Partida Rol por web

[DM 07/2019] Unas Merecidas Vacaciones.

Escena 4. La Noche de las Bestias.

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30/08/2019, 16:30
Hugo Petersen

Hugo ya había avistado a lo lejos la horda de aquellos seres sin identificar, pero el dolor del cuello no le permitió ser consciente realmente de los problemas que se les venían encima.

Entonces, el ensordecedor grito de Stacey, como si de una inyección de adrenalina directa al pecho se tratara, le hizo reactivarse y sacar fuerzas de donde parecía no tener.

- Venga, tenemos que taponar bien esta mierda, no para de salir sangre. - ayudó a Stacey con su propia herida - comprime un poco más. Perfecto, lo has dejado perfecto.

Ya de pie, volvió a mirar a los seres, mientras escuchaba las ideas de sus compañeros.

- !Fuego! - intentó gritar, con cierta dificultad - Tenemos que echar a estos cabrones con fuego. Es la única solución... !

Lo más rápido que pudo, empezó a moverse. Recordó que había visto botellas de vino, las vació lo más rápido que pudo, las llenó hasta las tres cuartas partes de gasolina y, con gasas grandes del propio botiquín, improvisó varios cócteles molotov.

Parecía que cada uno estaba haciendo la guerra por su cuenta, pero lo cierto es que todos remaban hacía un bien común, seguir vivos cuando volviera a salir el sol.

- Tiradas (1)

Notas de juego

La idea es esperar a que estén relativamente cerca los bichos y tirar los cócteles en primera línea, intentando formar una barrera que nos rodee. Si estamos encallados en la costa, solo deberían tener 180 grados de acción, intento hacer una barrera que nos cubra lo máximo posible.

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30/08/2019, 19:14
Narrador

Rápidamente y sin perder demasiado tiempo, todos los miembros del grupo se dirigieron a la zona de los camarotes. Escapar se había convertido en una utopía, por lo que acertadamente pensaron en que la única escapatoria que les quedaba era refugiarse en los camarotes y hacerse fuertes allí, confiando en que la luz del alba lograra alejar a aquellas bestias marinas del yate. Sólo de esa forma podrían sobrevivir, pues las intenciones de aquellos seres parecían cuanto menos proclives a despedazarlos a la más mínima oportunidad.

Fuera como fuera, recogieron todas las cosas que pudieron y uno a uno fueron adentrándose en la zona de los camarotes. Stacey fue la primera en hacerlo, seguida por Oliver, Lucie, John, Lian y por último Hugo, que se estaba entreteniendo en recoger cuantos más botellas posible, pues su intención no era otra que la de crear cócteles explosivos con los que animar a los seres marinos a marcharse por donde habían venido.

El joven Petersen fue el último en abandonar la cubierta y cargado con todo tipo de botellas y otros artilugios, fue testigo de como aquellos seres subían a la cubierta con una facilidad extrema, trepando desde todos los lados del casco del barco. Para cuando el primero puso los pies sobre la cubierta, un sinfín de seres ya se arremolinaron sobre él dispuestos a hacerle pedazos. Hugo corrió todo lo que sus piernas le permitieron y finalmente, en el último suspiro logró llegar a la puerta y cerrarla tras de sí.

Justo entonces llegó el primer empujón contra la misma. Los seres golpeaban la puerta con furia mientras emitían estridentes sonidos que se mezclaban con la música a todo trapo que habían puesto en los altavoces del barco. Oliver, Hugo y Lian se mantenían apostados contra la puerta, tratando de resistir el asedio al que estaban siendo sometidos, mientras que el resto miraba de un lado para otro sin saber muy bien que era lo que debían hacer.

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30/08/2019, 20:34
Hugo Petersen

Parecía imposible que Hugo hubiera podido llegar a tiempo al camarote antes de ser atrapado por los violentos nativos, pero si ya eso fue una proeza, solo podía definirse como milagro que llegara con botellas de vino y el bidón de gasolina.

Una vez dentro, solo acertó a sentarse en el suelo contra la puerta y soltar todo lo que tenía en sus manos, haciendo fuerza contra la puerta, llevándose una mano al dolorido cuello.

Los golpes eran continuos y, aunque de momento podían aguantar la acometida, no sabían cuanto iban a durar así. Esos monstruos parecían precisamente eso, monstruos, así que quizás tenían una resistencia fuera de lo común, una inteligencia sobrehumana o... un punto débil.

