Partida Rol por web

«¿Significa eso que sólo Dreren y yo podemos hacerle daño con nuestros bastones encantados?»

Pensó un poco.

«Pero ¡aún queda otra maga aquí: Joanna! ¿Crees que en su actual estado sería capaz de ayudarnos o sólo empeoraría las cosas?»

Adiós a la ventaja numérica, no esperaba un combate limpio pero la idea de tener que enfrentarse de nuevo a los muertos del pasado no le gustaba. Ya había comprobado de primera mano lo difícil que es matar a algo que ya está muerto.

No sabía si los hechizos de los magos tenían resultado, o tal vez aunque así fuera a esa sombra burlesca no le importase lo más mínimo, no dejaba de tener la ventaja del terreno y quien sabe aun más. Pero al diablo con las suposiciones, a esos "engendros" si se les podía herir y matar una vez más, era todo lo que necesitaba. Chocó ambos aceros y avanzo, en cuanto una de esas criaturas asomase les obsequiaría con un par de puñalados.

- Callar a esa cosa, es peor que un borracho buscando el consuelo de una dama. Yo entretendré a estos sacos de huesos. -

Derek tenía los dientes firmemente cerrados. El temor a aquella cosa le impedía manejarse con soltura. Por otro lado, ¿qué iba a saber él? No era más que el aprendiz de un templario. Su cometido era más propio de un verdugo que de un paladín. Derek tragó saliva. Sin dejar de mirar a los seres que había convocado el demonio y prepararse para defenderse de ellos, dijo:

-¿Qué clase de sacrificios? ¿Dejarás que nos marchemos si los llevamos a cabo?

La vida real sucks.

«¡¿QUÉ?!»

Schaudaron soltó una carcajada tan tenebrosamente espeluznante que bien podría haber congelado el fuego con ella.

—¡Un templario!—exclamó como si aquello le resultase especialmente hilarante—. ¡Un ejecutor de la Capilla! ¡JA JA JA JA JA! ¡Por supuesto que no os pienso dejar marchar! ¡Ahora sois mis presas!

Los ojos ardientes del demonio brillaron con incandescencia y su voz se tiñó de malévolo y ponzoñoso regocijo. Señaló con una afilada, enorme y brumosa zarpa a la silueta humanoide que envolvía en su oscuro torbellino.

—¿Qué sacrificios? ¡Este sacrificio!—bramó—. Pero sois incapaces, ¿me equivoco? Vuestras estúpidas virtudes, vuestra misericoooooordiiiaaa.... será vuestra perdición. Ya he ganado. Vais a morir aquí.

Astucia tardó un par de segundos en sacudirse la sensación de absurdo de la cabeza y recordar que acababas de decirle algo. Como era de esperar, ni se molestaba en ofenderse por lo que Schaudaron pensaba de las virtudes.

«Bueno, como has supuesto no sólo cuentan los conjuros, un arma encantada también vale. La magia se presenta de muchas formas» respondió en lo referente a los bastones «Digamos que Dreren tiene "magia en la cara"... si entiendes lo que quiero decir. Estoy seguro que pensando un poco se nos ocurre algo»

Suspiró hondo antes de darte su opinión con respecto a la madre de Ferin.

«Joanna no puede ver los caminos del Velo por culpa del aura oscura de Schaudaron, no sabría cómo llegar si tratases de llamarla» dijo «Y si te soy sincero, no sé si quiero pensar en cómo podría reaccionar al ver a su hijo así»

Magia de Sangre. Joanna no era una mala persona pero, como cualquier madre, estaba dispuesta a todo con tal de proteger a su hijo.

Estaba ebrio de poder. Para esa pesadilla la más elemental humildad debía ser un concepto totalmente desconocido, esa podía ser la única ventaja de la que disponían, no importaba el poder que tuviera ese ser, los miraba como meras hormigas sin importancia alguna, no era consciente que alguien acorralado y aterrorizado puede ser el rival más peligroso.

