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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

22. Caras Nuevas y Caras Conocidas

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31/07/2014, 17:55
Gabrielle

La muchacha que salió al encuentro de Trasus era risueña y menuda, e iba ataviada con una túnica de manufactura nevarrana. El bastón encantado que empuñaba la identificaba como maga, y el olor a perro, como fereldena.

—Buenos días a ti también —dijo, ensanchando la sonrisa—. No, lo siento. No nos hemos cruzado con ningún grupo semejante. ¿Os habéis cruzado vosotros con una mujer pelirroja o con un hombre con la piel cubierta de tatuajes?

La mujer reparó entonces en que conocía al qunari. Que la llamase basalit-an la hizo enrojecer.

—¡Shanedan Tal'vashoth! —lo saludó, en un perfecto qunari—. No esperaba volver a encontrarte. ¿Qué has hecho en este tiempo?

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02/08/2014, 00:34
Trasus

Basalit-an, una fórmula de respeto, desacostumbrada entre los qunaris hacia un basra vashedan. Claro que Tal’vashtoth no era qunari. Trasus se preguntaba qué merecería tal honor, y si lanzar preguntas absurdas a la gente que se encontraba en los bosques tenía algo que ver con ello.

—El objetivo de esa expresión es demostrar a un potencial acechador oculto que se conoce su presencia —aclaró un solícito Trasus—. Nosotros no estamos escondidos.

Tampoco creo que pudiéramos escondernos. Al Señor Gris le sobresaldrían los cuernos por encima de la maleza, a Sarkee se la oiría respirar a millas de distancia, y a mí me sobrevendría un ataque de tos tarde o temprano.

Trasus echó un vistazo rápido a la muchacha. No era más que una chiquilla. Aunque una chiquilla maga, si el bastón que portaba no era una falsificación.

Trasus se rascó la cabeza. Llevaba los rizos morenos sucios y deslucidos, y debajo de ellos un rostro pálido en el que el polvo del camino destacaba como las nubes de tormenta en el cielo estival. De algún modo, toda esa roña le confería más atractivo que una sesión de belleza en uno de los salones de Val Royeaux. Al menos, si no se seguía mirando hacia abajo, obviando hombros vencidos y los brazos como baguettes que sobresalían de las mangas de la camisa manchada de vómito.

Cuando mencionó a la chica pelirroja, Trasus apoyó un dedo en la cabeza de Sarkee.

—Este color es rojo, ¿verdad? —No estaba claro si la pregunta se dirigía a la enana, la supuesta maga adolescente, o ambas—. Ya sabes que los hombres y el cromatismo no somos amigos.

No sabía nada de ese hombre cubierto de tatuajes, excepto que tenía un desagradable mal gusto. Sobre la pelirroja, estaba convencido de que no era el único del trío que tenía a alguien en mente.

—En lugar de eso, pregúntale qué ha dicho —intervino, cuando la jovencita saludó al kossith—. Será más rápido.

»¿Amigos tuyos? —preguntó a Tal’vashoth.

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02/08/2014, 13:43
Tal'vashoth

Tal'vashtoth miró alternativamente a la maga y a su acompañante con una expresión que sólo las piedras podían imitar. Al final se quedó mirando a la maga.

Meterme en problemas... —suspiró hondamente.

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02/08/2014, 13:48
Sarkee Hierroardiente

Es caoba—refunfuñó la enana agitando los brazos para tratar de salir de entre la hierba alta y quitarse la mano de la cabeza a la vez. No porque pareciera enfadada exactamente, sino porque aquello resaltaba lo bajita que era—. Si estáis preguntando por una humana con el cabello naranja y los ojos dorados creo que somos partícipes de una feliz coincidencia, muchacha. Esa zorra tiene mucho que explicar.

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02/08/2014, 19:44
Gabrielle

Gabrielle no pudo evitar soltar una risita con la respuesta de Tal'vashoth. Más por el tono resignado del gigante que por otra cosa.

—Eso ha sido gracioso —admitió—. Permitidme que me presente, soy Gabrielle, maga colegiada del Círculo de Ferelden. 

