Partida Rol por web

Cargo el arco y disparo rápidamente. Veo una de las sombras que escapa, no pienso dejar que escape. No tengo mucho tiempo de apuntar al cargar la flecha en poco tiempo así que espero que con suerte logre acertarle. Suelto la cuerda y la flecha silba en dirección a la sombra...aunque no consigo ver una trayectoria fiable.

Algo cansado y agitado ya, fijé mi vista en los bandidos que se retiraban presas de miedo al ver la verdad de estar a pocos pasos de la muerte. Miré a un costado y me mantuve disperso, observando el cuerpo del compañero caído. Pero aún no habíamos terminado.

Di la media vuelta y comencé a moverme tan aprisa como mi robusto cuerpo me permitía. Mis compañeros ya se apostaban, dispuestos a atacar a los enemigos que, entre la negrura de la noche, finalmente lograba divisar.

"- Ted, Eadar, dejen sus arcos y concéntrense en un ataque cuerpo a cuerpo... el número de enemigos y la situación del terreno no justifica arriesgarnos a lastimar a nuestros aliados- les grité mientras me movía rápido-. Paliducho, tus ojos pueden ver más allá que los de un humano... es preferible que tu si permanezcas a la distancia- agregué".

Mi respiración se agitaba a cada pesado paso. Sentía el crujir de mi metálica armadura al chocar con mi cuerpo, y el del cuero de los guantes al estrujarse cada vez más en el arma.

"- ¡A ellos!... ¡Barazudum!- grité mientras corría hacia los enemigos".

Alisterel (30SA): Apunta a Adepta2

Sabueso1 (30SA): Se mueve

Sabueso2 (30SA):Se mueve

Eadar (20SA): Pifia, pierde el control

Gontran(20SA): Ataca a Hador -> 13B pierna, grebas -5

Ted (10C): Dispara a N12, falla

Guardia1(5CE): Ataca a Adep2 -> 18E -20 invalido, espina dorsal

Guardia2(5CE): Ataca a Adep1 -> 13C-5 -2xAsalto

Guardia3(5CE): Se mueve

Guardia4(5CE): Se mueve

Sombra A1(5CM): Ataca a G2 -> 17D -4 -2xAsa

Sombra A2(5CM): invalido

Sombra N6: Escapan

Sombra N8: Escapan

Sombra N12: Escapan

Hador (-5CM): Ataca a Gontran -> 9A-3 -1xAs -5

Angainor (-5CM):

Alisterel apunta a la sombra adepta 2, los sabuesos son veloces y acuden a las nuevas posiciones de ataque.

Eadar pierde el control de su arco y no consigue disparar, apenas se movió un poco hacia el puente.

Gontran está dejando muy malherido al Rohir, pero este sigue plantando cara y hiere de nuevo al poderoso mago.

Ted suelta su flecha pero esta sale desviada sin alcanzar enemigo alguno.

Los Guardias de Amroth parecen estar ganando la partida a las sombras adeptas, pero lentamente, los otros guardias (3 y 4) acuden al combate.

Las sombras novicias definitivamente escapan pero difícilmente serán problemáticas en el futuro.

Angainor corre y sobrepasa el puente, el el siguiente turno podrá alcanzar al enemigo que desee, pero no llegará a tiempo de atacar.

Las sombras no molestarán más, tocará ayudar al rohir que al parecer tiene problemas serios. Cargo una flecha y me muevo hacia el puente siguiendo los pasos de enano.

Espero tener un buen ángulo para disparar si no tendré que soltar el arco y desenfundar la espada para acometer al enemigo. Dentro de pocos minutos esto llegará a su fin y espero que se decante hacia nuestro bando. 

 Estaba a punto de relajar mis músculos y soltar la saeta cuando algunos de mis compañeros entran en batalla con la sombra. No podía tomarme el riesgo de herirlos, por lo que me desplacé unos metros para obtener un ángulo y solté la cuerda al fin. La flecha vuela en dirección al bandido con precisión, un tiro bueno después de todo.

