Partida Rol por web

Dresden - La Ciudad Intranquila

Capitulo Piloto - Las cosas se complican - Desenlace

Cargando editor
19/05/2018, 17:18
Frank Callahan

Frank se encuentra sorprendido por la reacción de Bree, aunque no es la primera vez que ve cosas similares. La Adrenalina hace cosas increibñes con el cuerpo. Sin embargo, sabía que debía detener esa situación, de nada le serviría un cadáver mas, necsitaba información y al parecer ese hombre podía dársela.

Bajó rápidamente las escaleras viendo la escena y sacó su arma apuntando al hombre sin dejar de prestar atención a Bree, estaba fuera de si.

Quieto! Bree, conoces a este hombre?

Dijo sin dejar de apuntar al hombre en el suelo

Cargando editor
20/05/2018, 18:06
Anthony Miller

-La verdad es que sí. He quedado y no está bien darle plantón a la gente.- le respondo a Lindsey sonriendo con calma.

Las chicas parecen agradables... y guapas. Cualquier otro día me animaría a proponerles quedar otro día o alargar la velada pero hoy no estoy en mi mejor momento y no confío ni en mi habilidades sociales.

-Chicas, lo he pasado estupendamente. Os voy a dejar mi número aquí apuntado- les digo mientras lo anoto en una servilleta. El truco más cutre de un ligón es el de "dame tu número y te hago una perdida para que tengas el mío". Yo prefiero dejar el mío anotado, si alguien llama, es que tiene algún interés. Ya sea profesional, de amistad o de cualquier otra cosa.

-Bueno chicas, ahora sí que me tengo que marchar- me despido levantándome.

Cargando editor
20/05/2018, 21:14
Inoa

Nada más dar la dirección, alguien experto en la ciudad como Rick sabría a qué tipo de barrio se dirigía. Ni ostentoso ni uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. Se trataba de una serie de bloques de apartamentos no muy lejos del río donde podía llegar a ser complicado aparcar. Afortunadamente aquel edificio tenía un garaje subterráneo de una planta. Aún sin profundizar demasiado en la tierra, la humedad había logrado colarse en una de las paredes, dando algo de olor. Edificios viejos. Probablemente aquellas plazas estuvieron muy cotizadas en su momento.

Cuando te acercas con el taxi, ella se baja para dejar contra la pared de varios gestos rápidos una moto con aspecto de buen uso. Inoa no le dedica más de lo imprescindible antes de abrir la puerta hacia las escaleras. Por supuesto, no podía ser perfecto. No había ascensor.

La anfitriona hace una breve parada en el buzón, recogiendo de ahí una llave con un posit pegado - Vecinos cotillas... - Murmura, más resignada que molesta.

La primera sensación que alcanza al abrir la puerta es el olor a pintura que casi lograba camuflar completamente el olor de años y años de impregnación de tabaco que aún quedaban agarrados en las esquinas más inverosímiles.

Ya desde la entrada, la casa era un sorteo de obstáculos. Cajas de cosas que no eran suyas, llenas de posters de equipos deportivos, trofeos de juventud que nadie recuerda y otros cientos de pequeñas cosas que podrían ayudarla a conocer un poco mejor a la persona que ocupaba aquella casa antes de ella. Una persona a la con la que se suponía que tenía alguna clase de parentesco más allá de la sangre. Un desconocido. Hubiese preferido que siguiese siendo así.

Después del esfuerzo que le había estado dedicando a moverlo todo en aquellos pocos días era un fastidio pensar en dejar la casa.

Al menos la sensación de varias habitaciones había cambiado por completo cuando se había puesto a pintarlas. No se decidía con qué color usar, así que cada habitación tenía un color diferente. El olor a pintura y productos de limpieza comenzaban a hacer algo para que se sintiese un poco más "suyo". A pesar de todo, el salón era amplio. Un sofá enorme y mullido de esos que prometen tragarte si osas sentarte, un mesa de madera robusta, baño, dos dormitorios, uno de los cuales parecía estar siendo usado usado de trastero, y una puerta de cerradura algo atascara, con la que estaba forcejeando en aquel momento.

