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[DM05/22] El Gran Festival del Vino Sátiro

Partida. ¡Bienvenidos al centenario del Gran Festival!

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04/05/2022, 14:33
Maestro Olímpico

¡Por fin ha llegado el día! Esta noche es la primera luna nueva del mes de septubre del año 100 del calendario sátiro. 

El Gran Festival del Vino Sátiro —también referido coloquialmente por la gente como «El Festival»— siempre da mucho de qué hablar, tanto antes como después. Comentarios acerca de cuánto va a beber la gente, de cuánto va a triunfar, de cuánto va a reír... y, por supuesto, de cuánto ha bebido, cuánto ha reído y cuán poco ha triunfado. «En la próxima sí que sí».

¡Si es que prácticamente no se habla de otra cosa! Y más desde que Angus Patarroja, anfitrión del Gran Festival del Vino Sátiro, Príncipe Vitícola y líder de los sátiros de Satinia, anunció en el discurso de clausura del nonagésimo noveno Festival que el próximo iba a ser algo «muy grande y con invitados especiales». Quién se iba a imaginar que el legendario Gran Reserva iba a estar listo. 

Por lo general, el día a día del ciudadano medio en las polis de Olympia es austera, disciplinada y aburrida. Sin ningún tipo de exceso y poco propensa a las festividades, puesto que el trabajo es sumamente importante y lo que dignifica al hombre. En las polis no tienes derecho a trabajar, sino que tienes la obligación de hacerlo si quieres vivir protegido de las criaturas que campan por el mundo.

Y esto los sátiros lo saben. ¡Vaya que si lo saben! Los sátiros son seres ariscos y ermitaños que rara vez salen de sus islas de origen, desperdigadas por lo largo y ancho del Mar Egeo. Aunque son bastante desagradables en el trato personal estando sobrios, todo el mundo se relaciona con ellos durante el Festival, lo que irónicamente les ha granjeado cierta reputación de fiesteros y de «cracks», «figuras» o incluso «máquinas», como se suele oír durante todo el transcurso del evento. 

* * * * *

Todo el mundo está ya de camino. Cientos de embarcaciones de remos surcan el mar, dirigiéndose hacia Satinia. Todos ellos siguen a las embarcaciones guía conducidas por los sátiros para llegar de forma segura a la isla, puesto que solo ellos conocen el camino correcto entre las Brumas. La niebla es densa en esa zona y uno pierde el sentido de la orientación.

Tras varias horas entre la niebla desde que subisteis a la embarcación, ésta empieza por fin a despejarse. Tenéis todo el cuerpo y la cara llenos de salitre y las orejas entaponadas. Tras la eterna niebla, el cielo está totalmente despejado. Aunque todavía no se ve la isla de Satinia, el aire ya toma un cariz más dulzón y a lo lejos se oyen los timbales.

El agua es cristalina bajo vuestras embarcaciones y pueden verse esqueletos de grandes criaturas marinas, probablemente muertas desde hace siglos. Bancos de peces por todas partes, moviéndose al unísono y reflejando con sus escamas la luz del sol. Tras la niebla, el clima no podría ser mejor.

Notas de juego

¿Cómo vais vestidos? ¿Os conocéis? ¿Vais en la misma embarcación? Un poco de presentación antes de llegar al destino con cómo lleváis el viaje.

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04/05/2022, 18:55
Solon

En una de las embarcaciones que lentamente se acercan a Satinia, un anciano encapuchado, con larga barba blanca y apoyando en un báculo, observa con atención la isla a la lejanía. 

Hacía años que Solon no se subía a una embarcación, pero sus instintos seguían intactos. Aguataba el equilibrio sorprendentemente bien para un hombre de su edad, y lejos de marearse, la brisa marina le hacía rememorar con ensoñación tiempos pasados.

La verdad es que se había pasado gran parte del trabajo meditando y mirando el paisaje, viendo islas pasar, y atisbando alguna que otra criatura marina. Pero ahora que se acercaban a su destino y el resto de pasajeros empezaba a asomar, Solon aprovechó para echar un vistazo a quiénes le acompañaban.

Notas de juego

Como soy el primero, dejo pie a mis compañeros para si alguno considera que va en esta misma embarcación o no.