- A mi se me sigue ocurriendo solo el fuego. - dijo con la mirada fija en un pequeño ojo de buey que daba al exterior - ¿Podremos colar por ahí un cóctel molotov a ver si los distraemos? - preguntó con cierto brillo en los ojos.

- Y... ¿Alguien tiene algo que podamos prender fuego y utilizarlo a modo de antorcha? Es que estoy seguro que esos cabrones temen al calor, solo han salido de noche. - siguió con sus teorías - Aquí tenemos el kit con todo tipo de vendas, alcohol, el vino... 

- Si esperamos a que entren... estamos muertos. - sentenció resignado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Propongo eso, probar si los distraemos tirando un cóctel fuera (u otra cosa que se le ocurra a alguien) y luego intentar ahuyentarlos con una antorcha improvisada, quedándonos dentro terminarán entrando y si que no haremos nada.

Tiro agilidad para que me sirva dependa de lo que hagamos. Ya sea hacer el cóctel y tirarlo. O lo de la antorcha. O ayudar en algún plan conjunto que se proponga.

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30/08/2019, 22:06
Lian Chu

Hugo, podemos usar la ropa y el alcohol - Tenemos la ropa que hay en las maletas y la de la propia cama para improvisar todo tipo de bolas incendiarias (las impregnamos de alcohol, las prendemos fuego y las tiramos) - incluso con la cuerda que tengo podemos improvisar algo.

Mientras tanto, se me ocurre grabar esos chillidos con el móvil y acto seguido reproducirlos por el micrófono, igual paran. Molaría que me pudiera comunicar con ellos.

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30/08/2019, 23:00
Lucie McCollum

Aquellos seres tenían una velocidad y una agilidad increíbles, lo que hizo que cualquier intento de escapar se volviera en algo irrealizable. Pero sí tuvieron tiempo para coger algunas cosas, en especial las mochilas que Stacey había dejado tiradas en la cubierta, así como botellas para hacer cócteles molotov y gasolina. Era una buena idea, aunque Lucie esperaba que no fueran ellos los que resultaran quemados.

Antes de seguir al resto hacia los camarotes, otra cosa no se podía hacer, y al ver cómo Lian ponía la música a todo trapo, a Lucie se le ocurrió una idea estúpida que quiso poner en práctica. Tanto en la visita anterior como en esa, los monstruos habían acudido por la noche, amparados por la oscuridad, lo que hacía suponer a la joven que quizás le tuvieran miedo a la luz. Con su idea no iba a solucionar gran cosa, pero aún así quizás ganaran algo de tiempo para... bueno, para retrasar nuestra muerte pensó Lucie. Estaba viendo la cantidad de seres que se habían congregado dispuestos a acabar con ellos e iba a ser muy difícil salir de aquella peliaguda situación, hay que ser realista. 

Echó a correr a toda velocidad a la estancia donde el capitán manejaba el yate y buscó los interruptores que encendían los potentes focos instalados en el barco. Ya sabía dónde se encontraban porque los había encendido una de las noches para una de sus fiestas. Los apuntó hacia la cubierta antes de echar a correr de nuevo hacia los camarotes.

Cuando el último entró, que no fue otro que Hugo cargado con mogollón de botellas, Lucie se dio cuenta que habían conseguido atrincherarse en los camarotes justo a tiempo pues los monstruos ya habían subido a cubierta y, en esos momentos, intentaban tirar la puerta abajo. Joder, como siguieran así tardarían poco en derribarla.

Lo de la antorcha me parece buena idea —dijo, mirando a su alrededor buscando algo que les sirviera para enrollar la ropa, tal y como había dicho Lian—. ¿Esa silla de ahí es de madera? —señaló a una especie de taburete anclado al suelo—. Podemos romper las patas y liar la ropa, sujetándola con la cuerda. ¿Quién tenía el hacha? —Había sido tal la adrenalina que había sentido mientras peleaba que ni siquiera era capaz de recordar qué arma llevaba cada uno, de hecho no sabía muy bien si en realidad alguien tenía el hacha.

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30/08/2019, 23:16
John Graham

-Hostia, sí!!