Un golpe de hombro termina por hacerla ceder.

Era un despacho. Y verlo casi parecía un viaje al pasado.  En las paredes, vitrinas son armas viejas y otras antiguedades como unos dados de hueso o una pipa tan envejecida que se podían contar los anillos de su madera agrietada.

En la pared contraria hay una marca de polvo que delata el contorno de un cuadro enorme que estuvo allí hasta hace poco. Cuadro que ahora está en el suelo, de cara a la pared. Exceptuando aquello, hasta el sofá de orejeras parecía sacado de los años 20.

Inoa da un par de pasos al interior y coge un pequeño marco en la esquina de la mesa de escritorio, mostrándoselo.

Se trataba del típico rincón que muchos reservarían para una imagen de la familia. No era el caso.

En la frente era claramente visible un agujero de bala. Un agujero real. Y en el suelo seguían las esquirlas de cristal roto. Inoa señala la huella. - Aunque esta foto se la haría hace más de 20 años, la herida del hombre que vi en la morgue hace semana y pico era idéntica. Y esta puerta no logré abrirla hasta esta mañana, pero todo era demasiado extraño, y preferí salir a coger aire

Intentaba mantenerse serena, pero todo aquello, aquella sala, el teléfono antiguo en la esquina, el olor tan diferente al resto de la casa que había en aquella habitación... todo aquello lograba darle escalofríos.

- Bueno... ¿Qué opinas?

Cargando editor
22/05/2018, 21:15
Seth Gallagher

Mientras espera no tan pacientemente en el sillón, una de sus piernas se mueve de forma constante y repetitiva, al igual que algunos de sus dedos tamborilean sin ritmo en la gemela. No consigue mantenerse quieto en el asiento, y ya cada vez le parece menos cómodo. Seguramente se trate de la preocupación, o tal vez el exceso de estimulantes en su organismo, sí, es lo segundo sin lugar a dudas. Tanto su orgullo como su cabezonería le impedirá admitirlo, especialmente sin la presencia de un abogado.

Bufa, resopla, vuelve a bufar, maldice, y así hasta que ya no puede más, se incorpora casi de un brinco, apenas unos segundos tras intentar acomodarse. Barre nervioso la casa en búsqueda de algo que hacer, de algo que le mantenga ocupado, y entonces en su primero análisis en esa desconocida vivienda, descubre una ventana que quizá le permita tener una visión de lo que ocurre. Agarra su teléfono con fuerza, y en unas pocas zancadas consigue alcanzar a ese improvisado prismático.

Es absurdo intentar ser discreto, más cuando su pelo es visible a la legua. ¿Un punto azul tras el cristal? ¿Quién si no? No tiene tiempo de ponerse a buscar un cristal para jugar a los reflejos y observar sin ser visto. Además, que no tiene ni puñetera idea de dónde están las cosas, menos de una chica. Aunque uno puede sorprenderse con los tesoros que llega encontrar en los lugares más insospechados. Se asoma ligeramente buscando a la pareja o al supuesto vecino mientras se acuerda de alguien, en su mente.

Cargando editor
23/05/2018, 00:31
Rick Myers

Sigo a Inoa por la casa sin perder detalle del lugar, es bastante más grande que mi piso pero parece menos "hogareño" por decirlo de alguna manera. La chica no tarda en confirmarmelo: conoce a este padre desde hace más bien poco, siento algo de pena, conocía bien la sensación de perder la relación con tu padre y aunque la chica no parecía afectada tampoco parecía el tipo de persona que deja entrever sus verdaderos pensamientos.

La sigo hasta el despacho y una vez dentro lo primero en lo que reparo es en la foto de su misterioso padre, parece que al menos uno de los acertijos se resolvía. Saco mi movil y busco la foto que había hecho esa misma mañana, una foto del mismo hombre, se la enseño a Inoa.

-Esta mañana mientras te buscabamos nos dieron esta misma foto, parece ser que alguien lo buscaba hace un par de días.- miro la foto de la mesilla y el agujero en la frente.- Parece que lo encontraron.-

Guardo de nuevo mi movil y paseo por la habitación, ojeando las vitrinas por encima y el cuadro que está apoyado en la pared. Después me dirijo al escritorio.