Después escuchó a la enana rezongar. El término zorra le hizo parpadear.

—Sí, a falta de matizar el tono de pelo, esa es la misma mujer que buscamos. ¿Dónde y cuándo la visteis? ¿Y qué cosas debe explicar?

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02/08/2014, 23:51
Trasus

—Trasus, investigador de la Universidad de Orlais —se presentó Trasus. A continuación, señaló a sus dos compañeros—. Sarkee, líder de la compañía de mercenarios Hierroardiente. A Dicharachero ya lo conoces.

Trasus caminó hacia la carreta de Gabrielle y ¡Quién va!, y se sentó a su sombra, apoyando la espalda en una rueda. Se quitó uno de los zapatos y, agarrándolo con ambas manos, lo sacudió con fuerza de arriba abajo. Llevaba un buen rato sufriendo por unas piedrecillas que querían un transporte gratuito a otro lugar. Ya se encontraban en otro lugar, por lo que ya no sesentía culpable por librarse de sus rocoso pasajeros parasitarios.

—Zanahoria cocida —respondió, convencido—. Pero estamos presumiendo que nuestra pelizanahoria y su pelizanahoria son la misma persona.

A Trasus, las coincidencias le provocaban el equivalente mental del herpes.

—La muchacha dijo que se presentó como Valérica, por cierto. Si es la misma, quizás ese nombre te diga algo —comentó—. ¿Qué puedes decirnos de tu chica, Gabrielle? ¿Por qué la buscas?

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03/08/2014, 09:59
Nolan

De todos los qunari posibles... En fin, Ferelden es un pañuelo. Hola de nuevo, grandullón—la postura defensiva fue abandonada en vistas de la ausencia de actitud hostil y, al parecer, de la presencia del Tal'vashoth. Aunque el gerrero giró instantáneamente la vista hacia Trasus con evidente curiosidad—. ¿Estudiante de la Universidad de Orlais?

Carraspeó.

—Soy Nolan, el guarda de la caravana.

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03/08/2014, 10:05
Kando

Antes de que Trasus pudiese responder, una entidad indeterminada de color marrón surgió del interior de la carreta en un abrir y cerrar de ojos y saltó sobre él. No fue un movimiento hostil pero terminó con el joven panza arriba en el suelo y una nariz humeda olfateándole (y embadurnándole) la cara con la curiosidad de alguien que trata de clasificar al desconocido como amenaza o como aliado.

Todo esto ignorando que la corta cola del mabari se movía a toda velocidad, claro.

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03/08/2014, 10:15
Sarkee Hierroardiente

Sarkee observó ociosamente cómo Trasus era derribado. Varios segundos después, se dirigió a Gabrielle.

La vimos hace tres días en los Caminos de las Profundidades. Y básicamente tiene que explicar la muerte de mis dos hermanos. Aparte del robo de un artefacto que buscábamos en la expedición—soltó sin dar rodeos ni emplear eufemismos, pese a que una chispa de rabia dolorida le asomó a los ojos—. Hemos tardado dos en salir de aquel agujero infernal así que, como mucho, estará a uno de distancia. Sin tener en cuenta que iba herida.

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03/08/2014, 11:00
Gabrielle

—¡Kando, ven! Deja a Trasus tranquilo. Gabby pensó que el mabari debía haber confundido los brazos del investigador orlesiano con baguettes. —Su nombre es Ayla, pero no me extrañaría que utilizara un nombre falso. Es una apóstata a la fuga. La buscamos en misión oficial del Círculo de Ferelden —respondió Gabrielle—. ¿Qué buscaba en los Caminos de las Profundidades? ¿Qué poderes tiene el artefacto que buscábais?

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03/08/2014, 20:18
Trasus

El pobre Trasus volcó cuando el mabari le cayó encima. Fue un ataque cobarde, por la espalda, o más bien por el costado, lo cual era lo mismo para quien estaba distraído sacando las piedrecillas de su calzado. No era justo que le atacaran en ese momento. El Mabari bien podía ser familiar de ese hijo de perra que se ganab la vida cortando bolsas de los indefensos hombres que vaciaban sus veijgas en los callejones de Val Royeaux.

