Partida Rol por web

Le recojo el Mayal, la pesada bola llena de pinchos queda colgando de la cadena, lo sopeso y se lo entrego a Alaraz, le miro las pupilas, la lengua, dientes y le digo que me eche el aliento.

saco uno de mis frascos, azul oscuro, verde musgo, creo, si es esta rojo sangre. Le entrego el frasco a alaraz.

Es un antidoto de los dos o tres venenos más comunes, tomate esto de un trago y te sentirás mejor.

Miro el frasco, y cierro los ojos dolorosamente, con lo que me costo de hacer me hubiesen dado por el en cualquier mercado unas 10 monedas.

Yo no me tomaría esto ni loca,  comente mirando el frasco.  Despues de esto será mejor que el medio orco no vaya con nosotros, yo no estaría nada tranquila. 

Por mi le hubiese lanzado llamaradas y abrasado, pero los demás parecían ceder a los "encantos del medio orco", pero yo no me dejaría engatusar de ese tipo, tan facilmente, seria mejor tenerlo bien lejos de nosotros.

Las llamas reflejaban en las pupilas de nuestros aventureros Salataharai le entrego un frasco rojo a Alaraz garantizando su curación, la luna estaba ya muy arriba, ese lugar de reposo se había convertido en un lugar de disputa, un compañero había sido envenenado, todo parecía haber sido el medio orco, pero por otro lado su actitud y la ayuda que estaba prestando confundía su culpa, ¿Había sido él en verdad? y si fuera otro. ¿que intenciones hay en todo esto, tal vez retrasar la marcha, impedir llegar al lugar, sabotaje dentro del mismo grupo. ¿QU podía ser?

Un lobo aulló a lo lejos a la luna, el aire llegaba humedo y algo frío, el fuego bailaba y las llamas parecían revivir. 

En unas 6 horas amanecería y tendrían que ponerse en marcha y recuperar las horas de retraso.

¿ Alaraz se toma el frasco?.

¿En que situación quedaría  el medio orco?

¿ quien va a hacer el primer turno de guardia? *

- No hay más opción. - Dijo el norteño, que ante todo era un hombre práctico y resolutivo. - Si te tomas el antídoto puede que se acelere el proceso y mueras o puede que no haga efecto, pero también podría ser relamente un antídoto y salvarte la vida. - Hizo una pausa y tomó aliento. - Si no lo tomas, morirás de todas formas. Vale la pena el riesgo. 

Dicho aquello se sentó a esperar la decisión de su compañero. No obstante, lo haría con el estómago lleno. Sin más preámbulos, limpio la olla donde Salataharai había cocinado, dando buena cuenta de las últimas sombras y entonces se preparó para hacer la primera guardia. 

- Haré la primera guarida, si no os importa. - Declaró sus intenciones.

No hay mucho que hacer. Solo tomar el frasco puede cambiar las cosas, por lo que tomo el contenido rojizo del interior, esperando una mejoría.

xx En seguida Alaraz noto mejoría, (recuperas todos los PG).

La noche fue un poco movida, lobos, ruidos raros, movimientos y sombras en la noche, pero ninguno se aproximo lo bastante. El medio orco si no le dicen lo contrario continuara viajando con el grupo, esta muy molesto pues le han acusado de algo que no había hecho según insistía él.

Las paradas de campamento nocturnas eran ruidosas, y llenas de sombras lejanas, pero nada significativo.

(...)

AL cabo de una semana el grupo se encontró en las faldas de las famosas montañas Furia De Titanes, las montañas eran impresionantes.

Había algunos caminos que subian hasta la cima, poco atractivos, pero había que buscar el camino correcto.

Durante los días siguientes no comente nada, solo ponía mala cara y miraba mucho la comida si el medio orco estaba cerca. No me  gustaba que estuviese aún con nosotros y así lo hice saber más de una ocasión.

Es... es Enorme, ahora no se si hemos traído el equipo necesario para estas alturas, y veo que hay dos, tres varios senderos todos parecen ir hacía arriba, pero luego desaparecen en las alturas, además arriba hay como niebla o nubes que no pueden continuar su avance, debe de hacer un frío del copon.

Comente a los demas mirando para arriba y dando un silbido de emoción.

Yo la verdad quería ir con vosotros para encontrar grandes objetos olvidados, y puse la excusa de haber estado en estos lugares, pero he de confesar que no era verdad, solo he pasado alguna vez de largo, pero nunca he llegado a subir.

