Partida Rol por web

Nube rió ante el gesto alocado del mediano y luego le aplaudió ante el espectáculo que mostraba, era un ladrón muy bueno y se notaba, mientras le devolvía la bolsa a Elohnar se apresuró a decir - Garret, no seas mentiroso, tu estatura nunca te impidió robarle a los más altos -  Le regañó alzando un dedo y moviéndolo de lado a lado, para luego cruzarse de brazos y decirle - andando, vamos a pie, mientras más rápido llegemos, más rápido nos enteraremos de lo divertido - sentenció y y comenzó a caminar al llegar a la puerta se paró en seco - Si vamos todos no sería sospechoso?, capas tendríamos que ir separados en grupos - dice, recién lo notaba, pero, si tanta gente junta y armada caminaba por las calles a un mismo lugar, podrían hacer que algunos sintieran una curiosidad que les sería desfavorable para después.

A la digna y sutil trabajadora le pareció que Elohnar hacía preguntas muy raras, y se puso de buen humor viendo que ya se ponían en marcha. Supuso que lo raro de Elohnar se debía a que era humano, y a que estaba acostumbrado a pensar mucho. Tendrían que robarle, y que saque sus conclusiones... 

Pero entonces vio y reconoció la manera en la que Garret llamaba la atención, y supo lo que se traía entre manos. Principalmente porque no paraba de moverlas. Me conozco esa manera de decir "no tengo nada en las manos", pensó. Le dio algo de chincha rabiña que Garret se le adelantara, así que aprovechó que estaba distraído robando y presumiendo para robarle los bolsillos. Cuando acabó su demostración, miró a Elhonar.

Yo no lo habría dicho mejor que Garret. Cuando estés desprevenido, desconfía de que alguno de los nuestros se ha dado cuenta. Luego miró a Garret. A pie te encuentras más cosas por el camino. Me sostienes ésto un momento? Le alargó lo que le había robado, y observó atenta a las manos de su compañero, por si acaso.

Una vez en el exterior Shaonn se ajustó la correa del carcaj que se había soltado al sentarse y se quedó pensando en posibles problemas cuando Nube les dio voz.

Gracias a los dioses.

-Deberíamos ir por separado en grupos pequeños. Si nos está esperando a todos para empezar el trabajo, cuando demos la contraseña nos dejará pasar a alguna trastienda o algo donde podremos reunirnos-coincidió con Nube- y lo voy a  avisar ya antes de que nadie se llame a engaños-y con nadie se refería a los más irreverentes del grupo-si alguien menciona la palabra "magia" o similar cerca de mí en público desapareceré y os dejaré tirados. No me importa dónde sea ni la situación en la que nos encontremos-se cruzó de brazos y sacudió la cabeza para apartar el mechón que siempre se le cruzaba por la cara-Esto no es un juego y para algunos es más peligroso que para otros-matizó alejándose del grupo para llegar a su pequeño carro y al viejo mulo. Comprobó que las cosas estaban donde las había dejado y comprobó el estado del mulo.

-Tal vez deberíais añadir alguna coartada que explique por qué estáis por ahí, no será la primera vez que algunos soldados preguntan  a los forasteros ni los últimos a los que pillarían así-recomendó. Seguramente sólo era una recomendación paranoica pero su supervivencia sólo dependía del ser extremadamente cuidadosa-Os daré un par de horas de margen y saldré la última de aquí, así el animal descansa, después os seguiré y nos veremos en La Rata Muerta. Mi tapadera es de cuentacuentos... barda en el mejor de los casos, si a alguien no le importa salir en último lugar y hay una excusa plausible para acompañar a una barda bienvenido es.

Se apoyó en el carro, ya sólo le quedaba esperar a que los demás se decidiesen y se agrupasen como mejor les conviniese para hacer tiempo y salir tras sus pasos cerrando la espaciada comitiva de rebeldes.

Al ver lo que hizo Lavanda con Garret no pudo evitar contener la risa - Eso te pasa por ser malo con el pobre hombre - dice recuperando la compostura limpiando una pequeña lagrima de risa - Lavanda 10 puntos! - dijo mirando a la mediana, salió del lugar y pasó al lado de Shaonn, escuchó atentamente lo que esta decía y asintió a su reclamo, le pareció que sería una buena idea acompañarla, por lo que decía parecía muy tensa, aunque no estaba segura como una Elfa tan armada como ella, podría acompañar a un Bardo, aún así aventuró a decir - Puedo salir detrás de ti y cubrirte por si algo sale mal, soy una Elfa, sería difícil que pase desapercibida, o encontrar una escusa mas que ser una viajera perdida que pide indicaciones y encuentra a alguien que va al mismo lugar - sonríe un poco ante el comentario, le parecía demasiado el estar buscando "coartadas", sobretodo con la variedad de "especímenes exóticos" que podían encontrar en la calle, aunque comprendía su trauma, la inquisición estaba realmente enferma y los rebeldes son los que mejor saben de eso y los que mas sufrieron por su culpa.

Tras entregar el monedero al Elhonar, Lavanda le pidió que le sostuviera algunas cosas. Garret se sorprendió con el parecido de ese monedero y el suyo propio, pero oyó una risita por detrás, de Nube, y eso le dio desconfianza. Revisó sus bolsillos palpándose y tal como lo pensaba, notó que ese era su monedero. No pudo evitar sonreir ante Lavanda, quien aprovechó el único momento en que Garret se encuentra vulnerable, el momento en que roba (excepto el momento en que duerme, o el momento en que come, o el momento en que... etc).

