Partida Rol por web

Gláin estaba terriblemente herido, aquellos que fueron sus amigos antaño claramente ya no sentían esa amistad como antes. Estaba prácticamente catatónico, de ese condenado elfo se lo esperaba, de su amiga también; ¿pero de los hermanos hobbit? nunca hubiera dudado de sus sentimientos. Parece que el tiempo había desdibujado el lazo que los unía y si ya no podía contar con su amistad, ¿que narices estaba haciendo allí, de madrugada, en mitad del bosque? 

Tolman se percató del estado de su ex-amigo y decidió ignorarlo en pos de continuar con su aventura. Comenzó a relatar su historia pero el enano solo repasaba mentalmente todos los insultos que le había proferido. Corto, ¿adoptado?, TRAIDOR, estúpido, idiota, mula de carga, estúpido, borracho, loco, inculto, TRAIDOR, TRAIDOR... Cuanto más lo pensaba, más se cabreaba, estaba empezando a sentir como el calor de la situación ruborizaba su cara. Bien, pues si ya no somos amigos, tal vez debiera cazar yo solo el troll y cobrarle a su tío las molestias. Al menos piensos sacar algo de esta toda esta mierda. 

Mientras pensaba esto, Gláin sale de su ensimismamiento y ve a Lily intentando desescalar la situación. Si bien agradece su esfuerzo, en sus palabras entiende que esta de parte del elfo, y eso no ayuda a rebajar el hinchazón que nota en las venas del cuello. Por otra parte, ve al elfo señalándole como a un mono de feria con esa sonrisa tan pedante y falsa que pone. ¿De verdad te crees que engañas a alguien? - Piensa con rabia - Claro que... a mis antiguos amigos los has engañado... Reconoce para si amargamente. En ese momento, se oye un estruendo. 

Gláin esta demasiado cabreado con todo el mundo, necesita darle una vía de escape a esos sentimientos y, antes de que sea el elfo, prefiere que sea el troll ¿O no?. Desacopla el hacha de su espalda y en un movimiento arqueado la deja reposando sobre su hombro. La trayectoria que ha seguido su arma ha sido calculada de tal forma que ha pasado muy cerca del dedo que aún lo apuntaba. Tal vez así aprenda los modales que dice tener ese imbécil. Y sin mediar palabra sale corriendo en dirección al sonido sin saber lo que allí le va a esperar. 

Creo que nos estamos desviando del tema ...cuando terminemos seguro que tenemos que ir a terapia de pareja.

Tatharina espera a que todo vuelva a su cauce y centrarnos en un peligro inminente para Bree

Chic@s .... ¿que tal si nos centramos? Ese troll anda suelto. Deberiamos ir a algun lugar donde sea evidente su paso y buscar su rastro.

Desde las ramas de su memoria, allá encima del árbol, regresa a Gallind por un momento leve un recuerdo. Un recuerdo peculiar y reciente. Un recuerdo con forma y voz de enano. - Parece que no... No está dispuesto a cooperar. Y además, es extraño, pero actuaba como si leyese mis pensamientos. Curioso. Desde luego mejor que no sea yo quien intente persuadirlo de cambiar de planes. Igualmente no parece que fuera a hacerme caso. - Luego se agazapa en el follaje y ve a Tatharina pasmada en medio del claro como si no se enterara de lo que pasa. - Pss... Pss... Escondete! - Le dice desde la altura pero como esta última parece no hacerle caso hecha un vistazo a su alrededor y tras encontrar lo que buscaba dice - Ajá, esto servirá. - toma una manzana de una de las ramas, la arranca con sutileza y calculando la trayectoria se la lanza a la cabezota de Tatharina

