Partida Rol por web

[DM 06/20] Guardianes de la Noche

Escena III: Muerte Blanca

Cargando editor
22/06/2020, 09:30
Voron

Heser acuerda mandar a alguien para que se quede con Arinka lo antes posible. Cuando te marchas, los guardias de la puerta te miran aburridos, está bastante claro que para ellos esto es rutinario y lo único que les importa es de dónde vendrá el siguiente café y cuánto falta par fichar la salida.

Cuando te acercas a tu moto, te parece ver a Voron semioculto tras una esquina. No estás completamente seguro, pero su pinta es inconfundible. PArece que te está esperando, pues cuando miras para él, se da la vuelta y desaparece tras el edificio.

Dudas si seguirle o no, pero rápidamente tomas una decisión.

Cargando editor
22/06/2020, 22:59
Piotr Vasili Shukshín

Dado que fue Voron quien llamó mi atención sobre el cuerpo muerto en la acera que afirmaba que era yo mismo, no me quedó más remedio que salir corriendo tras él. Dejé mi moto en el lugar donde la había aparcado al llegar al hospital y me lancé a la carrera a por ese bastardo de la Compañía de la Oscuridad. Si logro atraparlo antes de que desaparezca en la Penumbra o gracias a la ventaja que me lleva, le haré bastantes preguntas para intentar aclarar algo esta situación. Por lo menos creo que se lo debo a Arinka, que está en una cama por mi culpa.

¡Voron! —grito—. ¡No se te ocurra salir corriendo, tengo que hablar contigo!

Cargando editor
23/06/2020, 10:04
Voron

Giras a toda velocidad la esquina persiguiendo a Voron y no ves a nadie por delante. Con las prisas, casi se te pasa un pequeño hueco en la pared, una falla arquitectónica parecida a un soportal. Por la cantidad de colillas en el suelo, es el lugar donde los empleados del hospital salen a fumar cuando el tiempo es desapacible, es decir, casi siempre.

Allí, en la sombra, se encuentra Voron, alto, delgado y pálido. Te sujeta del brazo cuando pasas corriendo y te arrastra con él. La situación es un poco incómoda y, desde luego, está invadiendo completamente tu espacio personal. Parece que Voron sabe lo que se hace pues en ningún momento toca tu piel desnuda y en cuanto te calmas, te suelta y se aleja lo más posibl de ti.

- Se qué fuiste a casa de Vlad y que hablaste con Veronika. Ella misma me lo dijo, nos conocemos desde... hace mucho tiempo - está claro que no quiere darte demasiadas explicaciones. - Tengo una sospecha, sé que eres bueno con la informática. Te sugiero que compruebes cuanto tiempo llevaban los Otros asesinados en activo. Avisame si encuentras algo, yo tengo que comporbar una cosa más.

Dicho esto, empieza a marcharse hacia el parking y la salida principal.

Cargando editor
26/06/2020, 08:25
Piotr Vasili Shukshín

Regresé lo más rápidamente posible a la oficina para hacer exactamente lo que me había dicho Voron. Tratado de olvidar el hecho de que Veronika fuera un contacto de ese hombre, perteneciente a la Compañía de la Oscuridad, me acerqué al primer ordenador que vi conectado (aunque sólo fuera por ahorrarme el proceso de arrancado) y comencé a buscar lo que me había dicho.

Primero hice aparecer el listado de todos los asesinados de la región y cercanas y, por último, los fíltré con el código «Drugoy», que servía para hacer aparecer de entre ellos a los que estaban dotados de dones como el mío, como el de la desgraciada Arinka, como el extraño y oscuro Voron.

Notas de juego

¡Maldición! ¡No me llegó el mensaje de tu turno! ¡Lo siento mucho!

Cargando editor
26/06/2020, 09:16
Guardián

Cómo te dijo, Heser había puesto a un equipo completo ha filtrar los resultados. Sin embargo, gracias a lo que te dijo Voron tu enfoque es radicalmente distinto. En vez de hacer una búsqueda generalista con varios cientos de variables te centras en una docena de personas y recorres sus vidas enteras.

 

Tras un par de horas picando datos y maldiciendo la lentitud del sistema, arcaico y obsoleto, obtienes los resultados preliminares. Hay claramente un patrón en los ataques, todas las víctimas fueron encontradas cubiertas de runas hechas con su propia sangre, cómo se ha empezado a publicar en los periódicos.

Y tú descubres algo más, algo que solo ese sistema informático de mierda puede darte, el motivo por el que seguís utilizándolo: todos ellos acababan de convertirse en Otros. 

