Seguís recto en el cruce y pasados un par más de campos labrados pertenecientes a alguna granja y un pequeño bosque de pino negro, al fin un cartel os da la bienvenida a Galesville.
Aparcáis en un camino de tierra detrás del muro de lo que intuís debe ser el cementerio y termináis de hacer los últimos metros antes de llegar al núcleo de la aldea a pie.
Galesville es un lugar diminuto de no más que un par de calles mal asfaltadas. Hay comercios con las persianas bajadas y viviendas algo antiguas alrededor. Al fondo de la calle principal, una placa indica que se trata de un edificio institucional: el ayuntamiento. No debe haber más de 1000 habitantes y eso siendo generosos.
No hay nadie en las calles. El silencio reinante en el pueblo es absoluto y vuestros pasos parecen resonar con eco en el pueblo dormido.
La bienvenida fue tan cálida como esperada, aquel lugar parecía pertenecer a otro mundo alejado del constante bullicio de la ciudad.
Los cainitas avanzaron por las desérticas calles en busca de algún signo de la poco civilizacion del lugar.
Busquemos algún bar o motel donde podamos encontrar algo de información.
Mientras seguían avanzando, Conrad se dirigió a Angélica y Neil
Veis algo fuera de lo normal?
Poco a poco, Conrad se configura como líder del grupo. Eso está bien. Sus decisiones pueden ser erróneas a veces, pero ajustar cuatro líneas de acción diferentes es más lento y confuso. Además, Angelica suele coincidir con las ideas del Brujah. Al responder al muchacho que la policía no sería ni mucho menos lo peor que tendríamos que afrontar, había sentido que leía su pensamiento.
—Bueno, nuestro vidente es Neil —responde a Conrad, al tiempo que pasa la mano por la cintura del Malkavian y sonríe. Es un gesto sobre todo de ánimo ante las heridas sufridas—. ¿A qué te referías con lo del ritual? ¿Es un ritual de sanación o de indagación?
Angelica se muestra relajada. La brisa de la Bahía de Chesapeake ha despejado la niebla en Galesville. Ahora, el velo es de silencio y misterio, muy apropiado para tan particular noche.
-No, no...
Respondo paternal a Angelica.
-Hay que hacer un ritual de equilibrio, hemos ofendido a ese hombre robadole la furgoneta, él nos ha atacado y causado daño, tendré que meditar a ver como equilibrar el asunto.
Todo tiene que estar equilibrado para que la perfeccion pueda llegar a vislumbrarse.
Abarco con un brazo el general de la calle.
Desde el exterior y lo material...
Poso esa misma mano en mi pecho.
Hasta lo espiritual y concreto de nuestro interior. Así es como podemos avanzar en nuestra meta de llegar al siguiente estado.
Guardo silencio por unos momentos mientras miro alredeor, al parecer concentrado en lo que nos rodea. Despues vuelvo a mis compañeros.
No percibo nada compañeros, pero estoy demasiado desgastado por la situacion, necesito recomponer mis chakras para poder resultar efectivo, estando así no puedo abrir las puertas del poder interior.
Busco cualquier tipo de indicio de presencia animal en los alredeores, necesito alimentarme.
¿Que tiro?
—¡Ja, ja, ja! —La chica ríe con ganas, inclinando la cabeza hacia atrás. Sus carcajadas llenan el silencio de la calle, desierta, fantasmal—. Hablas demasiado —dice tras recuperar la compostura—. Es tiempo de escuchar.
Inmediatamente después de decir eso, Angelica penetra con su visión la misma oscuridad del cielo sobre las casas, recoge cualquier ruido de las calles circundantes, huele la proximidad salada del mar, siente cómo su Sangre se concentra y potencia su capacidad sensorial y extrasensorial. Ahora mismo está despierta hasta cotas inimaginables, caminando despacio, receptiva a la más ínfima señal.
Angelica usa Sentidos Agudizados.
Indícame la tirada de Percepción oportuna.
- Bueno, veamos por domes sale esta gente-. Mientras Neil se pone a gesticular y hacer su paripé par s el disfrute de Angélica Alex se quedó observando a Conrad, no terminaba de confiar en que su propuesta fuese la más acertada, aunque la verdad es que la situación tampoco dejaba más opciones; ir a lo seguro o aventurarse a investigar de primeras. Veamos como transcurre de momento la cosa.
resolución+supervivencia dificultad 2
Motivo: Res+sup
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 7, 8, 7, 3, 10
Éxitos: 4
Los 4 primeros de hambre
Astucia+Resolución
no pongo dificultad puesto que cuantos más éxitos saques, más información consideraré darte.
