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[DM08/21] El Aullido

⋩ Capítulo 2: Susurros (Triea + Bregham) ⋨

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05/08/2021, 00:05
Narración

5º día de la Guerrera. Mes del Desconocido. Año 242 D.D. 

Primera hora de la noche.

Lugar: Pasillo.

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05/08/2021, 02:33
Triea

Triea llevaba un rato deambulando por los pasillos del Castillo Negro, buscando a alguien, y no conocía la fortaleza tan bien como le gustaría, porque le costó dar con quién quería. La salvaje vestía igual que en la comida, con los negros ropajes tan característicos de la Guardia de la Noche; unas botas altas para evitar que la nieve terminara por congelar sus pies, unos pantalones gruesos y un abrigo igual de grueso, todos cubiertos por una capa tan oscura como la noche. Además de eso, portaba una enorme espada bastarda colgando del cinto, acompañada de otras armas más cortas.

Una sonrisa apareció al ver a Bregham en uno de aquellos fríos pasillos y aceleró el paso para darle alcance.

Bregham, muchacho —lo llamó mientras se acercaba a él—. No sabes lo difícil que eres de encontrar, llevo todo la tarde buscándote. —Le cogió el hombro con confianza—. Vamos. Tienes un trato que cumplir y la noche es larga, pero no tanto.

Se detuvo a mirar por dónde debían ir, arrugó la nariz y el ceño, y terminó volviendo a mirar al joven mayordomo.

Tenemos que ir a la biblioteca. Te sigo, por esta vez —dijo, riendo un poco—. ¿Por dónde?

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05/08/2021, 08:15
Bregham

Bregham vestía una camisola de cuero negro, pantalones del mismo color, botas y una capa de pieles que le abrigaba del frío norteño. El atuendo típico de la Guardia de la Noche. El muchacho abrió mucho los ojos por la sorpresa de encontrarse a Triea ahí. ¿Qué estaba haciendo la exploradora? Lo comprendió cuando se percató de que simplemente le buscaba a él.

- Muchas veces estoy en la biblioteca. - Comentó. - Es donde más fácil es encontrarme. - Confesó de seguido. Se quedó unos segundos pensando tras las palabras de ella y al poco fue consciente. El favor. Pero... pero no podía estar hablando en serio, ¿o sí?

- Claro, acompáñame. - Le indicó con la mano mientras echaba a andar en dirección a la biblioteca. No tardarían. - Cuéntame. ¿En qué puedo ayudarte? -

Pese a ser una rata de biblioteca, Bregham era todavía muy joven y no tenía tan mala forma física, así que sus pasos se apresuraron en la dirección correcta. Además, estando en la biblioteca se sentía más seguro y confiado.

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05/08/2021, 17:23
Triea

La exploradora se sintió complacida al saber que pasaba gran parte de su tiempo en la biblioteca, y se dispuso a acompañarlo enseguida que se lo pidió. Triea se iba fijando en el camino, intentando recordar cómo llegar hasta ahí la próxima vez que necesitara acudir.

Al escuchar su pregunta, sonrió confiada y esperó unos segundos antes de dar su respuesta.

Me vas a ayudar a leer las palabras —respondió—. Necesito una información que está ahí dentro y necesito que encuentres donde está escrita y me la enseñes. Es sencillo —admitió, acompañando sus palabras de un gesto con ambas manos—. ¿Cuánto crees que tardarás? ¿Lo puedes tener para mañana? —preguntó, alzando una ceja y mostrando una media sonrisa—. Si lo tienes antes, mejor.

Siguió caminando junto a él, impaciente por llegar a su destino y ver con sus propios ojos toda la sabiduría que almacenaba la Guardia de la Noche.

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05/08/2021, 20:42
Bregham

Así que el favor iba a ser buscarle información en algún libro. Bregham no pudo reprimir una sonrisa y asintió a la salvaje.

- Necesito más información sobre lo que estás buscando. Hay muchos libros en la biblioteca pero están bien catalogados y organizados. Si sé lo que busco lo encontraré antes. - Se encogió de hombros. - Puede que lo tenga para mañana, puede que antes... haré todo cuanto esté en mi mano. - Sentenció.

- Decidme... - Añadió sin detenerse. - ¿Qué buscáis? - ¿Quizá el nombre de algún antiguo miembro de la Guardia de la Noche? ¿El escudo de algún linaje perdido? ¿La historia de alguna de las batallas por los Castillos perdidos? Podían ser muchas cosas.

