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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

15. La Granja Embrujada

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15/10/2012, 22:27
Lynn

Lynn bajó la mirada con expresión triste, se quedó callada unos instantes antes de hablar.

Las personas crean... vínculos con otras personas, o con objetos que significan mucho para ellas—dijo. Apretó los dientes por lo que debía ser otro repentino pinchazo pero continuó—. A veces ni la muerte es capaz de romper esos lazos. Y éstos les siguen atando al Mundo Material. Aunque este caso parece  algo distinto.

No dijo nada más. Al parecer o no quería meterse en algo de lo que quizá no quisieras hablar o simplemente era ella la que se había quedado sin aire para hablar.Ahora estaba jadeando y se volvió a secar el sudor de la frente.

Hacedor... ¡No lo soporto más!—masculló agarrándose la pierna—. Q... Quítame esto, por favor...

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15/10/2012, 23:11
Sion
Sólo para el director

Eso podía explicar que el anillo actuase como guía para el muchacho, pero vínculo con otra persona o personas, Bennard no tenía prometida y que Sion recordará su familia se limitaba a otro hermano y hermana junto con sus padres. Pero eran meras suposiciones, necesitaba de alguien verdaderamente versado en el tema, el tiempo no acompañaba y el lugar tampoco.

- De momento preocupémonos de ti. -

Una herida de flecha, había que extraerla, Lynn ya había roto parte de la flecha. Si la cabeza de metal asomaba por fuera había que sacarla por allí. En caso de que la punta aun estuviera dentro de la carne la herida se complicaba, intentar arrancarla solo causaba más daños y agravaba la herida. Se empujaba hacia afuera en dirección a la punta de metal, solía causar menos daños pero el dolor era inevitable.

Ya había visto eso en batalla en más ocasiones. No era agradable, muchos valientes se desmayaban de dolor. Cada persona tenía una tolerancia distinta pero eso no suavizaba esos segundos.

- Si arranco la flecha el dolor será muy grande, quizás sea mejor esperar a la magia de Gabrielle. Es tu decisión, solo puedo hacerlo lo más rápidamente posible. -

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16/10/2012, 00:22
Lynn

Lynn tragó saliva y se puso un poco pálida; recordaba cuando Gabrielle ya le había arrancado una flecha en la taberna sólo que la había curado tan instantáneamente que el dolor apenas había sido de un segundo... pero un segundo horrible.

Y-Ya lo sé—respondió—. Pero prefiero que me duela ahora a tener que estar sintiéndolo de continuo, es insoportable, no... lo aguanto más.

Cogió mucho aire y pegó bien la espalda contra la pared.

Hazlo rápido, por favor.

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16/10/2012, 13:49
Sion
Sólo para el director

Ni el mejor lugar, no el mejor momento. El dolor era algo muy personal, cada uno lo soportaba como podía. Pero incluso el guerrero más templado terminaba por sucumbir a una herida como esa. Lynn había aguantado mucho más que cualquier soldado.

- Está bien. -

A primera vista no había ninguna sorpresa desagradable a derecha o izquierda que pudiera sorprenderlos. Esperaba que si algún enemigo estaba oculto al amparo de la oscuridad el mabari pudiera olfatearlo antes de que les saltará encima.

La herida ya era cosa aparte. El metal se había quedado dentro así que tocaba arrancarlo, era lo más doloroso, no se había fijado en la punta de las flechas, si eran serradas la herida empeoraría todavía más. La perdida de sangre podía ser otro problema añadido. Cuando la flecha se retirase tendría que presionar la venda.

Se quitó el cinturón y lo dobló con cuidado por la parte más limpia del cuero. Lo acercó a la boca de la clériga. Era bueno tener algo para morrder. Ya que carecía de alcohol o cualquier otra droga que la adormeciera para aliviar el dolor.

- Muerde esto con fuerza. -

Dejó la mano izquierda sobre la de Lynn, mientras que la diestra agarraba como mejor podía el resto del proyectil. Era mejor un tirón rápido que intentar sacarla poco a poco. Luego solía cauterizarse la herida, pero no tenía fuego a mano para poner el metal caliente.

- A la cuenta de tres, uno... dos... tres. -

Los músculos reaccionaron y tiró de la flecha en un movimiento rápido y esperaba que lo bastante recto para no empeorar la herida.

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16/10/2012, 15:34
Narrador

Lynn te hizo caso y mordió el cinturón. Lo primero que notaste es que estaba temblando como una hoja. A simple vista no se veía, pero al tocarla se notaba.