En un ambiente rural como aquel encontrar animales es un juego de niños. Con solo asomarte sobre un pequeño cercado que da a la parte trasera de una de las casas, puedes ver un pequeño corral lleno de gallinas. Están dormidas y emanan un apetitoso olor a sangre que hace que se te humedezca la boca entera, es un aroma fuerte y penetrante. Nunca sueles notarlo con esa intensidad, y al principio piensas que es porqué llevas varias noches sin alimentarte, pero no. En medio del gallinero, entre la paja ves que hay manchas rojas entre algunas de las plumas ¿Esa cáscara de ahí son solo plumas o es una gallina también? Entonces te llega la habitual sensación de vértigo que precede a una de tus visiones, que cuando le permites entrar te transporta al interior del gallinero que estabas observando: Está atardeciendo y el dispensador sigue estando vacío. El charco de agua de las últimas lluvias que había calmado tu sed se ha secado, además sigues teniendo hambre. Te acercas al ponedero de tu compañera y clavas tu pico en la carcasa abierta de donde arrancas un pedazo de carne y bebes algunos de los jugos internos que todavía están calientes. Notas un picotazo en la pata y te apartas de un salto. No eres la única que esta hambrienta.
La visión se desvanece. Efectivamente ese manojo de plumas que veías son la carcasa vacía de una de las gallinas, devorada por sus compañeras. Más arriba hay otra de esas carcasas. Las otras gallinas parecen dormidas y no tienen muy buen aspecto pero todavía podrías sacar algo de jugo de ellas.
(Tiradas de dados)
Tirada oculta
Motivo: Ansia
Tirada: 4d10
Dificultad: 6+
Resultado: 24 (Exito) [8, 3, 6, 7]
Motivo: Normal
Tirada: 3d10
Dificultad: 6+
Resultado: 16 (Exito) [6, 6, 4]
Yo creo que sería Resolución + Consciencia + Auspex. La suma es 7 en todo caso. He usado dos tiradas genéricas: primero, 4 dados de Ansia ; segundo, 3 dados normales. La primera tirada es oculta (por si lo prefieres así); la segunda es visible (por si me interesara repetirla). El resultado final solo lo sabes tú.
Tus sentidos se despegan de la carcasa de tu cuerpo y se multiplican hacia la oscuridad exterior. Llega a ti el intenso olor a salitre, y el ruido de las olas de un mar enfurecido a unas pocas millas de distancia hacia el este. A parte de eso, el silencio es tremendamente inquietante. Lo que al principio pensabas que se trataba de tu falta de costumbre a la tranquilidad de los ambientes rurales, es sin duda algo más perturbador: no hay rastro alguno de humanos. No escuchas pasos, ni su respiración o sus ronquidos al dormir. No oyes televisores ni radios encendidas. Percibes el calor de algún animal: un gato en un tejado, y un perro grande hecho un ovillo en su casita. Pero no hay indicio de ese olor dulzón que emana la sangre de las víctimas, como si el ambiente cálido y familiar de esa pareja discutiendo, o esa mujer hablando por teléfono con su vecina se hubieran desvanecido.
Notas algo más. Algo metafísico. Ese escalofrío que empieza en la segunda vertebra de tu columna y que has sentido en otras ocasiones cuando te has adentrado en lo más siniestro de tus estudios paranormales.
Hueles a muerte a tus espaldas. Hay algo al fondo de la calle por la que habéis venido.
Camináis bajo la absoluta tranquilidad de la noche, con la potente luz de las farolas iluminando las dos calles principales que enmarcan el centro de la aldea y contrastan con la profunda oscuridad que cubre los patios traseros de las casas, algunas de las cuales parecen tener huertos o solares vacíos que sirven de aparcamiento o amontonan leña y otros utensilios del campo.
Efectivamente hay un bar que Alex identifica enseguida con el cartel de "Maldon's Ale House" cuyas luces están apagadas y la persiana bajada.
Al final de la calle principal, las aceras desaparecen y se convierten en un camino de tierra que acompaña la carretera hasta lo que las señales denominan como un embarcadero. El olor a salitre que viene de esa dirección parece confirmarlo.