Y si os preocupa, prometo guardaros el secreto. - añadió. Después de todo le debía un favor. Tampoco creía que hiciera falta esa promesa, pues si Triea no le decía qué buscar, Bregham jamás lo encontraría.

- Un momento... ¿os interesaría aprender a leer? - Preguntó. - No sería cosa de una noche, pero si queréis leer palabras en el futuro quizá yo podría enseñaros. Si lo deseáis. - Se ofreció. Bregham consideraba la lectura y escritura como algo imprescindible para la vida, pero en realidad eran algo muy útil. No imprescindible, pero sí muy útil.

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05/08/2021, 23:34
Triea

La respuesta del joven fue precisamente la que quería y se notó la satisfacción que desprendía su rostro al saber que podría tenerla realmente pronto. Entonces, cuando preguntó qué era lo que buscaba, miró hacia él y sonrió complacida.

Todo lo que puedas contarme sobre la Nieve Eterna y como la Guardia de la Noche consiguió detenerla tiempo atrás —respondió con total seguridad—, y que me lo digas cuanto antes.

Se quedó pensando ante su propuesta de mantenerlo en secreto y, finalmente, se encogió de hombros.

Podemos guardarlo en secreto.

Entonces, llegó una propuesta por parte del chico que le resultó completamente inesperada.

¿A ti te enseñó la maestre Lamice? —preguntó, interesada por la propuesta de Bregham—. Es una mujer muy sabia, y dura, por lo que he podido ver. —Tomó aire—. Acepto que me enseñes a leer. Al final ha valido la pena pasar un poco de hambre —añadió, divertida por la forma en que había ocurrido todo—. ¿Qué hay que hacer para aprender?

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06/08/2021, 11:37
Bregham

En cuanto la mujer mencionó la Nieve Eterna los ojillos de Bregham se iluminaron un poco.

- Sé de un libro donde se menciona y tiene información al respecto. - Dijo con rapidez. - Buscaré toda la información que encuentre esta noche y mañana te cuento. - Le dijo convencido de que encontraría algo útil.

Luego le sorprendió aun más la pregunta de Triea y el mayordomo negó con la cabeza.

- No, yo aprendí antes de llegar aquí. - Explicó. - Con otro maestre. - Dijo sin entrar en mucho detalle. Era de otra época que no le traía muy buenos recuerdos. - Si me hubiera tenido que enseñar la maestre ahora no sabría leer. Seguro. Es sabia, sí. Pero difícil de entender casi siempre. -

Luego sonrió animado ante la idea de poder enseñar a alguien a leer. Nunca se había imaginado de maestro.

- Pues... tendremos que dedicarle alguna hora todos los días. No sé qué horarios tienes libres pero tendremos que cuadrarlos cuando la maestre no me asigne tareas. Quizá una hora por las noches. No tiene por qué ser todos los días pero esto requiere constancia. Al menos tres días a la semana. - Se encogió de hombros. No sería fácil... y quizá Triea no quisiera, o pensara que no merecía la pena el esfuerzo.

- El material lo llevo yo. Por tu parte solo necesitamos voluntad y dedicarle tiempo. - Empezarían por un libro sencillo, le explicaría el alfabeto primero... Ya tenía todo en mente.

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06/08/2021, 13:14
Triea

El rostro de la salvaje se cubrió de satisfacción ante la seguridad del muchacho y asintió, totalmente conforme, con el hecho de que volvieran a hablar mañana. Abrió la boca, dejando escapar un «ah» cuando dijo que no había aprendido en el Muro. Luego, se quedó pensando en lo que dijo sobre la maestre con la mirada perdida en el final del pasillo.

¿Y te ha enseñado su magia? —preguntó, intrigada.

Se mostró sorprendida al saber que deberían dedicar unas horas todos los días y se rascó el pelo enmarañado mientras sus ojos se movían hacia el joven mayordomo.

¿Horarios? —Y se rio—. Algunos días salgo y otros no, a veces vigilo el Muro y otro no, a veces busco a alguien y otros no, a veces entreno y otros no —explico, por si eso era de ayuda—. Tres días a la semana —repitió, asintiendo con conformidad—. ¿Durante cuántas semanas?

Dejó la pregunta en el aire y esperó un rato antes de añadir:

Voluntad tengo mucha, tiempo poco, espero que eso lo equilibre —bromeó—. ¿Alguna vez has salido Más Allá del Muro? —preguntó con un brillo en los ojos que evidenciaba su curiosidad por el muchacho.

