Partida Rol por web

[DM/02/20] - La máquina del TIEMPO

Primer contacto

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28/02/2020, 16:22
Helena González Bas

Compruebo que no hay nadie en la biblioteca y avanzamos a hurtadillas hasta quedar detrás de un carro. - Esto es simple, uno de los dos pilla el carro con pergaminos, en todo caso ponerse la ropa del que está en el suelo. Te haces pasar por él y avanzas. - sugiero como plan. 

- Yo haré de doncella perdida, medio ebria y jocosa junto a quien me acompañe. De esta forma uno finge ser un encargado de la biblioteca y otro una pareja de novios. - estoy creando el plan. 

- Óscar, Ale... Elijan roles y actuemos. YA. - termino por decir mientras interpreto los caminos, hay que ir a los calabozos, pero hay que saber infiltrarse y hacer las cosas bien..

Notas de juego

Estoy loca, perooo... Quizás funciona!

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28/02/2020, 23:11
Director

La urgencia pasa a la calma. Tenéis un plan y estáis dispuestos a ello. Oscar se pone en la parte delantera del carro con la intención de tirar de él. Quizá tampoco pese tanto.

La algarabía del exterior resuena entre los muros como la música de una discoteca cuando te alejas por los aparcaientos y alguien abre la puerta.

Aprovechando que están solos momentaneamente, y como queriendo meterse en el papel de novios, Alejandro y Helena se miran a los ojos con los rostros muy cerca el uno del otro... muy muy cerca... cada vez más cerca... Helena separa los labios, dispuesta a recibir el tan anhelado beso. Alejandro no acaba de creerse su buena fortuna, ha tenido que viajar algo más de 1500 años en el tiempo para comerle la boca a Helena. Pero... 

-¿Esos no son los Brujos? -pregunta alguien desde la entrada del patio de armas. Os sorprende la buena acústica del lugar.

-¿Aquí en el Castillo? Impo... ¡Son ellos! ¡HOMBRES DEL REY!¡A MI! Hay dos brujos justo ahi, junto al carro del archivista.

Parece ser que Oscar, en la parte delantera, escapa de su campo visual.

Los caballeros, a pie, corren hacia vosotros. De los barracones, no parece salir soldado alguno.

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29/02/2020, 09:50
Alejandro Dehesa

Estaba tan perdidísimo en la profundidad del misterio que escondían los ojos bellísimos de Helena que no atendía al resto del mundo.

Ni algarabía, ni música, ni gritos ni bailes...Solo Ella. Me sentía a la vez león y cervatillo. Su boca entreabierta me llamaba, sus ojos me susurraban el canto de las sirenas.

Y la besé. La estreché con fuerza entre mis brazos. Uní mis labios a los suyos y la besé con el deseo contenido durante una década. Fue como besar a la diosa que era. La pegué contra mí...Unos segundos durante los que no fui solo Alejandro. Sino una parte pequeña de ella. Hasta que los gritos de alarma me arrebataron la magia del momento.

 

 

-Te quiero, Helena. Siempre ha sido así. Rescatad a Sara. ¡Óscar, cuida de las dos! -susurré

Me puse delante de ambos. Corrí hacia los caballeros, con la papelera como único arma.-¡¡Brujo!! ¡Atrás, mancebos!! Os transformaré en ratones. ¡Hocus Pocus!

Con intención de que al menos un momento se queden pasmados, mis amigos escapen y yo pueda atizarles. Serán soldaditos, pero que yo soy de Madrid y muy chulo :P

 

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29/02/2020, 14:27
Helena González Bas

Muchas veces la actuación excede y la realidad te da un empujón, así es como estoy ahora cuando el beso con Alejandro surge sin más. Posiblemente he esperado muchos años para que suceda y creyendo que es un imposible, me he limitado a creer que jamás sucederá. Pero en este instante, allí en aquel Castillo, en una época que nada que ver tiene con la nuestra, surge sin más. 

Y lo correspondo, con ganas, fervor, amor. Me olvido de todo, de lo que he pensado durante este tiempo y me dejo llevar más de la cuenta. Pero al separarnos, cuando aquel grito de los guardias nos revela la verdad, abro los ojos de par en par mientras me dice aquello tan fuerte en un instante horrible. - Yo tambien, te quiero. - confieso a las apuradas, no estando de acuerdo con lo que pretende, pero es que tampoco tenemos opciones. Asiento pálida como un papel, nerviosa, no quiero que muera o le pase algo peor. 

Así que desesperada, intercambio mirada con Óscar y decido cumplir con lo que me ha pedido: Ir por Sara. - No hagas locuras, por favor. - digo y miro a mi otro amigo. - Vamos, Óscar. Tenemos que hacerlo. 