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04/05/2022, 19:12
Coreso El Ateniense

Coreso estaba algo mareado, no mucho, lo que el llamaba un puntillo. Y por supuesto que no era del viaje en barco, era debido a que tal vez había bebido algo más de vino de lo que había pensado hacer antes de llegar a Satinia. Había conseguido un buen pellejo con unos tres litros de un vino joven afrutado y fresco. Que se había planteado compartir con el resto de los viajeros. Pero, casi sin darse cuenta, había bebido de su cuerno una y otra vez, hasta darse cuenta de que aquello se había terminado.-Una pena, que bien que entraba.-

Entonces se fijo en que ya casi habían llegado, dejo el pellejo vacío en el suelo, con cuidado de no manchar sus sandalias. Se arreglo su túnica y con ayuda de su retorcida vara de vid, se acerco hasta Solon, con el que ya había hablado un poco, antes de centrarse en la unión con Dionisio y el rito del vino.-Hola amigo, había estado rezando un rato. Y el tiempo ha pasado mucho más rápido de lo que había esperado. Ya casi hemos llegado.-A parte de su aliento a vino, nada podía evidenciar que Coreso se acababa de tragar unos tres litros de vino, se veía desde lejos que era alguien muy acostumbrado a la bebida. Era un Jerokérice muy trabajador, gran devoto y siervo de Dionisio. 

-Tengo a varios amigos en esta isla, espero poder encontrarme con alguno de ellos, para conocer algo más de este maravilloso evento. Es mi primera visita. ¿Y vos Solon habéis estado antes en este maravilloso lugar?- Tras lo que se quedo mirando la cada vez más cercana isla, sus calles, los numerosos barcos que se dirigían al puerto y la multitud de diversas gentes provenientes de todos los rincones de Olympia. Aquello tenía muy buena pinta, se le hizo agua la boca, pensando en los deliciosos vinos que allí podría disfrutar. ¡Por fin había podido venir a este famoso festival!

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04/05/2022, 19:31
Dafne

Una joven, realmente parecía muy joven, muchacha, acariciaba el agua en el extremo de una barca y jugueteaba con el agua, que parecía corresponder a sus juegos con pequeños remolinos y chapoteos, con los que la muchacha reía, perecía un poco loca riendo sola y saludando a los bancos de peces que pasaban cerca. Iba vestida con telas vaporosas celestes, que se pegaban a su cuerpo, pero no dejaban ver nada bajo ellos, solo su forma.

Nunca había estado en Satinia, conocía a los satiros, no era raro ver a ninfas bailando al son de la música de satiros, se llevaba bien con ellos, pero nunca había visitado su isla. Esta era una gran oportunidad para ella, que hacía no mucho nació de un nenúfar. Sentía muchísima curiosidad por los humanos y otras razas que no conocía. 

Notas de juego

Dafne en principio no conoce a nadie, ya se vera XD

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04/05/2022, 20:19
Solon

Solon dejó de admirar el paisaje cuando el joven llamó su atención. ¿Coreso, se llamaba? Habían cruzado un par de palabras durante el viaje. El chico era el tipo de personas que esperaba encontrar en el Festival, alguien con gran jovialidad y dado a la conversación. Sin duda disfrutaría como pocos.

- Es la primera vez que visito el hogar de los sátiros, a decir verdad - contestó, devolviendo su atención a dónde se parecía empezar a intuir la silueta de una isla -. Dicen que es un lugar de gran belleza. Serás afortunado, joven, si has podido visitarlo en repetidas ocasiones.

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04/05/2022, 23:26
Ahelena de Capadocia

Ahelena salió a cubierta, llevaba la coraza desajustada, una sola sandalia puesta, el pelo alborotado y no daba un paso derecho al siguiente, para ojos extraños y lejanos parecía estar mareada, pero no, lo que estaba era muy muy borracha. Desde que se había subido al barco no había dejado de beber y de molestar a los marineros con sus palabras soeces y sus piropos aún más soeces y fuera de lugar. En este punto del viaje era normal que la esquivaran, los marineros se sentían totalmente cosificados y acosados por la amazona.

- ¿Ya hemos...Hip... llegado?