-Bueno, creo que deberiamos revisar bien esta habitación. El escritorio parece un buen sitio para empezar.- llevo mi mano al primer cajón pero antes de intentar abrirlo miro a Inoa.- Pero, es tu casa, ¿no te importa que alguien que acabas de conocer rebusque por los cajones? Sin tu permiso no tocaré nada.-

Cargando editor
23/05/2018, 16:34
Melisa Sallow

Me quedé un poco confundida cuando Anthony empezó a explicarme otros puntos de vista que le podrían ocurrir al animal. - Lindsey ya hablaste de más... - Entonces me acerqué un poco y respondí - Bueno... Que se defienda es factible en la segunda opción, pero la primera es un tanto... - Muy lógica - Irreal, quiero decir. Un animal actúa por instinto, en caso de que no quiera que alguien le reconozca se defendería de dicho alguien, pero ¿matar a sus nuevos dueños? - Igual debí desde el primer momento hablarlo con él... Mierda y ahora no tengo tiempo. - Como bien decía Lindsey yo lo pensaba. - Tienes razón Lind... supongo que no me queda otra que despedirme aquí

Como aún estaba de pie me sorprendió que Anthony también se levantara pero la razón era obvia también tenía que irse. Lo bueno es que nos dejó su contacto - Me vendrá bien... Es raro que diga cosas imposibles. Igual hay más como yo. - Cogí su contacto para escribirlo rápido y hacerle una perdida - Ese es el mio. Muchas gracias por todo Anthony, y espero que nos volvamos a ver, me gustaría hablar más contigo... y andar menos distraida - Cerré los ojos y me encogí un poco mientras decía - Perdon Con poca voz. - Ha sido un placer. Lindsey ¿Vas directa al refugio?

Cargando editor
24/05/2018, 22:45
Inoa

Un leve gesto bastará para descubrir cual es la imagen del cuadro que antes colgaba de la pared. Una réplica al óleo de la misma imagen de la mesa. Una réplica colosal, que colgando en aquel punto de la  habitación debía causar un gran impacto nada más cruzar la puerta. ¿Narcisita o banidoso? De cualquier modo, aquella habitación casi-intacta contaba mucho de la personalidad de su antiguo dueño.

- Pero si lleva muerto dos semanas. - Se sorprende Inoa al ver la imagen en su móvil.

¿quien lo buscaba?

Sobre lo otro, se encoge de hombros, resignada a pesar de los rescoldos molestos que seguían crepitándole en la boca del estómago con el conjunto de la situación. Que él encontrase los condones o las revistas guarras de una cueva de tíos como era aquella habitación era el menor de sus problemas - Aquí no hay nada que sea sea mío, en cualquier caso. No pienses demasiado en ello. Rebusca. Si hay algo raro en esta casa, tiene que estar aquí.

Da dos pasos hacia la puerta. - Supongo que yo revisaré con más calma lo que ya había medio-empaquetado para hacer mercadillo o tirar a la basura. Cada vez estoy más decidida por lo segundo.

Por cierto, si quieres cerveza... puedes tentar la nevera. Tal vez encuentres algo. - Ni se había molestado en abrirla desde que había llegado. Cuando llegó a aquella casa fantaseó con la idea de que su padre estuviera relacionado con la mafia - siempre sospechó que así era, por lo poco que sabía de él y la forma en la que había desaparecido - y que en la nevera pudiese haber alguna clase de cadáver o prueba de un oscuro crimen. Ahora tenía demasiado miedo de que acabase siendo cierto.

Cargando editor
30/05/2018, 23:47
Rick Myers

Asiento cuando me da permiso para revisar a fondo la casa.

-Apunto lo de la cerveza, pero primero vamos a ver qué hay por aquí.-

Vuelvo al escritorio e intento abrir todos los cajones para ver qué puedo encontrar dentro. "Venga... aquí tiene que haber alguna pista de a qué nos enfrentamos".

