Partida Rol por web

Si os pidiera una descripcion de donde estais, solo podriais decir dos cosas; fresca y humeda...lo cual no es de extrañar ya que la entrada de la cueva por la que habeis huido del combate contra los engendros tenebrosos estaba cerca de una cascada en las afueras de Lothering; en la huida no erais los unicos con la misma idea y cerca de una docena de pequeños grupusculos de luchadores se dispersaron rapidamente por toda la zona, buscando huir de la matanza.

Otro grupo entro con vosotros en la cueva pero rapidamente se dividio de vosotros con una rapida despedida y se perdieron en el laberintico interior de los tuneles naturales...algo que vosotros tambien estais haciendo por que ninguno salvo quizas los mas expertos en la vida en el exterior tienen idea de como moverse por estas cuevas...

hay dos sonidos que si os llaman la atencion....agua corriente y los rugidos de la horda, quizas demasiado cerca para vuestro gusto...

Me adentro junto a mis compañeros en la cueva, sin mucho cuidado, salvar la vida, era en estos momentos, lo más importante. Mirando hacia un lado y otro, más pendiente de quién no sigue que de lo ue nos rodea, envaino la daga tras limpiarla levemente con mis pantalones. - No hemos estado lejos. Sin embargo, hemos mantenido la compostura - Digo con el ceño fruncido mientras mis ojos se balancean entre las distintas estalacmitas. - Tenemos que mantenernos alerta... - Continúo, sin adoptar ninguna posición de atención, aún deshaciéndome de algunos trozos de engendro de mi cuerpo. - Su carne apesta - Maldigo mientras avanzo junto a los demás.

Corro junto a los demas huyendo de la  horda que nos persigue, como mago,correr no era uno de mis puntos fuertes, sin embargo, gracias a que era elfo aquello no  suponia un problema. Miro hacia atras un instante para ver  si nos siguen o algo.

---Mas nos vale que esto no nos lleve a un callejón sin salida o a una emboscada- susurro por lo bajo.

-Ah, esto me trae recuerdos, pero dejemonos de nostalgias y sigamos corriendo sino queremos que la horda se nos vuelva a echar encima.- Dijo Ambrosio con el arco y una flecha en la mano por si las moscas.

-Para ser sincero no crei que sobrevivierais todos, pero sea como sea, espero que sigais sobreviviendo.- Añadio riendo a carcajadas.

Un poco rezagado con respecto a los demás, consigo llegar a la cueva y paro un momento a recuperar el aliento.

Hemos salvado la vida de milagro - digo mientras recupero el aliento. Está más que claro que los enanos no son capaces de correr durante mucho tiempo seguido.

Cuando más o menos me siento recuperado, vuelvo a hablar:

Me parece que no hemos terminado de dejar atrás a esas malditas bestias. Al menos puede que podamos aprovechar lo estrecho de los pasadizos de la cueva para que no ataquen todas a la vez y seamos capaces de aguantar con vida más tiempo.

El viaje por el interior de la caverna es desagradable cuanto poco....los ruidos ambientales os mantienen los nervios de punta todo el viaje; con poca a ninguna opcion a nada que no sea estar pendientes constantemente de los ruidos que rebotan por las paredes; procedientes a buen seguro de los grupos de caza de rezagados como vosotros que la horda habra despachado dentro de las cuevas con la intencion de hacer plena limpieza de los alrededores.

En el primer dia de marcha por el interior de las cuevas y dando gracias por la iluminacion que diversos musgos y grietas en las paredes por las que se filtra la luz solar os proporcionan, el grupo se adentra aun mas  en las cuevas buscando una salida del atolladero en el que os encontrais.

Finalmente, el grupo consigue salir a una habitacion mas grande que los pasillos y los recovecos que habeis  encontrado hasta ahora; en cuyo centro hay una pequeña lagunilla; no mas de ocho metros de ancho por tres o cuatro de largo, sin embargo lo que os llama la atencion es el pequeño campamento que hay cerca del mismo, tres pobres supervivientes como vosotros han montado una pequeña parada cerca del lago.