Sea lo que sea que ha estado pasando, alguien sabía exactamente cuando y cómo esas personas iban a cruzar por primera vez. O más preocupante, era capaz de forzar ese transito.

Estás a punto de compartir el descubrimiento cuando la maquiná pita una última vez y arroja otro resultado. Veronika aparece como nodo en común de todas las víctimas

Notas de juego

Supuse algo así, la web ha dado algunos problemitas

Cargando editor
27/06/2020, 09:04
Piotr Vasili Shukshín

Así que, en efecto, Veronika había resultado demasiado amable para resultar cierto. Ya decía mi abuelo, como un aviso a navegantes que, «cuando algo sea demasiado bonito para ser verdad, lo más probable es que no lo sea». Sin desconectar siquiera el ordenador, me levanté echando hacia atrás la silla con fuerza. Tanto que cayó al suelo provocando un enorme estruendo, pero no me importó.

Bajé a la calle por la escalera saltando los escalones de tres en tres sin tener muy claro qué era lo que iba a hacer. Me subí a la moto y arranqué para ponerme en camino a la Calle de la Fruta, al número siete. Conduje a toda velocidad, saltándome semáforos y cualquier señal que pudiera reducir mi velocidad, aun a riesgo de tener un accidente.

Me vas a tener que explicar muchas cosas, Veronika —mascullé entre dientes.

Cargando editor
27/06/2020, 20:25
deti igrayut myach

Cuando llegas de nuevo a la calle de la fruta, está anocheciendo. Entre la nieve y el tráfico has tardado más en llegar, o eso te parece a ti en el estado de nervios en el que estás. Va a ser una noche gélida, probablemente todo ese barro sucio se congele y las calles se vuelvan un pequeño infierno para conductores y viandantes.

Así es Moscú.

Atraviesas el patio, está vez directo al portal adecuado. Los niños que te indicaron siguen en su esquina, lanzando lo que parecen tabas contra la pared. Es probablemente hora de que sus madres los metan en casa y les den de cenar, aunque vete tu a saber si tienen casa. O cena. O madres.

 

Cargando editor
28/06/2020, 21:46
Piotr Vasili Shukshín

Quizá la mejor forma en la que se podía haber actuado no fue, ni remotamente, la que escogí. Toda mi idea era aparentar la máxima normalidad posible. Recordando el piso al que había sido invitado por la propia Veronika, llamé al piso desde el portero automático con cierto nerviosismo. No sabía si Veronika podía ser un Otro, pero todo empezaba a concordar: la nieve, que en ese momento estaba bajo mis pies, la criatura, que podría tratarse de una versión de esa mujer que yo no conocía por el momento. ¿O era todo fruto de mi imaginación y una adivinación imprecisa?

Veronika, soy yo, Piotr Vasili —dije al altavoz del portero automático cuando me respondió—. Necesito hablar contigo unos minutos acerca de mi hermano. ¿Te importa que suba?

Esperé temblando ligeramente de frío, dado que no estaba preparado para la nieve que estaba cayendo, a que la mujer respondiese o se abriese la puerta de manera automática. Lo que sucediese primero.

Cargando editor
28/06/2020, 22:03
Voron

Estás esperando en la corriente gélida del húmedo pasillo. Ya no oyes a los niños jugando en el patio, de hecho, has dejado de percibir la mayoría de los sonidos que estabas percibiendo hasta hace unos instantes.

Estás tan preocupado por Veronika que tardas un momento en darte cuenta de que has cruzado a la Penumbra. Habías oido que esto podía pasar, pero siempre que se menciona es entre susurros y leyendas. Los detalles vaarían y la mayoría son cuentos para asustar a los niños Otros antes de dormir. No es que prestases mucha atención, astante tenías con tus problemas, pero todas las versiones coinciden en una cosa: A veces, cuando fuerzas especialmente poderosas empiezan a actuar, todos aquellos seres sensibles y con predisposición son forzados a cruzar al otro lado.

Normalmente, el efecto en las historias pasaba rápido para la mayoría, pero los protagonistas de los cuentos siempre se enfrentaban a grandes peligros, que resolvían mediante gestas heroicas recordadas a través de los siglos.

Todos estos pensamientos atraviesan tu mente y todavía no has podido reaccionar cuando Voron entra en su forma alada a través del hueco derruido que antes era la ventana del final del pasillo. Justo antes de tomar tierra, empieza su transformación en ser humano, un espectáculo desagradable, que daña la vista, pero afortunadamente bastante rápido.

Puedes ver gran preocupación en su rostro cuando te mira. - Veronika está en peligro. Y nosotros también.