Cargando editor
03/06/2018, 19:53
Niña normal

Cuando llego a la sala que nos indica Inoa, no puedo sino abrir la boca y mirar alrededor, completamente sorprendida.

Son tantos detalles...

Murmuro, antes de perderme en una colección de pipas o en unos dados de hueso. Me agacho y toco el suelo con la yema de los dedos y luego miro mis dedos. Me deslizo rápido hacia la puerta y finalmente me detengo ante el cuadro, que observo con gran interés, arrugando la frente mientras trato de adivinar.

¿Quién eras?

Pregunto, como si éste pudiese darme algún tipo de respuesta.

Finalmente inhalo y miro a aquellas dos.

Esta habitación es un rompecabezas. Todo parece muy bien calculado... pero no sé resolverlo -me lamento, mirando mis dedos-. Los dados de hueso y el libro enorme tienen... como presencia propia, igual que este despacho.

Entonces alzo mis ojos para mirarles.

Cargando editor
03/06/2018, 20:13
Director - Ciudad

Yendo un paso más allá de lo que dice Niña, ¿no es acaso toda tu vida un maldito puzle? ¿Acaso no te siguen faltando piezas?

¿Qué quería que hicieses? Además, por cómo hablaba, no es sólo los cadáveres que puedan haber en el cementerio... es también todo lo que se escapa a simple vista. Todo esto resulta bastante injusto.

Meditando todo esto, en todo esto, en una de las chaquetas encuentras algo que antes te pasó desapercibido, pero ahora...

Cargando editor
03/06/2018, 20:28
Director - Ciudad

Mientras observas la escena, el disparo. Esto parece algo personal. No, esto ES algo personal.

En tu mundo has visto muchas cosas, has visto esas sombras que acechan.

Observa mientras piensas.

Hace un par de semanas que este hombre ha muerto, pero hace un un mes que los accesos a la subciudad están intranquilos. Si alguien ha estado buscando a este tío y se ha movido por tu barrio, tú deberías ser capaz de encontrar algo. Aunque te llevará un tiempo de preguntas. Por otro lado, mientras investigues, si aparece otro loco con arma para acabar con ella...

Cargando editor
03/06/2018, 20:39
Director - Ciudad

Al juntaros, cruzáis miradas.

Ha sido un día de locos: niñas en apuros, enmascarados que os disparan, intrigas policiales y viejos recuerdos.

La sensación que oprime vuestro pecho deja claro que esto va para largo, que desea asfixiaros hasta que no podáis más.

Ahora llegaba el momento de las decisiones...

Notas de juego

¿Pondréis en común lo averiguado para elegir una ruta de acción?

¿Trataréis de buscar a los supuestos aliados?

¿Saber qué hacer con la habitación-rompecabezas?

¿Seguir el camino que cada uno ha descubierto?

Cargando editor
03/06/2018, 20:47
X Tatuado

Un tipo raro detiene a la loca que me golpea la cara como si fuese un saco de boxeo.

Retrocedo un par de pasos llevándome la mano a la cara, mirando a ambos completamente confundido, y enseguida es la furia la que comienza a abrirse paso, mientras la morena me increpa haberme llevado a su amiga Kendal. Avanzo hacia ellos mientras siento una mirada en la nuca, pero no le doy importancia*.

Voy a... colaborar.

Digo, apretando el puño y conteniendo la rabia.

Notas de juego

*Seth observa en la lejanía, desde la ventana. Puede comunicarse vía sms con el equipo.

¿Confiaréis en él?

¿Lo detendréis para interrogarle?

¿Qué sucede con el tipo del vídeo que encontró Seth?

Cargando editor
03/06/2018, 21:07
Ray Laker

La chica llega seis minutos y trece segundos tarde. Miro el reloj y la miro a ella.

Mal comienzo.

No obstante, me levanto para facilitarle el asiento e invitarla a tomar lo que desee. Mis ojos van a los suyos, con una sonrisa. Tenía dudas sobre los animales, veamos de qué se trata...

Notas de juego

¿Cuánto vas a contarle, o preguntarle o acosarle?

Cargando editor
03/06/2018, 21:15
Director - Ciudad

La noche transcurrió con bastante éxito. Ambos, tú y el hombre, ligásteis.

