Partida Rol por web

La cuchara iba y venía, cargada del delicioso estofado que nos había traído el posadero. De a momentos, el rutinario movimiento, que terminaba en el potaje devorado, se interrumpía para dar lugar a unos tragos largos a la cerveza.

Observé cómo los compañeros fueron llegando de a poco y se ubicaban alrededor de la mesa. Ya habían traído los víveres, e incluso el rohirrim había terminado su comida y comenzaba a alimentar afuera a su caballo, para cuando recién terminé mi plato.

"- Me parece una buena idea- le contesté a Alisterel-. Sino perderemos más tiempo del que deseamos".

Me puse en pie y marché hacia la barra donde se encontraba el posadero. Llevé, posteriormente, mi mano a la bolsa de dinero.

"- Estuvo rico, pero no voy a dejar que me invite... no señor- le aclaré al hombre con un tono algo refunfuñón-. ¿Cuánto es por el estofado delicioso y esa apetecible cerveza?- pregunté".

Encuentros 09/04/3004 (13:30 a 17:30)

Densidad Moderada: 124 - 66 = 58 (Observación con seres sociales)

Tirada Observación con seres sociales: 67 (Extrangeros enanos)

A que hora en el encuentro: 35 (15:00)

Hador consigue un poco de alfalfa para su caballo, el posadero al ver que el enano parece convencido de querer pagar le cobre 10 monedas de estaño, todos os preparáis después de una reconstituyente comida y reemprendéis el viaje.

La temperatura sigue siendo fresca pese a que el sol luce en todo lo alto, el camino sigue en dirección soroeste al igual que el viento que es moderado, apenas hay nubes por lo que podéis observar con facilidad que el sol ya comienza a declinar.

Ahora el camino sigue por el lado del curso del río Morthond que queda a vuestra derecha, pero por pocos kilómetros ya que pasáis un puente que hará que es río quede a vuestra izquierda pese a que el camino prosigue junto al río durante muchos kilómetros.

Justo cruzando el puente observáis un pequeño grupo de 7 enanos que están llenando sus cantimploras junto al puente, parecen extranjeros, deben estar de paso por aquí, os ven, parecen ignoraros por completo pero al ver que un integrante de vuestra comitiva es un enano levantan la mano en señal de saludo.

Tras terminar la comida le dejo 10 monedas de estaño como pago al igual que mi compañero el enano. Tras retomar el camino vemos a un grupo de enanos en el viejo puente.

- Nunca había visto una cuadrilla de su pueblo tan al sur... - miro las montañas circundantes  y añado - ...deben haber encontrado metales preciosos en alguna de estas cumbres...

Miro al enano porque seguramente se muestre feliz de ver a gente de su lejana tierra. Lo mismo sentí yo al ver a mi hermana pequeña en el norte.

Al responderme el posadero, le dejé las monedas que pedía, despidiéndome de él moviendo mi cabeza, y salí del lugar para esperar a los otros afuera. Una vez todos terminaron, partimos del pueblo siguiendo el camino en busca del viejo Lorn.

Mientras caminábamos a la vera del río, observaba las tierras que íbamos dejando a nuestro lado. La comida había empezado a bajar, ayudada por unos pequeños sorbos de agua de mi cantimplora. Aburrido, de a momentos, fui sacando los pequeños pedazos de pan que en mi barba se habían hospedado.

Tras un tramo de caminata, logramos divisar el puente que nos permitiría llegar al otro lado del río. No estaba solo, sino que unos hermanos se encontraban aprovisionándose de agua junto a él. Sin prestar mucha atención a las palabras de Ted, apuré un poco el paso para ir al encuentro de los enanos.

"- ¡Forth!- grité con algarabía mientras reía un poco y caminaba rumbo al puente".

Uno de los enanos se adelanta te responde - ¡Forth!- mientras camina hacia ti te va hablando – Venimos de Edhellond y vamos camino de las montañas blancas, regresamos de vender unas pocas gemas, cada vez son más difíciles de encontrar ¿Qué se os ofrece a un grupo tan variado por estas tierras? – indica con un gesto de cabeza, intuyes que principalmente se refiere al elfo

Tras una suculenta comida, continuamos nuestro camino tras pagar al posadero y agradecer el alimento.

La situación ha cambiado y avanzo más tranquilo y contento, finalmente desentumecer los músculos tras unos días parados me ha sentado bien. Continuamos el camino tranquiamente, cuando más adelante , a la altura del puente encontramos a un grupo enano. Obviamente el enano toma la iniciativa y se acerca para saludar a sus primos. Seguro que así le tendremos contento durante un buen rato. Pienso para mí. No hay nada como encontrarse con tu gente.

