Partida Rol por web

Afirmo con la cabeza a las palabras de William... Si, tienes razón, lo cierto es que estoy interesado en encontrarme con esa maga, quizás pueda... aprender algo de ella...

Preguntemos a alguien seguro que saben algo que nos sirva de ayuda...

Busco a alguien por la calle, si puede ser alguien de cierta edad... Disculpe, podría indicarnos como llegar a la torre de la maga Merri por favor?

¡Querrá decir Mirri caballero! si, bien pues no tiene perdida, os señala a las dos casas mas grandes de la ciudad de esas dos casas, la mas pequeña es la de Mirri

Justo cuando terminas de hablar con el guardia te topas con Itiliel que esta detrás tuya (a una distancia prudencial). Está camina hacia ti.

Angus termina de hablar y te ve caminando hacia él.

Encuentras a varias personas bien vestidas que pueden ser los encargados del templo.

TE miro mientras espero
¿Que has averiguado? seguro que se ha marchado de la ciudad
Mis movimientos son graciles, casi felinos como si me estuviera preparando para algo

Ellos no le han visto así que tenía intención de ir al resto de puertas para ver si ha salido. Qué quieres? Le pregunto a la elfa mientras guardo las distancias con ella.

Quieres la verdad o una piadosa mentira? te miro a los ojos y sonrio TE vigilo, sigo sin fiarme de ti y ademas cuatro ojos ven mejor que dos

Siempre la verdad, por dolorosa que sea. Respondo con cara de circunstancia. No estaba acostumbrado a hablar con una persona que sería mi futura asesina, así que tampoco sabía muy bien que decir.

Yo tampoco me fio de tí, así que... por qué crees que me gustará tener tus ojos acompañando a los mios?

Mira Itiliel. Desde el momento en que ví como tu amado caía, émpecé a sentir remordimientos. Puede que yo te haya quitado lo mejor que te ha pasado en la vida, pero yo soy quién debo cargar con la culpa de ese hecho. Soy un asesino? si, pero siempre maté por mantenerme con vida. Nunca maté a dos inocentes como hice el otro día. Y si mi muerte hace que con ello tu alivies tu pena. Me quito el casco y la capucha de malla, y me acerco a ella. Haz ahora lo que tengas que hacer.

Me rio ante su gesto y niego Sera cuando yo quiera y como yo quiera. No te fies de mi pero es mejor tenerme aqui a tu lado que confabulando con los demas como seguro que estan haciendo ahora. A mi tampoco me soportan como tu pero cuando todo termine me ire lejos de todos y ojala la mente de los hombres, enanos y elfos me olvide para poder ser feliz con mis recuerdos

Escuchando las palabras de la elfa, me vuelvo a poner la capucha de malla y el casco. Con una sonrisa en la cara: Acabas de perder tu oportunidad. Ahora, vete a confabular con el resto de tus secuaces, ya que ni todos vosotros juntos, sois capaces de poner mi vida en peligro. Y desde luego menos ahora, así que si no te importa, debo de hacer mis cosas. Adios Y diciendo esto, me voy del escenario y me separo de la elfa sin darle la espalda. Ya vereis que sorpresa os vais a llevar cuando decidais hacerme algo.

Veo como se aleja y me acaricio el colgante que Daantik me regalo He sido cobarde o mi mano no puede hacerle nada. Ojala estuvieras a mi lado para poder darme consuelo cosa que ahora no... una solitaria lagrima cruza mi mejilla cierro los ojos mientras me encamino hacia un lugar tranquilo donde pensar, poner mis ideas en orden y elegir el mejor camino

Me acerco a una de ellas

Disculpad buen hombre , hando buscando al encargado del tempo, podria indicarme donde encontrarlo intento parecer lo mas educado posible y no alzo la voz para no turbar la paz del templo

Sonrío ante la corrección... Muchas gracias amigo... no quisiera llamarla por otro nombre que no fuera el suyo antes de conocerla, que pase buen día... termino diciendo mientras comienzo a caminar hacia el lugar indicado...

Camináis por las calles del pueblo hasta llegar a la casa señalada. La casa porta una gran fachada, limpiada y cuidada, es una enorme casa de enormes ventanales, sin embargo no es tan grande para ocultar una torre como la que estaba en Bilbali.

Junto a esta casa se encuentra otra algo mas grande. Estas dos casas son perfectamente visible desde cualquier otro punto de la ciudad.

Os separáis el uno del otro poco a poco hasta perderos de vista.

Caminas y caminas por la ciudad sin un rumbo fijo pensando en la oportunidad que acabas de perder.