Partida Rol por web

Itziar llegó antes de lo esperado a mi posición, con sus zapatos en mano. Ahora era a mi a quien me tocaba ponérmelos y guiar. Incómodo, pues me estaban tres números pequeños, me puse los zapatos como pude y la guié de vuelta. Aunque mis indicaciones era mejorables (pero no malas del todo), el sentido de la orientación de Itziar y su energía fueron clave para que acabáramos de los primeros. Sin duda, tener la iniciativa siempre era una buena ventaja. Habíamos evitado que ordenes de otros interfirieran con las nuestras, y habíamos evitado también choques con otros ciegos. Cuando el resto de grupo casi estaba empezando, nosotros ya estábamos volviendo al centro del campo. Justo a tiempo, pues el catarro con el que me había levantado estaba volviendo. Parecía que la pastilla estaba dejando de hacer efecto, y el dolor de garganta y los estornudos amenazaban con resurgir. Al menos la prueba ya había terminado.

-Parece que no ha ido tan mal después de todo. ¡Formamos un equipo fabuloso!

Mientras sonreía, me asaltó un estornudo. Resignado, decidí que me tendría que tomar otro antiinflamatorio antes de comer.

- Vale, tenemos una Ciega, tenemos un Guía... ¡Yo seré el Cambio! Espero estar a la altura - dijo Manuel,agarrando el pañuelo con gesto triunfal.

Al principio no sabía muy bien con quien me iba a tocar formar equipo.

Pero me tocó Nadine y no pude evitar una amplia sonrisa de oreja a oreja.- ¿Que no lo has hecho a posta?- Pregunté con cara de panoli.- Lástima... habría estado bien- Bromee dándola un codazo mientras nos reíamos.

Por lo menos me sentía algo mas arropada. Estar con la gente que aun no había tenido la oportunidad de hablar me cortaría mucho. ¿Quien sería el siguiente compañero? ¿Ximena, quizá? Pero no. Se acercó Jhon y al principio me puse algo tensa y seria. Y es cierto que no hay que juzgar a alguien por su exterior, porque pese a ser el informático, no parecía el típico friky enganchado al LoL o a Comunidad Umbría.

Su predisposición a ser el Ciego me hizo sentir más cómoda. Eché un vistazo a Nadine y... joder, la alegría de esta tía se contagia a cualquiera! Levanté las manos ante la petición de Jhon.

-Adelante! Si lo hago yo, con lo patosa que soy, seguro que me tuerzo un tobillo o algo así.- Eché un carcajada y puse las manos en mis caderas- ¿Estás seguro de formar grupo con dos chicas? Hay estudios que dicen que la voz estridente de una mujer puede hacer querer suicidarte...- Le guiñé el ojo ahora que parecía que el arrojo de Nadine se me había contagiado. -Por favor, no te nos suicides justo ahora!- Dije en broma mientras reía y ponía las palmas juntas a modo de plegaria.

Me alejé corriendo al otro extremo con los zapatos en la mano para hacer de cambio.- Vale! Ya estoy! Vamos Naranjito, tu puedes!- Animé desde allí.

Esperé la señal de salida desde el otro extremo y me puse en guardia mientras Nadine le daba las indicaciones. Jhon iba muy bien hasta llegar hasta mi. - Los zapatos! - recogí los zapatos- Pero que numero tienes, chico! Con uno solo meto los dos pies!- rei mientras me los abrochaba y quedaba como una payasita. Que una es alta pero los pies son muy monos y estilosos... un 37 apenas.

-Vamos, ahora regresas!- Empecé indicando a Jhon para volver- A la derecha, un poco mas. La otra derecha Jhon, la de cuchillo, no la del tenedor, ajajaj. Sigue, sigue! - a ver una forma mejor...Que este se suicida fijo y me manda a la porra.- Frio! Frio Glacial! Caliente, caliente... corre! Mas caliente, Te quemas!! Ardes expontaneamente!! SIIIIIIIIIIIIIUUUU-Jhon llegó bastante bien al final. Yo era muy torpe dando explicaciones pero al final encontré la forma.

Ahora me tocaba a mi llegar hasta ellos, con un calzado enorme para mi pie. Andar con eso en los pies y por el césped era como llevar puestas las aletas de nadar! Intenté correr, tropecé un par de veces y la última hasta que caí agarrándome a John. - Dios, que torpe!- Rei por lo bajo agarrada al informático. -Sus zapatosss...graaaaciassss... Bromeé imitando a una cajera de supermercado quitándome los zapatos de Jhon.

-The Naranjito team Wins!!!- Grité alegre mientras, una vez reincorporada, daba un abrazo y un beso en la mejilla a mis compis de gallinita ciega.

