Partida Rol por web

[El Anillo Único] No abandonéis el sendero

Epílogo ~ Fase de Comunidad

Cargando editor
02/11/2023, 18:39
Maestro del Saber

"Cuando el viento empieza a morder y las piedras crujen en la noche helada, de charcos negros y árboles desnudos, no es bueno viajar por tierras salvajes."

Cargando editor
15/04/2024, 15:44
Trotter

El trayecto hacia casa fue todo lo pacífico que sus aventuras precedentes no habían sido. Los días soleados acompañaron su marcha, que coincidió alegremente con la del beórnida durante su primera fase, recordándole los primeros momentos de su aventura cuando su primer compañero le había salvado de perecer en las montañas.

La despedida del resto del grupo tras abandonar el bosque había sido menos dura de lo esperado, con la promesa de un reencuentro disipando la tristeza de la separación. Habían dedicado una semana a tomar la decisión de dónde pasarían las festividades y a despedirse como era debido, lo cual había incluido varios conciertos a tres junto con el enano y la mujer del Lago, e innumerables momentos de disfrutar una buena pipa de la hierba del viejo Toby en los claros del lugar, que habían conseguido relajar incluso al siempre atento elfo. - Compondré una canción sobre nuestras hazañas en el bosque, amigos, y la cantaremos juntos cuando nos reunamos.

Sus padres le recibieron con alivio, esperando que las ideas locas del viejo Bilbo hubieran escapado ya de la cabeza de su retoño y decidiera quedarse en La Comarca para vivir con tranquilidad. Sin embargo, Trotter tenía claro que sus aventuras no habían acabado y, si bien pasaría el periodo frío en casa, no bien los vientos primaverales comenzaran a hacer renacer las cosechas volvería a reunirse con sus amigos. Al fin y al cabo, su hogar en la casa del Lago le seguía esperando.

Las historias que contó a su vuelta eran motivo de revuelo en la normalmente tranquila región. Los niños hobbit disfrutaban escuchándole y durante ese periodo se vio corretear a varios grupos con más frecuencia que de costumbre por "Los Gamos" intentando hacerse los encontradizos con el aventurero para poder asombrarse con sus palabras.
En el núcleo más cercano sin embargo, aquellos relatos eran fuente de gran preocupación, que veía peligro y desasosiego donde él hallaba motivo de exaltación y diversión.
De forma sorprendente, la abuela de Trotter, Dalia Brandigamo, fue la única que no tachó al regresado de irreverente e irresponsable. Desde niño había escuchado sus historias de aventuras, algunas de ellas con funestos finales que siempre había dado por cuentos para asustar a los niños hobbit e impedir que tomaran la decisión de salir de la Comarca como él había hecho.

Pero por el contrario, la anciana le confesó una tarde que ella, siendo joven, también salió de la Comarca y recorrió Endor durante varios años. Aquellas historias, eran de su propia vida. - << Aquellos eran otros tiempos, querido, los caminos eran seguros. Podías vivir aventuras excitantes, oh, claro que sí, pero estas sólo salían al paso de quien se inmiscuyera en buscarlas, no de simples viajeros buscando atravesar el bosque. El mundo, verdaderamente, ha cambiado... >>
Pese a que conocía la sangre Tuk de la Abuela Dalia, nieta del mítico Gerontius Tuk, nunca había dado en pensar que la resolutiva mujer hubiera salido de la Comarca. Al fin y al cabo, siempre la había visto en su elemento entre las fiestas y celebraciones hobbit, contando historias y haciendo relaciones públicas como una buena Brandigamo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Paso Tabla
Elegir destino La compañía se disgrega temporalmente (Trotter→ la Comarca).
Mantenimiento estándar No modifica, ya que está en casa (Hobbit).
Gastar puntos de experiencia 2 → 3 [-6 (queda 1 reservado)] en Sabiduría y adquiero la virtud “Buen lanzador”.
Gastar puntos de avance 2 → 3 [-12 (quedan 2 reservados)] en Cantar.
Elegir primera empresa Escribir una canción - Temática: Canción de Bosque
Elegir segunda empresa Escribir una canción. (Fallo)

Máster, me entra la duda; el hecho de tener un gran éxito en la tirada de la primera empresa, ¿aporta algo a la canción?
Por supuesto, la canción hablará sobre las aventuras de la compañía en el Bosque, por lo que entiendo que será el lugar donde será útil cantarla. No estoy muy inspirado para escribirla así que por el momento la dejo mencionada y listo.