Avanzo pero sin llegar a la altura del enano, unos pocos metros por detrás e inclino la cabeza en señal de saludo, pero sin interrumpir su conversación, atento a la misma pero sin tomar parte.

En el horizonte, el sol comenzaba a esconderse, augurando la llegada de la noche. Aún así, el clima continuaba equilibrado, con un aire fresco junto al sol, que al menos acaloraba un poco. Hador cabalgaba lentamente, a la par de sus compañeros, con felicidad. El viaje estaba resultando agradable, aunque seguía consciente de que recién había comenzado.

La monotoneidad del pasiaje se vio interrumpida por unos enanos, a quienes el rohir saludó cordial pero discretamente, imitando el gesto de Eadar. Al igual que él, decidió dejar que Angainor contestara, seguro de que disfrutaría el contacto mucho más.

La temperatura es dentro de todo agradable y aún queda un poco de tiempo para seguir viaje...

Camino junto a Eadar con una actitud alegre y despreocupada,  observando el paisaje a unestro alrededor, el fluir del río... Pero el grupo de enanos me saca de mis cavilaciones...

Angainor salió a su encuentro, como era de esperarse. Por mi parte, levanté la mano en señal de saludo y esbocé una sonrisa, no todos los enanos se llevaban bien con los de mi raza y no quería empezar con el pie izquierdo...Caminé un poco más, acercándome lo suficiente como para seguir el hilo de la conversación.

Sonreí ante la pregunta del agradable khazad que tenía frente a mí, y me rasqué la barba mientras habría la boca.

"- ¿Edhellond? Hacia allí íbamos justamente... o por lo menos pasaremos por el lugar. ¿Cómo está por aquellas zonas?- le pregunté levantando un poco la cabeza-. Hace no mucho tiempo recibimos ataques de unas alimañas de Mordor, tengan cuidado en las Montañas- agregué".

Observé hacia atrás un momento para mirar qué hacían mis compañeros. Parecían esperarme ya que me había encontrado con un igual. Miré un momento a Alisterel y giré la vista nuevamente hacia mi interlocutor, acercándome un poco hacia él.

"- No lo creerás, pero pálido y todo como lo vez nos ha sido útil. Aún así, no cambiaran lo endeble de su cuerpo- le susurro, lanzando una pequeña carcajada".

Me acerco al grupo de enanos pero no abro la boca, me mantengo callado escuchando lo que dicen. Es curioso ver a un numeroso grupo de enanos tan al sur, y me apetece saber más de ellos pero por respeto me mantengo callado. Veo que miran al elfo y según cuentan hubo problemas entre esas dos razas en el pasado; una cruenta guerra que devastó reinos enanos y élficos. Aún existe cierta animosidad entre ellos pero por el momento Angainor y Alisterel han demostrado que pueden colaborar ya que ellos fueron los que liberaron a mi padre de los orcos.

Si vienen de Edhellond podremos compartir camino con ellos un tiempo si su camino transcurre junto al nuestro y eso es bueno. Cuantos más seamos menos peligro correremos, los bandidos temen a los grupos numerosos sobretodo si hay un grupo de fornidos enanos en él. 

El enano cierra su cantimplora que ya está llena – Pues últimamente ha habido ataques de ladrones en la zona de Dol Amroth, incluso en la mismísima ciudad, se dice que es un grupo bastante bien organizado… pero la verdad es que no hemos tenido ningún problema por el camino

Saluda con la mano a los que se congregan detrás del enano, el resto de enanos se van colocando las mochilas y se preparan para seguir su viaje hacia el norte - Si, últimamente es más frecuente ver patrullas de orcos se han vuelto más visibles en los últimos años…

Al principio parece desconfiar, pero al ver que te ríes al comentario del elfo sonríe – Bien, queremos adelantar aún un buen trecho antes de que oscurezca, espero que tengáis un buen viaje

"Ladrones en Dol Amroth...", se repitió en mi cabeza mientras el khazad continuaba hablando. Pensaba en lo complicada que se pondría la situación de ser esa organización, que mencionaba el enano, una banda grande y curtida en su trabajo.

Recordé las épocas cuando viajábamos con mi padre de un lugar a otro comerciando. Así había aprendido unas cuantas lenguas, tratando de hacerme un lugar como mercader. Sin embargo, el ataque continuo de ladrones y orcos me había hecho decantarme por la labor de guerrero, profesión que finalmente adoré.

"- Háganme el favor de ser cautos cuando pasen del poblado de Erech, si es que por allí los llevará el camino. Y si se encuentran con algún 'verdoso animalejo', degüellen alguno por mi- le dije sonriendo mientras estrechaba su mano-. Gracias hermano por dejarnos sobre aviso. Nos mantendremos con los ojos abiertos si nos aventuramos más allá de Edhellond- agregué y acto seguido abracé, a modo de saludo, al enano".