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01/03/2020, 06:00
Óscar Vilches

Estoy ya preparado para tirar del carro y fingir ser el archivista cuando el silencio de mis amigos me hace girarme, a tiempo para ver cómo se comen la boca. Yo ya no entiendo nada. Alex primero besa a Sara mientras está medio inconsciente. Ahora se morrea a lo bestia con Helena. ¿Seré yo el siguiente? Hago una mueca, sólo de pensarlo me dan ganas de lavarme la lengua. Joder, Óscar, para qué piensas eso. Mi imaginación me juega malas pasadas a veces. 

Abro la boca para meterles prisa, que me parece muy tierno el momento, pero... como que ahora no es momento. Que tenemos una prisa de la leche. La cosa es que la cierro sin haberles dicho nada, porque antes de que yo interrumpa ya lo hacen los soldados. Frunzo el ceño al ver que Alex va a hacer alguna locura. 

No, no —intento hacerle recapacitar, aunque no sé si será ya tarde—. Todos juntos.

Como sea, yo sin Alex no me voy a ningún sitio. Así que decido aprovechar mi situación privilegiada (que no me ven) para sacar el mechero y prenderle fuego al carro. Luego lo empujaré así en llamas hacia ellos. Que se jodan. Y ahí ya toca correr los tres, hasta llegar con Sara.

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01/03/2020, 16:04
Director

¿Un brujo corriendo hacia ellos con lo que parece un yelmo ciego? No hay problema, ellos son dos y con armaduras completas... y espadas, no olvidemos las espadas.

De pronto, a la orden del hechicero, el carruaje prende en llamas.

¿Y si ellos eran los siguientes? Uno de los valientes caballeros se da la vuelta y corre, el otro al verse solo levanta la espada y la lanza al brujo antes de darse la vuelta y salir corriendo también.

La espada vuela trazando circulos algo erraticos pero bien dirigidos. A pesar de que Ale intenta esquivar el arma, va lanzado a la carga y porta una papelera por encima de su cabeza. Se agacha con la intención de pasar por debajo del arma pero esta le corta a la altura del brazo izquierdo

La carrera de Alejandro se detiene, la papelera cae al suelo con el consecuente ruido unos segundos antes que la espada que cae más atrás rebotando por los adoquines.

Alejandro se lleva la mano a la herida mientras mira como los corajudos caballeros huyen del lugar.

Oscar llega hasta su amigo un poco antes que Helena y los tres os dirigis a los barracones. Allí, una figura femenina de blanco escoltada por una decena de alabarderos os espera.

Es esbelta, con el pelo pajizo bien cepillado y aspecto algo macilento. Lleva un vestido de dama muy elegante, un colgante de oro y una tiara en la frente. Podría ser Ginebra aunque vaya usted a saber...

Os da el alto.

- Tiradas (5)

Tirada oculta

Motivo: los tengo cuadrados

Tirada: 3

Resultado: 3+(2x2) -5 = 2

Fracaso

Tirada oculta

Motivo: no hay cuchara

Tirada: 7

Resultado: 7+(2x3) -5 = 8

Fracaso

Motivo: lanzar espada

Tirada: 10

Se repite la tirada: 9

Resultado: 14+(2x3) = 20

Éxito

Motivo: esquiva Ale

Tirada: 3

Resultado: 3+(2x2) +2 = 9

Éxito

Motivo: esquiva Ale

Tirada: 4

Resultado: 4+2+2 = 8

Fracaso

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01/03/2020, 16:21
Director

Sangras por la herida. no al principio, pero notas como la sangre se desliza por tu axila y un costado. Rápidamente bajas el brazo y presionas el corte con la mano derecha.

Pero no sabes cómo de profundo puede ser el corte, aunque, por suerte, puedes seguir moviendo la mano izquierda y todos tus deditos.

Si no llegas a esquivar el golpe inicial, esa espada podría haberte decapitado. 

 

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01/03/2020, 17:02
Alejandro Dehesa

-¡La madre que me parió! ¡Hostias! Esto sí que duele, no es como cortarse en el afeitado. ¡Joer! 

Me apoyé en el muro. Y me tuve que reír. Y la risa aumentó el dolor. -Menudos caballeros. Me la pelan entre los dos. me partoo. ¡Eh! Óscar, pilla la espada, hombre, que la vamos a necesitar. Helena, guapa, dame un trozo de tela que me tapone la herida. Joder. -Que te quedas sin novio. Aunque eso lo pensó y no lo dijo en voz alta. Novio de Helena. Flipante. 