- Tu... Hip... barbas el gris... Hip... que pareces... Hip... el jefe...

- ¿Cuánto falta para... Hip... llegar?

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05/05/2022, 16:53
Maestro Olímpico

Mientras estos peculiares personajes se entretienen, la barcaza sigue su curso, lenta pero inexorablemente. Por lo general, estas embarcaciones van más llenas de lo recomendado, puesto que es mucha gente la que quiere acudir al evento y movilizar barcas tiene un coste.

Los patrones y propietarios de barco son amables, pero no idiotas, y por supuesto, aprovechan el Festival para sacarse un dinerillo extra llevando a gente a Satinia. También hay que decir que cada barco es un mundo. Algunos son barcos convencionales en los que voluntarios o incluso esclavos reman al unísono. «El trabajo dignifica», dicen. Otros, como es el caso de vuestro barco, son algo más prácticos y optan por utilizar el poder de elementalistas de agua y viento. Y es que Áchelos, el capitán del barco mercante en el que os encontráis, es un hombre bastante pragmático, aunque le incomoda la actitud de Ahelena.

Aunque vuestro barco es tranquilo, no se puede decir lo mismo de la gran galera griega que se acerca por vuestra izquierda. También propulsada por elementales, va haciendo eses y se acerca peligrosamente hacia vuestra posición. Tal vez los timbales que escuchabais no eran de Satinia, sino del fiestón que tienen montado en esta embarcación, en la que personajes de lo más variopintos danzan y beben sin cesar. Hasta los elementalistas están bebiendo y ya no dan una con la conducción. El casco del navío tiene tallada una sirena con los senos desnudos y una jarra en cada mano. «Hydramiel», tiene escrito en rojo en los laterales.

—Ya queda poco, señorita —responde incómodo a la amazona—, ya que... —calla de golpe, pegando un timonazo a estribor para tratar de sortear un inevitable envite de la otra embarcación.

Ambos barcos terminan impactando, sacudiéndoos por sorpresa. En la galera Hydramiel no parecen ni notarlo y ni siquiera ha parado la fiesta. Sin embargo, un hoplita con armadura completa y una jarra en la mano cae al mar. ¿Quién sería tan tonto de llevar armadura completa en alta mar, y encima borracho?

—¡Kynortas! —grita un centauro barbudo desde el otro barco—. ¡Kynortas, aguanta! —Empieza a encabritarse, y es que a los centauros no les gusta el mar y, probablemente, no sabe ni nadar. Os ve y comienza a gritar con voz grave y profunda—. ¡Ayuda! ¡Por favor, ayuda!

Mientras tanto, Kynortas balbucea algo, tragando agua y hundiéndose por momentos, hasta que solo queda su brazo, su mano, su dedo... y unas burbujitas de aire.

Notas de juego

¡Primera tirada de la partida! Las tiradas de Mazes and Minotaurs se resuelven convencionalmente con 1d20 y añadiendo la estadística que sea. En este caso, os voy a pedir una tirada de salvación de Evitar peligros con dificultad 10. Por tanto, debéis sacar 10+ en la tirada.

Es decir: 1d20 + vuestra estadística de Evitar Peligros ≥ 10

La tirada es para ver si os mantenéis en pie, os caéis por la borda (pífia) o qué os ocurre. Luego, haced lo que creáis conveniente con Kynortas, lo dejo a vuestra elección.

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05/05/2022, 17:58
Dafne

Estando distraída con el agua, solo llamo su atención aquella mujer que gritaba ¿que le pasaba?, luego reparo en los otros dos hombres cerca, un hombre con una túnica blanca y otro bastante tapado, parecía enfermo, además de la cara le salía muuucho pelo, eran como poco curiosos. Los miro y sonrió, parecían hablar animadamente. En ese momento la barca dio un brusco giro, sin mucho problema mantuvo el equilibrio, ella vivía en los ríos, los movimientos del agua, los rápidos, las corrientes, estaba bastante acostumbrada. Un hombre de la otra embarcación cayo al agua, podría ayudar a ese hombre, no tenia mucha fuerza, pero era una excelente nadadora. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿que tiro para ayudar?