Notas de juego

Turnos en la Penumbra: 1

Cargando editor
28/06/2020, 22:30
Piotr Vasili Shukshín

Las transformaciones de los metamorfos siempre han sido desagradables con independencia de la forma original y de aquella en la que va a convertirse. El proceso es relativamente rápido, pero siempre queda grabado en los ojos del espectador y se revive en los peores momentos, especialmente en las pesadillas de aquellos que tienen la desgracia de recordarlas.

Voron —dije, aunque no escuché mi voz—. ¿Me vas a explicar de una vez qué está sucediendo? Tú sabías quién era el Otro que estaba muerto ayer en el suelo. ¿Qué más no me estás contando?

Por las pocas palabras que había dicho, no era posible que tuviera tiempo para responder a todo lo que había preguntado, pero necesitaba formular esas cuestiones. E incluso me hubiera gustado preguntarle acerca de las leyendas de la infancia que mencionaban las terribles fuerzas parecidas a un Ragnarok para todos los Otros, pero no había tiempo.

Cargando editor
28/06/2020, 22:58
Voron

- Hay un... ente... antiguo, muy antiguo. Pozhiratel' pribyli, el hombre del saco, Baba Yagga... Belyy mertvyy... - dice Voron mientras se recompone. - Es el devorador de márgenes, asesino de almas. Tiene cien mil nombres, a cada cuál peor. Fue encerrado, decapitado y emparedado y ahora ha roto su prisión. Fuerza a cruzar a los Otros, como nos ha forzado a nosotros. Y devora sus espíritus. De eso se alimenta.

Voron te mira - Una docena de personas sólo en Moscú - hace una pausa. - Pero sus favoritos son los que todavía no han elegido bando.

- Gente como tu hermano - mira a la puerta cerrada y medio desvencijada delante de vosotros. - Como la mía.

Cargando editor
30/06/2020, 09:59
Guardián

Ante tú indecisión, Voron le pega una patada a la puerta. Ya estaba semiderruida y el golpe termina de sacarla de los goznes.

Al otro lado, veis el pequeño recibidor de la casa de Veronika. Habitualmente limpio y ordenado, con un olor a galletas que seguro recordarás, ahora está, como todo en la Penumbra, con 50 años más de abandono y pudrición.

Sin embargo, eso no es lo que más te preocupa, a través de los boquetes en la pared puedes ver una enorme criatura blanca en la cocina. Parece que va vestida con un raído traje de tweed, con sombrero hongo a juego.

Con el estrépito, se da la vuelta y podeís ver una cara sin rasgos. No tiene ojos, ni nariz, pero está claro que sabe donde estais. Su boca ocupa la mitad del cráneo y lo que aparentan ser dos lenguas negras salen del orificio, retorciéndose con voluntad propia.

A sus pies está Veronika, gimiendo en estado de trance, con los ojos en blanco y dados la vuelta.

Sea lo que sea que vayais a hacer, habrá que hacerlo rápido. Sientes como la Penumbra empieza a reclamar su precio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Turno 2 en la Penumbra

Cargando editor
30/06/2020, 10:01
Piotr Vasili Shukshín

[Tres minutos antes...]

Así que mi hermano no había escogido aún bando —parafraseé—, y fue precisamente esa duda en su alineamiento lo que selló su destino como víctima de ese Baba Yagga —dije, a pesar de saber que poco tendría que ver con la criatura monstruosa de las leyendas que contaba mi abuela y que se desplazaba de un sitio a otro con una casa que se sustentaba en patas galliformes—. Lo que desconocía era que tú no hubieses tomado partido, Voron. Ahora entiendo que quisieras ayudarme.

El ser forzaba a cruzar a las criaturas y después de alimentaba de sus espíritus, por lo que era quizá probable que no destrozase todo el cuerpo de sus víctimas.

De acuerdo, Voron, dime qué podemos hacer para deternerlo —aseveré—. Estoy más que dispuesto a que nos aliemos para poder vencer a esa cosa o, por lo menos, buscar una forma de prepararnos contra ella.

Cargando editor
30/06/2020, 10:12
Piotr Vasili Shukshín

Sin saber si iba a funcionar, no me quedaba más que una opción posible: utilizar mi don en el interior de la Penumbra para intentar electrocutar a ese ser monstruoso y de tamaño gigantesco. ¿Dónde demonios estaba Veronika? ¿Iba a servir lo que iba a hacer para poder salvarla?