Los tres hombres, dos de cuales estan heridos por que estan tumbados en esteras y de cuando en cuando se agitan incomodos entre los dolores que les provocan sus heridas mal vendadas, mientras un tercero; un joven guerrero se afana con una pequeña hogera que no genera practicamente humo y una caña de pesar al interior de la laguna....por lo visto debe de haber peces en ella....

Avanzo con cuidado, a lo largo de todo el camino, con la presión en el cuerpo, esa sensación de que en cualquier momento un golpe podía sorprendernos o alguna de esas rocas precipitarse sobre nuestras cabezas. Personalmente, estaba más preocupado por mí; sin embargo, también comenzaba a desarrollar ese sentimiento de aprecio hacia los demás, o más que aprecio, comenzaba a reconocer y respetar la utilidad, y su función en el grupo que formábamos.

Al llegar a la laguna, me detuve, haciendo un gesto a los demás para que tuvieran cuidado. No conocíamos las intenciones de aquellas personas, por lo que debíamos ser precavidos. Era evidente, por los otros dos malheridos, que no tendrían ninguna posibilidad contra nosotros, aunque... nunca se sabía lo que podía suceder. 

Desenvaino la daga, antes de avanzar hacia el grupito de personas, listo para cualquier reacción agresiva. Mis ojos recorren sus posesiones, y no puedo evitar sentir cierta pena por  los otros dos, que se retuercen en el suelo, con unos apaños médicos, que seguramente, el único que permanecía en forma, había aplicado sobre sus heridas. Están muertos en vida. Si nos encuentran, serán pasto de los engendros, y si no, no podremos cargar con ellos. Están sentenciados a morir. Pensé, mientras mi ronca voz surgía de mi garganta, con un previo carraspeo, debido a lo seca que tenía la boca en esos instantes, y a pesar de la humedad que podía poseer el lugar. Habíamos estado luchando durante gran parte del día, y aún no habíamos comido, ni bebido un sólo trago de agua - Buenas noches. ¿Quién sois? - Un susurró invadió el lugar donde nos encontrábamos, llamando la antenci´on de los enfermos primero, y luego del guerrero, que concentrado en ¿pescar? no prestaba mucha atención.

Ambrosio guardo su flecha y se puso el arco a la espalda mientras caminaba al muchacho que pescaba, echando una ojeada a los heridos por el camino.

-No vas a pescar nada, primero de que los peces no viven en cavernas a excepcion de casos muy puntuales y segundo dudo que tengas cebo, deberias afanarte en la hoguera, evitar que esos heridos se queden frios es mas importante que comer un dia, a menos que estes listo para aceptar que han muerto.- Dijo Ambrosio con una mirada fria y seria, ya estaba acostumbrado a las muertes como estas y el sabia que lo mejor era no cargar con ellos, era mejor sobrevivir uno que morir de forma estupida.

Vuestra presencia alerta al pobre chaval que se afanaba con la caña; sobresaltandolo como a un gato callejero; al principio lleva la mano a la espada pero tras veros mejor segun os acercais, la suelta inmediatamente mas que alegre de ver a otras personas; las palabras de Ambrosio le hacen sonrojar y se pone pronto a las tareas que le han dicho, pero se deja la caña puesta....

Gracias al Hacedor..el joven casi se derrumba por el alivio de encontrar a mas personas en el interior de la cueva..

Pense que eramos los unicos; los otros dos Ser Loren y Ser Gaston no estan en condiciones de nada añade un par de raquiticos leños a la hoguera que comienza a iluminarse con mas fuerza esas cosas nos han perseguido hasta los malditos confines del fin del mundo; maldicion, estas cuevas son un laberinto infernal...no os lo tomeis a mal señor enano pero os juro que hasta que visto pasillos con vuestras tallas corriendo por ellos con media horda detras.....

- ¿Sois del escuadrón de Sir Brian o habéis sido reclutados? ¿Qué ha sido de los demás? ¿Tenéis noticias? ¿Cuál era el siguiente paso dentro del plan de Sir Brian? - Le cuestiono con rapidez, de forma que pueda intimidarle haciéndole creer que sé cosas sobre él. En estos momentos, esa información podía ser muy valiosa, puesto que aquel tipo era el que parecía comandar las estrategias para defenderse de estas criaturas. 