El mabari por su parte parecía leerte la mente, o eso, o simplemente hacía honor a la fama de la insólita inteligencia que poseía aquella raza porque mantenía la cabeza alta observando los alrededores como un centinela. Como no parecía nervioso, lo interpretaste como una buena señal; al parecer teníais un respiro de criaturas de ultratumba y demás entidades extrañas.

Lynn no se había quejado en todo el camino, es más, había intentado molestar lo menos posible, pero cuando arrancaste la flecha de un tirón, y pese a que estaba mordiendo aquello, no pudo evitar lanzar un alarido tan penetrante que hasta el perro dio un bote.

La saeta, al igual que todo lo que se podía esperar de los engendros tenebrosos, tenía una punta espeluznantemente serrada para que causase todo el daño posible. Sin embargo, como habías tenido la buena idea de tirar en linea recta y de golpe, lo minimizaste también lo máximo posible. La herida empezó a sangrar copiosamente pero al presionar se cortaba así que para mayor alivio tuyo (y seguramente de ella) iba a bastar con apretar el vendaje para que no se desangrara.

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16/10/2012, 15:34
Lynn

Tiras los primeros segundos, arrojaste la flecha a un lado y en ese momento Lynn escupió el cinturón y se puso a resollar en agónicas bocanadas silbantes, como si tuviera la sensación de que se fuera a ahogar porque no era capaz de tomar suficiente aire o algo así.

Tampoco duró mucho porque le empezaron a bailotear los ojos, se le pusieron en blanco y se desmayó. Aunque bueno, por otra parte ya habías asumido que terminaría pasando aquello.

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16/10/2012, 15:52
Mabari

El mabari emitió un gañido y le olfateó una mejilla. Al no pasar nada, se te quedó mirando con sus ojillos oscuros como quien pregunta "¿Qué has hecho? Ahora no me hace caricias".

De hecho, hasta ladeó la cabeza.

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16/10/2012, 16:37
Gabrielle

A Gabby le hubiera gustado decirle que debería estar arrepentida. Que egoístamente había puesto a su hijo por encima de todos los demás, y que había puesto en peligro a mucha gente inocente por ello. No especialmente sus amigos y ella, sino a las buenas y sencillas gentes de Lothering. Y que, al fin y al cabo, ni siquiera había puesto a su hijo a salvo del todo, pues ahora estaba a merced de un demonio que se alimentaba de su propio miedo.

Pero en lugar de decir todo aquello, como sin duda Wynne habría hecho y expresado de forma sabia, Gabby se calló. No era el tipo de persona que le decía a un desconocido qué pensar o hacer, y mucho menos aún sentir, especialmente si esa persona se había encontrado en una situación tan difícil como la de Joanna.

Estoy aquí por tu hijo —le recordó—, no dejaré que le pase nada malo: iluminaré su camino y desterraré las sombras.

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16/10/2012, 17:16
Astucia

Tuviste la sensación de que a Astucia también le hubiera gustado decir... muchas cosas. No tenías ni idea de cuáles exactamente, pero no dijo nada.

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16/10/2012, 17:17
Fantasma de Joanna

Joanna suspiró con un alivio que no habías visto en tu vida antes.

Los engendros... quisieron entrar en casa—dijo—. Los contuvimos hasta que no pudimos más. ¡Esas cosas se llevaron a mi marido con su maldita ponzoña!

Notaste como la rabia de la impotencia hacía presa en la voz rota del fantasma.

Cogí a mi hijo y tratamos de recoger a Kando en el sótano p... pero estábamos atrapados, tuvimos que huir al ático. Ferin no paraba de gritar que los monstruos lo estaban asustando—tragó saliva. Como ya le habías dicho que sabías que había invocado un demonio allí, no lo repitió, aunque sí que añadió algo con respecto a eso—. Sé... que la magia de sangre no está bien. Pero... no me malinterpretes, por favor.

Sorbió por la nariz y se secó las mejillas con la palma de una mano.

Jamás tuve intención de usarla, ¡n-no soy una maléficar!—gimió—. Yo sólo quería vivir en paz, en mi granja, con mi familia. Nada más... Pero... No... ¡No tuve elección! Esas cosas nos acorralaron, no podía soportar que mataran a mi niño delante de mis ojos. Ninguna... madre puede soportar eso.

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16/10/2012, 17:18
Astucia

«¿Cómo sabía de magia de sangre sin leer sobre ella... ?» murmuró Astucia. No parecía enfadado pero sí un poco extrañado. Y no debía querer meterse en la conversación.