Los elfos tardan poco en reaccionar ante los sonidos que se acercan, dada su ágil naturaleza. Rilwen corre y se escode tras unos helechos en el margen del claro y Gallind trepa ágilmente el manzano que hay en el mismo. Ambos logran ocultarse, pero no identifican bien de donde proviene ese ruido. La hobbit también actúa deprisa y salta tras otros helechos, al lado de Rilwen. Su aguzado oído le dice por donde viene lo que quiera que venga, y es justo por el norte del claro. El enano también se ha dado cuenta de donde proviene el ruido y, aún con el hacha en la mano y encolerizado, corre hacia él con bravura. En su mente solo hay odio y muerte. Odio hacia sus ex-amigos que le han vilipendiado y muerte para los elfos imbéciles y criaturas de la oscuridad. Mientras, tanto la beórnida y el recién liberado hobbit, siguen dialogando como si nada. Sus mentes están en otra cosa más importante: pensar en el siguiente paso; por lo que son ajenos a todo lo que les rodea. Una manzana cae en la cabeza de la mujer, partiéndose en dos, ya que estaba algo podrida, y deja enredados en su lindo cabello restos de gusanos y cachos de pulpa. Algún gusano le cae también en la cara a Tolman, que es más bajito que la mujer. Estos se mueven revoltosos...

Cuando el enano casi está al borde del claro, preparado para rebanar alguna cabeza con la que rebajar su fuego interno, oye una voz que sale de la oscuridad. Una voz agradable y simpática. Parece que el filo del hacha no beberá sangre por ahora... ¿O sí?

"¡Somos amigos, no saques el arma y nos ataques, por favor!" Responde una voz alegre, casi risueña. "No soy más que un hobbit cansado, arrastrado por mi instruido primo a través de pantanos y espinas."

Unos sonidos de ramitas rotas y hojas pisadas se va haciendo más patente.

"Te digo Merry, que nunca la encontraremos con esta oscuridad." Dice la misma voz en tono de discusión.

Otra voz, mucho más seria, contesta:

-"Puede que tú no sepas donde estamos, Pippin, pero yo empleé mi tiempo en Casa Thalabas algo mejor. Caminamos hacia el sur a lo largo de la Cañada Torcida a través de los lindes occidentales del Bosque de Chet . Mira como brilla la luna sobre el agua. El Camino Verde está tan solo a veinte pasos a nuestra derecha, y la Colina de Howland debería estar a cincuenta pasos todo recto."

Siguiendo a esta discusión, dos hobbits emergen de la espesura y os saludan con una reverencia, presentándose de manera educada.

-"Hola, yo soy Peregrin Tuk. Pippin para los amigos. Qué suerte de encontrarnos en el bosque a estas horas, ¿eh? ¿Qué hacéis por aquí? Nosotros vamos en busca de la Colina de Howland por una apuesta."

-"Yo soy Meriadoc Brandigamo, pero llamadme Merry."

Mira de soslayo a Pippin.

-"¡Pippin! No nos incumbe lo que hagan ellos aquí, no seas cotilla." Os mira y os sonríe. "Perdonarle, es un poco deslenguado." Dice, mirando de reojo a Pippin.

-"Como bien dice Pippin, vamos en busca de la Colina de Howland para ganar una apuesta que hemos hecho con nuestro pariente Marman Corneta de Marjala."

Interrumpiendo a Merry, Pippin toma la palabra.

-"Hemos estado visitando a unos parientes en la Marjala. Y mientras yo me relacionaba con los más pequeños, Merry se recluyó en la biblioteca de Casa Thalabas. Él dice que tiene excelentes libros, pero para mi no son más que mohosos y viejos atraepolvos, escritos por sabelotodos todavía más viejos, ¡que aburrirían a cualquiera con largas explicaciones sobre las propiedades de olfatear!" Dice riéndose a carcajada limpia.

Mirando seriamente a su amigo, le responde:

-"Ciertamente son viejos libros, pero contienen una gran sabiduría. ¡Lo que pasa es que tú lees fatal y nunca te ha interesado la lectura!"

Os mira y os dice:

-"De ellos he aprendido muchas cosas sobre la Colina de Howland."

Volviendo a quitarle la palabra a su amigo, continua hablando.