No disponía de armas apropiadas para defenderse del asalto de la lengua del bruto. Trató de quitárselo de encima empujando, pero aunque el perro no era especialmente voluminoso, el resultado fue el mismo que el que hubiera obtenido tratando de mover una montaña.

Estiró el brazo hacia su fiel acordeón. Casi podía acariciarlo con la punta de los dedos. Casi. Y aunque hubiera podido hacerlo, no le hubiera servido para agarrar el instrumento. Tampoco podía alcanzar el péndulo, pues se encontraba en el bolsillo que aplastaba contra el suelo el peso del mabari.

Estaba resignado a defenderse del asalto usando su única arma, cuando la chica llamó a su perro.

Sé que tengo la tez manchada, pero me hubiera bastado con un poco de agua y jabón.

Con una mueca de desagrado, se limpió la apestosa baba de perro de la cara con la manga del jubón.

—Licenciado —corrigió al guerrero Nolan, que a pesar de su acento, no tenía un nombre particularmente orlesiano—. Y respecto a las capacidades del artefacto que se llevó cabeza de melocotón, no puedo contestarte. No tenía nada que ver con mi estudio.

Trasus arrugó el gesto cuando la chiquilla mencionó su misión. Que una maga fuera en busca de otra para volver a ponerle las cadenas y devolverla a la capilla era obsceno.

—Si tú eres una maga del Círculo en misión oficial —añadió, levantando el puño con el pulgar extendido hacia al mabari—, ¿este es tu templario? Desconocía que los hicieran tan inteligentes y atractivos.

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04/08/2014, 09:58
Gabrielle

—Eh, que mi hermano es templario —protestó Gabby en tono enfurruñado—. Él también formaba parte de nuestra comitiva, pero sus superiores le necesitaron en otra parte.

Sabía como sonaba aquello. Lo normal fuera que una cuadrilla de templarios fuera detrás de Ayla, no dos magios recién Angustiados y una iniciada de la Capilla. No sería ella quien discutiera la sabiduría del Primer Encantador y del Caballero Comandante, pero hasta la fecha no les había ido muy bien.

—¿Qué podéis decirme acerca de las circunstancias en la que os enfrentásteis a ella? ¿Iba sola? ¿Qué clase de magia utilizó contra vosotros? Licenciado, ¿podrías aportarme un contexto académico del lugar en el que encontró el artefacto?

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05/08/2014, 02:27
Trasus

Trasus se puso los zapatos de nuevo, libres por fin de piedrecillas torturadoras. Cuando intentó levantarse, se sintió tan torpe y pesado como si su carne se hubiera transmutado en plomo. Las jornadas de camino le habían agotado más de lo que pensaba. La culpa debía ser del mal que le producía la maldita tos. No lo notaba día a día. Solo cuando se detenía a considerar la diferencia entre su capacidad física en plazos más largos, era consciente de la evolución.

Apoyó las mano en el carro y empujó con los hombros, haciendo palanca sobre las rodillas para ponerse en pie.

—Podría —reconoció a la muchacha—, pero me disgusta la idea de compartir esa información con alguien con tus motivos. Tu petirrojo ha decidido echar a volar. ¿Qué derecho tienes a atarle las alas y ponerlo en una jaula?

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05/08/2014, 11:45
Gabrielle

Gabrielle retrocedió como si le hubieran pegado una bofetada.

¿Qué sabía Trasus de sus motivos? Es más, ¿qué podía decir para vencer los prejuicios que tenía contra ella? Probablemente, nada. Pero en su opinión le resultaba bastante revelador la repentina defensa de la apostasía. ¿Familiar de un apóstata? ¿Amigo tal vez?

—La libertad es un valor muy hermoso, pero la demagogia es algo muy feo. Pues la libertad no puede justificar la elusión de las responsabilidades personales. Este asunto no trata de libertad, sino de seguridad. Y me encargaré de que esa maga no haga daño a más personas inocentes.

Dejó en el aire "con tu ayuda o sin ella", y dejó de prestar atención a Trasus para mirar a la enana. Seguro que ella comprendía lo peligrosa que era Ayla.