Me mareé un poco cuando caminamos hacia los barracones. Tanto que no se si la tía esa es la reina Ginebra, la Dama del Lago o Galadriel.  Tanto da que estamos jodidos. ¿Qué dijo el campesino, que la reina los ayudaba? Si es ella. Guapa es un huevo, eso sí. Pero no tiene buen aspecto. Mira, como el que debo de tener yo ahora.

Vuelvo la vista hacia nuestra chica. Que es la que mejor sabe hablar. 

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01/03/2020, 21:37
Helena González Bas

Y las llamas surgen sin más, que locura al ver como uno de los guardias huye despavorido y el otro lanza la espada. Yo me quedo detenida con los ojos y la boca abierta, sorprendida, acojonada, esto va en serio. Claro, como es de esperar Alejandro termina herido y salgo corriendo hacia donde se encuentra, sólo que Óscar lo intercepta primero. 

- ¿Estás bien? - pregunto muy preocupada y cuando escucho la indicación de Ale, cojo la falda con ambas manos para tirar de la tela y hacer un corte. Una vez tengo el trozo de la misma, me encargo en cubrir la herida y apretar bien fuerte para que no siga sangrando tanto. El asunto es que ahora toca mover, así que nos dirigimos hacia los barrancones. 

Pero en medio de todo esto, aparece una mujer con lo que parece la Guardia Real. Debe ser Ginebra, dudo que sea otra, pero es que tampoco la recuerdo físicamente tras haber leído de ella. Así que me acerco porque será difícil hacer "magia" con tanta gente impidiendo nuestra salida. - Su Majestad, disculpe el agravio. Iremos a los calabozos voluntariamente... - digo mientras desvío la mirada hacia Oscar. No hay otra. ¿O sí?

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02/03/2020, 14:47
Óscar Vilches

Entre el fuego y la sangre de Alex y los gritos de los soldados me acojono un poco, pero tengo la adrenalina a mil. Recojo la espada como me pide, pero sólo por inercia, porque no tengo ni idea de qué podría hacer con ella... Y luego a correr hacia el barracón, hasta que nos topamos de golpe con ¿la reina? y un montón de guardias. 

Creo que de esta no nos libramos tan fácilmente.

Asiento a lo que dice Helena, pero de nuevo es por inercia, porque antes de terminar el gesto lo paro en seco y recuerdo lo que dijo el campesino del perro. Que la reina les ayudaba. Así que meto la mano en el bolsillo y saco el pescado de alambre, para que ella lo vea. Ahora, espero que sea la reina, porque si no es lo mismo esto es una cagada.

—Milady No, ¿cómo ha dicho Helena...?. Su Majestad. Su Excelencia. Estamos a vuestros pies. Rogamos vuestra ayuda y vuestra misericordia. 

Quéséyo... A ver si sirve de algo. Si no, de lo malo malo, al calabozo encerrados otra vez.

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02/03/2020, 18:32
Alejandro Dehesa

-A tope, Helena.-me duele que no veas- Un rasguño. Nah. Dont Worry, beibi. Ya me darás mimitos. Y una par de birras, como nuevo.

Miro a Óscar. Le hago señas con los ojos, de que la herida es fea. Pero que tire adelante con la espada y no se separe de nuestra mutua amiga. Y espero, inclinando una rodilla en tierra, que lo he visto en las pelis, y gesticulo a mis colegas, para que hagan algo parecido.

Joder con el puto corte. Escuece.

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03/03/2020, 00:17
Ginebra

La reina hace gestos a sus alabarderos y luego os hace unos gestos a vosotros.

- Acompañadme.

Os dice y la acompañáis, no porque queráis, que igual si, sino porque los alabarderos no tiene pinta de que se vayan a ir corriendo con trucos de magia. Entráis en los calabozos con ella y los alabarderos os rodean. No os apuntan con el arma pero no dudáis que lo harán si hacéis algo a la reina. Os fijáis, la reina tiene el semblante triste, parece profundamente apenada.

- No tenemos mucho tiempo, el viejo brujo no tardará en llegar. Os conozco. Sara me ha hablado de vosotros. Sus amigos que vendrían de tierras lejanas.

Os observa con interés y curiosidad. Extiende la mano.

- Habéis conseguido el libro de la madriguera del  viejo brujo, bien. Lo necesito. Morgana me dijo que en el libro encontraría la cura para mi enfermedad y la de mi marido... y así poder echar al brujo de estas tierras. Sara lo corroboró. Corro muchos riesgos ayudándoos, si mi marido se enterara... - suspira.- Os ofrezco a vuestra amiga por el pergamino. Es mi oferta. La tomáis o la dejáis.