-"Estando cenando todos juntos, le eché en cara sus tendencias escolásticas, a lo que estuvieron totalmente de acuerdo nuestros parientes Corneta.  Como tenía que defender su honor, apostó que encontraría la Colina de Howland antes de que mi primo Marman pudiese encontrar, cocinar y comerse suficientes setas como para alimentar a todos los Corneta de la Marjala."

Para terminar, habló con sorna.

-"Marman salió inmediatamente a coger setas y yo, con Pippin de acompañante para certificar que la encuentre, salí en busca de la Colina de Howland."

Los dos hobbits se quedan a una distancia prudencial del enano, por si acaso. Sus ojos inyectados en sangre y el vaho que sale de sus fosas nasales les da un poco de repulús.

-"Y bien, ¿qué hacéis por aquí? ¿Disfrutando de esta agradable noche de verano?"

Tolman se encuentra meditando mas que un poco confundido, sobre las posiciones diversas que han manifestado sus amigos al haberles confiado sus conclusiones, especialmente con Lily, que según tenia entendido aprobaba su ocupación de buscador y ahora manifiesta que soy yo el que nos me he metido en un embrollo mas grande que el estomago obeso de nuestro tío Gastón y también, mas aun, con esa nueva actitud engreída del enano, que parece que lo picó un escorpión mientras comía limones de camino acá....pero..., y ahora que le pasa a este, nunca le había visto una actitud tan agresiva...estoy por creer lo que dicen de ellos, que antes que humildad prefieren matar y comer del muerto que aceptar que realmente todo fue su culpa....pero bueno eso ya es parte del pasado...acaso no lo puede dejar atrás...y ese odio patológico que tiene por Gallind y en menor medida por Rilwen...no entiendo nada...verdaderamente nunca he entendido demasiado a Glaín, pero ahora es que si está como loco...bueno eso no es lo importante, baahh dejemos a ese enano que parece enfocado en estorbar y enredar todo...ahi están diciendo que debemos ir a donde vi al Troll. "Totalmente de acuerdo compañeros, entonces cuando partí...eeeh que pasa ¿a dónde se fueron los demás Tatharina y por qué estoy lleno de pedazos de manzana y uno que otro gusano..."

Y luego de oír las voces algo nerviosas y asustadas de los Hobbits, se dirige hacia allá mientras piensa Y ahora que otro desastre ha provocado este enano, de seguro. que tiene berserkers entre sus antepasados como cuentan en los libros o es que realmente está atolondrado porque algo le golpeo esa cabeza dura que tiene, mientras duraba el circo del rescate.

"Déjalos Glaín, permiteles explicarse, donde tienes tus modales, por Erú" - termina con las manos levantadas hacia el cielo. Y adelantándose con la mano derecha extendida en forma de saludo, se dirige, especialmente al que se nombró Merry, pues es el que le parece mas sensato y centrado mientras les dice: Me llamo Tolman Pulgarverde y está es mi hermana Lily y nuestros amigos, si, incluso ese enano con mirada asesina, no se toméis a mal, es un muy buen amigo, aunque la sensatez y la discreción, no se las han presentado,...pero bueno, jaja ya saben como son estos enanos. Todo un placer conoceros compañeros, ¿de dónde venís? No creo haberos visto nunca en Bree - concluye mientras los observa detenidamente y lanza una que otra mirada a sus compañeros, tratando de saber a qué atenerse con los desconocidos y qué piensan ellos.

No parecen ser esbirros de los Vainadesémola y ni pertenecer a esa gentuza, tienen apariencia de gente de bien y hasta gente divertida a tener en cuenta, les daré el beneficio la duda -piensa mientras los analiza con una sonrisa afable y jovial en su cara y la mano extendida para saludarlos.