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05/05/2022, 18:37
Solon

Solon estaba distraído con la amazona y el capitán del navío cuando, de repente, sintió una fuerte sacudida. El peso de la edad acompañó la sacudida y, como un amargo trago de realidad, el anciano salió despedido, soltando su báculo que salió disparados unos metros.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Pues empezamos bien! Como he sacado un 1, dejo al máster que decida las consecuencias del hostión.

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05/05/2022, 19:06
Coreso El Ateniense

Coraso estaba entretenido en la conversación con Solon, y por fin se dio cuenta de que allí algo no iba del todo bien. Una galera se acercaba en exceso, parecía que tenían una fiesta que había acabado con cualquier posibilidad de maniobra, y eso podría ser peligroso para ellos y para el resto de las embarcaciones.

Vio venir el golpe y estuvo bien sujeto para evitar irse al suelo. No así Solon, al que el golpe pillo por sorpresa, al ver como se iba a caer, le agarro con una mano, mientras que con la otra permanecía bien sujeto al barco.

-¡Cuidado Solon! O acabaras en el suelo, o en el agua.- Y trato de ayudarle, al menos que Solon no se fuese al agua.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Que manera de perder un 20. 

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06/05/2022, 01:02
Ahelena de Capadocia
- Tiradas (1)

Notas de juego

XD, no es pifia pero he sacado menos que el barbas... Cuando me diga que es lo que pasa el director lo interpreto.

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06/05/2022, 14:09
Maestro Olímpico

El hechicero Solon ya no está hecho un chaval ni tiene los reflejos que tenía antes, así que el golpe le coge por sorpresa. Su bastón rueda por la cubierta y él mismo se precipita hacia el agua, al igual que Kynortas. Sin embargo, Coreso, el ateniense servidor de Dionisio, tiene unos reflejos envidiables y le agarra al vuelo de la túnica, evitando su caída. Está claro que un Jerókérice funciona mucho mejor tras un par de copas...

Áchelos consigue enderezar la embarcación, girando con fuerza el timón de nuevo hacia babor. Eso hace que la amazona Ahelena, que estaba pegada a él como una lapa, caiga de culo y se derrame la copa de vino por encima.

Por su parte, la náyade parece ni siquiera haber sentido el golpe. Con gracia, se levanta de golpe, como convirtiendo la energía cinética de aquél envite en una hermosa danza. No le da más importancia, puesto que está centrada en salvar al hoplita hundido. Conoce bien los ríos de Olympia y, aunque esto sea agua salada, el Mar Egeo no es muy diferente.

Empieza a vislumbrarse tierra firme en la lejanía y los pasajeros de todas las embarcaciones de la flota enloquecen y siguen con su fiesta, dejando cada vez más atrás al pobre diablo.

Notas de juego

Menuda suerte que Coreso ha sacado un criticazo para coger a Solon al vuelo y anular su pifia. Es gracioso que Solon haya sacado un 1 como la copa de un pino y se fuese a caer con Kynortas. La ironía es que Kynortas es un personaje que Zurkaj llevó en un desafío mensual y que murió a media partida xD

@Dafne Para salvar al hoplita caído, tienes varias opciones y la mayoría de ellas implican utilizar tu magia. Como ninfa, y en especial como náyade (ninfa de río).

Como primera opción, podrías lanzarte al agua y sacarle. Como náyade, nunca te vas a poder ahogar en el agua, al contrario que tus compañeros. Sin embargo, tal vez no aguante hasta que le saques, pues lleva un rato hundiéndose y se le estará terminando el oxígeno. Tienes un hechizo de magnitud 4 llamado "Favor de la Naturaleza: Aliento acuático" y que, con un beso, permite al objetivo respirar bajo el agua.

Otra opción sería utilizar tu hechizo de magnitud 6 "Maestría de la Naturaleza: Crear agua", que puede ser utilizado para crear una corriente de agua o cambiar el curso de una existente. Podrías generar una corriente hacia arriba que haga que el propio Kynortas salga a flote de nuevo.

Para utilizar un hechizo, simplemente hay que restar su magnitud a la estadística de Poder, que viene a ser el maná total. 