Mientras el resto está contenendo la puerta, me acerco a una de las camas, y levanto el colchón; debajo, el somier es de láminas de madera... son flexibles y no valen para mucho... una a una, pero si coges dos, las pegas entre sí... eso ya es más consistente...

Retiro rápidamente dos láminas, las junto; con esparadrapo del botiquín, las fijo entre sí; me quito la camiseta y hago con ella un rebulo atado a un extremo; rápidamente voy a por la botella del tequila que he visto que ha traído Hugo... y empapo bien la camiseta; otra cosa no, pero mecheros, nos sobran...

-Tios, tenemos antorchas!!

Notas de juego

Vale, salvo que vuecencia  nos venga con la satanidad de que el somier es de muelles, lo normal sería que fuese de láminas; no recurro a la ccinta americana, que estará cerca del compartimento del motor, o en cualquier caja de herramientas, sino al esparadrapo, que estará más cerca...

Si lo das por válido, que la verdad,.... me parece plausible, máxime teniendo incluso encuenta que deben usarse como mínimo dos láminas para contrarrestar la flexibilidad de las maderas... la prendo, se la paso a alquien que la quiera, y monto otras...

Vamos a hacer fritanga de pescado bípedo!!

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30/08/2019, 23:34
Stacey McKenzie

Corrí por el pasillo camino de la trampilla de la bodega y al cabo de unos metros al girarme vi que nadie me seguía. Mis amigos estaban dispuestos a defenderse antes de esconderse. Me mordí los labios, miré a un lado y otro con ojos maquillados de terror. No se qué hacer, mi espíritu me impulsaba a quedarme a ayudar o al menos a no abandonarlos. Pero mi miedo me empujaba a ocultarme en lo más profundo del barco.

Crucé los brazos en mi regazo y desanduve el camino, cabizbaja, hasta regresar a ellos. No se si esto es lo más inteligente, debería correr hacia la bodega, es lo que me pide el cuerpo. Pero son mis mejores amigos, de siempre , desde hace años. Y Lian...no se lo que es Lian ahora...El corazón me dice que no puedo abandonarla.

-¿Qué hago? Dame -le digo a John y cojo la primera de las antorchas. Luchar...y tal vez matar me parece de lo más horrible, sin embargo, ¿nos queda otra opción?

Niego con la cabeza a Lucie, ni idea del hacha. Me fijo en las manipulaciones de Lian con el móvil y el micro , -¿te ayudo?

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30/08/2019, 23:52
Lian Chu

Toma Stacey, a ti se te da bien cantar, improvisa algo - sabía que podía presentar una gala hasta cantar todo un repertorio como si fuera un programa de radio; además, supuse que hacer algo la calmaría, estaba muy tensa. - Quizás si ponemos la cama contra la puerta, la acabe bloqueando del todo - si formábamos una buena barricada, habiendo poco espacio de acceso sería casi imposible que pudieran entrar, a ver, la pequeña puerta era una gran ventaja para la defensa, sólo podía acceder uno, así que, por muchos que vinieran sólo uno empujaba contra la puerta.

 

Notas de juego

No tengo el hacha, yo llevaba el arpón

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31/08/2019, 02:38
Narrador

Lucie se arriesgó demasiado a la hora de internarse en la zona de camarotes. Antes de correr a refugiarse tuvo la idea de encender los focos del yate y nada más hacerlo escuchó una especie de lamento colectivo por parte de los seres marinos. Retrocedieron unos pasos quedando algo aturdidos. Eso le dio unos segundos extra para poder llegar a los camarotes, a ella y también a Hugo, cargado de botellas y gasolina.

Segundos después, el grupo se encontraba encerrado en los camarotes. Por desgracia el ardid de Lucie no duró más que unos minutos, pues de pronto, los golpes contra la puerta que les era la única defensa contra aquellos seres, regresaron con violencia.

La puerta temblaba con cada golpe y con cada empujón. La madera empezaba a quebrarse y el marco de la puerta se astillaba por momentos. Resistir iba a ser una tarea realmente complicada, al menos tras aquella puerta. Todo lo que habían colocado para hacer fuerza, empezaba a ceder y en breves instantes quedarían a merced de los monstruos oceánicos. Entre todos colocaron un camastro contra la puerta. No sabían si serviría de mucho, pero por alguna razón se quedaron más tranquilos.