La mujer os mira con cierta impaciencia. Se acaba el tiempo. Y el vuestro también.

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03/03/2020, 15:16
Óscar Vilches

Dentro de lo malo, malo... el cambio de planes no me parece mal del todo. A ver, el libro se lo queríamos devolver a Morgana, pero si la reina esta tiene buen rollito con mi nuevo amor, pues ya se pueden entender entre ellas. Lo importante según Sara era que el libro no lo tuviese Merlín y ya no lo tiene. 

Y que hay dos cosas, la primera, que tenemos que sacar a Sara de ahí antes de que se ponga aún peor. Y la segunda, que con los guardias estos de las lanzas tampoco es que tengamos elección. O se lo damos, o nos lo quitan. 

Así que asiento con la cabeza, conforme con todo.

Claro, os daremos el libro para que podáis curaros. Pero antes queremos que nos deis a Sara. En cuanto la tengamos con nosotros, os damos el libro, el pescado y todo lo que queráis. 

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03/03/2020, 16:01
Helena González Bas

- Como dice mi amigo, es ella por el pergamino. - reafirmó las palabras de Óscar mientras observo las expresiones de.todos los allí presentes. No hay demasiadas opciones considerando que son mayoría, así que toca dar el paso ellos ahora en esto y ver que sucede. 

A malas maneras, somos quienes tienen más que perder cuando ella está escoltada con sus guardias. Así que apelo a la bondad y coherencia de la mujer, para no desaparecer sin más y perder a Sara. 

Notas de juego

Perdonen la extensión, día complicado. :3

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03/03/2020, 17:58
Alejandro Dehesa

Sara había dicho, traed el libro o destruirlo. Algo así. Destruirlo para que no lo tuviese ese bicho de  Merlín . Y traerlo para qué...Para curar a la reina. Para devolverlo a Morgana. No podía pensar mucho, por tiempo y porque me estaba como desangrando más o menos. 

La cosa está muy mal. Aquí sale el Alejandro camaleón- Tíos, hay que dárselo. Si nos respeta es porque somos amigos de Sara. -¿Y en todo este tiempo no ha podido alguno de sus hombres colarse en la biblioteca? Pero jugar la baza de que nos entregue a Sara me parece genial, estoy de acuerdo, solo hay que ver la magnanimidad de la reina.

-Madame...Myladi...Majestad...eso...Es que no domino bien el maldito idioma. Sabemos que la reina Ginebra además de bella es conocida por su bondad. A tu piedad...eh...como se dice...apelamos.  

Es que da igual que nos esté troleando, estos tíos pueden hacer con nosotros pinchos morunos. Aunque antes de tocar a Helena me llevo a tres por delante.

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03/03/2020, 21:26
Ginebra

La reina parece sorprendida. Como si fuera ella la que os ha propuesto el intercambio. Pero lo deja pasar y asiente. Ignora los piropos de Alejandro. Mira a sus alabarderos y varios se meten dentro de los calabozos, otros se quedan fuera. Al paso de la reina los soldados se cuadran y hacen la protocolaria reverencia.

Tras unos minutos que se os hacen eternos llegáis a donde Sara. Los alabarderos entran en la celda y desatan las cadenas de Sara. Les cuesta un buen rato que se os hace eterno. La reina se impacienta. Finalmente consiguen soltarla. Uno de los alabarderos la agarra para que no se desplome en el suelo y la posa despacio, después salen de la celda.

La reina extiende la mano.

- El libro - os dice y esta vez su tono de voz es ligeramente más autoritario, como si se hubiera impacientado.

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03/03/2020, 22:25
Óscar Vilches

Alex herido y Sara inconsciente. Nos la han devuelto, pero aún tenemos que salir del castillo para llegar al bosque. O a lo mejor no, porque no sabemos cómo funciona esta movida. ¿Volveré a ver a Morgana? Recuerdo las últimas palabras que le dediqué y me duele el corazón de pensar que no voy a cumplir mi promesa y que a lo mejor ni siquiera vuelvo a verla. Suspiro. Tengo las prioridades claras, a pesar de todo, y sacar a Sara es lo principal. 

Así que cojo el pergamino y se lo doy a la reina, con una inclinación así muy respetuosa. Luego me voy hacia mis amigos. 

—Alex, ¿puedes caminar bien tú solo? Entre Helena y yo creo que podemos llevar a Sara. 