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16/10/2012, 18:20
Fantasma de Joanna

En el sótano el demonio se... desbocó. Me engañó... Tanta ira contenida lo había hecho demasiado fuerte para mí—suspiró Joanna bajando la cabeza avergonzada—. Lo único que podía hacer para enmendar mi error en ese momento era evitar que Ferin sufriera daño por...  mi culpa.

Ahora se frotaba las manos con nerviosismo.

Como les habíamos cortado el paso a los engendros por la puerta delantera... le dije a mi hijo que corriera, y yo lo retuve todo lo que pude—estuvo a punto de volver a quebrársele la voz—. La granja tiene una puerta trasera, su padre le construyó una casa en un árbol... Le encantaba. Siempre que algo lo asustaba, se subía allí. Por eso sabía que huiría por la puerta trasera, y que Kando se aseguraría de que llegara a Lothering.

Se tapó el rostro con las manos, desolada.

No imaginé que esto acabaría así...

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16/10/2012, 18:20
Sion
Sólo para el director

Aquellos perros eran perturbadoramente inteligentes, lo suficiente para ridiculizar a más de un lugareño simplón y puede que más. No en vano eran perros exóticos, era más fácil ver un mabari en propiedad de alguién acaudalado que de un modesto jornalero, si la gente de esa casa tuvo la suerte de tener uno es que por una parte eran afortunados.

Paso la izquierda por la cabeza del perro unos segundos mientras la derecha aseguraba el paño en la herida, no sabía cuanto tiempo debería presionar, pero lo normal era unos minutos hasta que la hemorragia cesaba.

- Está inconsciente por el dolor amiguito. Además ha perdido sangre y estará débil una temporada hasta que reciba la atención de un médico de verdad. -

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16/10/2012, 18:36
Narrador

El mabari empezó a jadear alegremente moviendo la cola de nuevo una vez le explicaste el misterio. Al parecer era un perro optimista.

Como bien habías calculado, tras unos minutos presionando, la hemorragia dejó de sangrar y pudiste apretar bien el improvisado vendaje para que mantuviese la herida cerrada. Cogiste de nuevo a Lynn en brazos y reemprendiste la marcha por aquel condenado pasillo interminable... que sólo por llevar la contraria, se terminó.

Uno a cero.

Llegaste a una sala redonda de la que salían... al menos doce pasillos distintos. ¿Qué clase de broma estúpida era aquella? Si la criatura de sombra se proponía sacarte de quicio la verdad es que lo estaba haciendo condenadamente bien. No obstante, el mabari te tiró de la tela de una de las perneras del pantalón para llamar tu atención, ladró y se puso a olfatear el suelo siguiendo uno de los caminos en concreto.

Empate a uno.

Seguiste al animal por una senda esta vez serpenteante y repleta de cruces, curvas y desvíos pero no parecía haber forma humana o supraterrenal de despistarlo. De vez en cuando se volvía y te ladraba como si quisiera animarte a que lo siguieras. Le habías dicho que buscase a Gabrielle y aquello estaba haciendo.

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16/10/2012, 20:56
Mabari

Cuando llevabas ya un buen rato andando, de pronto el perro se paró en un corredor recto y levantó la cabeza inmóvil como una estatua. Olfateó el aire, alerta, y repentinamente ladró y echó a correr. Lo oíste ladrar algunas veces más antes de esfumarse entre las sombras pasillo adelante.

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16/10/2012, 21:39
Dreren
Sólo para el director

 - Odio las sorpresas. - admití a riesgo de que aquella información fuese directamente en mi contra en un futuro no muy lejano. Nunca había luchado activamente contra la posesión de un demonio, de un ente del velo, pero intuía que no tenía nada que ver con lo que estaba viviendo. Preguntarse porqué no había perdido el control era lícito, pero la respuesta resultaba demasiado sencilla y casi evidente, no podía perderlo a manos de aquel ser...o eso quería el ser que pensase.

 Dreren no se formó una conclusión precipitada, pero aceptó que las cosas siguieran el curso que habían tomado. No sonrió, pero tampoco mostró incomodidad ante Allure.

 - Me parece justo un intercambio así. Siempre que mantengamos al margen a otros. Con otros me refiero a aquellos que tengan una relación más directa conmigo o contigo. No nos beneficia a ninguno de los dos que nuestro acuerdo sea público...

 Apretó la gema con cautela mientras alzaba el brazo, sabeedor de lo preciado que tenía entre las manos. Miró directamente a aquel ente, con curiosidad romántica, como un enamorado anonadado, un enamorado de rostro poco simpático, entre la reflexión y la distancia clara de un desconocido.

 - Creo que es el momento de salir de aquí.

