Partida Rol por web

[DM D&D 3.5 (6)] Telaraña de Nav Hidad

Acto I. Llegando a Nav Hidad.

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28/11/2020, 19:12
Narrador

ACTO I. LLEGANDO A NAV HIDAD

Quedan pocos días para el solsticio de invierno, pero lo cierto es que no le quedó a aquel variopinto grupo más remedio que viajar en unas condiciones tan desfavorables. Llevaban varias semanas atravesando el norte de Harvaka de oeste a este y eso les llevó hasta la región del Valle del Oso. La temperasturaera baja antes de alcanzar las montañas del Cuervo que quedaban al norte de su marcha, el aire gélido del océano Helado no ayudaba a coger algo de calor. Por suerte y aunque la temperatura no subió ni un grado, una vez bajo el amparo de las montañas y la zona boscosa, al menos lo que era el viento, dejó de castigarles.

A la cruzada del conde por esclarecer que había sucedido en la abadía de Puente Galeon, porqué su abad Bertrand había matado al marido de Lachard y a quien consideraba un gran amigo, así como a su segundo el padre Ander y a una valerosa paladín de Mitra llamada Tyris, se habían sumado un viejo amigo If Hassin a quien el conde y Dwama conocieran en La Comarca y un mediano llamado Grëndalr el encantador, a quien encontraron en el camino a Aedai, una de las ciudades más importantes del antiguo reino de Athellolis.

¿Y por qué Aedai? Muy sencillo, era donde habían escuchado que se había visto con vida al buen abad Bertrand Dotter, de la abadía de Puente Galeon. Aquel extremo fue confirmado por un adivino del templo San Cuthberto en Miramonte, el sabio Willov, quien a preguntar a su dios por el paradero de Bertrand, le indicó la dirección hacia Aedai, no sin hacerlo de forma confusa y enigmática, como solían hacer los dioses. No obstante, Godofredo confió en Willov, pues nadie que conociera podía interpretar mejor los enigmas que los dioses envíaban a los mortales como respuestasa sus plegarias.

Y así fue como el grupo llegó a aquella región alejada de todo y sólo gracias a una varita mágica que preservaba de las bajas temperaturas, no habían muerto ya de hipotermia, pero al fin llegaron a un lugar habitado. Un pueblo fortificado con una muralla de madera, la cual no era ni muy alta, ni estaba en muy buenas condiciones, pero fuera como fuera, tampoco parecía que recibiera demasiados ataques extranjeros. ¿Quién en su sano juicio atcaraía un lugar como ese?

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28/11/2020, 19:57
Guardia 2

Ya estaba anocheciendo cuando llegaron ante las puertas de la aldea. Frente a ella se encontraba una joven parloteando alegremente con un extraño elfo. Extraño porque su cabello era del todo blanco sin ser un drow y sus ojos... sus ojos sin ser malignos como los de un elfo oscuro, eran... diferentes. Fuera como fuera, parecían ser guardias de aquella aldea, pues portaban armas y armaduras y parecían estar custodiando la entrada. Alguna personas se afanaban en adentrarse en la aldea, portando bolsas y algunos fardos consigo.

Cuando se acercaron a la puerta, mujer y elfo hablaban alegremente sobre todo y nada en general. Era en ese momento la chica quien parloteaba bajo la atenta mirada del elfo, quien sin duda alguna, sentía predilección por aquella joven. 

...pues si Shalt, eso me dijo Spikes... -  Soltó una risotada. - ¡Evidentemente le di un buen puntapié! -  Y siguió riendo.

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28/11/2020, 20:04
Shalt

Definitivamente es un idiota... - Respondió el elfo con una amplia sonrisa. - ¿Cómo se le ocurre?

 Negó con la cabeza y entonces pareció caer en la cuenta de que estaban siendo observados por cinco extranjeros. Carraspeó se cuadró, agarró su alabarda y finalmente adoptó una postura marcial ante la llegada de desconocidos.