A fin de cuentas era la demostración de dos viejos refranes: "no vendas la piel del oso antes de haberlo matado" y "la bestia más feroz es la que esta herida y acorralada".

Pero estaba llevando la pelea donde él quería, a las palabras, cada burla, cada insulto le daba ventaja. Estaba jugando en un terreno elegido con una astucia totalmente maligna. Tenía que pelear sin escuchar a esa maldita cosa, centrarse unicamente en devolverlo al infierno de donde había surgido.

Era mucho más sencillo pensarlo que hacerlo. La mente jugaba malas pasadas, sentía un pánico ahogado intentando abrirse paso por su interior y costaba un verdadero esfuerzo mantenerlo a raya.

- Hacedor... ¿pero por qué no te callas? -

Gabrielle retrocedió con más rapidez que dignidad cuando vio brotar del suelo a los engendros no-muertos. Sin embargo su rostro no perdió un ápice en resolución.

—No vamos a hacer ningún "sacrificio" —zanjó la maga, no reprochando el miedo de su hermano, sino encarándose a Schauradon—. Serás vencido, aquí y ahora, en nuestros propios términos. Perder no está en mi vocabulario.

Miró directamente a Lynn: tenía un plan.

—¡Lynn, escucha! Este demonio está poseyendo a Ferin y sólo la magia puede afectarlo. ¡Debemos romper ese vínculo! ¡Utiliza el lirio con Ferin!

Derek había considerado seriamente acabar con el sacrificio para eliminar la amenaza. Sería duro y poco moral, pero habrían salvado el día y Gabby estaría a salvo. Sin embargo, su hermana tenía otros planes. Apretando los dientes, pues su bondad era tanto su mayor virtud como su defecto, Derek decidió aguardar y seguir sus órdenes. Cosas de magos. Él, mientras, podría proteger a su hermana y matar algunos no muertos.

Acción: Proteger a Gabby y machacar cabezas.

- Nah...minucias.

 Dreren pudo sonreirle veladamente a Lynn ante su comentario, incluso en una situación tan desesperada había luz, la luz de la que hablaba. Cuando la vio dejar de sufrir no pudo sino llenarse de cierto gozo, de la esperanza de que podían tomar las riendas de aquella situación sin que nadie muriese o sufriese demasiado.

 Alcé la mirada desde los ojos de Lynn hasta el demonio y sonreí de medio lado con lo que no podría ser más que socarronería. Aún permanecía con Lynn en sus brazos, pero el esfuerzo era menor ante su quietud.

 - Bueno, basta de filigranas.

 Dreren asintió ante la iniciativa de Gabrielle y vigilaba de soslayo los movimientos del templario. Bajó el mentón y susurró para la clériga:

 - ¿Puedes hacerlo? Podemos ganar algo de tiempo.

 Le concedió, hasta que no quisiera ponerse en pie o incluso entonces, tendría el apoyo del mago para recuperarse. No olvidaba que había estado en una mala situación, incluso antes de verle el rostro al causante de este desaguisado.

 Alzó la vista ante el demonio y tomó una expresión de determinación.

 Era el momento de demostrarle lo que un mago puede hacer.

—¿Que qué?

Lynn no pudo menos que arquear una ceja, confusa. Nada más abrir los ojos se había encontrado con una situación de lo más desconcertante y apenas había logrado entenderla de todo como para atinar a entender qué era a lo que se refería Gabrielle.

Cuando Dreren le habló, lo miró y en ese momento cayó en la cuenta de que debía parecer la princesa de una historia fantástica. Solo que el que hacía de dragón malvado en realidad era un demonio y el que hacía de príncipe (vestido de) azul en realidad era un mago. Debió resultarle un poco embarazoso porque un tenue rubor le tiñó las mejillas y tuvo que desviar la vista de los ojos de Dreren.