Viendo que los dos primeros equipos habían malinterpretado sus palabras, la monitora está a punto de corregirles... Pero verles de esa guisa se hacía demasiado divertido como para corregirles a aquellas alturas.

¿Quién no querría formar grupo con dos chicas? - Dijo con cara de falsa inocencia Nadine justo cuando Shinny dio pie y, casi como un resorte, uno de los estornudos de Erik cubrió el comentario.

Deberías taparte mejor de noche Erik o cogerás frío.

Entonces cuando los dos grupos terminaron las carreras se acercó a ambos y añadió.

Emmm... no quiero decir nada de vuestros fetiches con el calzado, pero a quien había que poner los zapatos era al ciego y no ponerse los suyos.

Bien, supkngo que puedo salir de mi zona de confort. Acepto la soga verde.

– Guiarme, entonces. – con una de sus sonrisas características se sentó y procedió a quitarse los zapatos. – Aquí tienes. – se los pasó para que pudiera dárselos al guía.

Se puso de pie, extendiendo los dedos de los pies para sentir el suelo bajo sus pies descalzos. Con un suspiro y un gesto decidido. En las corporaciones no siempre puedes trabajar con amigos, sino que tienes que hacer aplomo y hacer alianzas estratégicas o, la mayoría de las veces, poder tratar con personas que preferirías evadir en otro tipo de circunstancias.

Se puso la venda en los ojos, casi ceremonialmente.

– Lista. ¿A dónde voy?

Nadine ya estaba pensando en a quién asignar sus votos del día. La emisión de votos era un proceso de transparencia necesaria y, aunque no pudo enterarse de todo todo lo que ocurría si que descubrió dos cosas. Una que le hizo sonreir y otra que le sorprendió y le hizo morderse el labio preocupada.

Cuando iba a emitir los votos, con rostro compungido, fue cuando algo se desencadenó y se detuvo a mitad.

Sabéis que siempre abogo por la transparencia y por eso queria ser la primera en votar, pero la verdad es que acaba de suceder algo que me ha hecho dudar de mi voto negativo.

Con plena sinceridad. Quería votar positivo a Itziar por lo que le habéis hecho esta noche, pero va contra las normas votar por algo ajeno a la prueba y se ha desenvuelto tan bien que no necesita mi ayuda. Eso hace que mi voto positivo de hoy sea para Erik. Ha sido gracioso verle con los zapatos de Itziar por una confusión que además ha extendido a otros grupos, pero sobre todo, ha sido una lección de humildad y valentía ocupar el puesto de Cambio con esa buena disposición cuando él pensaba que eso implicaba vestir zapatos de mujer varias tallas menores. Para llegar más alto hay que saber humillarse y hacerlo con esa disposición por el equipo merece una recompensa. No olvidemos que esta prueba es de trabajo en equipo. Mi voto positivo de hoy está claro y es para él.

Mi voto negativo, con mucho pesar, pero también estaba decidido. Iba a ser para Ximena. Querer coger el pañuelo negro por evitar coincidir con Jesús es todo lo contrario a trabajar en equipo. Fue ingenioso y demostró una mente ágil, pero enfocada hacia un objetivo equivocado. Ese iba a ser mi voto, pero Ximena ha sabido rectificar, aunque por impoßición de las normas, y eso me hace dudar. Eso y que ese voto negativo hoy puede ser muy dañino en un proceso en el que Ximena lleva varios días demostrando su valía superior a la de otros.

Por eso os pido un poco de tiempo. Pero para no enturbiar el proceso me comprometo: si nadie destaca por abajo, votaré negativo a Ximena con todo mi pesar, pero creo que se ha ganado a pulso esa segunda oportunidad y yo se la quiero dar.

No esperaba que fuera comprendida, pero precisamente por eso explico sus votos con todo lujo de detalles.

Estábamos disfrutando mucho de la prueba, aún con los errores cometidos. Pero llegaba la hora de lo peor del campamento.
Está vez mi voto positivo será para mi compañera Nadine, realizó de forma correcta la prueba y nos lideró perfectamente a mi y a Shannon. Mi negativo esta vez tiene que ser para Gerald, ya que ni siquiera se digno en realizar la prueba.

Ya estaba todo listo, ahora tan solo tenía que guiar lo mejor que podía a aquella mujer para alcanzar los zapatos, ir junto al cambio, ponerselos, y luego ya habría terminado y podría deleitarse como el "Cambio" dirigía a aquella mujer hacia el círculo central. Un trabajo sencillo, sin lugar a dudas, pero aún así, imprescindible de hacerlo bien.