- Buenas tardes. - Saludó. - Bienvenidos al Nav de Hidad. - Les dijo. - ¿Cuáles son sus intenciones? - Les preguntó.

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29/11/2020, 04:06
Grendalf el conjurador

El hobbit, normalmente solitario salvo por la compañía de su fiel montura Timmy, conducía a su perro de monta por detrás del variopinto grupo al que se había unido por mera supervivencia.

No había tenido ningún problema con ellos, parecían buenas personas, quizás el Conde y su lacayo eran un poco estrafalarios y el paladín Sarraceno hablaba un poco extraño, pero la enana era una guerrera capaz, sin duda eran lo que necesitaba si les atacaban en el camino.

El hobbit no sabía cuánto estaría con esta gente, pero se dirigían hacia el mismo lugar, por lo que lo más lógico era ir con ellos, por lo menos de momento.

Y para que decíais que ibais por este camino Conde? No conozco muchos nobles que salgan del calor de su fortaleza y se arriesguen al peligro

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30/11/2020, 16:37
Bribón DelCojón

Después de perderme el banquete en casa de Gendrew, recorrer solo el camino hasta Miramonte y llevarme todas las reprimendas habidas y por haber por parte de Lachard, su padre, su madre, sus tíos y tías, el abad y seiscientas sesenta y seis personas más, logré volver junto al conde para empezar esta cruzada y descifrar la verdad sobre su futura esposa.

Viajamos en compañía de If Hassim, un perro sarraceno, amigo de armas de mi señor y de la enana Dwama. Por el camino se acopló un mediano parlanchín, que no se a lo que se dedicaba, pero al cuál no quité ojo de encima por si fuera pícaro robabolsillos y nos hiciera alguna jugarreta. Después de unas cuantas historias que sufrimos, y que no relataré, llegamos a la aldea de Nav Hidad.

Obviando las palabras del mediano, azuzé las riendas y me adelanté un poco, para hablarles a los soldados.

-"Este que está ante ustedes es el gran conde de Miramonte, Papincourt y otros sitios más. Es un reconocido hombre de armas y un gran cristiano. Yo soy su fiel DelCojón, vasallo y escudero. Los demás son su séquito. Nuestra intención es pasar la noche en la posada del lugar para descansar nuestros fatigados cuerpos y echar un trago para calentarnos. ¿No son suficientes esas intenciones, con el tiempo que arrecia?"

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30/11/2020, 20:39
Grendalf el conjurador

Al hobbit le empreñó que le interrumpiera el gañán pordiosero que se autodenominaba escudero, cuando no era más que un mozo de cuadras que cargaba con los aperos de su Señor. Pero tamaña muestra de poco respeto no le hizo abrir la boca,... pero que le incluyeran como séquito de un humano al que no conocía más que de un par de noches no! Eso sí que no!.

Saludos guardianes de la aldea! Yo soy el gran Grëndalr el encantador y no soy séquito de nadie sino simplemente un viajero que se ha unido a aquesta comitiva buscando seguridad. dijo dejando a la altura que merecía a aquel humano pordiosero que le miraba como si fuera un vulgar pícaro de hobbton y no un mediano de buena cuna, miembro del gremio de magia de La comarca, uno de los más famosos al oeste del Cañón de Farsalia.

Lo único que precisamos es cobijo y alimento, tenemos... Bueno, al menos yo. dijo mirando con desdén al bufón. Buen oro con el que pagar por los servicios contratados. sentenció dando por hecho que aquellos guardias les dejarían pasar como la nula amenaza que eran para la seguridad de la aldea, todo lo contrario, un foco de riqueza para aquellas gentes.

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30/11/2020, 22:12
Godofredo

Godofredo torció el gesto ante la escueta presentación de su escudero, si bien decidió pasarla por alto pues estaba cansado y no quería gastar energías regañando al gañán.