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06/08/2021, 13:36
Bregham

- ¿Su magia? - Repitió la pregunta Bregham como si estuviera intentando que le quedara claro lo que había preguntado Triea.

Negó con la cabeza. - No, solo tareas, llevar y traerle cosas, asistirla cuando hace alguno de sus preparados, pociones y ungüentos... cosas así. - Explicó. 

- Vale... buscaremos hueco los días que no te toque salir. - Concluyó el muchacho. Lo cierto era que no podían hacerlo de otro modo. Triea tenía que salir a patrullar de tanto en tanto, y Bregham no iba a salir con los exploradores pues tenía otras tareas. Ante la pregunta de cuántas semanas, torció un poco el gesto.

- No te sé decir... Es difícil pero depende del ritmo de aprendizaje que lleves. Quizá cuatro o cinco semanas para que sepas lo básico. Quizá más. Pon que como mucho en un mes y medio deberías de poder defenderte con textos no muy complejos. De todas maneras lo iremos viendo después de las primeras lecciones. Aprender a leer lleva su tiempo. - Le aclaró.

La siguiente pregunta le pilló un poco desprevenido también.

- No. - Dijo negando con la cabeza. - Lo más lejos que he ido fue al castillo de Guardiabosque del Lago y hace ya tiempo de eso. Tampoco se me ha perdido nada más allá del Muro. No creo que alguien como yo sobreviviera mucho tiempo ahí. - Reconoció.

- ¿Cómo es? - le preguntó mirándola con cierta intensidad. - Al otro lado quiero decir. Solo he escuchado lo que cuentan, pero nunca he hablado sobre ello con nadie que haya estado allí realmente. -

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06/08/2021, 20:04
Triea

La desilusión fue palpable en el rostro de Triea cuando enumeró lo que había aprendido y ninguna hacía referencia a la magia que poseía la maestre. No añadió nada más, y dejó que siguiera hablando. Admitió sin queja alguna sus explicaciones, pues era él quien sabía del tema.

Unas diez semanas —concluyó—. Es mucho tiempo, pero así debe ser.

Después, atendió a la respuesta que le daba y era la que precisamente esperaba. Asintió conforme a lo que el mismo reconocía. Cantaba a la legua que moriría ahí fuera. Y, aunque su pregunta de cómo era Más Allá del Muro era de su agrado, el resto de lo que comentó hizo que frunciera el ceño de forma inesperada.

Enormes bosques, montañas inhóspitas y nieve, mucha nieve, más de la que nunca verás en otro lado —comenzó relatando—. Nací en los Colmillos Helados. Ahí solo hay nieve, hielo y rocas afiladas. Es un lugar precioso —admitió con nostalgia—. Si no fuera por la ventisca, seguiría ahí… pero ese no era mi destino. Hay tanto que contar. —Suspiró—. Cuando era mucho más pequeña que tú jugaba alrededor de esas rocas con palos y me peleaba con otros. Así me gané mi primera cicatriz, pero ahora tengo muchas más —dijo, orgullosa de ello—. La vida es diferente, solo los más fuerte de espíritu sobreviven.

Cortó la historia, movida por la curiosidad que él había propiciado.

¿No has hablado nunca con Lydmella? —le preguntó—. Ella tiene que saber muchísimo y me extraña que no la conozcas. Hasta donde yo sé, es mayordoma de este mismo castillo.

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07/08/2021, 01:31
Bregham

Bregham escuchó maravillado la breve historia de su vida anterior que le contó Triea. Luego no tardó en asentir a la última pregunta de la salvaje.

- Sí, he hablado con Lydmella, y mucho. Pero solo de cosas de aquí. Del castillo, del inventario, de libros... nunca de nada más allá del Muro. - En ese momento se percató de una cosa. - La verdad es que no hemos hablado nunca de nuestros respectivos pasados. Yo por no incomodar a nadie no suelo preguntar. Ella no me pregunta porque seguramente ya lo sepa. - Explicó antes de agachar la cabeza un poco avergonzado. Su pasado le producía todavía tristeza, ira y vergüenza a partes iguales. Por ello no hablaba nunca de ello con nadie. Quizá por ello nadie le había preguntado desde que llegó al Muro.