VI la cara de Thuka que llevaba todo el viaje desconfiando de mi.

El semiorco había demostrado finalmente que decía la verdad en cuanto a que estaba en posesión del antídoto. No obstante, seguía sin estar claro quien había sido el que había envenenado a Alaraz. Aquella fue una incógnita que quedó sin resolver y quizás por ello, Thuka nunca acabó de fiarse de Salataharai. Thath en cambio, aceptó la presencia del mestizo en el grupo durante el resto del viaje. No obstante, una vez llegaron a los pies de la montaña, tuvo que darle la razón, al menos en parte, a la  mujer demonio.

- No deberías habernos mentido, mestizo. - Le dijo Thath guardando las formas y tratando de parecer sereno. No obstante, por dentro estaba tan incendiado como la propia Thuka. - No estamos aquí para saquear  o buscar tesoros.  Si fracasamos, toda riqueza que pudieras conseguir, será en vano.  - Frunció el ceño y apretó los labios y los puños. Conto hasta diez y volvió a mirar a Salataharai. - ¿Cómo has podido poner en peligro una misión tan vital para todos los pueblos del continente? - Gruñó. - No soy yo quien debe juzgarte, por lo que ahora solo queda escoger el camino que nos lleve a nuestro destino. 

Miró aquellas montañas. No las conocía. No podía saber cual era la dirección correcta y eso, al fin y al cabo, podía suponer una gran pérdida de tiempo y tiempo era precisamente lo que no tenían. La muerte blanca estaba matando a su pueblo y cada hora que pasaba, eran más las bajas entre los suyos. 

- Tendremos que tomar una decisión a ciegas y basándonos en la intuición. - Dijo el norteño. - Propongo seguir aquella ruta. - Señaló en una dirección. - ¿Qué proponéis vosotros?

El mestizo había mejorado su posición respecto al grupo salvándome la vida, pero con esta última cagada vuelve al mismo estatus que antes.

"Hay que joderse." - La misión nos dirigía a nuestra tumba a pasos agigantados. - "Aún estamos a tiempo de volvernos y buscar a un guía de verdad."

- No, no lo creo. - Respondió Thath. - Eso nos retrasaría demasiado. El mal ya está hecho. Tenemos que seguir.

xx Vi a That bastante tenso buscando el camino que yo había condesafo que no sabía, había tres a elegir, mi instinto de Saqueador me dio pistas para ayudarle.

Al Final entre los dos parecía que el camino de en medio era el más apto.

El grupo tenia que encontrar el lugar oculto y los túneles de una civilización muy antigua de unión con la selva tormentosa y pasar por el subsuelo el ojo del huracán.

las primeras horas fueron bien, luego comenzó el grupo a entrar en una niebla densa y el frio se hizo notar. El camino se hizo muy estrecho las monturas no quisieron continuar avanzando, demasiado frio para los animales, demasiada nieve y los recipicios y caminos eran demasiado estrechos para cuatro patas.

Se vio una luz llameante en lo alto, y una avalancha callo sobre el camino a 12 metros  haciendo desaparecer este. La cosa se complicaba.

Parecia que el terreno era hostil, que hacer intentar avanzar a pesar de haber desaparecido el camino de alguna manera, subir hasta encontrar la continuación del camino. ¿que sería lo más seguro?

Estábamos subiendo y subiendo, tras unas horas de camino la altura ya era considerable, la visión era cada vez por por las nubes altas, el frío era cada vez más denso, intentaba mantenerme en calor, no megustaba el frio, odiaba el frio, era mis pores pesadillas el frio. Cada vez hacía más frio.

los animlaes se ponian tensos y no querían avanzar la cosa se complico cuando calló una avalancha y destrozó el camino, la altura era muy considerable, una caida desde aquí te dejaría con todos lus huesos rotos y un aplastamiento quedando como una moneda.

Maldita sea casi nos pilla esa avalancha, esto se esta haciendo cada vez más peligroso, recuerdo aventuras pasadas donde casi nos escalabramos y recuerdo   aquella vez que subimos a aquella montaña para rescatar al corderito de Tom el ganadero, pero nunca nos habíamos metido en las montañas Titanicas, siempre habíamos pasado de largo estas, y ahora estamos subiendo a una de estas, es todo esto un fastidio. 

¿Por que no descendemos y nos adentramos en la selva hasta el Huracan, una vez allí ya veríamos?

seguro que hace menos frío que aquí, ya sabéis que el frio me molesta.