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06/08/2014, 20:07
Sarkee Hierroardiente

Me da igual que quiera ser apóstata o bailarina, lo único que me importa es que casi morimos por su culpa, mis hermanos ESTÁN muertos por su culpa. Y no tengo muy claro qué ha sido de Sila—refunfuñó Sarkee a quien parecían importarle más bien poco los temas sobre filosofía y libertad de los magos—. Así que ya puede tener una explicación jodidamente buena si no quiere que le corte la cabeza de un hachazo. Porque quiero encontrarla.

Se cruzó de brazos con un gruñido, como remarcando lo inapelable de aquello y luego miró a Gabrielle.

Estaba en nuestra expedición, haciéndose pasar por una aprendiz—dijo—. Entró con mis dos hermanos, Trasus y su maestro en un antiguo edificio enano. Yo me quedé fuera así que me temo que mi versión se reduce a que varios minutos después la vi salir corriendo por la puerta con mi hermano menor detrás maldiciéndola por haber matado al mayor. Luego la caverna empezó a derrumbarse y luego apareció esa cosa de fuego escupiendo llamas por todas partes.

»Por lo que tengo entendido, todo a raíz de que cogió un trozo de bastón y puso pies en polvorosa.

Le dirigió una mirada inquisitiva a Trasus. Él había estado en el interior así que seguramente recordaría mil veces mejor los detalles que ella, a quien sólo se los habían contado.

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07/08/2014, 01:24
Trasus

Hacía ya siete años que había dejado su hogar. Más de una cuarta parte de su vida lejos de Tevinter, en las tierras donde la Capilla buscaba a los magos y los recluía en sus Círculos desde que eran niños. Esclavos en la práctica, a quienes se enseñaba a agradecer que se los mantuviera controlados, evitando que fueran poseídos por demonios del Velo.

Para vergüenza de su familia, no había nacido con el Don. Aun así, era tevinterano; había conocido de primera mano una sociedad regida y dominada por los magos. A pesar del peligro real que suponían la magia de sangre y las tentaciones susurradas a los oídos de los magos por los seres del Velo, Tevinter no era un lugar menos justo que cualquier otro que hubiera conocido durante su madurez. El hombre no necesitaba magia para destruir y dominar, y estaba sometido a tentaciones más que suficientes aunque no pudiera escuchar las promesas de seres de otro mundo.

Como en una epifanía, Gabrielle explicó que la apóstata a la fuga no era una simple apóstata, sino una peligrosa criminal. No porque ser una apóstata a la fuga  la convirtiera en criminal, sino porque había hecho daño a inocentes. Si era realmente la misma muchacha que se había infiltrado en la expedición, no podía negarlo, fuera o no fuese esa su intención al coger el fragmento del bastón.

—Para garantizar la seguridad, extirparemos los dientes al hombre para que no sea capaz de morder, los brazos para que no pueda blandir armas, las piernas para que no derribe y pisotee, la lengua para que no pronuncie palabras capaces de incitar a otras personas a hacerlo —musitó Trasus.

Fuera como fuere, y por deleznable que le resultara la política de la Capilla con los magos, encontrar a la maga era importante. Sila podía estar muerto, y aunque era su culpa no haberle informado de su objetivo en la expedición, se había portado mejor con él que sus propios padres. Le debía la conclusión de ese asunto. Y no solo a él, sino también a Sarkee, que acababa de perder a al menos uno de sus hermanos, y con seguridad ambos, en una búsqueda de causas desconocidas.

—Hay más detrás de la historia de Sarkee —reconoció—. Pero antes de eso dime qué ha hecho Ayla. ¿Por qué te han enviado tras ella? Abandonar el Círculo es razón suficiente para encontrarse en búsqueda y captura, pero has afirmado que hizo daño a inocentes.