Mientras tanto, Hugo lanzaba cócteles molotov por los ojos de buey. Aquello si parecía funcionar. Allí donde caían se escuchaba una explosión y acto seguido un lastimero lamento. Los seres se alejaban con cada explosión, aunque segundos después regresaban a ocupar la zona. No estaba sirviendo de mucho, pero al menos les mantenía a raya. Y bueno, olía a pescado asado. Si sobrevivían a la noche podrían darse un festín...

Llegado un momento dado, cuando todo parecía que iba a tener un desenlace irremediablemente sangriento, los golpes empezaron a aminorar y a espaciarse. No sabrían nunca si fue debido a la resistencia que estaban teniendo y a todas las acciones que habían emprendido, pero parecía que estaban ganando la batalla, al menos retrasaban lo inevitable. ¡Y tenían luz gracias a las antorchas de John! Ni hizo falta cargarse ningún taburete.

No obstante, aunque los golpes en la puerta cesaron, los seres permanecían allí arriba. Escuchaban sus pasos sobre la cubierta, escuchaban su retorcido idioma lleno de chillidos agudos que reverberban contra sus tímpanos de forma casi dolorosa. De tanto en cuanto, se escuchaba a alguno de los seres acercarse a la puerta y dar un nuevo golpe, pero se trataba de un hecho aislado y no solían insistir con más de tres o cuatro intentos cada vez.

El grupo, sin relajarse ni un ápice, al menos pudo respirar y detenerse a pensar. Las horas iban pasando y los monstruos parecían haber perdido el interés en ellos. No obstante, seguían en lo alto del yate. Pronto llegaría el alba y posiblemente con la llegada del sol, aquellas bestias marinas se retiraran. Aunque... eso sólo eran suposiciones suyas. Podía ser que permanecieran allí también durante el día y eso si que sería un grave contratiempo.

De pronto, todos notaron una gran sacudida. El barco se había movido. Primero fue algo leve, que aunque todos percibieron, no le dieron demasiada importancia, aunque si que se mantuvieron alerta, por lo que pudiera pasar. Pero se repitió otra vez y una tercera. A la cuarta el movimiento fue más violento y quedó claro una cosa. Los monstruos marinos se habían puesto de acuerdo para mover de lado a lado la nave, como meciéndola. ¿Con que intención? ¿Querían volcarla? No podían saberlo...

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31/08/2019, 13:42
John Graham

-Hijos de puta!!!, o nos quiieren volcar o....

-... o nos quieren meter al agua y allí conseguir volcarnos y ahogarnos!!

...ups... tal vez no debería haber dicho abiertamente lo que pensaba, lo que más miedo me daba, lo que realmente nos pondría en una situación sin salida... hasta ahora nuestra esperanza era aguantar y esperar; ahora ni eso... Mierda... quizá la opción habría sido escapar tierra adentro rumbo a lo alto de la colina: está tan lejos, que estas cosas no se alejarian tanto del agua y no nos seguirían, o al menos, es lo que sospecho
 

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31/08/2019, 21:35
Lian Chu

Habría que acolchar las paredes - así no deberíamos de sufrir daños. Veo difícil que nos lleven hasta el mar, a lo mejor no saben que ésto flota y no se hunde - Igual si bajamos a la bodega y nos parapetamos allí, igual creen que hemos desaparecido como por arte de magia - Claro, habría que estar en silencio total, pero bueno a una mala si la cosa se pone muy fea...

¿Tú crees que nos pueden volcar? Lo veo bastante complicado por cómo es el yate - me cuesta trabajo creer en esa opción, más bien creo que nos están agitando a ver si así salimos - Los veo muy primitivos - Para el caso de que nos pretendan ahogar siempre podemos usar el equipo de submarinismo.

Oye, ¿y si utilizamos las bombonas de oxígeno del equipo de submarinismo para hacer una bomba? - yo creo que si incendiamos las botellas explotan, claro que, habría que buscar el lugar donde tienen que explotar para causarles el máximo daño y nos dejaran en paz - Igual si las ponemos donde los motores - tampoco te creas que me ilusiona mucho destruir el barco, al fin y al cabo es nuestro único medio de transporte.

Lo mejor es aguantar y resistir, igual se han animado porque creen que el sol va a salir pronto o están nerviosos por algo.