-¡Vamos!. Gira a la derecha un poco, dale, dale, dale... ¡Para!

-Ahora corre hacia delante, o anda hasta que yo te diga, sigue, sigue, sigue.... ¡Para!.

-Los zapatos están ahí abajo, justo frente a tu dedo meñique de tu pie izquierdo, cógelos y vamos.

-Ahora gira a la izquierda, gira, gira, gira.... ¡PARA!, un poco a la derecha, sí, ahora perfecto.

-¡Corre como si te diera la vida en ello! ¡Corre, Corre, Corre!.... ¡PARA!

-¡Ea!, pues a calzar a la gente. Mi trabajo ha concluído de una forma simple y satisfactoria, 5 órdenes simples.

Con su trabajo hecho, Jesús se desesperezó alargando los brazos al aire, a la espera que el otro miembro del equipo hiciera lo suyo de forma satisfactoria y que Ximena no fuera una repipi y se quejara por no dar datos complejos e innecesarios como "está a 35 metros" ¿Cómo iba a saber alguien lo que eran 35 metros a ojo y lo que es peor; que el ciego lo hiciera sin ojos?.

Manuel aguardaba su turno expectante, con los zapatos a sus pies, pensando en los mecánicos de los boxes de la Fórmula 1 que le cambian las ruedas a los bólidos.

Cuando Ximena encontró los zapatos, Manuel se los arrebató de las manos y se agachó de inmediato para calzarla.

 - Levanta esos pies, ¡ya lo tenemos! - dijo mientras le ponía los zapatos con todo el cuidado que pudo.

No pudo evitar fijarse más de lo debido en las piernas bien torneadas y morenas de su compañera... - Manuel, céntrate, venga - pensó sonrojándose.

 - Vale, ahora ve siguiendo mi voz ,¿vale?  Si no te digo otra cosa, tú, avanza. Por aquí, ¡por aquí!  Sigue, venga... venga, avanza recto, hacia mi voz, que ya lo tienes, vamos, venga... va... ¡Tres pasos más, venga, que vas bien, no te caes! ¡Para, para, para! ¡Para, ahí!  Eso es.

Cuando Ximena llegó a su destino, en un tiempo medianamente bueno y, sobre todo, sin descalabrarse, Manuel respiró aliviado y sonrió a su compañera.

 - ¿Te ayudo con el pañuelo? - dijo, dirigiendo sus manos hacia el nudo verde.

 - Bueno, y hay que votar, ¿no?  Mi negativo a Erik, porque se ha hecho la picha un lío. Ha sido gracioso, pero no ha sido lo que nos pedían. Y mi positivo para Nadine, porque ha sido concreta y concisa, y así es como tienen que ser las instrucciones para hacer cualquier cosa.

Tras terminar la prueba, estaba contento de no haber sido quien abriese la veda de los votos, no obstante su mirada recorrió a todos los presentes antes de abrir la boca de nuevo.

Al menos por ahora... no tengo claro nada. Pero si nada cambia le daré un positivo a Manuel, creo que, estando o no de acuerdo con su opinión, al menos su análisis ha sido correcto. Y a veces los análisis son realmente importantes. Aunque son varios los que se han confundido con las instrucciones.

Tras matizar, vuelve a mirarlos y habla.

El negativo va... para... no lo sé -confiesa, suspirando-. Pero varios los que han fallado y también siendo un trabajo en equipo creo que me decantaré por Jorge, al igual que Gerald, ni siquiera ha hecho aún acto de presencia y así no hay modo de formar ningún equipo.

Entonces mira a la monitora.

¿Alguna bebida para... recuperarnos?

Pregunta, con cierto aire curioso. Se frota el cuello y vuelve a mirar el cartel, esperando que volviese a actualizarse. Toma aire, no había que perder el foco pero cada día le costaba más mantenerlo.

– ¡Aceptaría una! – dije alzando la voz algo mås de lo normal. No podía ver dónde estaba Viktor y apenas habia escuchado su voz pero no sabía de donde venía exactamente. – ¡Y escuché eso, Nadine! Pero sin rencores. Vamos, que está vez si me la merezco. – con Nadine sabiay que las cosas no eran personales. Además, la tengo en este punto en demasiada estima como para enojarme.

Ah, ¿Y mencioné que hoy estoy feliz?

Jesús hizo, sorprendentemente, un muy buen trabajo. Mi buen humor del día de hoy me alcanza para tomarlo como una lección de humildad. Llego a tientas hasta donde esá el cambio, apoyándome de sus hombros mientras me ayuda con los zapatos.