Tras un par de segundos de incómodo silencio, carraspeó y se agarró al cuello del mago para poder bajarse. Al apoyar los pies en el suelo, la ausencia de cojera dejó patente que el hechizo de curación de Gabrielle había funcionado a las mil maravillas.

A Schaudaron pareció importarle un ardite la irritación de Sion. De hecho, ni lo miró. Sus ojos llameantes se clavaron en Gabrielle.

—Ya os lo he dicho, es inútil, ¡no podéis romper nada!—bramó adoptando una pose definitivamente agresiva. No se movió por el conjuro de Dreren—. ¡El niño es mío en cuerpo y alma! ¡Habéis llegado tarde!

Alzó ambas zarpas... y los esqueletos comenzaron a avanzar.

Lynn se baja a n10

Sé que ha pasado medio siglo desde que Dreren tiró su conjuro pero puesto que no voy a ser tan cerda de hacer que gaste el mana para nada. Sabed que empiezan a contar esos dos turnos en los que Schaudaron no se puede mover del sitio debido al Campo de Fuerza a partir de que comienza el combate, es decir, ya.
 

Iniciativas

Lynn (24)
Gabrielle (22)
Esqueleto D (19)
Esqueleto C (16)
Schaudaron (14) [Campo de Fuerza 1/2 turnos]
Dreren (9)
Kando (9)
Esqueleto F (8)
Sion (7)
Esqueleto B (7)
Esqueleto A (6)
Derek (5) [Estremecido]
Esqueleto E (3)

¡Turno de Gabrielle!

Antes de soltarte del todo, Lynn te susurró algo al oído.

—No sé si es lo mismo a lo que se refiere Gabby—confesó. Te dió la sensación de que le costaba un poco no trabarse al hablar— Pero me has... dado una idea. ¿Puedes mantener a esas cosas alejadas un momento?

Viste que, cuando se bajó de los brazos de Dreren (aparte de que lo hizo un poco a regañadientes... ) Lynn tardó unos segundos de más en soltarse del cuello del mago debido a que le susurró algo al oído. Cuando al fin estuvo en el suelo, te diste cuenta de que rebuscaba disimuladamente con una mano en su cinturón.

O se le había ocurrido algo, o había tardado en entender tu idea pero algo comenzaba a hilar... El caso es que parecía pretender que Schaudaron no se diera cuenta.

Gabrielle siguió retrocediendo hacia la seguridad de la retaguardia. Pero parecía atenta, como preparada para algo.

Gabby se mueve a p11 y prepara acción. Lanzará un glifo de parálisis a la cabeza de quien ataque o sea atacado por Sion antes de que el ataque se produzca.

Uno de los esqueletos fué directo a lo que más cerca tenía: a Sion. Aquella cosa no hacía más ruido que el chirriante crujir de hueso contra hueso al caminar y de hecho era sorprendentemente rápida (o al menos para algo que se supone que está muerto) No gruñía, no gritaba... La mueca ennegrecida y silenciosa de una calavera carbonizada con unos dientes afilados como agujas no expresaba nada. Era lo suficientemente escalofriante de por si y más si se le añadían las rojizas luces fatuas que iluminaban las cuencas donde en su día habían ido los ojos.

Por desgracia para él, Gabrielle fue todavía más rápida y una runa de brillante luz blanca se dibujó en el suelo delante de Sion, un segundo antes de que el esqueleto pisara dicho suelo. De hecho, cuando lo hizo sólo le dió tiempo a levantar la mano en la que sostenía la espada antes de quedarse paralizado en el sitio puesto que el símbolo estalló y el engendro quedó envuelto en un tenue halo blanco.

En la otra parte de la sala ocurría algo similar, solo que el engendro que se adelantó fue de cabeza a por Lynn. La clériga aun estaba mirando a Dreren cuando escuchó el cacofónico entrechocar de huesos y giró la cabeza con sobresalto. Abrió los ojos de par en al ver lo que se le venía encima y reaccionó lo suficientemente rápido como para agachar la cabeza y evitar que la negra hoja de la espada del no-muerto se la cortase.