Cualquier otra persona que lo quiera sacar a pulso debe realizar una tirada de salvación de Proeza atlética de dificultad 15. Si alguien me sale con algún truco de debajo de la manga y está correctamente justificado aunque no venga en el manual, también me sirve (esto aplica para toda la duración de la partida).

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06/05/2022, 17:21
Coreso El Ateniense

Tras lograr agarrar a Solon por la túnica, cuando este ya iba de cabeza al mar, tuvo que hacer un buen esfuerzo, para incorporarle. -Tranquilo amigo, ha estado cerca, y no se como te las apañas para nadar, pero aun estamos un poco lejos de la costa.- Con el susto que le había dado su compañero, poco más vio Coreso de lo ocurrido en el barco. Pero ahora, pudo ver como la amazona que con ellos viajaba, también había terminado en el suelo, tras el violento e inesperado choque. Aun no había comenzado el festival, y ya había mucha gente que no podría ni andar y se ponía a navegar, aquella galera iba a tener serios problemas para atracar. Suerte tendrían sino se hundían o hundían a otros.

Y en el mar, ya algo más atrás junto a la estela que iba dejando su barco, subían las burbujas del hoplita que había caído con armadura completa y borracho al agua. Mal asunto, el no era tan buen nadador como para poder ayudar. Y cada momento que pasaba el barco se alejaba y aquel hombre se hundía. Así que alerto al capitán del barco.

-¡Hombre al agua! Hay que ayudar a un hoplita que ha caído al mar desde la galera, ellos ni se han enterado, p están demasiado borrachos como para socorrerle.- Con tan solo aminorar la marcha, seguro que algún buen nadador podría intentar salvar al desdichado. 

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06/05/2022, 18:41
Solon

Solon vio frenada su caída cuando el joven con el que había estado hablando lo agarró justo antes de salir despedido al agua, donde el pobre hoplita parecía estar hundiéndose.

¡Malditos descerebrados! - rugió el anciano en dirección a la galera que les acaba de embestir, para seguidamente soltar un largo suspiro y recuperar su báculo - Gracias, joven. De no ser por ti, ahora mismo estaría acompañando a ese pobre desgraciado en el fondo del mar. Por desgracia, poco puedo hacer yo para ayudarle...

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06/05/2022, 19:40
Dafne

Se puso en la parte del barco mas cercano a donde había caído el hoplita, cerro los ojos, respiro profundo y susurrando algo en una lengua, desconocida para todos los demás presentes, abrió los ojos, brillaban con un color dorado y el agua pareció escupir al hoplita impulsándolo hacia arriba haciéndolo salir a flote. Se inclino hasta acariciar el agua y susurro -Gracias- 

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08/05/2022, 11:58
Kynortas

Cuando Dafne murmura sus palabras, las aguas alrededor de donde ha caído el hoplita comienzan a arremolinarse y pronto éste sale despedido hacia vuestro bote.

—Gra... —trata de murmurar el guerrero, pero la tos se apodera de él. Se inclina para vomitar agua salada, largo rato—. Gracias, bella dama... —responde, hechizado por Dafne—. ¿Podrían los dioses agraciarme con el nombre de mi bella salvadora?

En el Hydramiel, el centauro relincha aliviado sobre sus cuartos traseros. Después, escupe al suelo y sigue bebiendo, perdiéndose entre los demás pasajeros. Ya se reencontraría con su maldito compañero en su destino.

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08/05/2022, 11:59
Maestro Olímpico

Media hora más tarde, el cuerno sátiro del bote guía, que encabeza la caravana, suena potente. Los cuernos sátiros son de lo más extraño, puesto que utilizan grandes cuernos de carnero para elaborarlos. Su sonido dista mucho del clásico cuerno, sino que es más como una trompetilla muy peculiar. Se utilizan para hacer música más que para hacer la guerra. De hecho, los sátiros nunca han entrado en guerra con nadie —no tienen ejército propio conocido— ni han participado de la política de Olympia.