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07/08/2014, 12:04
Gabrielle

Gabby ignoró lo que fuera que estuviera rezongando Trasus, y se concentró en la historia de la enana. Cuando el erudito optó por una postura más racional, volvió a prestarle atención. Estaba molesta con él. La primera impresión no había sido buena. Hubiera dado lo mismo que ella fuera un templario descerebrado o Andraste renacida: le hubiera espetado lo mismo. Había defendido a Ayla sin saber qué había hecho. Lo más probable es que jamás hubiera pisado un Círculo de Magos, ni hubiera tenido que lidiar con una sola de las abominaciones que habían asolado el círculo de Ferelden. Un "petirrojo", como había llamado a una apóstata, no podía arrasar todo a su paso como una plaga de langostas. 

Para Gabrielle, la postura de Trasus no había sido menos idiosincrásica e irracional que la de los más abyectos servidores de la capilla, pero no sería ella quien se lo dijera. Ni quien le sacara de su error. Wynne le había dicho una vez que era mejor no rebatir los prejuicios, sino simplemente actuar y dejar que cada uno tomara sus propias conclusiones.

—Sí, abandonar el Círculo sin autorización y robar su filacteria es motivo suficiente como para ponerla en busca y captura —admitió Gabrielle. Prefería dejarlo claro para no dar lugar a equívocos—. Pareces tener una opinión muy concreta de los círculos de magos. No sé cómo será la vida en el de Orlais, pero déjame decirte que en el de Ferelden, tenemos la inmensa suerte de tener como Primer Encantador a una persona que atiende a razones. Si un mago angustiado quiere salir de su hogar, pues es así como se siente una gran mayoría de nosotros, sólo tiene que pedir una autorización. 

En cambio Ayla eligió ese camino. Es mi deber no sólo traerla de vuelta, sino investigar sus motivos, y cuanto más sé, más turbias parecen las circunstancias de su marcha. Pero es mi deber investigar, no juzgar. Si quieres buscar el perjuicio a personas inocentes no tienes que mirar muy lejos —dijo, haciendo alusión a la historia de la enana—. También sabemos que es responsable de un incendio en Denerim, y de una reyerta de taberna. Hay indicios de muchas más cosas en las que podría estar involucrada pero que aún no puedo asegurar en qué grado, entre ellas utilizar la magia de sangre contra una hermana de la capilla y enviar al Velo a un aprendiz para que lo devore un demonio.

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07/08/2014, 14:04
Kando

Kando, despechado porque le habían quitado su juguete nuevo (es decir, a Trasus) se puso a olfatear a los otros dos recién llegados para ver si eran dignos del visto bueno perruno.

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08/08/2014, 15:00
Trasus

La mención al Primer Encantador confirmaba que la muchacha, como tantos otros a quienes se les había educado en un entorno restrictivo desde su infancia, no había considerado seriamente las numerosas ramificaciones de la problemática situación de los magos en Thedas.

Ayla, si es la misma persona, nos debe algunas explicaciones, como ha dicho Sarkee. Además de un objeto que no le pertenece.

Puede que aprender los motivos de Ayla fuera instructivo para la joven. Aunque era igualmente posible que la apóstata fuera una ridícula villana, a pesar de no darle esa impresión en el escaso tiempo que se habían conocido, y la asociación entre su rebelión y su comportamiento se grabara a fuego dentro de su receptiva mente.

Trasus decidió abandonar el tema, en cualquier caso. El comentario había sido suave, pero a la chiquilla no le gustaba que cuestionaran la institución que había regido su modo de vida. Era ese un asunto que dejar para las tabernas, regando las diferencias en vino.

—Aunque no sienta simpatía por las acciones de la Capilla con los magos, estoy abierto a colaborar con vosotros en su búsqueda. Podemos ayudarnos mutuamente.

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08/08/2014, 20:50
Belgar

Eh, ¿se puede saber qué es toda esta cháchara interminable? Es como oír un panal de fondo—se escuchó de pronto una voz grave surgir de la parte trasera de la carreta—. ¿Qué os habéis encontrado?

Un enano de barba oscura que hacía que su crtido rostro pareciera la ladera de una montaña envuelta en nubarrones de tormenta se apeó del vehículo caminando con tranquilidad hacia vosotros.

—¡Por las tetas peludas de mis ancestras!—exclamó repentinamente. Luego soltó una risotada—. ¡Si es la canija de los Hierroardiente!