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04/03/2020, 17:48
Alejandro Dehesa

Intercambio hecho. No se yo. Una estirada esta Ginebra. Es reina, claro. Y tampoco es tan guapa. Cómo nos engañan las leyendas y Hollywood. Al menos la tía cumple. Vamos que sus alabarderos nos podían soltar cuatro hostias y dejarnos finos filipinos.

-Sí, desde pequeñito camino solo. -le vacilo- Que sí, hombre. De momento sí, Óscar. Vosotros cuidad de Sara.

Hago una inclinación de cabeza hacia la reina- Muchas gracias...Estooo...su altísima. Mi reina Ginebra. Espero que os mejoréis...de corazón lo deseo - Iba a preguntarle por Lancelot, pero me dio corte. A ver cómo se lo digo- ¿sus hombres nos podrían escoltar fuera del castillo? Es que no somos de aquí y lo mismo nos perdemos. Y luego está Merlín. Que lo mismo no le sienta bien haber perdido el libraco ese.

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04/03/2020, 19:37
Helena González Bas

Suspiro aliviada cuando veo que nos entregan a nuestra amiga y pienso en automático como salir de aquí, tenía que haber negociado mejor. Me siento una inútil en esta situación o una simple ignorante. Al menos de momento han cumplido. 

- Si, nos ocupamos de ella. - digo al acortar las distancias con mi amiga. Rodeando su cuerpo con mis brazos, dando a entender que la estoy protegiendo, posiblemente lo que no pude en todo este tiempo. Quizás en mi delirio mental o por lo surrealista que es todo, ni siquiera necesitemos salir de allí de alguna forma, desapareciendo sin más. 

Por esa razón, aferrada a mi amiga aguardo por ese momento o que nos indique diplomáticamente la salida. Aunque será un tema. 

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04/03/2020, 20:06
Director

La reina y sus hombres se retiran en otra dirección. Subís las escaleras hacia la salida. En el piso superior de los barracones, cerca de la entrada, veis a Mateo junto con Lucas y Juan. Se quitan los cascos a modo de respeto y os hacen un "pasillo" de tres hacia la salida. Los tres asienten con la cabeza al pasar a su lado.

Desde la puerta podéis ver el brillo del fuego del carro ardiendo.

Al salir al patio, Sara tiene un escalofrio y parece recuperar la consciencia.

-Frio -masculla. Está más debil de lo que pensabais. Necesita ayuda hospitalaria urgente. Las llamas se reflejan en sus ojos cargados de lágrimas. Si Ginebra tenía el rostro enfermizo, el de Sara parece casi espectral.

El joven archivista da vueltas como pollo sin cabeza al rededor del fuego, como intentando buscar algo que salvar de las voraces llamas.

A vuestra izquierda, en la salida se apostan una veintena de arqueros acompañando a los dos caballeros.

-¡ALTO EN NOMBRE DEL REY! -grita el que ha herido a Alejandro -Estais arrestados brujos.

-NADA DE ARRESTADOS -grita una voz autoritaria a vuestra espalda desde el castillo -MATAD AHORA MISMO A ESTOS FARSANTES DE PACOTILLA!

Os girais para ver a un hombre mayor sin ser anciano, con una barba cana muy larga y lo que parece una batamanta estrellada. Si ese hombre no es Merlín es que es Merlín. Os fijais que lleva una gargantilla como la vuestra.

-No viejo -interrumpe una voz femenina. No necesita alzar la voz para que ser escuchada por todo el patio. Es una voz cargada de autoridad -vos sois el farsante. Vos y vuestras mentiras nos han traido hasta aquí. Pero es hora de ponerle fin. De las sombras, desde un rincón, entra Morgana en escena. Le acompañan Marco y varios villanos mal armados.

-¡No me hagas reir insensata! -replica Merlín -Tengo a los hombres del Rey bajo mi mando.

En las murallas aparecen otra treintena de arqueros que tensan sus arcos. Mateo y sus hombres salen del barracón y apuntan sus alabardas en vuestra dirección.

Morgana sonrie como una loba.

-No apuestes tu barba por ello Mago -se escucha la voz de Lady Ginebra que hace acto de presencia con su guardia personal. Un joven Arturo está junto a ella cogiendole del brazo.

Sentis esa sensación extraña otra vez y por un momento volveís a fluctuar entre estar y no estar.

Morgana os mira con intensidad. Una lagrima corre por su mejilla y juraríais que os habla.

-Yo también te quiero -murmura Sara en dirección a Morgana antes de desaparecer los cuatro.

A la oscuridad de la noche le sigue la luminosidad blanca de la nave. Sentis como si os hubiesen estirado, descompuesto y vuelto a componer.

Habéis vuelto al polígono de Tres Cantos