A Schaudaron no debió de hacerle mucha gracia que Sion tuviera tanta suerte porque entornó los ojos hasta que estos se convirtieron en dos finas rendijas incandescentes.

—¡No sois más que palabras vacías!

Siseó aquello como una serpiente que escupiese veneno. Señaló con una tenebrosa garra al pícaro y un destello de luz malsana lo rodeó como una miasma durante lo que durarían dos latidos de corazón. Por alguna razón, Sion palideció a ojos vista y temblequeó ligeramente en el sitio como si le hubieran dado escalofríos tras ver a un fantasma espeluznante.

Esqueleto D se mueve a s7 para atacar a Sion. Queda paralizado por el Glifo de Parálisis de Gabrielle

Gabrielle gasta 4 puntos de mana del Glifo de Parálisis.

Esqueleto C se mueve a n9 y ataca a Lynn pero falla.

Schaudaron lanza Horrorizar sobre Sion.

Sion está estremecido durante 3 turnos.

Iniciativas

Lynn
Gabrielle
Esqueleto D [Paralizado 1/3 turnos]
Esqueleto C
Schaudaron [Campo de Fuerza 1/2 turnos]
Dreren
Kando
Esqueleto F
Sion [Estremecido 1/3 turnos]
Esqueleto B
Esqueleto A
Derek [Estremecido]
Esqueleto E

¡Turno de Dreren!

Lo que ocurre cuando Schaudaron lanza eso sobre ti, es que se reproduce en tu mente una imagen/escena horrible durante un breve lapso de tiempo, algo que a Sion pueda llegar a inquietar de verdad (a tu elección) Como antes, no es necesario que tu personaje chille como una nena ni que se ponga histérico porque sólo está estremecido, no en pánico. Pero interprétalo de cara a que ha ocurrido lo que te acabo de poner.

 Perfecto. Ha comenzado.

 La teoría de Dreren no había quedado demostrada, tampoco descartada, y eso les daba algo de tiempo, el suficiente quizás para ver convertidas las palabras del demonio en vacuas mentiras que no les llevaban a ninguna parte, a ningún sentimiento. Contemplé con los ojos tempestuosos al esqueleto que atacaba a Lynn, con cierto orgullo contenido al ver como la clériga se zafaba con facilidad. Si era tan poderoso, no tenía sentido jugar con la comida.

 Tal vez no se encontrasen totalmente en el velo, por eso, las fuerzas de Schaudaron habrían de ser limitadas y podrían expulsarlo a su plano natural de existencia cerrando la cicatriz. La derrota de aquel miedo, su destierro, debían de ser la clave del éxito. ¿Cómo seguir protegiendo a Ferin? Prosiguiendo con lo que parecía haber funcionado desde el principio. O simplemente confiando en Lynn...Gabrielle tenía sus esperanzas puestas en ella.

 - ¿Cómo?

 ¿Cómo un demonio que se muestra tan seguro de sí mismo acaba abrazando el miedo?

 ¿Puede que los demás no te dejasen alimentarte por ser débil y tuviste que buscar la forma de sobrevivir?

 Era absoluta curiosidad, no le acusaba de débil, la supervivencia estaba ligada con la supremacia en muchos aspectos, aunque...no siempre.

 No adoptó una posición defensiva, aunque tomó en su diestra el bastón, habían entrado en un combate y no debía subestimarlos.

 Sin embargo Dreren no se movió ni un ápice, nisiquiera al tener aquellos títeres sin voluntad delante. La paciencia era una de sus virtudes.

 Esperaría a que los otros llegasen, para atacarle a él o a Lynn, y justo entonces, liberaría su poder.

Me mantengo en el sitio, espero a que A y B muevan (intuyendo que lo harán hacia lynn o hacia mi), antes de que el A actue (se mueva pero no ataque, si es posible) lanzo explosión mental