Partida Rol por web

Al regresar al comienzo la galería, donde estaba la escalera, la enana se detuvo y emitió un gruñido.

Dos palancas, que ninguno vio al bajar, y la trampilla cerrada. Meda miró al tuerto y se rascó la nuca. Casi se podía ver humo en sus orejas mientras se estrujaba el cerebro.

Dejé que Sune pasara y después pasé yo. Al final, la enana y el elfo habían decidido salir de aquí para avisar al Bann. Estábamos los dos solos. Miré el túnel que ascendía hacia el balcón detenidamente, parecía lúgubre.

-"Sune, hay que tener mucho cuidado ahora. EL poder que ha hecho esto, muy posiblemente se encuentre en lo alto de este túnel. Estate preparado para lo que nos encontremos." Le dije a mi compañero.

Empecé a ascender, con cuidado, para no delatar nuestra presencia.

Tras pasar el campo mágico, comencé el ascenso, con cuidado y listo para lo que pudiéramos encontrarnos allí arriba.-Si Caleb, mejor que vayamos en silencio y preparados, no sabemos que podemos encontrar.-Le dijo en voz muy baja a su compañero, mientras se dirigía hacia aquel balcón o altar.

Veis la palanca de la izquierda demasiado nueva. 

La Derecha parece más desgastada y usada.  Tal vez sea esa la indicada.

Conduce a una caverna que hace de sala. Esta abierta por el balcón.

En ella hay en la pared dos chicos atados en una especie de rueda de carro y colgados en cruz.

Tienen heridas y les gotea la sangre está cae sobre unos cáliz con adornos en plata, oro y piedras preciosas.

Hay un pentagrama demoníaco en el suelo y en el centro lleno de saquitos de monedas de plata y objetos de valor seguramente robado a los aducidos para hacer rituales.

En el fondo hay un trono de piedra en cada lado hay dos criaturas reptilianas del tamaño de un perro grandanes

Sentada con ojos negros como el carbón. Dientes de gorila y el pelo muy revuelto está la hermana de Caleb.

Enseguida comprende que ha entrado al hacer algún conjuro en el Velo por unos instantes y ha sido poseída por un Demonio. 

Garland, siguiendo las indicaciones de Meda*, activó la palanca de la derecha, escuchando y viendo entonces como empezaba a entrar luz nuevamente de la trampilla. Temiendo que se cerrara con rapidez, le indicó a la enana que subiera ella primero, y luego él lo haría corriendo, pues tenía las piernas más largas, además de ser más atlético y esbelto que la barbuda.

Tras llegar a la superficie, no tardaría en buscar a los hombres del Bann para informarles de la estatua, de la trampilla, y de básicamente todo, incluyendo a los hombres y mujeres minando en bolas.

Cuando veo aquello, ya no tengo ninguna duda, con demonios hemos topado. Y lo peor, por la cara que pone Caleb al ver a la chica, terriblemente transformada, es que parece que hemos dado con su hermana.-Caleb si era tu hermana, ya no lo es. O conoces alguna forma de revertir lo que le ha ocurrido o podríamos buscar si existe. Pero ahora debemos defendernos de su más que seguro ataque.-Tengo el arco listo para disparar a cualquiera de las criaturas reptilianas o incluso a la chica si fuera necesario. Menudo momento para dejarnos solos, esa enana y el elfo no eran buenos compañeros de aventuras. 

Tras devanarse los sesos, Meda señaló la palanca a Garland, creyendo que la más usada podría ser la clave para salir de allí. No le importaba volver con refuerzos del Bann, pero creía que lo más correcto era avisar de lo que habían descubierto antes que morir allí abajo sin que nadie supiera cómo llegar hasta ellos.

Así, ella iría a la cabeza. No era de extrañar, pues no veía al elfo como vanguardia y la única vez casi pierde... no, espera, la única vez que lo hizo, perdió un ojo. Por eso la pelirroja le guiñó un ojo y ascendió las escaleras.

La noche había caído  en  el parque del pozo, un viento fresco fue recibido  por vuestros pulmones, agradeciendo ese cambio de oxigeno.

Pero el lugar no estaba tranquilo al fondo tras unos arbustos que tapaban la escena, se escuchaba ruidos metalicos, voces, gritos, y bastante desconcierto.

Karina se levanta como si no reconociera a su hermano. sus ojos estan completamento negros y su mirada desquiciada. 

apunta con su báculo hacía vosotros y os lanza unos rayos poderosos de energía ,vuestro instinto hace apartaros a tiempo.

la pared donde ha impactado el haz de energía explota quedando un enorme agujero de color negro carbón. 

Parece sonreír no por el fallo, si no por el poder del rayo.

Nada más subir, me encuentro con la responsable de todo lo que ha acontecido en la ciudad. Se trata de mi hermana, como había intuido. Parece estar en el velo, poseída por un espíritu diabólico, que ejerce su poder a través de ella.

-"Sí, está poseída, pero sigue siendo mi hermana. No obstante, tenemos que detenerla. Intenta no herirla en puntos sensibles, no quiero que muera. Dejémosla inconsciente." Le dije a Sune.

Levanté mi báculo y respondí igualmente con un rayo, que impactó de lleno en el cuerpo de Karina.

Estaba claro que nada íbamos a conseguir hablando, estaba poseída por un demonio y tan solo trataría de acabar con nosotros. Habíamos tenido mucha suerte al evitar el primer ataque, pero no podíamos confiar en que esta continuase de nuestra parte. Así que dispare con mi arco contra la hermana de Caleb, con el objetivo de dejarla inconsciente.-Tenemos que atacarla hasta que la derribemos, tal vez así el demonio abandone su cuerpo.-Y logro alcanzarla con una flecha, comenzando la joven a sangrar.

Garland miró a Meda con el ceño fruncido, pero una vez más volvió a desenvainar las dagas y esta vez sí que avanzó hacia el bullicio y los ruidos extraños.

La pelirroja agradeció el cambio de atmósfera, algo que como enana poco reconocería.

Al escuchar el ruido de reyerta, gruñó, sujetando su hacha con firmeza y asintiendo al elfo cuando éste la miró.

Debían darse prisa antes de que aquellos dos palmaran por temerarios, aunque realmente a Meda no le importaban demasiado, no los conocía, pero tampoco le gustaría que muriesen.

Apunto de nuevo con mi báculo mágico y vuelvo a descargar una andanada de rayos contra mi hermana.