Te puedo mover 3 metros sin penalizaciones hacia "el nor-este" y desde ahí si

MALDITO INÚTIL!! darás con tus huesos en tierra si sigues así. Levanto el rostro tras mi anterior actuación tan desoladora. Fijo mis ojos al otro lado del puente. Mi entrecejo muestra la seriedad y el enfurecimiento que siento conmigo mismo.

Sacando la espada esperando que los Valar sean más propicios si me enfrento cuerpo a cuerpo, corro como un poseso con espada en alto hacia el encuentro con el otro lado del puente. Hador, aguanta, ya voy!!

Mi aliento se escapaba a cada paso que daba corriendo, trataba de esforzarme lo más que podía para lograr llegar hacia los enemigos restantes.

Mi cuerpo pareció detenerse un ínfimo instante al ver la situación. Dos bandidos y el jefe... luchando, este último, contra Hador. Una ventisca pareció moverse a cada lado... ambos canes buscaban cobrar venganza, no estaban dispuestos a yacer junto a su amo, no hasta que todo estuviese terminado... sus fauces buscaban la sangre y los bandidos cercanos seguro serían sus víctimas.

Y al instante centré mis ojos en el jefe de los ladrones. Y al instante sentí la sangre correr nuevamente, cálida, y mi aliento volver a mí. "Espera un momento Hador, espera que mi hombro es tuyo"...

Alisterel (30SA):Dispara a SA1 -> 20D La fecha le atraviesa la parte inferior de la espalda inconsciente, muere en 6 asaltos

Sabueso1 (30SA): Remata a SA2

Sabueso2 (30SA): Remata a SA1

Eadar (20SA): Se mueve

Gontran(20SA): Ataca a Hador -> falla

Ted (10C): Se mueve

Guardia1(5CE): Ataca a Gontran -> falla

Guardia2(5CE): Ataca a Gontran -> 23E Antebrazo -4 2xAs

Guardia3(5CE): Ataca a Gontran ->falla

Guardia4(5CE): Ataca a Gontran -> 9A Pierna -5 2xAs

Hador (-5CM):falla

Angainor (-5CM): se mueve

-- sig asalto

Sab1 ataca a Gontan 9A -2pv at1

Alisterel suelta una flecha providencial, dicha saeta surca el aire clavándose en la parte baja de la espalda de la sombra adepta que quedaba en pié, esta cae inconsciente, los sabuesos se apresuran a rematar estas dos sombras.

Ya sólo queda el jefe de las sombras, esta se va debilitando, recibe tajos de las espadas de los guardias de Amroth, trata de rematar a Hador pero falla en su intento.

Está rodeada casi el completo grita - ¡Malditos! – un grito de impotencia al ver arruinada su vida, en todos los sentidos de la palabra.

Apunto y disparo con mi arco contra en enemigo a ser posible por la espalda para que no pueda ver la flecha. Es un tiro arriesgado pero tengo que hacerlo para que termine el combate cuanto antes.

- Muere maldito... - exclamo cuando suelto la flecha

Finalmente llegué hasta él, hasta el jefe. Y, sin darme cuenta, mis compañeros también comenzaron a rodearlo de a poco y guardar sus movimientos a lo lejos. Sólo él quedaba, sólo él.

Me detuve un momento, pensando en la situación. Jamás me aproveché de una situación como aquella, porque no resultaba honorable. Sin embargo, en aquel momento, mi mente comenzaba a alejar tal pensamiento de mi... sólo podía ver el rostro Gabbon al momento de su caída.

Observé al bandido y sólo atiné a golpear... sin pensar más... sólo en la victAoria...

¡Rendíos!... le grito una vez llego a su altura para ayudar en el combate...¡¡no tenéis oportunidad!! Mis palabras son fuertes y tranquilas. No tengo intención de atacar aunque si de defenderme o defender a alguno de mis compañeros. Es Syhel quién debe decidir el futuro de este bastardo. Suyo es el derecho de vengar a su padre cómo el mejor decida.

