Partida Rol por web

Tras el gran hallazgo que los hacia mucho mas poderosos, iban a descubrir si su poder nuevo les iba a hacerse codearse con el ser mas poderoso de la ciudad de igual a igual , o por lo menos tener una charla lo mas amigable posible. No obstante iban avisados por la tabernera que el camino burocratico para llegar a el era alto y personas representantes iban a tener que ser convencidas antes que el

Fueron a la alcaldia , necesitaban papeles de autorizacion , que conllevaba una primera entrevista con un oficinista , tras la ventanilla un gnomo con gafas de gran calidad , pelo blanco y larga barba.El gnomo esperaba subido a una escalera a que alguno de ellos hablara 

Tras la reunión en mi habitación, en la que descubro, no sin sopresa, los avances de Burzgûl en los tocante a las Lágrimas Gemelas, guardo la Lágrima Sagrada con veneración, sintiendo como pulsa con energía pura.

- Bien, ahora, vayamos a ver a ese Hobgoblin. Creo, en efecto, que si descubre mi posición, tratará de aprovecharse, así que ocultaré todos los motivos tanto religiosos, como de la Orden de la Corona, y, si así lo deseas, permaneceré en segundo plano, mientras diriges tu, Burzgûl, la conversación. Te parece?? Eso sí, tratemos de salvar los escollos hasta que podamos con él de la forma mas civilizada posible, ok?? Si ves que algun puesto intermedio se pone pesado, te ruego que me dejes tratar con él, antes de que se monte una trifulca, vale?? No digo que vayas a montarla, eh??, le digo, con una sonrisa, destinada a que no se sienta ofendido, pero si se monta, a buen seguro dificultará el que podamos hablar con el Señor de Flotsam...

(...)

Una vez llegamos a la sede del Ayuntamiento, nos acercamos a una ventanilla, en la que un gnomo, con unas gafas de bella, y cara factura, nos mira con interés, esperando, educadamente, a que hablemos. Le dedico una cálida sonrisa, y miro a Burzgûl, instandole a que se haga cargo.

Asentí ante la idea de Valeria. - Me parece bien, Valeria. Otra idea sería mostrar abiertamente nuestros objetos, pero eso nos dejaría sin bazas para negociar y el Hobgoblin podría codiciarlos y mandar a las fuerzas de seguridad de la ciudad a por nosotros. Sigamos sus cauces y cubramonos las espaldas, midamos a ver qué sabe él. - Respondí, ahora que tocaba un enfrentamiento diferente, fuera del campo de batalla físico, dentro del ámbito intelectual.

-Buenos dias, que desean?

Cuendo se encontró al frente del Hobgoblin, se quedo callado y observaba. Para el era una raza inferior que no valía la pena gastar saliva en un dialogo, por lo que dejo a los adeptos a la magia que se encargaran.

Con un gesto de cabeza le hizo una señal a Burzgûl para que avanzara y dejara lucir su lengua de plata, con la esperanza que no hubiera ningun problema en los tramites. La burocracia era uno de los temas mundanos que siempre se me escapaba a mi entendimiento, el poder de la magia si lo conocia, pero el poder del soborno, las palabras bien puestas y demas siempre se le habia escapado.

Los segundos van pasando, desde que el florido gnomo nos pregunta hasta que se supone que Burgûl va a responder..., pero él no lo hace, se dedica a mirar intensamente al oficinista, con esos ojos que solo él sabe poner, y que pueden derretir hasta el corazón mas duro, supongo que con idea de que el desgraciado gnomo actúe de la forma mas amigable de lo que se le podría suponer con unos extraños como nosotros. Enseguida, empiezo a sentir pena por el gnomo, que, al fin y al cabo, solo hace su trabajo, pero enseguida recuerdo que quedamos en que fuera Burz el que dirigiese la conversación, así que, aprieto los dientes, y le dedico una fugaz mirada, esperando que el gnomo no me vea, como diciendole:

- Venga, hombre, no nos hagas sufrir mas a todos!!