Cargando editor
15/04/2024, 19:34
Beran de las montañas

El viento gélido del invierno azotaba la vasta extensión de tierras que abrazan el hogar de Beran, cuya figura, robusta y cansada, marcaba el final de una ardua aventura. La calidez del hogar y el amor de su familia lo recibieron con alivio y gratitud. Durante el día, encontraba consuelo y paz en el simple acto de pastorear a las cabras de su familia, dejando que el ritmo calmante de la naturaleza sanara las cicatrices de su alma.

Pero a medida que el invierno se cernía con más fuerza sobre la tierra, los leños recién recolectados comenzaron a escasear y la familia de Beran decidió hibernar en la Carroca, un refugio hogareño bajo la compañía de otros iguales. Las hogueras danzaban en el aire y el aroma de las comidas daba sentido a celebrar Yule. Beran sintió por primera vez en mucho tiempo que las sombras de su corazón se iluminaban con las ascuas de la vida, resurgidas en su interior.

Quizás fue gracias a la anciana Beornida, osa mayor venerable entre los suyos, una celebridad en la aldea, cuya habilidad para hacer pasteles melosos era legendaria. Su sonrisa maternal infundió una nueva energía en el corazón de Beran, recordándole la fuerza que residía en su linaje y el valor que había demostrado en el bosque, aunque engañado por la sombra. Pero no todo era dulzura lo que emanaban las garras de Beornilda, sino también reprimenda. La historia de su juventud anunció una lección que tomaría en cuenta en viajes futuros.

—“En los antiguos bosques, bajo el manto plateado de la luna, la joven Beornilda se erguía en la plenitud de su juventud. En medio de la oscuridad, su figura se movía con gracia, dueña de la noche, mientras los temibles huargos, confundidos por su danza, la rodeaban con ojos brillantes y colmillos afilados. Aunque parecían mansos ante su presencia, es conocido que bajo ese engaño yace el poder indomable de la naturaleza misma. En realidad, estaban preparados para atacar en cualquier momento, pero la joven Beornilda, personificación de la fuerza salvaje, no se dejó amedrentar por la amenaza. Su esencia, en sintonía con el rugido de la tierra y el susurro de los árboles, inspiraba respeto con cada paso, desafiando a las bestias que la rodeaban. La oscuridad de la noche resultó sumisa ante la gran muchacha, enseñándoles a todos que, incluso entre los enemigos más feroces, la esencia de la ida salvaje seguía rebosando en los latidos de su corazón. Desde aquél glorioso día, cuando Beornilda salvó a la aldea de una desgracia, es recordada y venerada por las estrellas.”

Todos los beórnidas, adultos y niños, atendieron la impresionante leyenda contada por la misma heroína y celebraron con más cerveza. Beran disfrutó como uno de esos niños, como si fuese la primera vez que la escuchaba. Después, inspirado por ella, pidió más consejos, y de entre tantas historias tomó nota de la receta “Pasteles de miel horneados dos veces”. Receta secreta para endulzar los caminos angostos en sus viajes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso Tabla
Elegir destino La compañía se disgrega temporalmente (Beran → la Carroca).
Mantenimiento estándar No modifica, ya que está en casa (beórnidas).
Gastar puntos de experiencia 1 → 2 [-4 (3)] en Sabiduría y adquiero la virtud “Pasteles de miel horneados dos veces”.
Gastar puntos de avance 1 → 2 [-8 (6)] en Viajar.
Elegir primera empresa Regresar a la Carroca (reducir sombra con tiradas de Viajar)*
Elegir segunda empresa Buscar leña en el Bosque Élfico (especialidad encender fuego siguiente aventura)

 

PNJ elegido:

La anciana Beornilda, osa mayor de la Carroca. Hacedora de pasteles melosos, y con los huargos furiosa.

Cargando editor
16/04/2024, 12:19
Caranthir

La compañía tardó algo más en disgregarse. Por un motivo u otro, Beli, Beran, Caranthir y Trotter continuaron marchando juntos un tiempo más, al lado de Baldor y su hijo. Sus caminos les llevaban a un punto en común, los hogares de hombres del bosque y beórnidas, los pasos de las Montañas Nubladas para Trotter. Elfo y enano sin embargo, fueron de los primeros en separarse, llegados a las comunidades de hombres del bosque. Aun permanecieron con sus compañeros unos días más, mientras Baldor comerciaba pero, finalmente, partieron y Beli y Caranthir comenzaron sus pesquisas sobre la hoja que el ermitaño del bosque les entragara.

