Tras dejar a Moira adormilada, entre el placer y la perdida de sangre sobre la cama, me dirijo a la otras dos que se encuentran dándose el lote y me acerco por detrás de Victoria y comienzo a acariciar su cuerpo, mientras la beso apasionadamente, mientras que es Ashley quien juega con sus senos esta vez, como una niña recién nacida...
No quería perder más tiempo, así que busqué el cuello de la castaña y hundí mis colmillos dulcemente en él, mientras mis manos sujetaban suavemente su cuerpo. Una vez que tome la sangre justa, la dejé en la cama junto a Moira y centré toda mi atención en la pequeña Ashley:
- Bueno, señorita... Contigo voy a tomarme más tiempo... - Le dije sonriente, mientras mi miembro se endurecía todavía más de la anticipación.
A continuación la cogí de la cintura y nos tumbamos al otro lado de la espaciosa cama, yo boca arriba y con ella encima mía, y mi miembro buscando entrar dentro de ella y que Ashley jugase al arre caballito conmigo...
Hombre, ya son dos post seguidos, que juntos forman uno mayor... Bueno, pues te lo voy a alargar, ala ;P
Es que si no me aportas nada, pues me siento algo cohibido, que esto, como en la vida real, es cosa de dos ;P
¿Te vale así?.
Ashley, feliz de tenerte todo para ella te regresa la sonrisa y te monta. Con movimientos sinuosos, casi hipnóticos comienza a moverse lentamente arriba y abajo. Siempre mirándote a los ojos.Te trabaja hasta que esta apunto de llegar al orgasmo. Entonces, con tu miembro siempre adentro, se toma un momento para buscar algo entre las prendas que están tiradas a un lado de la cama. Puedes ver el brillo de una pequeña navaja.
Con un movimiento preciso se corta el brazo, solo los suficiente para que, sosteniendo su mano en el aire, una linea delgada de sangre comience a escurrir hacia su cuerpo. Llegando hasta sus tetas. Te las acerca a la boca.
Feliz como un recién nacido, lamo sus tetas, para a continuación hundir mis colmillos en una de ellas, como si fuera un dulce fruto maduro, haciendo que brotase de ella el sabroso líquido del color del rubí. Al mismo tiempo, los dos llegamos al clímax, llenándola de mi infértil semilla, y entregándonos al placer impío que nos embargaba...
A continuación lamí sus heridas, incluida la del brazo, para que se cerraran y evitar que se desangrara, y la dejé durmiendo con las demás. Sabía que todavía me quedaban varías horas para que vinieran a recogerme, así que me quedaría un poco en la cama con ellas, disfrutando del placer de su compañía, y luego me lavaría y me podría ropa limpia.
Con movimientos ágiles, me hice un hueco entre ellas y nos tape con las mantas a los cuatro, para poder abrazarnos y poder disfrutar del olor, calidez y tactos de sus cuerpos...
Si no me equivoco, entre las tres, gracias a mi mérito, ahora tengo la reserva llena, ¿verdad?.
Un par de horas después, Joseph toca a tu puerta para informarte que La Regente te espera para salir al Elíseo.
Afuera, Sturbridge esta en un sedan negro, lista para partir a la reunión.
Ok, Tu reserva esta llena.
Me encuentro recién bañado y vistiéndome cuando mi aprendiz llama a mi puerta. Le digo que ya voy, termino de arreglarme y de recoger mis cosas. Doy un beso a cada una de mis amantes, que siguen dormidas en la cama, y las tapo bien con las mantas, y me reúno con la regente en su coche:
- Confío en no haberla hecho esperar... - Le dediqué un saludo cortés.
La regente te sonríe y niega con un gesto. Indica al conductor que ya puede partir y salen hacia el Elíseo
Saltamos pues de lleno a la escena del Eliseo.
Mientras vamos de regreso a la capilla, hablo con la regente, teniendo cuidado de no ser escuchador por el chófer, indicándole por señas que recurriéramos a la telepatía:
- Debemos de informar a Viena acerca de árabe, por si se trata de un agente encubierto del clan o por el contrario se trata de un renegado. En cualquiera de los dos caso, ellos sabrán la respuesta y debemos de actuar inmediatamente en consecuencia...
-Llegando enviare un mensaje urgente a Vienna. Deberíamos tener la respuesta para cuando despertemos mañana. Quiero pensar que si el clan de verdad tiene un infiltrado, me lo harían saber. O a ti Mikael, cuando venias para la ciudad. Como sea, debemos prepararnos para lo peor. Entiendo que no es un secreto donde vive el Assamita. Probablemente Calebros pueda decirme mas al respecto. También lo contactare mañana.
- Si es un renegado, es esencial que no encarguemos de esto en casa, dentro del clan. No podemos permitirnos otros nuevos antitribu, si está pensando realmente en crear descendencia ni que nuestros enemigos sepan que hay descarriados sueltos a quien pueden echar mano para descubrir nuestros secretos... - Respondí mentalmente.