– ¡Gracias! – me quito la venda, mirando a Manuel. – Buen trabajo en equipo. – le di una palmada afectuosa en el hombro, mientras terminaba de acomodarme. – te pido una sincera disculpa. – le dije a Jesús.

Miré a todos los presentes. La verdad, por mi rol de ciega no pude ver qué hicieron todos, y a juzgar por el resultado todos hicieron un buen trabajo.

– Aunque podria señalar algunos puntos a favor y en contra de todos, no encuentro algo que alguien hubiera hecho en esta prueba que le mereciera un voto negativo. Erik se equivocó pero hizo un buen trabajo. Y lo mismo todos. Esta vez me reservo mi derecho al voto.

Al notar la mano de Ximena en el hombro, Manuel palideció, antes de ponerse rojo: parecía que los píxeles de su piel sólo fueran capaces de adoptar diferentes tonalidades del gris al blanco, y del rosa al rojo carmesí.

Rígido como un tablón, casi temblando, con la sangre abandonando su dermis y bombeando con fuerza en su corazón, y temiendo que alguien más se diera cuenta de su estado, optó por hablar.

 - Eh... Sí, yo tomaré también algo, ¡Gracias, Viktor!

Dicho esto, se secó el sudor de las manos en los vaqueros, y miró a su alrededor, nervioso, antes de colocarse las gafas sobre el puente de la nariz.

Una vez terminada la prueba, Itziar se tranquilizó un poco y empezó a respirar de forma más acompasada. La verdad es que correr con los ojos vendados había sido una experiencia estimulante, aunque no tan desagradable como hubiera pensado. Con las indicaciones de los demás, casi había parecido sencillo.

Observó al resto de equipos terminar sus pruebas, salvo al equipo negro, que parecía estar ausente. Los demás comenzaron a votar, y algunos de ellos dieron exactamente la misma opinión a la que ella había llegado. En una prueba de trabajo en equipo, resultaba difícil destacar un trabajo individual, salvo que alguien fuera en contra de la propia esencia del juego. Y alguien lo había hecho. 

A pesar de eso, estuvo a punto de no votar, pues era muy consciente de que esa persona parecía odiarla profundamente, y que dar ese voto probablemente causara que más noticias malintencionadas aparecieran en la red. Pero... no, nunca dejaría de hacer lo correcto por las consecuencias, y mucho menos por las amenazas.

-Coincido con Nadine en la apreciación del voto negativo. -Dijo, hablando para todos. -Esta prueba debe ser una de equipo, que fortalezca lazos entre nosotros, no una oportunidad para jugar con quienes te caen bien y evitar al resto. Si dejamos que nuestras opiniones personales primen sobre las reglas o los intereses de la empresa, estamos siendo muy poco profesionales. Por eso, mi voto negativo es para Ximena, aunque haya rectificado después. Desearía que pudiera rectificar también en otras conductas.

-El voto positivo, en cambio, es más difícil de dar, porque creo que todos han hecho un buen trabajo en equipo. Podría darlo a mis compañeros de equipo, que han sabido guiarme, o a casi cualquier otro. Creo que la prueba de hoy ha sido, en líneas generales, un muy buen experimento, y he empezado a ver ese trabajo en equipo que tenemos que desarrollar. -Hizo una pequeña pausa para coger aire antes de seguir. -Pero creo que si debo elegir a alguien, Nadine ha sabido llevar muy bien a su equipo. Mi voto es para ella.

-Y ahora... estaría bien tomar algo para recuperarnos, sí. -Añadió con una sonrisa.

Ahora sin duda tocaba el momento de las votaciones, era la parte del día que menos me gustaba, pero era necesaria. El día de hoy era uno de los más difíciles de votar, pues todo el mundo había hecho un trabajo más o menos igual de bueno. Tuve que contener una carcajada al recordar que me había puesto los zapatos de Itziar, cuando tenía que ponérselos a ella. Le devolví los zapatos, con cara de disculpa por la confusión, y me giré al resto. Todavía con una expresión divertida, comencé a hablar.

-Mi voto positivo en el día de hoy va para Nadine. La verdad es que todo el mundo lo ha hecho muy bien, y es complicado resaltar a unos sobre otros, pero si tengo que hacerlo, supongo que su energía constante y su optimismo natural son unos valores muy valiosos que nos transmite cada día, incluido el día de hoy. En cuanto al voto negativo... tampoco lo tengo muy claro, pero creo que hoy va para Jhon. No he podido dejar de notar que aunque siempre está presente, y participa en todas las pruebas, se hace notar poco. No suele intervenir mucho y me gustaría que este voto, antes que perjudicarle de alguna manera, sirviera para que se implicara un poco más con el resto.