La mejor opción, según el elfo, era preguntar a las Wuitan, las mujeres sabias, herederas y transmisoras del saber de su gente. Pero tras las primeras preguntas, pronto le quedó claro que también debería hablar con cazadores y hombres de armas. Pasaron los días mientras Caranthir llevaba a rastras, por decirlo de algún modo, a Beli de un asentamiento a otro, entrevistando a gente de distintos clanes. A veces, las respuestas que recibía generaban más preguntas que obligaban a volver a visitar a otra Wuitan o algún cazador veterano para hablar una vez más. Otras, el resultado de la indagación arrojaba una pieza que encajaba con la información que ya tenían y ayuda a resolver dudas.

Pasaron semanas y las cúspides blancas de las Montañas Nubladas, en la lejanía, se cubrían con un manto blanco que alcanzaba cotas más bajas. El viento frío bajaba de aquellas alturas cuando, como resultado de la investigación, sus pasos les llevaron hasta el asentamiento del clan al que, supuestamente debía de pertenecer el ermitaño y Muerdelobos. Aquellos hombres del bosque se mostraron inicialmente sorprendidos por la visita de tan inusual pareja, elfo y enano, pero más aun cuando les presentaron la hoja. Caranthir les explicó durante una conversación de varias horas cómo la encontraron y se refirió también al pobre hombre que la entregó; pero el elfo no estaba del todo aliviado de la carga y les expuso a los hombres del bosque su preocupación porque Muerdelobos hubiera sido mancillada por la Sombra. Por ese motivo, les pidió permiso para llevar la hoja a los Salones del Rey del Bosque y averiguar si tales sospechas eran fundadas, purificar el arma y reforjarla por los herreros del Rey antes de devolverla formalmente a sus legítimos dueños.

Aquí fue donde el camino de ambos compañeros se separó, Beli retornado a Erebor para atender sus asuntos. Por su parte, Caranthir retrasó su marcha a los Salones del Rey. El invierno avanzaba raudo y el Bosque Negro no era un buen lugar para viajar en aquella estación. Así que sus pasos le llevaron hasta la casa (más bien el talam) de un conocido, de un tiempo en que fue enviado a los hombres del bosque para enseñarles a convivir (y sobrevivir) con el bosque. Para Caranthir, aquella había ocurrido como si fuera ayer. Por eso, se sorprendió cuando, al ascender a la plataforma, casi se dio de bruces con una niña de cinco o seis años. Como los hombres del bosque, tenía una cara rellena y redondeada, enmarcada en cabellos rubios oscuros recogidos en trenzas. La pequeña salió huyendo, asustada, y se escondió tras un biombo que había en el flet. No era la única ocupante. Cuando Caranthir miró, se percató de una segunda presencia; un hombre de cabello gris sentado, de espaldas, en una esquina. Por un instante, el elfo creyó reconocer al padre de su conocido y preguntó por él, al llamarle por su nombre.

El anciano se levantó trabajosamente para girarse hacia el visitante. El parecido era, sin duda notable, pero pronto las explicaciones aclararon la confusión. Había confundido al padre con su conocido, Bren. Para Caranthir fue sorprendente ver en aquel estado a Bren, pues el paso de varias décadas para los elfos era como un suspiro. Pero Bren saludó al elfo y, tras invitarle a sentarse, se explayó largamente, pues aquel suspiro para Caranthir había supuesto una vida larga para el hombre del bosque. Así fue como el elfo se enteró de la familia que Bren había creado y, más importante, del relato de Bren acerca de su amigo el elfo, que su familia jamás creyó. Hasta ahora.

Aquella misma noche, Caranthir compartió una frugal comida con la familia, y fue testigo con cierta expresión divertida de la incredulidad de los hijos, hermanos, sobrinos y nietos de Bren ante el elfo de los cuentos hecho realidad. Fue también así cómo se enteró de la identidad de la pequeña que huyera, asustada, ante su irrupción en el talam. Era la más joven de los nietos de Bren, Rowinda, y durante algún tiempo, el único miembro de aquella familia que rehuía al elfo a pesar del encuentro. A instancias de Bren, el elfo pasó la estación invernal con el hombre, en ocasiones sentados ambos en la plataforma mientras anochecía para conversar sobre los tiempos pasados con nostalgia.