-Lo se, Van Kleiss, este problema es de máxima prioridad. pero necesitamos saber mas. Sarhin a trabajado para muchos y Calebros nos puede decir quienes son. Hasta que escuchemos lo que tiene que decir Vienna al respecto tendremos que valernos de nuestros propios recurso.
Asentí conforme. mientras el coche seguía su camino hacia la capilla. Decidí cambiar de tema:
- ¿Quien se dedica de nuestros aspectos legales en la ciudad?. Quiero invertir en algún negocio y inversiones. Necesito un abogado digno de confianza...
-Eugenio es el hombre que buscas. -Eugenio Estevez, uno de los que conociste esta noche-. Últimamente se esta convirtiendo en un experto en los negocios y la política. Algunos opinan que a cambio a comprometido su estudio de taumaturgia, pero eso a mi no me importa. Necesitamos ese tipo de diversidad en el clan.
-Si lo que quieres es un abogado de profesión, no tenemos. Hay un Malkavian, Carter Vanderwayden, estaba esta noche en la reunión privada con Calebros. Se encarga de los asuntos mortales de algunos otros vástagos, también es una especie de mediador entre vástagos... -con una ultima ocurrencia, la regente agrega-. Ambos quieren ser príncipes. Definitivamente estarán receptivo a las propuestas de un antiguo.
- Hábleme de ese Vanderwayden, ¿es digno de confianza?. Preferiría no rebelarle mi verdadera identidad a alguien fuera del clan, a ser posible, así que podríamos darle a entender que soy solo un recién llegado, nada más... - Transmití.
-Tiene una reputación impecable. Con frecuencia Calebros lo consulta con respecto a las mas delicadas interacciones entre los vástagos y las tradiciones. Usualmente es el mediador en disputas de dominios y favores, aunque no es una harpía. Seria un candidato fuerte, pero su clan no le ayuda. Al inicio creerá lo que sea. Pero no es idiota, si tratas mucho con el, eventualmente se dará cuenta que eres un antiguo poderoso.
- ¿Y que hay de ese Eugenio Estevez?. Dice usted que se esta convirtiendo en un experto en los negocios y la política, ¿es cierto?. ¿Me sería realmente útil?. ¿Y, sinceramente, como creéis que sería como candidato a Príncipe?. Tengo que decir que esta noche me haya sentido demasiado impresionado... - Pregunté de manera inquisidora. Si quería que esas personas llevasen mis asuntos, tenía que saber con quien trataba. Y también si ese Estevez sería un digno representante de nuestro clan. - ... Un mal príncipe repercutiría negativamente a la larga a la reputación de los Tremere, así que debemos de asegurarnos de que el clan apoya al candidato mejor preparado, no solo porque comparta nuestra sangre. Aquí gozamos de una buena reputación y posición, algo que he visto en muy pocas ocasiones, y sería una lástima desperdiciarlo. Lo mejor sería averiguar quien es el mejor candidato para la ciudad y apoyarlo en consecuencia, sea del clan que sea... Disponemos de recursos que ningún otro clan dispone, así que eso debería de darnos ventaja, si sabemos como sacar provecho...
-Emilio es bastante capaz. Demasiado diría yo. Ese es su problema; se siente limitado por las tradiciones y costumbres del clan. Antes, su pensamiento vanguardista nos ha sacado de muchos aprietos y sin el no habríamos podido tomar la ciudad. Pero ahora, en ocasiones va demasiado lejos. Su uso tan liberal de taumaturgia para congraciarse con otros vástagos de la ciudad molesta a muchos dentro del clan. Desde luego, por eso es que es tan popular en Nueva York. Me temo que si no es el, ningún otro Tremere tiene oportunidad de subir al trono y yo tengo mis manos llenas. -despues de una pausa, agrega-. Aun no ha hecho oficial su anuncio, pero se que quiere el principado. Honestamente, aun no decido si apoyarlo cuando por fin me diga sus intenciones. Puede que no tenga otra opción; entre un príncipe de nuestro clan o de algún otro, mejor nuestro ¿correcto?
Medité antes de responder:
- Si de verdad crees que es capaz, haríamos bien en apoyarlo. Yo hablaré con los antiguos del clan para que dejen a un lado cualquier prejuicio que tengan y que vean lo útil que sería tener a uno de los nuestros en el príncipado, más si es alguien que está amoldado a estos tiempos modernos...
-Lo pensare. -Te dice simplemente la regente-.
En esos momentos llegan a la capilla en Barnard Collegue. Las rejas se abren para dejar pasar al sedan que se estaciona justo enfrente de la entrada principal.
-Bien pues, mandare ese mensaje, Van Kleiss. Nos vemos mañana. - Se despide la regente-.
Aun quedan dos horas para el amanecer.
Aun quedan dos horas para el amanecer. Puedes hacer algo mas o descansar, como gustes.
Decido buscar a mi aprendiz, para ver si ya ha buscado los Rituales que le encargué*....
* Aquellos de Nivel 1 que me faltan por aprender...