La decisión no había sido fácil, pero ya estaba tomada. 

-Me apunto a esa bebida, pero antes querría pediros vuestra ayuda, ¿alguno ha visto donde demonios he dejado mis zapatos?

Dado que la gente había comenzado a votarse entre ellos, Jesús aprovechó el momento para hacer lo suyo, y teniendo en cuenta que su pequeña estrategia de no votar en el desafío anterior para no atraer aun más odio no había funcionado, pues como él diría "de perdidos al río" y se aventuró a dar los votos.

-Mi negativo va a ir para Erik, no creo que durante este ejercicio haya puesto las ganas suficientes que había prometido, su rendimiento no fue el óptimo en este caso tal y como ocurrió con el anterior de esfuerzo físico, lo de los caballos. Una persona sin la fortaleza física mínima, no la veo digna.

-Mi positivo en cambio irá para Shannon, una persona que denota su esfuerzo en todos los aspectos, y lo que es aún mejor, su humanidad. Algo que desde mi Sección de la Empresa más nos agrada, el hecho de querer ayudar a una compañera la hace noble y su desempeño fue, aunque no genial, lo veo con mejores ojos por cómo es ella.

Gerald llevo tarde a la cita mañanera no solo se le pegaron las sabanas, ademas no encontraba el chandal, sabia que hoy tocaría prueba física, por pura lógica y deseaba estar cómodo si iba a sudar, tuvo que desayunar rápidamente lo que le provoco un ligero dolor de estomago y necesito mas descanso de lo normal por aquello. Ademas de que por las prisas no tuvo tiempo de repasar su e-mail y se entero de aquello por las conversaciones de los demás. Poco a poco los grupos se fueron formando y Gerald llego demasiado tarde como para hacer grupo con quien le hubiera gustado.

Pero no quiso desanimarse, ya recompuesto de nuevo, contó a los grupos y miro quien faltara y efectivamente, de nuevo Jorge estaba a la cola junto con él. -Supongo que nos toca limas asperezas, que conveniente. -Pero antes de ir as buscarlo se paro delante de la entrenadora.

-Bueno, parece que nos toca juntos, encantado señorita. ¿Quiere que sea el Guia, el Ciego o el Cambio? En lo personal no me importa el puesto, parece igual de importantes todos, pero tal vez tenga una idea, al ser un refuerzo en donde es mejor colocarse. -Luego busco a Jorge con la mirada. -Espero que aparezca pronto.

La monitora asiente a los que se están organizando para ir a por una copa.

- Cinco minutos, y podrán disponer de tiempo libre hasta mañana.

Entonces se gira a Gerald - Yo seré el Cambio, pero el quien será el Ciego y quien el Guía lo tienen que hablar entre ustedes dos. - Mira su reloj y tuerce el gesto, antes de girarse al grupo - En caso de que Jorge no aparezca a tiempo, alguno quiere acompañar a George con su prueba? ¿Tal vez adoptando un rol diferente, para saber qué es lo que se siente?

-Es Gerald señorita. -Le corrigió el hombre a la entrenadora. -Me parece perfecto. Yo elegiría el ciego para demostrarle a Jorge, que pese a las tiranteces que pudimos tener ayer, confió en él. -Asintió a sus propias palabras con las manos en los bolsillos.

-Pero si alguien va a sustituirle y prefiere ser el ciego no tengo problema con ello. -Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, lo ultimo que tenia intencion era imponer su propia ley.

Quedo sentado en el suelo, pero pronto se levanto para empezar los ejercicios de estiramiento, como había llegado tarde no había estirado nada y lo ultimo que deseaba tras ese dolor de estomago era un dolor muscular por no estirar.

Pues mientras esperamos los cinco minutos...

Mira a Gerald antes de expulsar el aire por la nariz. Había llegado el momento de moverse, aunque no fuese su fuerte.

Yo haré de Guía, si Jorge no llega a tiempo ¿de acuerdo? Aunque te aviso que soy bastante patoso.

Casi se disculpaba, pero no le gustaba la idea de que nadie quedase fuera del juego.

Si al final se acercaba el último momento y seguía estando sólo, sería Viktor quien daría las indicaciones, total, sólo era repetir el proceso ¿no? Se coloca y espera a que se vende los ojos para comenzar las instrucciones. Mientras aguarda, con la mirada busca a Ximena para sonreír levemente y acto seguido a todos los que se apuntan a la bebida.

Sí, al menos ese tipo de guía se me da bien, jejeje... En un momento estaremos tomando algo.

Reía, con sinceridad y buen humor, por algún motivo difícil de comprender se sentía bien.