Finalmente, ya no aguanto mas el silencio, y dando un paso adelante, digo:

- Buenos dias tambien para usted, veniamos a ver a Lord Toede. Sobre el motivo, como se que me lo preguntará, solo puedo decirle que es confidencial, pero a buen seguro será de interés para el ilustre Alcalde!!, digo, hablando con naturalidad, como si llevara toda la vida haciendo este tipo de trámites, dedicandole una sonrisa de confianza.

El minotauro se mantenía a la expectativa de lo que iba sucediendo, al fin uno del grupo empezó la conversación y menos mal que fue la clériga y no el brujo, pues esto no iba a acabar bien sin duda. Ahora solo faltaba esperar la respuesta del gnomo para saber si se llevaría a cabo la visita a ese tal Lord Toede.

Me coloqué junto a valeria con expresión funesta para aumentar la presión sobre aquél no nos atendiera. Tal vez fuera mejor que su amabilidad probase primero antes de entrar yo con mi estilo en acción. Aunque podía serlo si así lo deseaba. - En efecto, aunque creemos que es un tema que sin duda le interesará, pero no podemos desvelarlo a nadie salvo a él mismo. - Añadí, reafirmando así las palabras de Valeria.

me quede cerca del minotauro con mirada perdida, absorto en mis pensamientos, al escuchar a valeria salgo de mis pensamientos para ver como trabaja alguien que normalmente esta acostumbrada a la burocracia mundanal, quedandome mirando con la esperanza de aprender algo de ello.

Vaya con que un asunto confidencial eh? no creo que eso cuele en el proximo control y tampoco deberia en este pero puesta que pareceis legales....espero que no seais unos asesinos jajaja.

Coge un papel le estampa un sello y lo firma

Darle esto al letrado Heyworth en su despacho , es un piso mas arriba 

- Muchas gracias, caballero!! Dado el caso, comentaremos su eficiencia con Su Señoría..., le respondo, con otra adorable sonrisa, agarrando el papel, y verificando que el sello está en su sitio.

Tras eso, abro el camino hacia las escaleras, mientras, sin dejar de sonreír, como si estuviera en mi casa, susurro con alivio a mis compañeros: - Bueno, pues primer paso superado!!, tras lo que, mirando de reojo a Burz, le pregunto: - Quieres que continúe yo "rompiendo el hielo"?? Si la cosa se tuerce, siempre puedes entrar después en la conversación... Al llegar al primer piso, miro en derredor, buscando al tal Heyworth, o en su defecto a alguien que pueda guiarnos a su despacho.

- No te preocupes, veremos cómo lo llevamos entre los dos. - Respondí a Valeria, buscando por la planta el despacho del letrado. Cuando lo encontramos, llamé a la puerta, esperando que nos dieran permiso para entrar.

La verdad que no entiendo la burocracia esta- me sentia fuera de lugar andando detras de los dos interlocutores, mientra los sigo me fijo por si en algun momento mi vista pudiera ayudar en localizar a tal individuo o alguien que nos pudiera ayudar en ello.

El minotauro seguía a sus compañeros aburrido por todas las trabas que debían pasar para poder llegar a una persona.
En su tribu, solamente había que luchar y eso era mas divertido y entretenido para el resto que tener que hablar para poder tener en su caso una audiencia con el jefe del clan. 

Un señor muy formal vestido con corbata negra os recibre en su despacho , se ha quitado su chaqueta de letrado , pero mantiene el tono formal, con su vestimenta restante

Dejenme el papel a ver, pero que es esto aqui no pone un motivo , asi parece que dejamos entrar a cualquiera, exponganme bien claro el motivo de su peticion

- Buenos días, letrado Heyworth!!, inició mi intervención, no ve motivo alguno porque le hemos dicho a su compañero, abajo, que era confidencial, y antes de que replique, continuo, pero dado que usted es letrado profesional, y puede preservar la confidencialidad de nuestra razón, se la daré sin reservas: venimos a tratar con Su Señoría temas relativos a objetos arcanos de gran poder que seguro que son de su interés, dado el vasto conocimiento que tiene sobre objetos de esa índole..., acabo, con una sonrisa que intento que sea cargada de confianza, esperando que sea suficiente para continuar la ardua burocracia.