En cuanto a los otros dos, lo mejor era darles una muerte rápida. Y usarlos de cebo, seguro que la sangre, entretendría a aquellas criaturas el tiempo suficiente para encontrar una salida. El cansancio comenzaba a acusar mi cuerpo, sin embargo no podía asumir una posición de debilidad, debía seguir manteniéndome firme, erguido, listo para cualquier cambio de torna.

Hob se encoge como un muñeco ante la avalancha de preguntas de Iul, tartamudea suavemente conforme trata de responder a todas a la vez y en realidad solo se queda  balbuceando, a todas luces intimidado por Iul; el chaval parece mas perdido que un kunari en tevinter...

Un grito de uno de los heridos rompe el momento; bueno, mas que un grito es un reniego ahogado conforme las heridas que sufre le dan un tiron, impidiendole descansar....

Sr Brian ha muerto señor....consigue encontrar suficiente fuerza de voluntad Hob para responder un...cosa, lo devoro a trozos tras luchar con un ogro por su cadaver; yo solo soy un granjero...crei que apuntarme a los irregulares eran un par de piezas de oro gratis pero esto....

Una sonrisa de satisfacción cruzó mi rostro al escuchar que Sir Brian había muerto. Lo sabía, ese jovenzuelo era demasiado impulsivo como para saber contenerse en los momentos adecuados. - No pasa nada hijo, lo importante es que sigues vivo, y aún puedes hacer algo por salvar tu vida - Me acerco con la daga esenvainada a los cuerpos de los otros dos - No tanto en su caso - Me agacho junto a uno de los agonizantes - ¿Quién eres? ¿Qué pasó, soldado? - Estaba siendo duro. Y es que la situación lo requería, si podíamos recavar algo de información, tal vez tuviéramos más oportunidades de reunirnos con más Irregulares, o con algún otro grupo de resistencia. Me giro hacia mis compañeros, con la mano libre apoyada en el regazo. - Deberíais descansar, ha sido un día duro. Haré la primera guardia - Me dirijo a Ambrosio - Ten preparadas tus flechas, y ante todo, tu precisión - Asiento con la cabeza, a modo de respeto por su valía en el combate.

Antes de que nadie se diera cuenta Ambrosio ya estaba roncando de pie como si de una ruidosa estatua se tratara, hasta que oyo que Brian habia muerto, entonces se desperto con un balbuceo y aclarandose la voz hablo.

- Bueno, que Brian haya muerto es lo mas normal, porcierto granjero, o como te llames, me da igual, ¿dices que has visto enanos perseguidos por la horda?, hmm, tal vez estas cavernas conecten con los Thaig.- Pensaba mesandose la barba Ambrosio.

- No les hara gracia ni a ellos ni a mi llegar a Orzammar, pero es la unica oportunidad de salvar el pellejo, aunque son capaces de volver a lanzarme a los caminos de las profundidades, hmm, la unica manera seria volver como un paragon, pero no se me ocurre nada que me haga capaz de obtener ese titulo, menuda mierda de situacion.- Pensaba Ambrosio.

Muy preocupado por lo que los perseguía y agotado por tanta carrera, Krudd llega junto al resto de los compañeros en el lago. Ve que Iul se ha dormido y que Ambrosio debe estar pensando en algo, por la forma de atusarse la barba. Con la respiración entrecortada por la última carrera, consigue decir:

¿En qué piensas Ambrosio? No me creo que te queden fuerzas para ello y no termina de gustarme la cara que pones. Lo bueno es que puede que esta noche podamos dormir un poco, que falta nos hace. No parece que nos haya seguido nada por ahora.

Y tumbandose en el suelo, Krudd se echó a intentar dormir.

Iul se removió en su lecho, tal vez molesto por la gravedad de la voz de los enanos.

Er...Hob trata de responder a las preguntas de todos y sin embargo mas bien solo consigue aturrullarse pensando como aclararse y explicarse a la vez....

Claro que algo le interrumpe demasiado pronto y la verdad es que no os gusta nada lo que os ha interrumpido...

Con un alarido, el mago de los dos heridos que estaban junto a Hob se lanza sobre el otro y comienza a morder freneticamente su brazo; no obstante pronto se detiene y tras unos segundos de horror...ambos se levantan de nuevo, con el semblante podrido y la sed de sangre en sus oscuros ojos corruptos...