 Si no he perdido el control es seguramente por tu intervención. - trató de descubrirla, aunque no se refería a una intervención directa o indirecta. No tenía demasiada importancia, ambos habían hecho ya algo el uno por el otro...si iban a estar juntos un tiempo, tendrían que aprender a dejar los negocios a un lado y convivir como si fueran algo parecido a uno...analizando la situación y adelantandose a aquellos que tratasen de desvincularlos.

 Es una oportunidad demasiado buena como para que la echen a perder.

 Se dijo sin apartar la mirada de ella.

 - Hay mucho de lo que me gustaría que hablasemos, sin embargo he perdido la noción del tiempo casi por completo...y con la mente ocupada en esos problemas mi conversación desmerecerá bastante. - bromeó sin sonreir siquiera - ¿Cómo puedo expulsar al otro?

 No quiero que lo eche todo a perder. - No buscó a su alrededor, creyendolo un acto inútil. Pero valoraba la posibilidad de que la otra entidad no quisiera dejar que Dreren se llevase la gema sin más...

 Después...estaba Ferin.

 Aún no habían dado con él.

 Paso a paso.

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16/10/2012, 22:50
Allure

¡Bien!

Allure dio un saltito con ambos puños levantados en un gesto muy expresivo. Lo cierto es que tenía una forma de ser la mar de... peculiar por así decirlo. Tanto podía intimidar con palabras ambiguas como parecer una niña a la que acababan de darle una galleta.

Oh, ese es un concepto muy humano... No te preocupes, yo no tengo "amigos"—añadió con una sonrisa de oreja a oreja—. Y generalmente los demonios procuran dejarme en paz así que tampoco tengo enemigos. Genial, ¿verdad?

Se dió unos golpecitos en la barbilla con gesto pensativo cuando sugeriste irte.

Um, sí... esa sería una idea estupenda—dijo—. Como ya te he dicho, no sé quién es el demonio que anda por aquí pero si quieres expulsarlo pues tendrás que seguir el método estándar, ya sabes, patearle el trasero.

Soltó una risita por su propia ocurrencia aunque a decir verdad sabías que en el fondo llevaba razón. Porque al final,  pelearse con algo siempre se reducía a aquello.

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17/10/2012, 01:10
Lynn

En ese momento, el alarido más penetrante que jamás te hubieras imaginado interrumpió a Allure haciéndola dar un bote en el sitio y girar la cabeza hacia la puerta que conducía al interior de la casa.

No tenías ni idea de por qué se había producido, sólo sabías dos cosas: La primera es que había sido en algún lugar del interior. La segunda, que conocías aquella voz.

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17/10/2012, 01:10
Allure

Caray, qué pulmones... —la demonesa parpadeó arqueando las cejas cómicamente—. Eso tiene pinta de haber dolido.

Se rascó la cabeza como si acabase de escuchar la cosa más normal del mundo y se volvió a girar hacia ti.

Bueno, encanto, ya que sale el tema: yo te sugiero encontrar primero a tus queridos amiguitos—dijo—. Suele ser más fácil patear traseros en grupo, ya sabes. Luego hablamos de lo que tú quieras.

Sonrió de nuevo de oreja a oreja con aquel gesto tan ambiguo como encantador de alguien que no sabes si simplemente está siendo dulce o te piensa colar un cubito de hielo por el cuello en cuanto no mires.

Y recuerda. Tiene que ser cuando estés solo si no quieres que se líe una buena... —insistió levantando un índice. Te tranquilizó el comprobar que en cuanto a querer mantener aquello en secreto parecía coincidir por completo contigo. Allure te tendió la mano como si esperase que se la estrecharas sin cambiar el gesto risueño—. ¿Alguna pregunta más o trato hecho?

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17/10/2012, 01:11
Sion
Sólo para el director

Empezaba a notar el cansancio de cargar con Lynn, tenía que moverse con cuidado y en poco espacio, al estar inconsciente la clériga no se podía agarrar para distribuir mejor el peso y eso repercutía en la fatiga.

Pero la visión de aquella sala redonda con sus doce malditos pasillos lo enervó de tal manera que el cansancio pasó al segundo plano, recordaba el miedo que había sentido ante ese monstruo, pero el deseo de cortarle el cuello por todo lo que les estaba haciendo pasar comenzaba a ocupar un lugar preferente en su cabeza, aquella aparición no merecía lugar alguno en la existencia, salvo el más absoluto olvido.

Luego el mabari pareció olfatear algo. Sea lo que sea no tenía muchas alternativas, siguió al perro como pudo por el corredor pero ni se planteo el correr, habría acabado en el suelo de bruces irremediablemente.