Incluso recuperaste algo de fé en ti mismo.

No obstante no podías quitarte de la cabeza aquella figura bailando. ¿Qué porquería podrían haberte metido? ¿Por qué esa obsesión contigo?

Esa misma noche soñaste con el bosque que está en las afueras de la Ciudad, alguien susurraba tu nombre.

Notas de juego

¿Qué harías mañana...? ¿tratar de tener una vida normal? ¿ir al bosque?

¿Te llamará Lindsey para quedar?

¿Volverás a tratar de quedar con el policía?

Cargando editor
03/06/2018, 23:29
Inoa

No quiso girarse para sacar a niña de su error. No quería sentir la tentación de VER aquel libro como ahora intuía que podría verlo, si le lo proponía.

- El libro es mío. En realidad, un préstamo. Se lo pedí a... - Vale, aquella parte absurda y ridícula de la historia no la había contado - A una... especie... de tipo bajito y pelirrojo. - Un maldito pitufo escocés ¿en qué cabeza cabía?

Le pedí algo que me ayudase a entender lo que estaba pasando.

Él desapareció y un par de segundos más tarde, vino arrastrando ese libro. No tengo ni idea de en qué lengua está escrito, así que imagínate la gracia que me hizo.

Llegados hasta aquel punto, tenía claro que necesitaba agarrarse a algo y se pone a buscar.

Tras un rato, regresa junto a la puerta de la habitación, leyendo por enésima vez una tarjeta que en su momento no le llamó la atención más que para incluirla en la caja de "cosas que le importaban un comino" Ahora, sin embargo...

- Creo que tengo algo. - Solo que no se sentía capaz de decirlo en voz alta. Reprime con dificultad el impulso de arrugarla y tirarla para olvidarse del tema.

Una serie de preguntas le rondaban, mordisqueando impacientes por su trozo de atención. Se planteó la posibilidad de alejarlas de su mente de un manotazo, como si no fueran más que moscas molestas, pero algo le dijo que no bastaría para ahuyentarlas. Quizás fue por eso que siguió hablando a regañadientes

- Rick... - Pensar lo que decir ya había sido complicado, pero decirlo resultaba aún más atroz. - No me apetece... estar sola.

Fue entonces cuando le extiende la tarjeta para que pueda leerla él mismo.

Un nombre que sin duda ninguno habría escuchado jamás...

Cargando editor
05/06/2018, 18:22
Frank Callahan

Frank mantiene su arma apuntando al preocupado hombre mientras espoera que Bree se aleje de el.

Tranquilos, tendremos una charla para tratar de resolver esto. Más cadáveres solo dificultarán las cosas.

Cargando editor
06/06/2018, 20:19
Bree Beckett

Mi cuerpo se movía solo, incentivados por la rabia que sentía por tenerlo tan cerca y a la vez tan lejos, la impotencia de no haber podido hacer nada para ayudarla y el miedo de saber que podría ser la siguiente tras las continuas señales. Era una montaña rusa de emociones que provocaban el piloto automático de mi consciencia, viendo la escena desde un segundo plano como si de un simple fantasma se tratase.

Él la tiene.- La cafetería donde nos vimos por primera vez, el cúmulo de sensaciones contradictorias que me avisaban, alarmas parpadeantes que nublaban mi juicio.- Sabe dónde está.- La llamada de Anthony y la posterior desaparición de mi amiga, confirmado por el camarero del lugar.- Me estaba buscando.- Las continuas cartas que recibía, cada vez más oscuras, incapaz de abrirlas sin estar preparadas mentalmente.- Va a por mí.- El cadáver en el depósito con mi mismo tatuaje, mi firma, un dibujo que no era común en la zona y no representaba nada más allá que unos pájaros volando.- Le ha hecho daño.- La nota con sangre, posiblemente de ella, en mi buzón.

Las piezas del puzle empezaban a encajar y a cada acierto mis pies se movían más rápido, llegando a una velocidad que nunca creí alcanzar. Corrí, salté, incluso lo derribé mientras palabras salían por mi boca, furiosa. No podía controlarme, era la fiera que había estado buscando, arrinconada en las celdas de la conciencia y ahora, tras abrir la jaula, se había adueñado de mi ser, golpeando y arañando la piel.