-Buen hombre, anunciad al valedor de aquesta villa que Godofredo Amaury de Malfête, Conde de Miramonte de Apremont y de Papincourt solicita audiencia. Más nada debéis temer de mi extraña compañía, puesto que incluso hablo en nombre de aqueste infiel sarraceno, quien me ha demostrado a mi mesmo en tener noble corazón pese a sus erradas creencias- recitó alzanod el dedo índice al cielo y agitándolo con energías.

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01/12/2020, 14:57
Guardia 2

Son bienvenidos entonces. - Dijo la guardia. - No obstante, deben dejarme sus nombres y declarar que armas llevan o en caso de ser hechiceros o magos, comprometerse a no utilizar la magia tras los muros de Nav Hidad salvo causa totalmente justificada. Y por supuesto, de llevar armas, no deben exhibirlas en público. ¿Todo entendido?

Se trataba de normas bastante coherentes y unificadas en lo que se refería a las diferentes aldeas de Athellolis en las que habían estado antes. Por ello, se comprometieron con todo lo que se les había pedido y dieron sus nombres, algunos más fidedignamente que otros, claro está y finalmente se les permitió la entrada a Nav Hidad. 

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01/12/2020, 15:03
Shalt

Si quieren tomar una buena cerveza y una mejor cena, mejor será que pasen por la cervecería "el Villancico". -  Comentó el extraño elfo que respondía al nombre de Shalt, un nombre que le llamaba enormemente la atención al conde Godofredo, aunque no sabía exactamente porqué. - ¡Les aseguro que no se arrepentirán! Luego para alquilar una habitaciones, tendrán que ir al Reposo del Minero. Pero vayan a ver la  cervecería, están ambos locales en la misma plaza, no es demasiado grande, así que no les llevará mucho tiempo. - Sonrió. - Aquí nada es demasiado grande...  Bromeó. Y es que la aldea era bastante pequeña ciertamente.

Notas de juego

5. Taberna: El Descanso del Minero.

10. Cervecería: El Villancico.

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01/12/2020, 15:07
Narrador

Los cinco recién llegados, siguiendo las instrucciones de Shalt, avanzaron por el centro de la plaza. Ciertamente, la taberna del Descanso del Minero tenía una pinta horrible y bastante deteriorada y aunque estaban cansado y deseaban descansar, enseguida decidieron al menos y por curiosidad, avanzar un poco hasta el otro lado de la plaza, para comprobar con sus propios ojos que pinta tenía aquella cervecería.

Fue cuando estaban en mitad de la plaza, cuando pudieron observar un monumento en el medio de la misma. Allí se habían plantado sobre una base, cuatro figuras hechas en piedra granítica. Se trataba de un grupo de aventuraros, o eso parecía a tenor de sus atuendos y el equipo que portaban. Una de las estatuas era de  hombre con pelo largo, una elfa, un extraño enano vestido con lo que parecía un saco y un ser extraño que lucía una aparatosa armadura y que tenía aspecto de constructo o algo similar. En la base se encontraba una placa que rezaba: "A los héroes de Nav Hidad que nos devolvieron a nuestros niños. Shalt, Cavatina, Roht y el enano del saco.

Sin más dejaron atrás aquel monumento y se acercaron hacia la cervecería. Tenía bastante mejor apariencia. Las paredes parecían pintadas no hacía mucho, el cartel estaba limpio y brillaba, la iluminación del interior que se colaba a través de las ambarinas cristaleras era abundante y cálida y sobre todo el olor que surgía del interior a comida recién hecha, invitaba a uno a adentrarse en el local y comprobar con el paladar si el aroma decía la verdad sobre como tenía que saber la comida que lo desprendía.

Cuando a punto estaban de empujar la puerta y acceder al local, escucharon en la calle paralela, a alguien corretear y unas sombras que de forma veloz, corrían hacia el fondo del corredor. Fue entonces cuando escucharon una voz. 

- ...os he dicho que no tengo nada...Dijo alguien con voz grave y ciertamente parecía asustado. - ¡Dejadme en paz!

