Partida Rol por web

Val se subio a Sombra, con un agil salto y pregunto.

- ¿Alguien no sabe montar? - antes de guiar al corcel con las rodillas. Fue de un lado a otro, habituandose a su amigo, y pregunto, inclinandose un poco sobre la grupa para que su rostro pasara cerca del de Teela y de May, - ¿Algun lugar interesante?-

Teela pasa su mano por el morro del caballo sobre el que está montado Valerius y sonríe al ver como el animal le da un golpecito con la cabeza para que no deje de acariciarlo.

- Me gustaría visitar el herbolario o la biblioteca. ¿Vosotros que opináis?

May vio como uno de los caballos se acercaba hacia Valerius, dejándolo montar con mucha facilidad. Ella también se apeó a uno de los caballos, y aunque no fue tan sencillo como lo hizo ver el moreno, se dio cuenta que se trataba de animales bastante mansos y cariñosos. -Tú estás lleno de sorpresas, ¿no?- Preguntó May sonriéndole, antes de inclinarse hacia Teela.

-Hm, a mi me gustaría más ir al herbolario. No es que acostumbre a leer mucho...- Admitió sonriendo avergonzada pero divertida. -Eh, si se leer, en serio. Sólo que... no muy rápido...- Dijo un suave "Hip hip" a su corcel, haciéndolo avanzar un poco hacia la salida.

Opino que lo mejor sera el herbario, de ahi a la biblioteca quiero llevarme algo para leer por si tengo insomnio Lo cual era mas una afirmacion que otra cosa.

Valerius escucho a May, con una sonrisa en los labios, y puso cara de inocente, sin responder nada. Fue luego de escucharla a ella y la propuesta de Casey, cuando comento, haciendo girar a su caballo de uno a otro lado.

Si… podemos ir al herbolario… pero luego de dar una carrera de vuelta a la torre. El que pierde lava los platos. – Taconeo a Sombra, y se lanzo pasando por el justo hueco que habia dejado May.

-¡Oye!- Se quejó la semi-elfa al verlo adelantarle de pronto, pero su sonrisa mostraba que no estaba molesta sino encantada con la idea. Se inclinó hacia el caballo, dándole unas palmadas al cuello. -¡Vamos campeón, yiha!- Taconeó los costados y se lanzó en dirección de la torre tratando de alcanzar a Valerius.

Oigan esto no es justo ni teela ni yo hemos subido a un caballo Grito antes de que ellos empiezen el galope Que le vamos a hacer Me dirijo a teela Que piensas ¿los seguimos? Digo mientras me acerco a ella y ayudarla a subir a un caballo en caso de que me diga que los sigamos

Los cuatro salís en los caballos en dirección hacia la torre. Los animales no llegan a desarrollar su máxima velocidad pues no hay suficiente distancia. Es divertido, sonreís mientras los animales se detienen. Tenéis la impresión de que alguien os mira desde una de las ventanas, pero al tratar de ver quién es solo percibís la sombra de alguien que se retira para evitar ser reconocido.

- Me pregunto si el maestro nos recibirá pronto. - Teela acaricia al animal mientras fija su vista en las ventanas del edificio.

No lo se, debemos tener en cuenta que esta enfermo aunque siento que nos a vigilado desde el comienzo, es una corazonada y volviendo a otro tema, ¿quien perdio la carrera? Sonrio un poco de manera burlona me recuerda a las carreras que tenia en casa claro que sin los caballos los recuerdos me invaden debo empezar a controlar estas sombras del pasado 

A pesar de no haber podido correr largas distancia a gusto, le había divertido aquella carrera, y se le notaba mucho más alegre si es que era posible. Y es que parte de la nostalgia se había disuelto, al ver sus nuevos compañeros como sustitutos temporales de sus hermanos. Levantó la mirada hacia la torre donde algo o alguien se movía. -Bueno, deberíamos poder verlo mañana si empezaremos el entrenamiento con él, ¿no?- Dijo, no muy segura. Quizás en un principio sería la mujer de cabello rulo quien impartiera las lecciones; aún así esperaba con ansia el día siguiente. Rió al escuchar la pregunta de Casey. -Hum, pues no me he fijado, la verdad. Veamos quien encuentra primero el herbolario.- Dijo, y con un trotecito rápido aunque ya no a la carrera, guió a su montura para dar una vuelta a la torre y dirigirse hacia donde debían estar las plantas.

Trotáis hasta el herbolario. Cuando entráis en su interior podéis ver una zona donde hay plantas y semilleros. Todas la variedades de plantas tienen propiedades curativas en general . Al otro lado de la sala hay un banco de trabajo donde alguien experto puede crear productos a partir de las plantas y envasarlos en redomas de cristal.