Pero no fue lo único que hizo Caranthir. También compartió con el clan historias y conocimientos del bosque que les ayudarían en su día a día. Y recitando versos de canciones que contenían semillas de saber junto a la Wuitan local, Caranthir profundizó más en la capacidad de su gente para caminar en sueños. Y en sus recuerdos vívidos recordó por qué los Pueblos Libres se enfrentaban a la amenaza de la Sombra, y todo el mal que ésta había traído al mundo y asolado a sus buenas gentes. Y la sombra de una oscuridad incipiente en su corazón fue prendida y desterrada, sustituida por una nueva determinación por combatir el mal que amenazaba con consumir no sólo los corazones, si no la naturaleza misma.

Notas de juego

Paso Tabla
Elegir destino La compañía se disgrega temporalmente
Mantenimiento estándar No modifica, ya que no tiene estatus
Gastar puntos de experiencia Sabiduría sube a 2 (4 PX), virtud cultural "Sueños élficos" ganada
Gastar puntos de avance Viajar sube a 2 (8 PA)
Elegir primera empresa En busca de respuestas (Muerdelobos)
Elegir segunda empresa Curar la corrupción (recitar versos de saber para compartir conocimientos élficos con los hombres del bosque)

Dada la longevidad de los elfos en comparación con las demás razas, como PnJ he optado por generaciones de una familia más que por una persona como tal.

Cargando editor
16/04/2024, 20:03
Beli

Pese a que Baldor se había apresurado a despedirlos, abrumado por la ayuda que le habían prestado, lo cierto es que ya llegados a la Puerta, todos deseaban llegar hasta el Salón del Bosque, aunque por diversos motivos. Mientras que para Trotter y Frida era apenas un parada en el camino hasta sus hogares en la lejana Comarca y Esgaroth respectivamente, y para Beran un paso que lo aproximaba más a su amadas montañas, para el elfo y enano, la hoja de Muerdelobos se había convertido en una especie de obsesión.

Empeñados en encontrar respuestas, apenas se despidieron de sus compañeros, haciendo prometer a Trotter que volvería con las provisiones de Hierba del Viejo Tom renovadas, comenzaron con sus averiguaciones y el enano comenzó a arrepentirse de su decisión. Caranthir parecía decidido a comandar la búsqueda y, como Beli, la hoja parecía ejercer una extraña influencia sobre él. Sin embargo, ya fuera porque no hacían las preguntas adecuadas o porque recibían respuestas incompletas, lo cierto es que tenían la sensación de andar en círculos.

Finalmente, cuando ya sentían al invierno avanzar por las cumbres de las Montañas Nubladas, tuvieron un golpe afortunado. Una de las Wuitan les había hablado de un clan de apenas un puñado de familias, que permanecía aislado la mayor parte del tiempo y que apenas una vez al año mantenía contacto con el resto de los clanes de los Hombres del Bosque. Lo buscaron por más de una semana y, cuando estaban ya cerca de desistir para regresar a sus hogares, el enano tuvo la suerte de tropezarse con unas huellas recientes en el barro y rastrearlas hasta el humilde asentamiento.

En cuanto les mostraron la hoja, Beli supo que la habían reconocido, y cuando Caranthir les expuso su encuentro con el ermitaño, narrando con amplio lujo de detalles como lo habían encontrado, pudo ver como sus ojos se entristecían, antes de revelarles la historia de la hoja y de su infausto portador y su sospecha de que, como la mente de su pariente, el hacha también había sido corrompida, pues su filo estaba lejos del resplandor de antaño. La verdadera sorpresa para Beli, ocurrió cuando Caranthir solicitó permiso para llevar la hoja consigo a los Salones del Rey Thranduil, donde sería purificada y reforjada por los herreros reales. Esta petición no sentó bien a Beli, quien deseaba llevar el arma a las herrerías enanas del Reino bajo la Montaña para que fuera restaurada por los hábiles herreros de Erebor.

Aunque Beli finalmente renunció a su intención, no sin antes dejar sentado que nadie mejor que los herreros enanos para reforjar aquel arma, la despedida de los compañeros fue extraña, y la amargura de no poder cumplir su deseo lo acompañó de regreso a casa. Aunque intentó olvidarse de Muerdelobos batiendo el hierro en la forja, su mente no podía dejar de volver una y otra vez a la espada, cada golpe retumbaba con la misma pregunta, ¿por qué serían los herreros elfos quienes la reforjarían?.