Gallind baja del manzano de un salto y camina hacia Tatharina con una mueca de vergüenza. Se aproxima sobándose suavemente el brazo y le dice - Me disculpo, yo lancé la manzana. - Y con cara de niño regañado agrega - Había oído ruidos que venían del bosque y temí que fuese el troll. - Hace una leve pausa, levanta la vista y continua mirándola a los ojos - Quería advertirles del posible peligro. Por suerte resultaron ser un par de juguetones hobbits y lo que es mejor aún no parecen ser de los enemigos de Tolman. - Dudando por un momento añade - Lamento tanto que la manzana estuviera podrida. - Y llevándose la mano al mentón como para recordar algo - Me extraña que en pleno verano cuando la fruta aún está bastante inmadura halla en el árbol frutos como esos. Será que esta noche no es mi noche - Adelanta su pierna derecha con la bota aún algo embarrada en mierda - Creo que hoy no estoy teniendo la mejor suerte. - Por último le guiña un ojo y termina sentenciando. - Cuando halle ocasión tendré que disculparme con Tolman también. Aunque pareciera no haberle molestado en lo absoluto. Ni la prisión parece afectarle el ánimo. Los hobbits son sencillamente seres muy curiosos.

Gláin frena en seco al ver que su objetivo es bastante más pequeño de lo que esperaba. Frustrado por no poder golpear a nada empieza a resoplar para destensar sus músculos ya listos para el combate. El tiempo que tarda en poder articular palabra lo aprovechan los hobbits para interrumpirse el uno al otro en una cantinela interminable. Que pesados se me están haciendo los hobbits últimamente, miralos tan panchos a altas horas de la madrugada en este maldito bosque. ¿Sabrán siquiera los peligros que aquí se esconden? Finalmente el enano apoya el hacha en el suelo y mirando a Pippin les espeta: ¿Tengo cara de estar disfrutando de esta noche? ¿Como podéis ir caminando tan tranquilos y haciendo tanto ruido? ¡Diablos! Estamos cazando un troll, podría haberos hecho daño. Y para acabar de templar su animo vacía sus pulmones en un poderoso AAAAAAAAH. - Algunos pájaros medio adormilados alzan el vuelo para alejarse del claro. 

Momentos después llega Tolman, de nuevo abusando de la confianza que tenia con Gláin, lo que el no sabe es que el enano ya no le piensa aguantar ni una. Levanta el hacha del suelo y con ella a la altura del pecho se acerca mucho al hobbit, mucho más de lo que resulta agradable. Tolman, como vuelvas a cuestionar mis modales o mis formas, te prometo por lo más sagrado que no vas a tener tiempo de volver a ver ese troll que tanto buscas. Se lo dice con voz calmada y suave, tal vez el resto no lo hayan oído, pero la amenaza es más que evidente. Dicho esto, se vuelve hacia la pareja de hobbits y antes de volver hacia el claro les dedica unas ultimas palabras. No creo que una apuesta sea más importante que vuestra vida, pero claramente - mira de reojo a Tolman - los hobbits no sabeís evaluar el peligro. 

Miro alelado al enano, o realmente le ha dado un brote psicótico por todos los sucesos de esta noche o es que me he equivocado realmente con él y no es quien que creía que era....decididamente muy sospechoso todo esto. Y sin girarse, ni quitar su sonrisa le responde en el mismo tono susurrante pero templado y frío a Glaín: «Decididamente, no entiendo tu actitud Glaín, sin embargo, adelante, lanza tu mejor golpe, sí así lo deseas, muy probablemente quitándome de en medio, tal vez ayudes a tus verdaderos colegas y te deshagas del problema que tienen, así podrás dejar igualmente dejar en evidencia a los «apestosos elfos» y a sus escurridizos amigos y habrás ayudado a la gente de bien como esos vainadesémola, y lo que es más le habrás demostrado a estos dos hobbits que acaban de llegar los enanos son gente de mucho cuidado y prudencia... pero si ese no es el caso y eres verdaderamente mi amigo cómo clamas ser, serénate  y vuelve a comportarte como siempre lo has hecho cuando te he necesitado, pues tienes mucha experiencia y nos sería valiosa tu ayuda, o si verdaderamente es superior a tus fuerzas, y aún así aprecias mi amistad hazte a un lado y no compliques mas las cosas.»