Luego Nube comenzó a reir y a alentar a la pequeña mediana, quien estaba más que feliz con ello. -Ja, Ja, Ja... muy graciosa...- dijo con una sonrisa y su cara roja. Todos lo estaban observando y lo molestaban por lo que la pequeña ladronzuela había hecho, así que estaba ligeramente avergonzado, pero le pareció chistoso, e incluso se sintió bien al tener a alguien más aquí que pueda robar cosas -Al menos ya sé que tan hábil eres con tus manos, es bueno tener a alguien más con tus habilidades por aquí- Dijo con su tono de piel normal -No me has quitado nada más, verdad??- Preguntaba mientras se palpaba el cuerpo. Luego se guardó su monedero en su lugar habitual, su bolsillo.

Nube había tenido una buena idea. Separarnos podría ayudar a pasar más desapercibidos en la ciudad. Era esencial no levantar sospechas entre la población, es sabido por todos que la Inquisición disponía de espías en cada rincón y toda prudencia era poca.

-Vamos a organizarnos un poco: las chicas van a formar un equipo en la retaguardia y el resto podemos juntarnos o hacer grupos más pequeños para salir de inmediato- dijo el guerrero acercándose a sus compañeros y añadió -¿Quién se une a mi espada? ¿Alguna propuesta para nuestra coartada?-

junix se acerca a loic y le dice

-yo siempre trabajo solo, pero esta vez estoy de acuerdo a lo que dices me uno a ti-

-propongo, que no confiemos en nadie no sabemos si este "contacto" nos puede traicionar y llamar a los guardias, tambien propongo que pasemos si ser notados que los guardias ni nos noten por nuestro camino, hay que hacer la mision con el mayor sigilo posible-

Garret aún detrás de Halsten proclamó -yo voy con este tipo- refiriéndose a Halsten mientras lo señalaba. -chispitas puede venir con nosotros!- decía refiriéndose al Clérigo y su truco de las chispas en el papel.

Luego de bromear con Nube y Garret, Lavanda escuchó lo que cada uno tenía que decir. Le pareció bien lo de salir con Shaonn y Nube, pero casi le dio gracia que Loïc se refiriera a ella como "chica". Hace ya unos años que no me pega eso de "chica"...

Yo también puedo salir detrás de Shaonn, con Nube. Y con la voz que pone para convencer a un guardia de que no ha hecho nada malo, expuso su coartada: Voy a la gran urbe en busca de trabajo, me encontré con esta amable desconocida y me quedé con ella porque me sentía más segura. Ya sabe, hoy en día hay muchos malhechores, mejor ir acompañada... Encendió su pipa, y con la primera calada su rostro reflejó toda la satisfacción que dejaba la situación. Luego miró a sus compañeras de viaje y volvió a su voz normal. Si os parece bien, voy a buscar provisiones y las mujeres ya lo tenemos todo listo. Y siguió fumando.

Garret asintió, solo les faltaba una coartada y estaban listos para partir, y la de Lavanda le dio una idea. -Por mi parte alquilaré un carruaje. Elhonar es un clérigo que se encuentra en peregrinaje, yo soy el conductor de la carreta y este grandote- Decía golpeando la armadura de Halsar como si fuera una puerta -Es un mercenario contratado para protegernos en nuestro viaje... Les parece bien??- finalizó mirando a sus dos compañeros.

Loïc se acercó a Junix y con los brazos cruzados dijo -Y bien, ¿qué propones? ¿Colarnos en la ciudad sin ser vistos? Es una buena opción para evitar preguntas comprometedoras en la entrada pero si nos descubren nos meteremos en un buen lío-. Se llevó  el dedo índice a los labios y miró hacia arriba -Otra idea es aparentar ser quienes no somos: yo tengo aspecto de guerrero, eso no hay duda -dijo con media sonrisa- en cambio tú… tú podrías ser lo que quisieras: podrías disfrazarte de rico mercader y yo ser tu escolta o...- se quedó pensativo a la espera de escuchar la opinión u otra propuesta del pícaro.

junix le responde:

-me parece bien tu idea,pero como un elfo de el bosque se haria pasar por un rico, los elfos de el bosque somos pobres no creo que un disfraz convenza a alguien,menos a los guardias, por que no mejor tu eres el rico y yo soy tu escolta, creo que eso convencería a los guardias-

-Ya veo que ninguno de los dos puede hacerse pasar por lo que no es...- dijo finalmente el guerrero sin encontrar una solución válida al problema -Creo que será mejor que intentemos colarnos en la ciudad sin levantar sospechas. Ya pensaremos el modo de burlar a la guardia por el camino. ¡Pongámonos en marcha!- Añadió dirigiéndose hacia la salida.

-Hacerse pasar por otro...- Garret se quedó pensativo al escuchar la charla de Junix y Loïc.

-Grandote, Chispitas- Puso cara seria y agudizó la vista observando a sus compañeros como si observara sus almas directamente -Tengo una idea mejor, iremos a pie para evitar ser atrapados por bandidos, yo me disfrazaré de clérigo y seré un peregrino junto a Elhonar!!- Dijo poniendo sus manos por delante como si rezara y agachando su cabeza como si estuviera sumergido en sus más profundos pensamientos.