Miraron entonces de forma instintiva hacia la entrada de Nav Hidad en busca de los guardias, pero ya no estaban allí y las puertas de madera de la empalizada estaban cerradas.  Al parecer habían llegado justo antes de cerrar y lo guardias ya se habían marchado a otro sitio.

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01/12/2020, 15:27
Bribón DelCojón

Una vez que hube presentado al conde y a los demás, el mediano terminó por presentarse él solo, cosa que me hizo gracia.

El gran Grëndalr el encantador...

Grande no era, desde luego, eso saltaba a la vista. No creo que fuera más alto que Dwama, pero sí tenía el ego subido. Me miró con desdén cuando dijo que tenía buen oro, ¡a saber a quién se lo habría hurtado! Dejamos nuestros nombres y continuamos aldea adentro, hacia la plaza del pueblo. En ella, había cuatro estatuas, cuatro figuras que representaban a unos héroes locales. Y, ¡qué casualidad! El elfo de la entrada era uno de ellos, lo habían tallado fidedignamente en la piedra.

Justo en ese momento, escuchamos algo en un callejón aledaño, alguien pidiendo que le dejaran en paz. ¿Podrían ser malhechores intentando robar a alguien? Miré a mi señor para ver qué disponía.

-"Mi señor Godofredo, parece que alguien necesita ayuda en el callejón."

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01/12/2020, 16:02
Godofredo

Caminando con su porte nobiliario no pudo evitar leer la inscripción de aquella estatua, lo que le levó a darle un vistazo a su escudero.

-¿Ves eso, mi fiel?- comentó señalando la estatua

-Aqueste hideputa vestido con un saco ha podido lograr ser inmortalizado en una estatua en la plaza de una villa. Y dudo que seas peor que él. Si te esfuerzas, ¡algún dia puede que compartas pedestal con tu señor...!

Le dió una fuerte palmada en la espalda y estalló en risas, si bien estas no parecían de brula sino más bien de satisfacción.

-¡Aquesta estatua fue erigida en honor a Godofredo Amary de Malfet, Conde de Miramonte, Apremount y de Papaencourt. A su lado  su fiel escudero Delcojón el Bribón!-anunció teatralmente propinando una nueva palmada, tan fuerte como la anterior.

-¡Ahhh mi fiel! A veces eres hediondo pues no gustas de bañarte y tus fechorías se cuentan por decenas, más eres un fiel escudero que me ha acompañado mucho tiempo a. ¡Mucho hemos visto juntos y de ello no me arrepiento!

¡Bebamos para regocijarnos! ¡Ceebremos las viejas aventuras y las que están por venir! Más no temas, bribón, puesto que hoy beberás a cuenta de tu señor... ¡Sentado a la mesa!-El temperamental humor del Conde había virado en un abrir y cerrar de ojos y ahora parecía estar de un gran humor, si bien la perspectiva de remojar el gaznate había ayudado en gran parte a propiciar semejante cambio.

Estaba apunto de enfilar hacia la cervecería cuando Delcojón le advirtió.

-¡Recojones! ¡Razón tienes!-exclamó, saliendo a la carrera en dirección a los problemas

 

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01/12/2020, 22:47
Grendalf el conjurador
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Saber historia y saber local para saber qué ocurrió.

Aprovecho mis libros y conocimientos adquiridos en mis viajes.

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02/12/2020, 00:39
If Hassim

Las palabras que el Conde pronuncio sobre el Paladín fueron a la vez nobles pero algo vejatorias, pues para él mismo, el propio Conde era también un infiel a sus ojos, pues tampoco creía en su mismo Dios, pero lo dejó pasar ya que en sus creencias se estipulaba que debía saber perdonar las injurias.

Acompañó a sus camaradas de aventura siguiendo a Shalt, cuando al acercarse a la cervecería el vasallo del Conde, ese tal DelCojón, dio voz de alarma sobre lo que estaba ocurriendo en un callejón próximo al local.

