No, ni palabras ni puede reconoceros.
Me quedo tranquilamente en la barra, como un parroquiano más. Si en algún momento se queda solo, intentaré otro acercamiento. Si se levanta para irse de la cantina, lo seguire de forma cuidadosa hasta buscar algún callejón en el que pueda hablarle.
Piensa en sus compañeros perdidos ¿En qué demonios andarán aquellos dós? Parece que no tuvieron tanta suerte con los Imperiales como yo... Bueno, por lo menos ya tengo ubicado al contacto, ahora paciencia, no lo echemos a perder.
Tras un buen rato se queda sólo y se gira y mira al resto de clientes sonriendo y evaluando a cada uno de ellos, y a ti también, luego se cansa y mira su reloj y sacude la cabeza en señal de negación, suelta un largo bufido y llama al barman para pedir otra bebida. Y se levanta y se dirige en dirección al lavabo.
Espero unos instantes, para no llamar la atención, y luego me levanto al lavabo también. Lo primero que haré cuando entre será asegurarme si hay alguien más allí.
Entras en el lavabo y hay dos clientes más, un humano y un nikto.
Simulo (o uso, si lo necesito) el urinal de estar parado, y luego me lavo las manos, haciendo tiempo a ver si se retiran los desconocidos. Si quedamos solos con mi contacto, hablaré con él. Si él sale primero, o entran más personas antes de que él salga, lo interceptaré en la puerta tan pronto esté fuera del baño.
Sale sólo el primero del lavabo sin hablar con nadie.
Motivo: Hablar si con humano 1-2, con Nikto 3-4 o sin hablar sólo 5-6
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: Sale antes que el resto1-3 después de todos 4-6
Tirada: 1d6
Resultado: 2
Salgo del baño tras él y en seguida de salir, cojo algo del bolsillo, como un bolígrafo o algo así, simulo que lo recojo del piso mientras exclamo: -Oiga! se le ha caido esto. Tan pronto se de vuelta me acercaré pare entregarselo: -creo que esto es suyo... Y si puedo acercarme todavía más comento en voz baja -Y creo que tienes algo para mi...
Mira lo que recoges del suelo y frunce el ceño:
- ¿Se me ha caído eso? No me suena, ¿Qué?¿Quién es usted y quién cree que soy yo? No recuerdo que tenga nada para nadie, lo siento.
Pongo cara de contrariado -Vale, disculpe disculpe... yo me lo quedo...
Lo dejo seguir su camino. De acuerdo... o bien ha entendido la jugada... lo los de inteligencia rebelde la han cagado... ahora solo resta paciencia...
Busco alguna mesita pequeña y apartada y me siento allí. Si alguien viene a tomarme un pedido, pediré una cerveza o el equivalente a bebida económica y de poco alcohol. Me quedaré disfrutando mi tiempo, simplemente cada tanto mirando si el tio se va o no.
Me pregunto en que andarán aquellos otros dos... bajo tierra casi seguro, si es que no en un calabozo imperial... la idea me da un ecalofrio: por la galaxia, que suerte que no nos ligaron a ambos grupos, o mi encuentro con los imperiales hubiera sido mucho peor.
En ese momento recuerda que su transporte también se dió a la fuga y que deberán procurarse otra forma de retorno. Pero ya habría tiempo de ocuparse de esos problemas.
Te tomas tu copa, ves como BoShek mira su reloj y consulta cosas en su datapad, dadno suspiros mirando a todos los grupos de más de tres personas que entran para luego volver la cabeza abajo y moverla en señal de negación.
Tras un par de horas, se levanta y sale de la cantina.
Me quedo sentado, no puedo insitir en esto o arriesgaré toda la operación, además no conozco Mos Eisley y seguro que le perderé si pretendo seguirlo a lo lejos.
Me quedaré una hora más o menos, viendo si me llega alguna pista de él o de alguien más que envíe. Después, saldré de la cantina. Imagino que él prodría querer hacer su movimiento cuando yo salga.
Pasa la hora y sales de la cantina. Es la hora de comer, tu estómago empieza a rugir.
Compraré un perrito caliente o algo así en algún puesto callejero. Hago un poco de tiempo, unos 15 minutos, y si no hay novedades, buscaré algún lugar tranquilo y activaré el llavero metálico del bothan.
Comes algo y pasa el tiempo. Accionas el mecanismo del lalvero que te entregó el Bothan.
Un rato después, una media hora o algo más, ves aparacer a un encapuchado que se dirige hacia a ti son ninguna duda, se para y mira a su alrededor y sigue avanzando, en una de esas miradas puedes ver que no es humano.
Le sigo despreocupadamente, como si estuviese de paseo.
Llega hasta ti y se descubre para que le veas el rostro, es el Bothan.
- Sígueme, tengo un transporte cerca.
Asiento, susurrándole -Esucha, no podemos irnos muy lejos de Mos Eisley. Mi contacto o no se dado por aludido, o es demasiado precavido, o me han dado la pista equivocada...
- Eso, yo, no lo sé, mi parte de la misión ha sido intentar sanar a los que estaban peor y luego desaparecer sin dejar pistas. Veo que no te has reunido con el resto del grupo como te sugerí, es importante que volváis a estar todos juntos y reflexionéis como hacer las cosas y como enfrentaros a la misión. Volvamos a mi refugio.
Si en el camino hay alguna chance para hablarlo, le comentaré. -Fuí al punto de encuentro, en la cantina de Mos Eisley, dónde debíamos converger para ver a nuestro contacto. Estuve allí, y por los alrededores, todo este tiempo. De mis compañeros, ni rastro... ¿dónde más quieres que les busque? Y el contacto o estaba muy asustado o nos dieron una pista falsa....
No puedo disimular mi decepción.