- Me hubiera gustado crecer entre la nieve, con otros niños como tú. - Confesó. - Y no rodeado de nobles que no hacen más que mirar por su bien anteponiéndose a cualquier otro ser vivo. -

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07/08/2021, 02:47
Triea

Asintió a su respuesta, dándola como válida. Tampoco le dio demasiada relevancia, pues eso no le interesaba. Solo ladeó la cabeza cuando habló de su pasado y el hecho de que pensara que pudiera incomodar con ello. Después, al soltarle esa confesión, sonrió dando una sacudida de cabeza.

No sabes lo que dices. Estarías muerto, todos lo están, todos los que jugaron conmigo hace años que murieron. —Se quedó en silencio, antes de añadir—: Pero no te preocupes, esto que estás haciendo por mí, también lo haces por ellos. Y sí, yo tampoco me fío de los nobles y eso que no he conocido a muchos.

Hizo una pausa, mirando hacia él.

Me caes bien, chico. ¿Cómo acabaste aquí? —preguntó, a pesar de lo que había dicho él. 

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07/08/2021, 09:59
Bregham

Bregham observó a Triea con curiosidad. No sabía hasta dónde se podían haber extendido los rumores cuando él llegó. Tampoco estaba seguro de cuándo había ingresado la mujer que tenía delante en la Guardia de la Noche. Puede que antes que el propio Bregham, puede que después. Pero le parecía que preguntaba sin maldad, sin saber lo ocurrido, así que aceptó contárselo.

- Por culpa de un noble. - Reconoció. Se encogió de hombros y ladeó un poquito la cabeza en gesto de disculpa antes de añadir. - Y por culpa de una chica. - Se rascó la coronilla mientras agachaba un poco la cabeza. Aunque realmente podía decirse que había sido todo culpa suya, no del noble ni de la chica.

- Trabajaba para el maestre de la Casa Hasty, en la Tierra de las Tormentas. - Explicó. - La hija del Lord de la Casa y yo... Bueno, nos enamoramos. - Explicó. - La dejé embarazada y el Lord se enteró... - Típica historia, muchacho adolescente conoce a chica de edad similar... son los únicos de esa edad en el castillo, se conocen, pasan mucho tiempo juntos, se caen bien... Pero nadie les vigila de cerca y pasa lo que tiene que pasar. 

- El problema no fue solo eso, sino que ella ya estaba prometida con el pupilo de la Casa aunque yo no lo sabía. - Explicó. - Le reté a un duelo... - Dijo en referencia al pupilo. Pero claro, el otro muchacho además de noble estaba bien entrenado. Bregham no tuvo ni una oportunidad.

Aun nervioso, el joven mayordomo se rascó la oreja. - Me dio una paliza y tuve que escoger entre la muerte y el Muro. Así acabé aquí. -

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07/08/2021, 13:55
Triea

Si le sorprendió la revelación de Bregham, no lo demostró. Abrió la boca cuando habló del otro maestre que le había enseñado a leer y unas tierras que no conocía, y siguió atendiendo al resto de su relato. Deteniéndose a observar sus brazos y sus manos cuando habló del duelo en el que había participado.

Es una historia triste —le dijo, haciendo una mueca—, y nada de lo que diga podrá animarte. Fuiste valiente al luchar por la persona que amabas —reconoció—, es lo que deberíamos hacer todos, luchar por aquello que queremos con todo nuestro corazón.

Siguió caminando unos pasos más en silencio, antes de volver a hablar.

¿Y qué esperas del Muro? ¿Qué es lo que deseas ahora? —preguntó—. Porque me imagino que no te habrás rendido, ¿no? —Y le lanzó una mirada cargada de significado que precedió a una sonrisa amable, esperando con ella insuflar ánimos en el joven mayordomo.  

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07/08/2021, 21:26
Bregham

- ¿Rendido? - El joven mayordomo negó con la cabeza. - No, pero mi vida anterior ha quedado ya por completo atrás. Me debo a mis hermanos en la Guardia de la Noche. - Afirmó. Estaba claro que era algo que había meditado con calma.

- ¿Qué espero? Espero poder seguir con mi vida aquí. Con un nuevo objetivo, un nuevo propósito, pero una vida más o menos normal. Me gustaría que el nuevo Lord o Lady Comandante sea alguien que comprenda que el amor no es una traba, sino un apoyo necesario para ser mejores. - Explicó. - Pese a haber amado y haber sufrido - dijo recordando su propia historia - querría poder volver a amar sin temor a que esté perseguido o castigado. - Las relaciones en la Guardia de la Noche estaban prohibidas y eso era algo que no iba a cambiar de la noche a la mañana... pero con un nuevo Lord Comandante con una mentalidad no tan cerrada como los anteriores quizá existía la posibilidad del cambio, aunque fuera progresivo.