Al ver marchando con presteza al Conde en la dirección mencionada por DelCojón, el Paladín se dirigió raudo tras su compañero mientras indicaba al grupo -Vamos, quisas un inocente nesesite de nuestra ayuda-

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02/12/2020, 01:38
Dwama Pillin

Aquel viaje iba a ser bastante divertido a tenor de las palabras que tanto unos como otros se dedicaron al entrar en la ciudad.

Dwama deseaba pisar  pronto aquella taberna para degustar la cerveza cuya fama había destacado aquel extraño elfo de la entrada. Pero algo pasó en la calle de al lado, parecía que alguien necesitaba ayuda y tanto el conde como el paladín no tardaron en acercarse a prestarla.

Maldita sea. No se puede ir por ahí haciendo el bien a todas horas. Este pueblo tiene sus propias leyes y gente que las hace cumplir. Dejemosles sus asuntos a ellos y ocupémonos de los nuestros, que no son otros que descansar y reponerlos del largo viaje que acabamos de acometer...

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02/12/2020, 02:38
Director

Notas de juego

Con saber historia poco vas a sacar. La historia de Shalt es más bien una leyenda local que otra cosa. Pero con ese 16 en saber local te puedo decir alguna cosilla.

Te suena que en ésta región, unos sesenta años atrás, se produjeron durante un invierno una serie de raptos de niños. Muchas aldeas pequeñas como Nav Hidad, se vieron afectadas. Unos extranjeros lograron encontrar la causa. Un trasgo los secuestró, no sabes muy bien para que, posiblemente para forzarles a trabajar y éstos mismos extranjeros, ayudados por la guardia, lograron salvar a muchos de esos niños y acabar con el trasgo y sus secuaces.

Además, sabes que esta región se divide en navs, que significa "fuedo" y Hidad posiblemente sea el apellido del gobernador local.

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02/12/2020, 02:50
Narrador

Mientras Dwama se quejaba de que siempre tuvieran que meterse en los problemas de la gente para tratar de solucionarlos y mientras el mediano rumiaba en su cabeza viejas historias que podían concordar con la que a duras penas narraba la placa explicativa sobre el monumento de los héroes, el resto de viajeros se adentró por el callejón del que procedían los grito siguiendo a una amplia plaza y seguidos de lejos y por inercia de Dwama y Grëndalr.

Allí se encontraron con un panorama que no esperaban. Cuatro niños, dos varones y dos hembras, estaban acosando a un viejo gordo, barbudo y vestido totalmente de rojo. Aquellos niños portaban palos y piedras y habían acorralado al hombretón contra juna zona ajardinada no dejándole libertad para marcharse. Los cinco aparecían estar manteniendo una acalorada discusión.

Notas de juego

Mapa de situación.

Ésto no quiere decir que por fuerza tenga que haber un combate ahora.

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02/12/2020, 02:58
Niña

- ¡Tienes que darnos los juguetes, Brend Benfor! - Le gritó una de las niñas alzando un palo. - ¡Son nuestros! - Le recordó.

Aquella niña parecía fuera de si. Estaba roja de rabia, apretaba los puños con fuerza y casi hacía rechinar los dientes. Era pequeña y no tendría mucha fuerza, pero sin duda, tenía mucho genio y carácter.

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02/12/2020, 03:01
Brend Benfor

- ¡Ya os lo he dicho! -  Replicó el gordo de la barba. - ¡Esta año no va a poder ser, las a...! 

Un palazo en estómago cortó su discurso y le hizo doblarse sobre si mismo dolorido.

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02/12/2020, 03:02
Niño

- ¡No mientas, viejo vago! - Le recriminó el niño que acababa de meterle un palazo. - ¡Eso es que has bebido demasiado de ese brebaje espumoso tuyo con sabor a cereza! ¡Por eso estás tan gordo, que es todo azúcar!

Volvió a alzar el palo, Brend se cubrió el rostro con las manos y finalmente el niño no le golpeó, pero ganas no le faltaban por como le miraba.