 Cargo una flecha y apunto a Gontran, sin embargo, no pretendo disparar, espero que el líder de los bandidos se rinda pacíficamente...podía apreciar que Hador estaba gravemente herido, lo mejor sería que se retirara.

Alisterel (30SA): Apunta a Gontran

Sabueso1 (30SA): ataca a Gontan - > 9A Antebrazo -2pv atur1

Sabueso2 (30SA): se acerca a su amo, seguramente para morir

Eadar (20SA): Defensa total

Gontran(20SA): Aturdido ¡Jamas!

Ted (10C): Dispara y falla

Guardia1(5CE): Ataca a Gontran -> 30E ojo destruido -> Muere

Guardia2(5CE):

Guardia3(5CE):

Guardia4(5CE):

Hador (-5CM):

Angainor (-5CM):

Alisterel apunta al Gontran, uno de los sabuesos lo ataca y lo hiere en el antebrazo dejándolo aturdido - ¡Jamás me rendiré! – Grita el insensato

La fecha de Ted no alcanza al enemigo por poco, pero es unos de los guardias el que le asesta un espadazo que destruye el ojo del jefe de los ladrones matándolo al instante.

La batalla ha finalizado, estas tierras han sido limpiadas de ladrones, la sensación es agridulce, pero a ojos de las gentes locales sois todos unos heroes.

Finalmente Hador salva la vida milagrosamente, uno de los sabuesos agonizante se tumba junto al cuerpo de su amo para morir junto a él, los guardias de Amroth festejan la victoria.

Cargo otra flecha por si acaso y me acerco al resto, no creo que las sombras que escaparon vuelvan pero realmente mejor permanecer en guardia unos instantes. La adrenalina aún recorre mi torrente sanguíneo y me siento eufórico por la victoria y sobre todo por haber vengado la muerte de mi padre. Por fin su alma descansará en paz sabiendo que sus asesinos han muerto esta noche. Me acerco a los hombres y les pregunto:

- ¿Alguno de vosotros está herido? 

Espero que no haya más heridos que Hador. Me acerco a él y me preparo para vendarle las heridas.

- Rohir tenemos que mirarte esas heridas, descansa ahora y deja que miremos por ti un poco...Habría que encender un fuego, ver que tienen estos ladrones para comer y beber y reponer fuerzas...¿nos os parece? - añado con una sonrisa al ver que las heridas de Hador aunque graves tienen cura.

Observo como el cuerpo de Gontran cae inerte en el suelo. Todo ha terminado por fin. El viejo Syhel ha sido vengado. Una mirada de reojo se dirige hacia Ted para ver su sensación. Parece ser que está contento y me alegro por él. Rápidamente tomo consciencia de la situación cuando le escucho preguntar por los heridos. Saco las hierbas y se las tiendo a Ted. Tu padre estará muy orgulloso de ti. Has demostrado arrojo, valentía y bravura en la misma medida que lo hizo tu padre. Sé que descansa en paz. Le digo mientras le apoyo la mano diestra sobre el hombro y le golpeo amistosamente. Con la siniestra le entrego las hierbas y le comento: Hirviéndolas conseguiremos reponer las heridas.

Miro alrededor y veo la desolación del campamento. Veo a Gabbon tendido en el suelo y reparo en que también pasó a mejor vida. Negando con la cabeza me lamento. Fue un gran hombre.

Enterremos a los caídos y registremos el campamento, quién sabe si tienen contactos en otros lares. Mirando a los guardias que nos acompañan: hay que traer al que dejamos amarrado allí arriba. Digo señalando mientras comienzo a trasladar el cuerpo de Gabbon. El perro que aún queda en pie parece abatido al sentir la muerte de su amo. Con un par de caricias le aseguro que no quedará abandonado a su suerte.

Por fin terminó todo, un sabor agridulce que recordaremos para el resto de nuestras vidas.