Cualquiera que no haya estado nunca en Satinia se sorprenderá por sus bastas playas y las grandes formaciones rocosas que se elevan como lanzas hacia el cielo, traspasando las mismas nubes. Sus aguas son cristalinas y las gaviotas sobrevuelan toda la costa, pescando peces que llevarse a sus nidos de las oquedades de las rocas. El tiempo no puede ser mejor: el sol está en lo alto y la brisa marina, cargada de los aromas de la sal —obviando el olor a sudor y vino de los fiesteros de los barcos— permite que no haga demasiado calor en estos primeros días de septubre.

Los barcos atracan a lo largo de la costa, y el vuestro hace lo mismo. La costa ya está llena de ellos; por lo menos contáis casi medio centenar de todos tipos y tamaños. Incluso pueden verse esos rudos barcos bárbaros y elegantes y estilizados barcos de Oriente.

Los participantes sea apean de sus respectivos transportes, unos con más mañana que otros. Risas, cantos, berridos, un jaleo impresionante. Cuando todos están ya en la playa, se aglomeran en medio círculo alrededor de una joven sátira, que se mueve elegante y enérgica. Todo el mundo calla, haciendo callar a los de al lado suyo, como en un colegio. Se oye alguna risa suelta, pero la sátira espera antes de empezar a hablar. 

Allí, todos parados, se puede ver que la marabunta es muy peculiar: guerreros, algunos magos, centauros, ¡incluso orcos! Algunos con togas, otros con armadura, como el bueno de Kynortas, que no se separa de Dafne. Gente muy preparada con arcos y lanzas, otros con copas en la mano y cuernos o timbales. Gente con pergaminos, con mercancías y con joyas.

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08/05/2022, 12:17
Galia

La joven sátira esperó pacientemente a que todo el mundo callase. Lleva otro cuerno sátiro en la mano, este algo más grande, que su especie suele utilizar para amplificar la voz en forma de megáfono. Aunque por fin todo el mundo se calla, el oleaje y las gaviotas hacen difícil la comprensión.

—¡Ciudadanas y ciudadanos de todos los confines de Olympia! —comienza, saludando a los recién llegados. Éstos responden con gritos y vítores—. ¡Bienvenidos a Satinia! —la multitud se vuelve loca. Galia espera—. Pero ahora debo pedirles silencio. Para llegar al Campo de Cosecha, donde se celebra el festival, debemos pasar primero por algunos riscos un poco peligrosos, no quiero que nadie se mate antes de probar el vino de esta añada. Así que por favor, si son tan amables, síganme —y se giró, avanzando por el desfiladero mientras brincaba grácilmente. 

Todos los demás le siguen, gritando de nuevo y cantando. El desfiladero hace retumbar con eco los tambores y los vítores, y los arroyos que desembocaban en la playa que habéis dejado atrás suenan con fuerza. Es un escenario realmente precioso. Unos quince minutos de travesía después, por fin llegáis a una gran explanada, teñida de verdes, amarillos y fucsias. Un espectáculo para las ojos, desde luego. Todo donde alcanza la vista estaba plantado con vides. Aunque se ven vides en el resto de Olympia, ningún otro campo se parece ni por asomo a esto.

Pero lo que más llama la atención eran las don grandes estatuas talladas en piedra de dos mujeres con su mano levantada hacia el cielo. Una representa a Selene, la diosa de la Luna. La otra, a Helios, la diosa del Sol. Aunque para muchos Helios tenía rostro masculino, los sátiros creen totalmente lo contrario. Y es que los ciclos de sol y luna son sumamente importantes para la cosecha, por eso les conviene tener contentos a los dioses. Y así es como lo explica la joven Galia durante el camino, haciendo también de guía turística.

Tras dejar atrás varios campos de vides, finalmente traspasáis las dos estatuas de las diosas, dejando ver una gran explanada con cientos de tiendas. Galia se gira, visiblemente alegre. Extiende los brazos y grita:

—Ahora sí, ¡bienvenidos al centenario del Gran Festival del Vino Sátiro! —la multitud enloquece más que nunca—. Busquen un sitio libre, monten sus tiendas y entreténganse. Ya faltará poco para que el Príncipe Angus de el discurso inaugural. Mientras tanto, pueden apuntarse a las diferentes actividades: ¡tiro con arco, justa, combate de elementos, levantamiento de carro, concurso de comer sandías, de canto, de lírica...! ¡Lo que ustedes quieran! ¡Todo vale en este festival, menos aburrirse!