Sin tener otra opción, concentro toda la energía que soy capaz de reunir y la proyecto contra la monstruosa, abominable criatura blanca que se encontraba en la cocina. Era un tiro a ciegas... como de costumbre.

Notas de juego

Realmente ignoro si esto puede servir en la Penumbra.

Cargando editor
30/06/2020, 10:16
Voron

- No hay mucho que podamos hacer Piotr. Si conseguimos sacar a Veronika de aquí, le daremos tiempo a elegir y la criatura perderá el interés... probablemente.

Dicho esto, Voron entra de un salto y grita: - ¡Yo le distraigo, tú saca a Veronika de aquí!

La criatura no se lo piensa dos veces, atraviesa la pared con unas garras como mazas y golpea a Voron en medio del salto. Se puede oír el ruido de sus costillas al romperse antes de que quede hecho un guiñapo en una esquina de la habitación.

Después, la no cara blanquecina se gira y te mira directamente. Aprovechando el momento, reúnes todo lo que te queda de ese poder tuyo y le lanzas el mayor rayo que has podido generar en tu vida. Notas como la Penumbra reclama su parte, drenándote la energía, pero parece que has confundido lo bastante al monstruo para ganar unos preciosos instantes.

No obstante, tienes la sensación de que no durará mucho.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Turno 3 en la Penumbra. A partir de ahora perderás 1 punto de característica por turno. La caracterísitca dependerá de tus acciones

3. Espero poder controlar completamente mi poder (4) -> (3)

Cargando editor
01/07/2020, 22:16
Piotr Vasili Shukshín

A través del extraño mundo paralelo que es la Penumbra, esas sombras densas y en apariencia impenetrables que tanto van devorando a quienes entran en ella, me moví con toda la rapidez que me fue posible. El mundo oscuro que estaba fuera y dentro al mismo tiempo de la casa de Veronika era la única garantía de semiseguridad que tengo, si bien la criatura podía trascender el mundo físico. En cuanto la encontrase saldría de la Penumbra a recogerla y ponerla a salvo.

Y convencerle de luchar a nuestro lado.

Cargando editor
02/07/2020, 00:26
Heser

Atraviesas la Penumbra todo lo rápido que puedes, pasando al lado de la monstruosidad pálida. Notas como sus ansias de matar te alcanzan, lo notas casi físicamente y a punto estas de sucumbir a su fuerza de voluntad.

Sin embargo, logras reponerte lo suficiente para agarrar a Veronika y utilizar la poca energía que te queda para costear el precio a la dimensión devoradora. En lo que dura un pestañeo te encuentras de nuevo en la realidad, sujetando a una inconsciente Veronika semi cubierta de runas rojas que empiezan a desaparecer.

La cocina está destrozada y sales tambaleándote de allí, procurando no dañar el cuerpo de tu nueva amiga. No has terminado de llegar al final de las escaleras cuando una explosion incinera el pequeño cuartucho del que acabas de salir. "explosión de gas" diría la prensa unas horas después.

Consigues salir hasta el patio. Veronika se remueve, parece que está viva. Oyes sonido de sirenas acercándose. Un grupo de niños ríe en algún lugar cercano.

Empieza a amanecer. El patio se llena de frenética actividad. Uniformes. Rojo. Amarillo. Azul. Mucha gente. Fyodor aparece, te hace preguntas. Se llevan a Veronika. Te levantan y te meten en un vehiculo. Grande, bien iluminado.

Luego, oscuridad.

Despiertas.

Hospital.

Heser está a tu lado. - Parece que lo conseguiste - dice con su voz grave.

- Más o menos - añade. Luego sonríe.

Cargando editor
02/07/2020, 08:19
Piotr Vasili Shukshín

Y esta fue la historia de cómo mi vida dio un giro de trescientos sesenta grados para volver, poco más o menos, al punto de partida. La Guardia del Día logró salvar a una posible nueva guardiana y, a la vez, ella me salvó a mí al conseguir contener mi electricidad en un momento tan duro como ese y no chamuscarla como había hecho anteriormente tantas veces. La criatura de la Penumbra podía ser un enemigo a tener en cuenta para otro día, pero ese en concreto respiramos todos algo más tranquilos. Mentes más sabías que las mía estudiarían con detalle lo sucedido y podrían prepararse para otro ataque en otro momento. Tuve tiempo de llorar a mi hermano, al que no había conocido en mi edad adulta, y desearle que, allí donde esté, haya conocido la paz que tantas veces le debió faltar en esta vida.

Y Arinka me sonríe más, o eso al menos es lo que me dice Veronika. Pero esa mujer, en el fondo, es una romántica incurable...