Tenéis la extraña sensación de estar siendo observados.
Me he retrasado unos pasos mirando sobre un pequeño cercado que da a la parte trasera de una de las casas, sobre el que se puede ver un pequeño corral lleno de gallinas. Ahi me he quedado mirando, embotado a nada mas que el corral, podria decirse que me he quedado ausente, ajeno al cartel del bar y en realidad incluso a mis compañeros, sin embargo parezco regresar de repente a la consciencia y lo hago dando un salto hacia un lado y mirrandome la pierna, como si me hubiesen dado un pinchazo.
-Chsss...
Os llamo la atención y hago gestos para que os acerqueis.
-Algo ha pasado ahi dentro, con las gallinas.
Señalo en medio del gallinero, entre la paja hay manchas rojas entre algunas de las plumas ¿ son solo plumas o es una gallina también?
-He tenido una visión, las gallinas se estan devorando por hambre, deberiamos investigarlo, puede que el dueño este ausente por algo inesperado o puede ser algo más oscuro.
La calle sigue desierta pero la peor noticia llega cuando al fin localizan un bar en la avenida principal y este está cerrado a cal y canto.
El bar está cerrado, eso no es bueno... No creo que haya muchos lugares donde se reúna la gente.
Al escuchar el chismorreo de Neil. Conrad añade.
chaval, estoy empezando a echar de menos al sheriff.
Tras aquello el brujah hace una señal a sus compañeros para echar un vistazo donde Neil indica.
Abrir los ojos, seguramente nos observan.
La penumbra que cubría la zona trasera de las casas hacia muy dificil ver, así que Alex decidió utilizar los ojos de la bestia para poder ver con claridad. Se acercó donde Conrad había señalado y echó un vistazo.
Angelica permanece de pie, sin moverse, durante un minuto, en una especie de trance; pero escudriñando con los ojos el final de la calle como solo podría hacerlo un halcón divino. Se lleva las puntas de los dedos a la cabeza para resistir lo que experimenta con sus oídos. Finalmente, dobla las piernas hasta tocar el suelo con los mismos dedos. Se queda así unos segundos, desconcertada, casi sin fuerzas para levantarse. Cuando lo hace, vuelve a cruzar los brazos para agarrarse los costados. Se acerca al grupo con la cara desencajada, apenas consciente de lo que sus compañeros han descubierto.
—Aquí... —dice con voz temerosa—. Aquí... no hay nadie —Levanta la cabeza y mira a los demás—. Puedo oler la muerte muy cerca —Mira hacia donde han venido. Se separa un poco del grupo y mira al frente esta vez—. Hay algo al final de la calle —termina, muy asustada.
Angelica desactiva Sentidos Agudizados
La situación parecía empeorar con cada minuto que pasaba, el aire en aquel lugar parecía cargado y espeso... pero fue el comentario de Angelica el que activó todas las alarmas ya que la situación parecía bastante peor de lo que podían haber imaginado.
Conrad echo un vistazo a un lado y a otro como si esperara encontrar algún signo de vida que contradigera la afirmación de la tremere.
Esta bien, separemonos un poco pero no demasiado para no ser un blanco tan fácil. Neil comprueba lo que has visto y avancemos despacio hacía el final de la calle.
Echaré un vistazo desde arriba. Tras aquellas palabras Conrad dió un salto vertical hacía lo alto del edificio y su tejado.
Utilizo salto vertiginoso para subir al tejado de la casa. ya me dirás la altura que tiene y lo que tengo que tirar para terminar de escalarlo.
Tus ojos se tornan rojos en una fracción de segundo y el mundo a tu alrededor se ilumina como si estuvieras a plena luz del día, solo que lleno de una infinita tonalidad de grises.
Las sombras de los patios traseros y los rincones han desaparecido y cuando te das la vuelta sobre ti mismo hacia al final de la calle donde os señala Angelica ves a una criatura, lánguida y de aspecto dudosamente humanoide. No se mueve. Tu mirada va automáticamente hacia donde debería estar su rostro y donde solo se perciben unos agujeros negros hundidos entre una maraña de pelo se clavan en los tuyos. Sea lo que sea, te ha visto.
Automáticamente te embarga una sensación de mare, como si se te fuera la cabeza y un intenso sonido resuena en tus oídos:
No has desviado la mirada en ningún momento, pero la figura extraña ya no está ahí.