que le había contado tu abuelo-. Ayúdame a entenderlo, Darío. Explícame cómo ha sido posible.

El sacerdote os observaba a ambos, tanto a tu abuelo como a ti, dispuesto a que oír tu testimonio.

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31/01/2019, 14:45
Darío Goodman

Todo sucede demasiado rápido y ante la caída de bruces, Darío comprende que difícil es irrumpir con un destino que trazado ya se encuentra. Y tras incorporarse las escenas van cambiándose de forma vertiginosa, hasta que finalmente se encuentra en el despacho de aquel Sacerdote tan desgraciado para contar lo que ha sucedido. ¿Le creería? 

Esa es la cuestión, ya que lejos de mostrarse preocupado, su actitud le dice otra cosa. - Un hombre desgarbado con una bolsa secuestró a un niño pequeño, esto sucedió delante mío, intenté evitarlo pero no pude. Me ha empujado para irse de allí con el compañero. -  cuenta el pelirrojo mientras le dedica una significativa mirada a su abuelo para que lo ayude con esto. 

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31/01/2019, 17:21
Padre Ander

El Pater respiró hondo, mientras te observaba con una mirada de pocos amigos.

-Darío James Goodman -te dijo, refiriéndose a ti por el nombre de tu abuelo. Eso te hizo pensar si el sacerdote os estaría viendo a ambos, solo a ti o si tú estabas encarnando ahora el papel que había tenido tu abuelo en ese episodio-. ¿Cuántas veces tengo que decirte que las mentiras ofenden al Señor? ¡Los niños buenos no mienten!

Con el sadismo propio de alguien que aprovecha su posición para ejercer la violencia sobre los más débiles, el Padre Ander comenzó a golpearte una y otra vez con su fusta, con gran saña.

-¡Arrepiéntete! ¡Arrepiéntete de tus pecados! -gritó el religioso, mientras uno de los golpes te alcanzaba en la frente sin que llegaras a poder esquivarlo a tiempo.

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31/01/2019, 17:55
Entorno

Un fuerte dolor de cabeza hizo que Darío abriera los ojos. Se encontraba en el interior de una abulancia y una chica vestida de enfermera le estaba hablando. Al verle abrir los ojos sonrió y le dijo algo al conductor de la misma, que Darío no llegó a entender. ¿Dónde estaba? ¿Qué hacía en una ambulancia? ¿Y por qué le dolía tanto la cabeza?

- ¿Qué pasa? – Alcanzó a decir.

- Tranquilo Darío. – Dijo la tranquilizadora voz de la enfermera. – Estabas en tu puesto de trabajo en los grandes almacenes. Estabas subido a una escalera y te has caído golpeándote en la cabeza. Pero tranquilo, estás bien, aunque hay que ir al hospital para que te miren.

Ahora lo recordaba todo. Hacía tan solo cinco días que había empezado a trabajar como reponedor muy cerca de su casa, en unos grandes almacenes que habían abierto unos meses atrás. Fun Center se llamaba aquel lugar lleno de tiendas, restaurantes, cines y todo tipo de lugares de ocio. Él había pedido trabajo en el supermercado HiperCentro que había sido construido aprovechando el viejo caserón que llevaba décadas abandonado en unas parcelas cercanas a la casa donde había vivido casi toda su vida.

¿Entonces, el padre, el niño, el hombre del saco? ¿Todo había sido un sueño? Podía contar con ello, porque aunque había sido escalofriantemente real, era evidente que nada de aquello había sucedido. Aunque también era verdad que todavía le dolía el trasero de los latigazos que el Padre Ander le había propinado con aquel pavoroso látigo metálico. Lo cierto es que ese dolor podía ser de la misma caída. Sí, eso tenía sentido.

Finalmente llegaron al hospital. Tras un par de horas de observación, una radiografía y unas curas en la herida abierta que se había hecho en la nuca y que requirió varios puntos, fue dado de alta. Aquel accidente había sido bastante peligroso. Por poco le cuesta la vida. Se andaría con mucho más ojo la próxima vez que decidiera subirse a una escalera. Eso lo tenía muy claro.

Notas de juego

Un último post con tus impresiones y pasamos al epílogo y con eso finalizamos la partida!

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31/01/2019, 19:55
Darío Goodman

Y ahora es cuando todo regresa a una realidad que creía escasear en su mente, cuando finalmente abre los ojos y ya no se encuentra en aquel funesto lugar que conlleva un parte del pasado, pero lejos de ser suyo, tenía que ver con sus ancestros. ¿Habrá sido así realmente? ¿Aquello fue una vivencia real? No tenía certeza, es verdad, pero los latigazos si que seguía escociendo pese a la situación que ahora mismo tenía delante de sus ojos. 

No sabía que decir, su memoria dentro de todo comenzaba a ubicarlo temporalmente, pero hay cosas que difícilmente vaya a olvidarlas y es cuestión de tomarse un rato luego del alta para ir a revisar aquellas fotos viejas, conversar con la abuela y sus galletas, sólo para conocer ese pasado en el que fue partícipe o no. 

Ahora seguido por ese andar acelerado, una vez en el Hospital curan el golpe de su cabeza aunque su mente continúa allí, latente entre pensamientos, con tantas dudas y esa impura mezcla existencial de no saber cómo diantres sucedió. Un sueño demasiado vívido, real. Y tras conseguir el alta, Darío se retira de allí con la intención de ir a su casa, necesitaba un merecido descanso. 

Notas de juego

Gracias por hacerse cargo chicos, valen oro y una medalla por ser muy responsables. :)