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31/08/2019, 22:32
Lucie McCollum

La calma que llegó después de tantos golpes en la puerta que a punto habían estado de hacerla saltar por los aires, sólo podía presagiar problemas, lo que normalmente se conocía como la calma que antecede a la tempestad. Y Lucie no se equivocó en su apreciación pues, cuando pensaba que quizás lograrían llegar al amanecer sin problemas, el yate comenzó a balancearse de un lado a otro con bastante fuerza.

Joder, ¿qué coño pretenden? —preguntó con una mezcla de temor y rabia.

La verdad es que Lucie no entendía lo que aquellos seres pretendían hacer con aquellos movimientos. Si lo que querían era tumbar el barco no le veía demasiado sentido, y si lo que querían era llevarlo al agua en esos momentos lo estarían arrastrando y no moviéndolo de lado a lado.

Serán primitivos pero está visto que tienen las ideas muy claras, están empeñados en darnos caza y mucho me temo que no pararán hasta que lo consigan —los motivos los desconocía Lucie, pero el pesimismo comenzaba a hacer mella en ella y a cada segundo que pasaba más se temía que no verían un nuevo amanecer—. ¿Una bomba Lian? ¿Acaso pretendes suicidarte tú mientas los matas a ellos? 

Lucie, al darse cuenta que quizás había sonado un poco dura, se acercó a Lian para pasar el brazo por encima de sus hombros, mientras le daba un beso en la mejilla.

Lo siento Lian, estoy acojonada y no sé lo que digo —si iban a morir Lucie no quería hacerlo enfadada con sus amigos—. Por lo menos tú tienes ideas y no como yo que no se me ocurre nada para salir de esta —y eso cabreaba bastante a la joven que, por lo general, siempre tenía algún plan, algún invento, alguna historia que la hacían salir de los problemas.

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31/08/2019, 23:58
Hugo Petersen

Esta mierda de los cócteles molotov no está dando resultado... solo retrasamos lo inevitable.

- Buen trabajo John, están de puta madre - le dijo al ver las improvisadas antorchas. - Es una locura explotar esas bombonas, tenemos que acojonarlos. Tenemos que salir con las antorchas y quemar a estos hijos de puta. - instó a sus amigos a pasar al ataque. - Cuando estuvimos en el agua no estuvimos mucho mejor, quizás quieren volver a meternos ahí porque se mueven mejor en ella. Lo que está claro, es que no les gusta donde estamos, quizás sea una ventaja... 

- Yo voto por coger todos antorchas y si podemos algún arma, y salir. - terminó su improvisado alegato, acercándose a la puerta y pidiéndole uno de esos tablones a John.

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01/09/2019, 09:46
Stacey McKenzie

¿Cantar¿Cantar? Pestañeo, perpleja frente a Lian. –Eh…bueno…vale.

Todos aquí son más inteligentes que yo para las cosas prácticas, así que puede que Bizcochito tenga razón. ¿Y qué canto a estas criaturas?

-Necesitaría mi guitarra, así molaría más, jajaja – Miro a los demás. Menuda gilipollez acabo de soltar, mi guitarra digo, en este momento. ¡Joder! Mi guitarra, dónde coño estará, debe haberse quedado en el otro camarote. Oh, no, no, no, sin mi guitarra no voy a ningún sitio, puedo morir sin bragas pero no sin mi maravillosa guitarra.

-Eres chachi, Lian –te doy un besazo y te paso la antorcha,  me voy a toda prisa e ilusionada  a buscar el instrumento musical.

Cuando regreso hay una batalla campal, o lo que sea. Parpadeo alucinada viendo a mis amigos –Joder, parece una puta peli de terror, el final. Y al final siempre se salvan. O casi siempre. No todos, algunos mueren. Queda el chico y la chica, ya sabéis.

Me aparto, si seré bocazas. Son los nervios, que no se qué digo. Bueno, a ver. La música amansa a las fieras. Me cuelgo el micro…Empiezo con Lana del Rey, es suave, melódica, nostálgica, melosa…Me voy relajando y perdiéndome en la música, Lian tenía razón, qué lista la tía.

Pero ya voy por la tercera y nada…o eso parece…el yate va a volcar, casi me caigo, mis compis empiezan con esos planes desesperados, y yo…yo no se qué más hacer, aparte de llorar, noto las lágrimas rodando en mis mejillas pecosas…Pero voy a seguir cantando,  moriré , ya lo veo, lo presiento en mi corazón, pero será haciendo lo que me gusta y regalando mi último aliento a mis mejores amigos de la vida.