Solo la compañía de joven primo Dori parecía sacarlo de sus negras cabilaciones. El padre de Beli, Fari y su hermano Nori, habían perdido la vida en la búsqueda de los tesoros perdidos de las Colinas de Hierro. Desde entonces Beli había actuado como si de un hermano mayor se tratase, tratando de apoyar y guiar a Dori durante toda su pubertad. Por otra parte, Beli sabía que podía confiar plenamente en él para manejar su casa y sus asuntos en su ausencia.

Solo con Dori logró Beli desahogarse de su frustración, frente a un barril de cerveza negra y una buena cena, las palabras amargas fueron fluyendo y dejando paso a las bromas y a las risas, pues Dori tenía un carácter leve y era más rápido para olvidar una afrenta de lo que lo suelen ser la mayoría de los enanos. Aunque su corta barba rojiza delataba que Dori era joven para los estándares de su raza, Beli estaba seguro que algún día su primo sería un excelente compañero de aventuras.

Notas de juego

Paso Tabla
Elegir destino La compañía se disgrega temporalmente - 1a Etapa: Salón del Bosque; 2a Etapa: Erebor.
Mantenimiento estándar No aplica al regresar a su hogar.
Gastar puntos de experiencia Valor sube a 2 (4 PX), Recompensa (Arma Afilada; Piqueta => reduce en 1 la puntuación de filo, de 10 a 9) Reserva: 3
Gastar puntos de avance Guerrear sube a 3 (9 PA / habilidad preferida) Reserva: 3
Elegir primera empresa En busca de respuestas (Muerdelobos)* Si es posible haría esta empresa con Caranthir
Elegir segunda empresa Curar la corrupción (Beli pasará una temporada en la forja, sacando fuera sus frustraciones con cada martillazo)
Cargando editor
17/04/2024, 06:10
Frida, hija de Finnulf

Después de haber compartido tantas batallas y momentos de camaradería, abrazó a cada uno de sus amigos con gratitud y afecto. Agradeció a Trotter por su ingenio y valentía, a Beran por su fuerza inquebrantable, y a Beli por su lealtad y humor y a Caranthir por su gracia y sabiduría. Con lágrimas en los ojos y sonrisas en los labios, se despidieron sabiendo que siempre serían una familia de corazón, unida por los lazos indestructibles de la amistad.

Una vez en su hogar, Frida decidió visitar el mercado de Estaroth. Allí, entre los puestos de productos frescos y las coloridas tiendas de artesanías, encontró lo que buscaba: un estanque lleno de cremas y ungüentos curativos. Con la guía de los vendedores expertos, seleccionó cuidadosamente los ingredientes necesarios para preparar sus propios remedios, decidida a continuar su camino como sanadora y protectora de su pueblo. Así mismo, aprovechó esa visita para pasar por el pantano buscando alguna hierba que le sirviera en futuras aventuras y encontró una un tanto peculiar, una Retama Negra, que si bien no le era útil para curaciones físicas como hubiera querido, para algo le podía servir, así que la guardó bien a la espera de que llegara el momento de usarla. 

Con los insumos en su poder y el corazón rebosante de esperanza, regresó a su hogar justo a tiempo para celebrar Yule, la festividad de la luz y el renacimiento. En el calor del hogar, rodeada de familiares y amigos, encontró la paz y la felicidad que tanto anhelaba. Entre risas y canciones, compartió historias de sus aventuras y sueños de futuros viajes.

Y en medio de la celebración, una figura entró en la sala con paso seguro y mirada cariñosa. Era su padre, Finnulf, un hombre sabio y valeroso que había sido su guía y mentor a lo largo de los años. Con su larga barba blanca y sus ojos llenos de sabiduría, se acercó a ella con los brazos abiertos, envolviéndola en un abrazo cálido y reconfortante.

Padre e hija se sentaron juntos junto al fuego, compartiendo recuerdos del pasado y sueños para el futuro. Hablaron de tiempos pasados y desafíos superados, de lecciones aprendidas y amores perdidos. Y mientras las estrellas brillaban en el cielo nocturno y el fuego crepitaba en la chimenea, Frida supo en lo más profundo de su corazón que, pase lo que pase, siempre tendría a su padre a su lado, guiándola con su amor y su sabiduría.