- Ya que estamos aquí, mejor será que sigamos. - Dijo Thath convencido de que lo que decía era lo adecuado. - Conozco el frío y conozco la nieve. No podrá conmigo. - Comentó confiado y sonriente.

Sin pensar mucho en las consecuencias de su cabezonería, decidió proseguir con su avance. Era un hombre fuerte, acostumbrado a aquel clima tan duro y a las montañas. Difícilmente un poco de nieve le detendría.  Por ello, prosiguió la marcha sin mirar atrás. Los dioses estaban con él. Gorant le guiaba y no defraudaría a los ancianos, ni a su pueblo.

Me paro y observo las cumbres que tenemos delante. - "No os separéis."

Sigo avanzando tras Tath.

Había zonas peligrosas donde toneladas de nieve y roca se podían desprender y caer sobre nuestras cabezas en cualquier momento.

El grupo decidió avanzar, pero las mulas era IMPOSIBLE que pasarán por ahí, así que habría que liberarlas, y pasar el amasijo de nieve y rocas que habían hecho desaparecer el camino, ibamos de lado y mirando como se portaba la nieve.

Tatth quiso ir el primero, más yo me adelante, detras iba Alaraz y la última Thuka.

yo más o menos estaba pasando, pero Thath, bajo sus pies la nieve se volvió a remover y caer. de pronto Thath se vino abajo la caida lo MATARÏA, lo cogí al vuelo y lo alcé hasta que se agarro, pero a unos metros se vio otro resplandor y otro alud y me quede atrapado en él, caí junto la nieve y la roca al vacio y desaparecí, me había sacrificado por salvar a That.*

Alaraz comenzó a perder el equilibrio y un par de veces se vino abajo pero pudo agarrarse a algo, lo malo es que parte de su equipo cayo al vacio.**

Los compañeros pensado y hecho enseguida se abalanzaron sobre el camino que había sufrido la caida de toneladas de nieve y rocas, "esperar yo os puedo ayudar" estaban ya en marcha por ese lugar, no me dio tiempo a avisar ni hacer un plan, por mi parte cogí un equipo de viaje una cuerda de unos 20 metros la ate por si me caía al vació y tras asegurar el nudo y ver el estado de la cuerda, fue entonce cuando pase, lo malo es que luego la cuerda tendría que abandonarla ya que el nudo de la otra parte estaba bien apretado, pero tenia otra, no pasaba nada.

AL intentar pasar, el camino mal trecho por la nieve y rocas cedió  bajo mis pies, y quede colgando gracias a la cuerda no desaparecí al vació como el medio orco, uf menos mal, pero del impacto la cuerda, el golpe y mi desesperación note como mis costillas se quejaban y alguna se me había roto,   (me restaré -1 a las tiradas de constitución por la costilla rota).

Ayudarme, socorro no se lo que aguantaré  Comencé a gritar desesperada al verme colgada por la cuerda tras el susto del derrumbe y de  no haber podido lograr pasar.

Taht hubiese muerto al intentar pasar, pero Salataharai se sacrifico esta para salvarle, Alarez logro aduras penas pasar, pero algo de su pertenencias cayo y se perdio en el vacio. Llama Azul fue la única que quedo colgando como una peonza de la cuerda en la que se había atado, y aún así noto como alguna costilla se le rompía por el impacto. 

La cuerda resistía pero el mal estado del terreno y con su peso hacía que la cuerda sufriera lesiones  poco a poco se deshilachaba de quedar largo tiempo meciendose Thuka caería al vacio por la rotura de la cuerda. y Ayudarla podría suponer una caida al vacio.

¿Como proceder?

Todo pasó muy rápido. Un paso en falso casi le costó la vida. Hubiera caído al vacío de no haber sido gracias a Salataharai. Le cogió en el último momento salvándole la vida y entonces... ¡Un alud le enterró y luego cayó al vacío!

- Supongo que ahora queda claro que el mestizo no era un traidor... - Dijo mirando a Thuka. 

Entonces también ella resbaló y quedó colgando de una cuerda a la que estaba ligada. Aquella montaña de había propuesto acabar con ellos y parecía bastante evidente que podía conseguirlo. Pero no sé rendirán. Al menos Thath no lo haría. 

- ¡Thuka aguanta! - Me gritó mientras corría hasta la cuerda y comenzaba a tirar de ella tratando de poner a salvo a la mujer de fuego.