Y dirigiéndose a Pippin y a Merry, les comenta: «Que apuesta tan interesante, en otro momento incluso me uniría o les conduciría allí, si me lo permitieras, desafortunadamente estamos en una situación preocupante, he divisado hace poco tiempo un Troll, relativamente cerca de acá y como siempre la gente grande y otros a oportunistas, en vez de ayudar me han acusado a mi de los daños que ha causado, y a mis amigos de cómplices...así que tened mucho cuidado...la campiña puede esconder peligros indeseados, aunque creo que aquí estamos relativamente tranquilos» termina mesándose la barbilla.»

Desmonta la flecha del arco y la vuelve a guardar en su sitio, Rilwen sale de entre los helechos y se sacude un poco la ropa, baja su capucha y se dirige hacia donde están Tolman, Gláin y los nuevos visitantes del claro. Está eschuchando, según se aproxima, lo que Tolman cuenta a esos hobbits. El enano permanece cerca, parece realmente irritado.

Saludos buenos hobbits, mi nombre es Rilwen, lamento si os parezco muy directa y descortés , como acaba de decir Tolman, estamos buscando un troll y la prisa nos apremia. Si perdemos tiempo aquí de cháchara con los medianos es facil que alguien nos encuentre, incluido el troll.  Pero... ¿que puede tener la Colina de Howland  para ser digna de una apuesta? ¿acaso es un sítio tétrico de las leyendas hobbit? un tenue pensamiento cruza la mente de la semielfa  ¿Pudiera ser el  lugar donde para nuestro troll?

¿A cincuenta pasos de aquí en linea recta os oí decir, señor Meriadoc? Mira en la dirección que estaban siguiendo los hobbits. - 50 pasos son muy pocos pasos para dejarlo sin echar un vistazo al menos.

Rilwen habla girandose hacia sus compañeros: Creo que el mejor sitio para empezar a buscar al troll, es donde Tolman lo vió antes de que lo encerraran. Pero apenas perderemos unos minutos si echamos un ojo a esa colina que buscan los hobbits, si no la encontramos aquí cerca proseguimos nuestro camino.

Escuchando el estruendoso desahogo - Parece que el señor enano no está teniendo la mejor de sus noches. Por lo que escucho no soy el único con una noche complicada - Y continua en su platica con Tatharina hasta que escucha a Rilwen decir su plan. Se da vuelta y responde. - Otra muy buena idea amiga mía. ¿Qué dices Tolman, vamos? No parece estar muy lejos y ayudaremos a estos inoportunos hobbits con su apuesta. - Y con bobalicona cara de haber tenido una brillante idea que por supuesto no tiene. - Nos vendrá bien distendernos un poco, tenemos una noche tensa. Estirar las piernas en esa dirección y respirar un poco el fresco aire de esta mañana de verano nos ayudará a calmarnos del todo, recuperar el aliento y descartar un posible escondrijo de la criatura que buscamos. A mi me parece un plan brillante.

Esta cansado de estar en tensión y de discutir con todo el mundo así que decide apartarse y escuchar. El enano se encuentra sentado encima de un pedrusco manteniendo una distancia prudencial del grupo de hobbits y en especial de Tolman. Al poco se les unen los elfos y para su sorpresa, parece que Rilwen a propuesto algo con sentido. He de reconocer que esta mujer es la más sensata del grupo. Que pena que esté tan unida al prepotente de Gallind. Mírale, ya esta poniendo esa cara de importancia otra vez. De verdad, no le aguanto. A mi no me parece un plan brillante - dice bajando de la roca - pero sin duda es mucho mejor que estar aquí parados. Quien sabe, tal vez encontremos algo de valor en esa colina y, a unas malas, nos aseguraremos de que estos dos no acaben como las ovejas de Bree.