Hice un movimiento de cabeza para saludar a los demás, sonriendo y con una sensación de añoranza por mi hogar al haberlos encontrado por estos lugares. Posteriormente, miré a mis compañeros.

"- Será mejor que nosotros también continuemos. Mahal quiera y podamos llegar rápidamente a Edhellond- les dije y empecé a caminar hacia el otro lado del puente-. ¡Findar hermanos!- exclamé por último a los enanos mientras continuaba caminando".

Al igual que en el saludo una inclinación de cabeza me sirvió para despedirme de los enanos y avanzar tras Anagainor, con un gesto rápido de la mano insté a los demás a continuar el camino. Así que puede ser más complicado de lo que parece. Esperemos no encontrarnos con dichos asaltantes. Por si acaso, más vale mantenernos alerta cuando estemos cerca. Pienso mientras avanzamos.

Por la cara de satisfacción de Angainor imagino que se ha sentido reconfortado al encontrarse con sus parientes. Me alegro mucho, pues así puede que sea más ameno el viaje. Mirando atrás a Hador, Ted y Alisterel sonrío haciéndoles participes de mis últimos pensamientos.

Hador se despidió de los enanos alzando la mano, en un saludo apenas más efusivo que el anterior. Mientras se alejaban en la distancia, espoleó suavemente a su corcel y el grupo continuó su camino. Pudo ver que Eadar le sonreía de manera cómplice, y el rohir entendió el gesto, al que respondió con un leve asentimiento de cabeza y otra ligera sonrisa.

No obstante, a pesar de lo bien uqe había comenzado el viaje, podía sentir lo que se avecinaba. Malas noticias como aquellas prometían cambiar sus planes radicalmente, pero no le interesaba si terminaban robándoles. Sólo esperaba que ninguno cayera bajo los sucios filos de unos rateros.

 Observo a los enanos alejarse y tras unos minutos de descanso retomamos el camino. El sol está en lo alto y aún tenemos varias horas de luz por delante antes de tener que parar a descansar. No me gustaría tener que acampar al raso pero creo que será lo que toque.

Empiezo a caminar siguiendo la ruta establecida esperando a que el resto me acompañe. Mientras camino tengo ganas de conocer mejor a los que me acompañan en el viaje así que les hago alguna pregunta para saber más de ellos. Me intereso bastante por el enano, al fin y al cabo estas zonas no son muy frecuentadas por ellos y los dunedáin si non del lejano norte tampoco y los elfos siempre son extraños de encontrar. El único que me resulta familiar es el jinete de Rohan, será porque mi padre servía en su guardia y me acostumbré a ver sus escudos y estandartes.

- Caballeros...me gustaría conocer que os ha traído tan al sur...muchos de vosotros sois naturales de tierras lejanas... - hablo en general para aquellos que quieran contestar.

Los enanos se marchan una vez terminada su conversación con angainor, nuevamente, los saludo con una sonrisa y alzando mi mano.

Volvemos a ponernos en marcha, el sol aun nos da algunas horas de viaje y no hay que desperdiciarlas. En mi cabeza ronda el problema de los ladrones pero no le doy mucha importancia, tomo mi "posición" junto a Eadar y antes de que pueda entablar una conversación con mi amigo, Ted se interesa por nosotros.

En cuanto a mí, - le respondo - un viaje y una desafortunado accidente me hicieron prisionero de una banda de orcos en el bosque gris. Aunque algo bueno saqué de aquello, - dije intentando que los momentos pasados no cambiaran mi humor, aún no había olvidado a mi maestro y a mis compañeros de aquella vez - conocí a Eadar - dije esbozando una sonrisa - y juntos pudimos escapar -

Una vez respondida la pregunta de Ted, espero a las respuestas de los otros, sin duda habría alguna buena historia que escuchar.

Encuentros 09/04/3004 (17:45 a 20:30)

Densidad Moderada: 111 - 11 = 100 = e/s

Animales/sociales: 86 = sociales (encuentro básico)

Tirada Observación con seres sociales: 76 (Extrangeros humanos)

A que hora en el encuentro: 46 (19:30)

La tarde va transcurriendo y vuestra marcha es provechosa, os queda aproximadamente una hora de sol cuando a lo lejos veis acercarse a un par de Dúnedain, es Eadar el primero que se da cuenta de que no son dúnedain, son numenoreanos negros, una raza que se cree superior y que suele dar problemas, vienen también por el camino en dirección contraria a la vuestra.