Recordó con cariño los días de infancia en los que su padre le enseñaba el arte de la espada y la importancia de la valentía y la determinación. Sus palabras de aliento resonaban en su mente mientras enfrentaba los desafíos que el destino le deparaba, recordándole que siempre llevaba su fuerza y su coraje dentro de ella.

A lo largo de los años, habían compartido muchas aventuras y momentos difíciles, pero también habían celebrado triunfos y logros juntos. La presencia de su padre había sido su roca en los momentos de incertidumbre y su guía en los momentos de oscuridad. Y ahora, mientras se sentaban juntos frente al fuego, Frida sintió una profunda gratitud por todo lo que él había hecho por ella.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso Tabla
Elegir destino La compañía se disgrega temporalmente.
Mantenimiento estándar No aplica al regresar a su hogar.
Gastar puntos de experiencia Gasto 6 puntos para subir arco a 3. 
Gastar puntos de avance Gasto 12 puntos para subir atletismo a 3.
Elegir primera empresa Ir al estanque del mercado de Esgaroth.
Elegir segunda empresa Ir al estanque a buscar hierbas.
Cargando editor
20/04/2024, 16:50
Maestro del Saber

La despedida fue emotiva, pero inevitable. El invierno llegaba y cuerpo y mente necesitaban pasar la estación lejos del conflicto, ya fuera en el hogar o en el recogimiento personal. Una cosa estaba clara: volverían a encontrarse con el deshielo dando paso a la primavera.

Trotter regresó a su amada Comarca con las aventuras vividas aún rondándole por su cabeza, hechos que merecían ser plasmados en una o dos canciones que pudieran elevar el corazón incluso en los momentos más oscuros. Y vaya que si lo hizo. Dos canciones salieron de su pluma y su mandolina y según pasaban los días, el hobbit se moría de ganas de poder recitársela a sus compañeros pues, sin ellos, no hubiera sido posible.

Entre el calor del fuego y el dulzón aroma de los pasteles típicos de su gente, Beran pasó el largo invierno, en compañía de los suyos. Volvió a sentir ese deber de unión y protección con ellos, pero tampoco podía dejar de pensar en cómo les estaría yendo al resto de sus compañeros de viaje.

Caranthir y Beli aún permanecieron un tiempo juntos, entre las gentes de los hombres del Bosque, queriendo desentrañar las incógnitas que todavía existían en torno al fragmento del hacha Muerdelobos y aquel misterioso y solitario ermitaño que se lo había entregado. Las sospechas acerca de que la oscuridad había tocado esa pieza fueron reveladas, y ante el ofrecimiento del elfo de llevar el fragmento al Reino del Bosque para su purificación, tanto él como el enano fueron invitados a una reunión con el consejo de ancianos para debatir las opciones. Sin embargo, aunque la propuesta fue cuidadosamente estudiada, los hombres del Bosque finalmente prefirieron mantener ellos mismos la custodia de la reliquia, pues caía sobre ellos el deber de velar por ella y restaurar su antigua gloria. Aún así, insistieron en agradecer el gesto de hallar Muerdelobos y devolverla al Salón del Bosque con generosos obsequios y ofreciendo toda su hospitalidad para ellos y sus compañeros. No era la opción que más agradaba a Caranthir, ni mucho menos a Beli, pero ambos tuvieron que aceptarla antes de separar sus caminos para pasar la estación fría.

Frida, la mujer del Lago, a pesar de ser sido la última en incorporarse a la compañía de aventureros, les había cogido mucho cariño a todos. Pero el invierno estaba casi encima y añoraba también Esgaroth, a donde regresó para disfrutar con su familia. También aprovechó de ese tiempo mejorando sus conocimientos para restañar heridas y tratar contusiones, y recolectando hierbas en el pantano, pues había visto lo peligroso que podía ser el mundo más allá del calor del hogar y quería estar preparada. 

~ Fin del año 2946 de la Tercera Edad ~

Notas de juego

Trotter, recuerda ponerles título a cada una de las dos canciones que has compuesto para la siguiente Fase de Aventuras.

Caranthir y Beli, al entregar el fragmento de Muerdelobos obtenéis regalos por valor de 1 punto de tesoro cada uno. Además, a partir de ese momento, podéis considerar tanto el salón del Bosque, como el cercano pueblo de los hombres del bosque como santuarios para vosotros y el resto de vuestra compañía.

Frida consigue recolectar Caléndula acuática y gracias a eso, durante la siguiente Fase de Aventuras evitará las consecuencias de peligro durante cualquier viaje si obtiene un .