May bajó del caballo, pasando su mano por el lomo. -Espera aquí.- Le dijo con cariño, antes de girarse al resto con una sonrisa e ingresar al lugar. Abrió la boca con sorpresa, mirándolo todo con sumo interés. -¡Vaya! ¿Aprenderemos a preparar pociones y ungüentos?- Preguntó curiosa, acercándose a mirar las distintas plantas. Había muchas que no reconocía, otras las recordaba por la urticaria que podía causar en su piel el contacto con sus hojas. -Teela, tú debes saber más de esto, ¿no?- Le preguntó a la pelirroja, aunque también miró a Valerius y a Casey por si ellos tenían conocimientos sobre algunas de las plantas allí. 

Valerius giro el caballo y se lanzo a recorrer la circunferencia a la torre, desgraciadamente, la misma no le dejo avanzar rápido y encontró el camino cortado, por lo que tuvo que girar a su corcel lo, lo suficiente como para  que May y Casey lo alcanzaran. No importo y taconeando de vuelta al animal, se las arreglo para de nuevo competir por el primer puesto. No fue claro quien gano, pero si fue claro que se habia divertido bastante. Saco de sus bolsillos una manzana y un terrón de azúcar y se lo dio a sombra. Tambien ayudo a bajar del caballo a May y a Teela. Dejo a Sombra que volviera a los establos, y se acerco al herbolario, y ahí se quedo. Lo que ocurria ahí le era por completo desconocido.

La muchacha se acerca a las plantas y acaricia con suavidad alguna de sus hojas. Por un instante tenéis la sensación de que los brotes más tiernos se giran lentamente hacia ella, como si se orientasen hacia el sol. Ella sonríe y recita de memoria el nombre y las cualidades de algunas plantas.

- Es como volver a estar en casa. Si nadie os enseña este arte puedo ayudaros a estudiarlo en nuestros ratos libres.

Una vez en el herbolario bajo de mi caballo lo acaricio y con señas digo que espere, al entrar me quedo asombrado es hermoso escucho a may hablar y volteo a ver a Teela por alguna razon noto que desprende un brillo de su cuerpo, apenas perceptible pero siento como el ambiente adquiere una temperatura agradable, tal y como si estuvieras acostado bajo la sombra de un arbol en medio verano, empiezo a observar las plantas y reconozco algunas que usaba mi madre y entre mi digo señalando sutilmente algunas plantas dolor de estomago , heridas leves tristeza Sonrio, esto me regresa a un hermoso pasado, si.... un hermoso pasado donde tenia una familia completa  

Valerius observo con atención lo que hacían los demás, pero para el daba lo mismo estar ahí, que en un jardín, o una plantación de tomate o un huerto, no tenia ni conocimiento ni interés en esas cosas. Se tapo el bostezo con una mano y siguió esperando, callado.

-Gracias Teela, lo tendré en cuenta.- Dijo con una sonrisa sincera la semielfa, viendo como la pelirroja parecía estar en su elemento, pues todo a su alrededor parecía de pronto girarse hacia ella, como lo hacían los girasoles al movimiento del sol. Casey también parecía encantado por el lugar, y al igual que ella parecía reconocer alguna que otra planta, aunque quizás con más experticia que. El bostezo de Valerius llamó su curiosidad, y andando con pasitos suaves y las manos a su espalda, se colocó a su lado.

-Entonces, te gusta el aire libre, pero no precisamente las plantas.- Dijo, con tono divertido. Se encogió a recoger una flor del suelo, que se colocó detrás de la oreja. -En cambio si te gustan los animales, y estos confían en ti.- Le sonrió, antes de dirigirse hacia la mesa de trabajo. -Supongo que tendremos que aprender de todo para ser buenos aprendices, por muy poco llamativo que pueda parecer en el principio.- Dio un golpecito a uno de los frascos de cristal, y éste escapó de sus manos. -¡Cielos!- Exclamó, antes de lanzarse a atraparlo.

Valerius sonrio, ante la intromisión de May. Y pareció salir del estado del aburrimiento cuando hablaba con ella.

Vaya, no sabia que Marcus buscaba a sus aprendices de entre las filas de los Alguaciles investigadores. Debere tener cuidado contigo o sabras todos mis secretos. –

Fue retrocediendo hasta salir de la sala, caminando de espaldas, y esperando que May lo siguiera.

¿Notaste cuando alguien se asomo en el balcón? ¿Crees que pudo haber sido el mismísimo Mago?

Ante la caída, Val se arrojo a agarrar el frasco, con tanta mala suerte que se enredo con May…

junto con teela observamos algunas plantas, yo me setnia especialmente atraido por sus aromas, me acerco a oler algunas de ellas, cuando escucho un frasco romperse, me sobresalto y doy un pequeño brinco, al voltear veo un frasco roto y a May y Valerius en un intricado nudo, suelto un pequeño suspiro Valla par de tortolos no llevamos aqui ni un dia y ustedes parecen una pareja  hecha y derecha suelto una risa ver a esos 2 en una situacion asi era muy peculiar de observar pero luego volteo al frasco me acerco y recojo lo qeu parece ser una etiqueta Me pregunto ¿que era esto?