Partida Rol por web

Os ajustáis los destilatrajes y cruzáis la puerta del hangar. Después de un par de pasillo salís del el edificio. En el momento silbar a un toptero encima de vuestra cabeza, os giráis para verlo y este desaparece adentrándose en la ciudad, no le prestáis mucha atención y continuáis adelante guiados por el hombre de Org.

El sol ya a salido, luce blanco a través de la muralla escudo. El aire cargado de polvo y la actividad de las calles parece ya evidente. Podéis ver como se ponen ya las paraditas, de donde vende todo tipo de curiosidades provenientes, supuestamente, del desierto.

Mientras avanzáis entráis en lo que parece ser la arteria principal de la ciudad, una gran avenida cargada de gente. A empujones os abrís paso y os escabullís por la calle lateral.

Después de cruza una infinidad de calles más llegáis un estrecho callejón, en la parte remota de la ciudad. Al fondo hay un pequeño local, en la puerta dos hombres discutiendo y sobre sus cabezas cuelga la insignia en plastiacero, de un pez sobre el oleaje del mar.

Me acerco hacia la puerta del bar y si los tios esos no me detienen pues entro

Arzach avanza detras de Vincent, al pasar por sobre los dos hombres dice en voz alta permiso cruzando asi el umbral de la puerta para entrar al bar

Una vez que llegamos al lugar, me mantengo atras y entro en voz baja, mirando a todos lados con paranoia...casi parezco un loco.

Me acerco al umbral parandome delante de los dos tipos y observo disimuladamente si llevan algún tipo de arma, pero sin detenerme me dispongo a entrar detras de Arthur con aire seguro pero cauteloso observo a todos los parroquianos una vez dentro.

Entro sin mirar a los tipos en ultimo lugar dentro de la taberna tratando de no llamar la atencion.

Vicent va a la cabeza del grupo cruzando el umbral de la puerta, los hombres continúan discutiendo en un tono alto y ni se percatan de su presencia. Arzach sigue a Vicent y al encontrarse con los hombres dice con voz dura y secante: Con permiso . Cortando así su conversación. Ambos se quedan mirándole sin atreverse a decir nada. Jimwo pasa acto seguido, mirando de reojo a los individuos de la puerta. Arthur con absoluto sigilo pasa la puerta con un la mirada perdida en las nubes. Y el joven fremen cierra el sequito ignorando a los dos hombres

Al cruzar el local os adentráis en una taberna de tamaño reducido, un intenso olor os abruma. El ambiente esta cargado y contando a unas ocho personas mas en el local os sentís apretujados.

No hay casi luz, la poca que hay procede de unos globos situados tras la barra ocultando así las figuras tras esta. Os fijáis que de las tres mesas que hay queda una libre, y un par de asientos en la barra.

[¿Qué haceis?]

Voy hacia la mesa y me siento en ella.

Lo sigo a Vincent, y con voz tímida le digo:
Po..podrías, ... ...pedirme un trago....aquí, tengo algo de dinero.

Me dirijo hacia la mesa donde va Vincent y me siento dejandome caer bruscamente y suspirando de cansancio.

Voy con mis compañeros y me siento con ellos, escucho en las conversaciones de mi alrededor alguna relacionada con la extracción de especia o relacionado con la misión.

Os sentáis todos en la mesa [Arzach también] y poco después llega un joven camarero enfundado en un destilatraje, disimulado por un chaleco de fibras. S os acerca y pregunta:

- ¿Qué desean tomar los señores? -

Observo a mis compañeros y me queda callada.

Arzach es el ultimo en sentarse, mira al cantinero Tiene algun destilado???, mientras mira a los lados si tiene lo pido... necesito algo fuerte

-Para mi que sea una fria jarra de cerbeza especiada si eres tan amable.

Yo... agua fria... gracias - responde el muchacho con sequedad mirando a los parroquianos de alrededor.