Si es que soy una sentimentaloide dramática.  Así que toco y canto una canción que me encanta.

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01/09/2019, 10:03
Narrador

Muchas eran las ideas que tuvieron. Explosiones, salir al exterior y enfrentarse a las bestias con antorchas, inlcuso destruir el barco con ellos dentro... Todas eran buenas ideas visto desde el punto de vista de un suicida. Quizás por ello no fue hasta que las gaviotas en el cielo y en sus ojos tristes, no empezaron a sonar en boca de Stacey y al compás de su guitarra, cuando todos se dieron cuenta de que su vida podía ser maravillosa y que aquellos seres salidos del averno oceánico no se la iban a arrebatar.

Y la canción de Stacey pareció surtir el efecto que deseaba, pues de pronto, el barco dejó de bambolear de un lado para otro y los chillidos de aquellos seres se aplacaron. Que la música amansa a las fieras era un dicho popular conocido por la mayoría de mortales, al menos en occidente, y en ese caso, parecía hacerse realidad. Sabían que todavía estaban allí, escuchaban sus pasos en la cubierta. Era signo evidente de que no se habían marchado, pero eran pasos mucho más relajados. Era como si la música de Stacey les hubiera calmado la sed de sangre y la pelirroja no dejó de entonar canciones de paz durante toda la noche y no hubo más incidentes.

Los primeros rayos de sol se filtraron a través de las ventanas del barco. Para ese entonces, hacía un buen rato que habían dejado de escuchar los pasos de aquellos seres sobre la cubierta. Quizás, ante la amenaza del sol apareciendo por el horizonte, aquellas bestias se habían marchado a refugiarse de la luz, algo que parecía no gustarles ni un pelo. Otra posibilidad, aunque también parecía bastante remota dado el comportamiento desorganizado, primitivo y vandálico que los seres marinos habían demostrado hasta el momento, era que estuvieran esperando en silencio a que abrieran la puerta.

Fuera como fuera, finalmente se decidieron a abrir y a salir a investigar. Con el corazón en un puño, los seis amigos salieron a hurtadillas a la cubierta y allí descubrieron que estaban solos. El suelo de la cubierta estaba lleno de algas, agua y suciedad esparcida por todo. Eso era algo dentro de lo normal, después de que aquel ejercito de monstruos permaneciera en el yate durante casi toda la noche. No obstante, lo que más les sorprendió no fue eso, sino que... no había ni rastro del lodazal.

El Saint Louise estaba navegando en alta mar. En todas direcciones había agua, océano. Por mucho que miraron a un lado y a otro no había ni rastro de aquella extraña isla, como tampoco de sus beligerantes habitantes. Iban a la deriva, les quedaban pocas provisiones y el barco estaba hecho una pocilga, pero... lo más importante era que estaban a salvo, al menos aparentemente lo estaban si no había nuevos sobresaltos.

Entonces escucharon algo procedente de la cabina de mando.

...salvamento marítimo para embarcación Saint Louise, me reciben... - ¡Era la radio! ¡Volvía a funcionar!

Ahora si que podían decir que estaban salvados. Lo primero que hicieron algunos de ellos fue revisar sus teléfonos móviles. Estaban operativos y un sinfín de mensajes empezaron a sonar. Llamadas perdidas, mensajes de texto y notificaciones de redes sociales empezaron a entrar en sus teléfonos de forma abusiva. Y entonces Oliver Roberts se puso a los mandos el yate, agarró la llave, encendió el contacto y... ¡Los motores arrancaron! 

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01/09/2019, 11:58
John Graham

Me dejo caer en la cubierta, sentado... oir la radio, sentir el motor funcionando... se que debería estar alegre, y así es por unos momentos, hasta que miré atrás y no vi la jodida isla... entonces, lo tengo claro...

-Tíos... no es por nada, pero esto,... ¿como cojones lo explicamos? ... van a pensar que estábamos colocados de la muerte, y que todo ha sido una ilusión grupal o algo así.

Miro alrededor.... el barco... joder... está un poco hecho polvo...