Escuché una voz tras de mí, creyendo que sería un amigo suyo dispuesto a ayudarle pero me encontré con Frank. Me vi reflejada a través de sus ojos y vi el arma apuntando. Durante unos segundos creí que iba a dispararme, que me había convertido en una de esas cosas, pero al bajar la mirada me encontraba sobre el hombre tatuado.

Yo no soy así.- Tenía los nudillos manchados de sangre al desprenderse parte de piel por la fuerza de los golpes. Miré mis manos mientras me levantaba y apartaba de él, agitada y con la respiración entrecortada del esfuerzo, volviendo a ser quién era.

- Detenle. Es a quien buscamos.- Tragué saliva, cerrando los ojos y pasando las manos por el cabello, enredando los dedos.

Quería detenerlo, encerrarle y sacarle toda la información que tuviera, pero llegado a este punto no sabía si era con tal de favorecer la investigación o para alejarlo de mí.

Cargando editor
07/06/2018, 20:13
Seth Gallagher

Los ojos del programador se fijan en la escena que la artista callejera, y un hombre protagonizan, la misma que al poco el agente de la ley se suma. El maldito ángulo no le ha permitido presenciar todo debidamente, y parte de la surrealista película es desconocido por el peliazul.  No obstante, solamente puede ser un mero espectador desde la lejanía, y sacar conclusiones con la poca información que obtiene, tampoco parece ser que su intervención sea necesaria. Al menos en un principio la situación se encuentra bajo control.

La joven demuestra la capacidad de cuidarse sola, defenderse, el estado de sus nudillos son las pruebas que lo verifican. El policía mantiene la calma empleando su arma como método de persuasión, uno bastante eficaz, y el desconocido no presenta más batalla, quizás ya la de por perdido. Al instante los ojos del espectador se afilan, y el ceño se arruga. Expresiones que no son capaces de ser vistas por nadie por culpa de la distancia.

Resopla con hastío, y los hábiles dedos no tardan en pulsar las teclas de su indispensable teléfono, su método para comunicarse con la pareja. “Ese no es el hombre que dije. No está rapado. ¿Ahora qué?” El mensaje se envía a los dos teléfonos. El pago por la privilegiada vista.

Cargando editor
08/06/2018, 21:31
Rick Myers

Observo el libro atentamente, si la Niña dice que es importante debe de serlo, por ahora no se ha equivocado. Tengo la tentación de abrirlo y mirar si encuentro algo de interés pero parece importante para Inoa y si como dice esta en una lengua desconocida no creo que pudiese hacer nada con él. Miro a la Niña de reojo, si es lo que creo que es debería ser capaz de ayudarnos pero no parece poder intervenir directamente, eso me ha quedado claro con todo el tema del "caballero".

Miro mi reloj mientras calculo todo el tiempo que llevo fuera, por lo general no me preocupa pasar el día sin noticias de casa pero estoy preocupado por Esther, la ciudad ya era peligrosa antes sin necesidad de deidades antiguas paseandose por las calles.

"Debería ir a casa y asegurarme de que no hay problemas, tal vez pedirles que se alejen de las calles un par de días, podria decirles que hay otra guerra de bandas..." Inoa interrumpe mis preocupaciones y me doy cuenta de la situación, ahora tengo más gente de la que preocuparme, no puedo irme sin más.

Me giro hacía ella y veo como me tiende una tarjeta, la ignoro por ahora.

Tranquila, no voy a dejarte sola hasta que no sepamos que estas a salvo.- me acerco Inoa y coloco mi mano derecha en su hombro para intentar infundirle algo de seguridad.- He prometido que te protegería y eso voy a hacer.-

Aprovecho para coger la tarjeta y leerla. "¿Un mago? Cuando creia que el día ya estaba siendo lo suficientemente raro."- le devuelvo la tarjeta.- ¿Sabes algo de este Dresden? ¿Podemos confiar en él?