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08/08/2021, 00:31
Triea

La montaraz pareció satisfecha con su primera respuesta y asintió cuando habló de su deber para con la hermandad negra. Ladeó la cabeza, mirándolo con curiosidad y, finalmente, sonrió cuando habló de su deseo.

Te vuelves a levantar a pesar de lo que has pasado —señaló—, sigues luchando por tu propio destino. El amor nos hace más fuertes y a la vez nos debilita. ¿Qué harías si tuvieras que elegir entre la Guardia y la persona que amas?

Dejó la pregunta en el aire y continuó hablando.

Sé que es una decisión complicada, pero quiero que la pienses después de buscar la información que te he pedido y que me des tu respuesta mañana. También deberías pensar en los cambios necesarios para que eso afectara lo menos posible a nuestra labor, no hay prisa, pero quiero escucharlos. —Lo miró a los ojos—. Pienso convertirme en Lady Comandante y sé que hay cosas que se deben cambiar, además… —Sonrió divertida—. Hacéis buena pareja.

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08/08/2021, 10:25
Bregham

Bregham volvió a asentir lentamente cuando Triea hubo finalizado.

- Lo pensaré con calma. Y mañana con la información tendrás la respuesta. - Dijo con tranquilidad. ¿Qué haría si tuviera que elegir? ¿Y qué cambios habría que hacer en la Guardia de la Noche para que eso pudiera ser una opción viable?

Sin embargo la última coletilla le hizo reaccionar. No sabría decir si le pilló por sorpresa o no, pero no pudo evitar que se le escapara una sonrisa nerviosa.

- ¿Tan evidente es? - Preguntó. Tenía que empezar a asumir que si muchos suponían que había algo era porque o él o ella les daban motivos para ello. Agachó un poco la cabeza unos segundos. Admitir aquello podía suponerle un problema pero lo cierto era que todavía no había hecho nada malo. - Solo somos amigos. No ha habido nada más... Aunque admito que yo sí querría que lo hubiera. -

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08/08/2021, 14:22
Triea

Triea se mostró satisfecha cuando aceptó realizar ese trabajo y le dio un golpe en el hombro como signo de camaradería. Su pregunta hizo que se encogiera de hombros, sin saber si lo era o no realmente. Después, cuando se excusó, se acercó a él.

Y aunque lo hubiera habido, nunca tendrás que preocuparte por mí en eso —le dijo—. Me alegra saber que sois amigos, Elba también es amiga mía. —Movió sus ojos, buscando los suyos—. ¿Ella conoce tus deseos? —preguntó finalmente. 

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08/08/2021, 17:41
Bregham

Bregham escuchó a la exploradora. Todo parecía haberse aclarado hasta que le hizo la última pregunta, y Bregham se sobresaltó un poco, se puso algo más nervioso y agachó un poco la cabeza de nuevo.

- No. - Negó tras titubear un poco. - No se lo he dicho. - Tragó saliva. - No sabría ni por dónde empezar, ni cómo se lo va a tomar. - Explicó.

- Para empezar, algo como lo que deseo está prohibido. - Recordó. Las relaciones estaban absolutamente prohibidas en la Guardia de la Noche. - Y después, no creo ni que ella me vea de esa manera. Hay otros que le parecen apuestos... no yo. - Afirmó. 

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08/08/2021, 21:19
Triea

La exploradora abrió los ojos, ligeramente sorprendida, e hizo una mueca, algo incómoda por la situación que ella misma había creado. Se rascó el hombro y estiró un poco los brazos. Arrugó el ceño cuando le recordó la prohibición, como si no lo supiera, y terminó levantando la ceja cuando comentó que había otros que sí le parecían apuestos.

Has hecho bien en decírmelo, ya te he dicho que era mi amiga y se lo habría soltado sin miramientos —le explicó—. Y ya sé que está prohibido y deberías escuchar lo que te digo. ¿Por qué crees que te he pedido lo que te he pedido? 

Le dio un golpe en el hombro con la mano, intentando animarlo.

Venga, no te pongas nervioso. No muerdo —bromeó—. ¿Otros le parecen apuestos? —preguntó, movida por la curiosidad, y luego se encogió de hombros—. Yo no se mucho de como hacéis las cosas en el sur, pero ya enamoraste a una dama y Elba es algo así, a veces la llamamos «Su Majestad», creo que puedes conseguirlo. Demuéstrale lo que vales.