-Uf... espero que el seguro sea bueno, si no, nos van a crujir

No puedo evitar esbozar una sonrisa, pero que no llega a ser una carcajada... estaré tranquilo cuando estemos en tierra firme, y a unas cuantas millas de la costa; no se como se sentirán los demás, pero ya no me fío del mar... y de lo que haya debajo

 

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01/09/2019, 16:53
Lian Chu

Tras pasar una noche de terror, la llegada del día trajo una calma muy tensa, cuando al final salimos del camarote y descubrimos que había vuelto el agua a cubrir todo el suelo de una manera sorprendente, nos dejó sin palabras. Era todo tan increíble, tan irreal que me quedé en silencio durante unos instantes - Increíble, me resulta difícil de creer.

Stacey, mira... - Sigo sorprendida por el entorno acuático que nos rodea, como si no hubiera sucedido nada, estaba todo intacto, estábamos en el océano, como si nada. Sin embargo, allí estaban las algas, había sido real - Es... es complicado de explicar, pero ahí están las algas - cojo a Stacey por las manos y le doy un abrazo fuerte - sabía que no nos iba a suceder nada malo - la rodeo y beso-abrazo-beso-beso-beso (fundido a negro).

¡¡Estamos vivos!! ¡¡Sí, sí, sí... yeahhhhhh!! - Estaba feliz, pese a todo, estaba contenta, muy contenta. Había sobrevivido y allí estaban todos sus amigos, sanos, bien, vivos... y estaba Stacey; pese a los nervios, los miedos, el terror, la angustia, estaban bien, fuera lo que fuera lo que hubiera sucedido... estaban bien.

No sé cómo lo va a explicar John, pero yo hice fotos jaaaa^^ - Lo mejor es no contar nada, no nos van a creer y nos tomarán por locos, además con toda la hierba que hemos fumado dirán eso... que estábamos drogados - Me hago una foto con todos ellos.

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01/09/2019, 18:02
Hugo Petersen

Cuando el pequeño de los Petersen ya se disponía a abrir la puerta para enfrentar a aquellos seres, el hipnótico ritmo de la guitarra de Stacey hizo que se detuviera. Sin mucha lógica, en cuestión de segundos una paz interior parecía haber invadido al grupo, que se dejó llevar por los acordes, solo a veces interrumpidos por las pisadas de los visitantes del barco.

Tras unos minutos que debieron ser horas, la calma había llegado. - ¿Seguro que esas algas no son de maría? ¿Cómo coño se ha hecho ya de día? - dijo visiblemente desorientado.

- En mi puta vida tomo mas alcohol ni dejo que nadie fume cerca mía... me cago en la puta vaya viaje... 

Por primera vez después de muchas horas, Hugo volvió a sonreír, gracias al selfie postaventura que se tomaron. Esa sería toda la euforia que demostraría, que contrastaba completamente con los gritos de Lian, actitud mucho más lógica, por otra parte. 

Sea como fuere, todo había pasado y de la mejor de las formas posibles. Los tripulantes del Saint Louise volvían a ver la luz del sol y, a pesar de estar rodeados de algas y con alguna que otra herida, podrían contarlo al llegar a tierra.

O no.

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01/09/2019, 20:47
Stacey McKenzie

Abrazo y beso, y vuelvo a besar a Lian. Me la como a besos y tullo junto con ella -Yeahahhaaaahhh!! - Luego reparto más besos en la boca y las mejillas y abrazos a todos mis amigos, mientras doy vueltas a la cubierta y corro de aquí para allá, gritando como una loca total. No me lo creo, no puede ser, ¿qué coño ha sido todo esto? ¿De verdad la música les afectó? ¿No habían escuchado nunca una canción?

Pero...pero...¿Como estamos otra vez aquí? No entiendo nada...y da igual, en este momento da igual. Trepo al puente y lanzo un grito de absoluta alegría ¡El Universo nos ha escuchado y ayudado, estaba enfermo y sanó, con el amor y el coraje de nuestros corazones!!!

Y me bajo, que ya he dado suficiente la nota y estoy muertísima de esta noche, casi me he quedado sin voz, y tengo un sueño de la hostia. ¿Qué toca ahora? Por supuesto -¡Voy preparando ron-cola para todos! ¿Quién quiere un peta? Y me enciendo uno, joder, vaya, si es el último.

-Despertadme cuando lleguemos a puerto, tíos.