Notas de juego

Galia enumera varios concursos, pero si se os ocurre cualquier otra actividad, también os podéis apuntar. Cualquier cosa que se os ocurra que pueda haber en el festival, la habrá. Así que os dejo un poco a vuestro aire. ¡Vosotros diréis!

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08/05/2022, 13:47
Ahelena de Capadocia

Ahelena se encontraba animando un poco a un marinero bastante guapo con algunas de sus historias de guerra, conquista y amor cuando todo ocurrió, lo siguiente que recuerda es caerse al suelo y golpearse la cabeza. Cuando despertó aproximadamente una hora después vio que le faltaba una sandalia y recordó habérsela quitado para espantar a una rata en la bodega así que se fue a buscarla.

La rata dormitaba encima de la sandalia como burlándose de la amazona pero al acercarse el pequeño bostezo del asqueroso animalillo la hizo sonreír. Cogió la ratita, se puso la sandalia, recogió su equipo y salió del barco. Todos habían desaparecido pero el rastro que habían dejado era visible hasta por el rastreador más inútil del mundo conocido.

Cuando llegó todos habían escogido sitio en la enorme explanada y habían colocado sus tiendas, la amazona no necesitaba ninguna de aquellas comodidades así que se limitó a escoger un sitio cerca del barril más grande de vino.

- Creo que me colocaré por aquí. Puso su mochila en el suelo, su escudo protegiendo sus cosas del sol y la lanza clavada al lado evitando que pudieran coger su mochila y huir corriendo. Se descalzó y puso a la ratita encima de la sandalia, tal y como la había encontrado en el barco, luego buscó a alguien cerca del barril para pedir si podría abrirle y empezar a beber ya.

Los torneos no la interesaban, a no ser que hubiera un premio interesante, de haberlo se apuntaría a todos y cada uno.

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08/05/2022, 19:01
Coreso El Ateniense

La forma en la que Dafne saco al hoplita del mar, sería digna de hacer una bonita balada. En un momento se estaba hundiendo hacía el fondo del mar, y al instante siguiente las propias aguas le empujan hasta hacerle subir a nuestro barco. Donde el hoplita medio ahogado se dedico a expulsar agua y probablemente también vino o lo que estaría bebiendo cuando se cayo al agua.-Ha sido toda una demostración de una enorme habilidad, bella dama. ¡Muchas gracias por salvar a este insensato que va con esa armadura, arriesgándose a irse al fondo si cae al agua como así ha ocurrido. Por cierto, mi nombre es Coreso, y brindo por usted, bella dama.-

Coreso había conocido a algunos sátiros, pero nunca antes había estado en su isla. Y la verdad es que era todo un espectáculo. Aquellos puntiagudos, afiladísimos picos que parecían clavarse en el cielo, el limpio y cristalino mar, las claras arenas. Aquello era un paraíso, algo que merecía la pena ser visitado.

Luego le sorprendió Galia con su discurso y el paseo hasta la zona en la que se iba a celebrar el festival. Y aquellas vides, aquel era un lugar sagrado, viendo los campos, a Coreso le entraban ganas de llorar. Pero como no había venido antes a este precioso lugar. Templo viviente del vino.

El pobre Coreso estaba impactado de tanta belleza, que uvas, como serían los vinos, con solo pensarlo, su paladar se hacía agua. Y eso le recordó que llevaba un buen rato sin beber, y eso le podía sentar muy mal. 

-Solon antes de montar las tiendas, tal vez podamos echar un traguito de buen vino.- De momento Coreso, quiere beber un poco y luego montar la tienda antes de estar demasiado borracho como para poder hacerlo. Y luego buscará algún concurso de beber, o algo así, pero quiere estar atento al discurso que de inicio a las celebraciones. 

De hecho Coreso mas que de concursos es de celebraciones, ha venido a celebrar, y si aparece algún concurso que pueda gustarle, allí ira, pero lo que no dejara de hacer durante el tiempo que dure el festival será celebrar, beber, cantar, bailar, y pasarlo tan bien como pueda y hasta que el cuerpo le aguante. Por eso es de gran importancia que monte pronto la tienda, a ver si luego no puede.