Partida Rol por web

Sus manos apretaron mis pechos con bastante fuerza y gemí por ello, pues eso era prácticamente lo que le estaba pidiendo, pues ya había pasado el momento de ponernos románticos y ahora era momento de disfrutar de otra manera, aunque cuando su boca pasó de mis ingles a mi pubis, haciendo caso omiso a los llamativos " gritos " que estaba dando mi sexo me di cuenta de que esa clase de maldad no era la que yo tenía prevista...

Sonreí levantando la cabeza, aunque excitada, esperando a que su boca por fin llegara a entre mis piernas.. pero parecía que la espera no se acabaría nunca.

- Te vas a enterar tú ahora!

Con un movimiento rápido y fuerte me estapé de dejabo de su cuerpo, sin importarme mucho si me hacía algo de daño y rápidamente le giré en la cama para que quedase boca arriba en ella.

- Pues si no quieres ser malo tendrás que portarte bien...

Trepé por encima de él hasta sentar mi trasero en su pecho y pasar una mano por mi sexo para que pudiera verme y luego, con una sonrisa malvada, levanté mis caderas y metí su cabeza entre mis piernas, rozándome levemente con su cara, esperando que ahora de verdad fuera malo.

Sonrei cuando me volteaste y me tumbaste boca arriba. mas aun cuando te sentaste sobre mi pecho y te pasaste un dedo sensualmente por tu sexo- ¿Ah era esa clase de maldad?- Rei como un crio. Eras mas fuerte que yo y aquella demostracion de fuerza no hizo mas que excitarme.

¡Dios, me encanta cuando sacas tu lado salvaje!....Era eso lo que queria conseguir.....-  te mire a los ojos y te dedique una sonrisa traviesa para despues que me hundieras tu sexo en mi rostro.

Pase mi lengua de una sola pasada por tu vulva y agarrandote de los muslos con fuerza atrape tu sexo con pasion.

mordisquee tus labios estirandolos todo lo que pude entre succiones y pequeños mordiscos placenteros. incluso atrape con mis dientes tu clitoris, pase mi lengua y lo atrape entre mis labios que se estaban impregnando de tus efluvios.

Cogi un poco de aire pues de la pasion me estaba ahogando entre tus pliegues humedos y calidos. Sin duda la mejor muerte que podia tener en los tiempos que corrian.

Tras tomar un par de respiraciones, atrape tu ingle en un mordisco clavandote los dientes con algo de presion, pero no tan fuerte como para hacerte sangre. y despues lo succione con fuerza hasta dejarte marca.

Gemí cuando noté cómo comenzaba a jugar y sabía que se lo estaba poniendo difícil ahí abajo pues estaba bien pegada y apenas podía coger aire, pero tampoco aprepataba tanto como para que no pudiera mover su cabeza para cogerlo y así me aseguraba de que iba a seguir entre mis piernas.

- Auuu! - Prácticamente me reí después de haberme quejado por aquel mordisco, pero como represalia, bajé mis caderas oprimiendo con fuerza su rostro, sabiendo que así sí que no podría respirar, aunque en seguida volví a subirlas, para dejarle coger un poco de aire.

- Vamos... que estás perdiendo el tiempo... quiero que juegues conmigo... que me hagas gritar tanto que me oigan desde abajo...

Y sí, sabía que él era capaz incluso de conseguir aquello, pero lo mejor, era que todo aquello resultaba tremendamente divertido y si apenas recordaba lo que era estar con un hombre hasta llegar ahí, lo de divertirse..

Obediente como un perrillo y tras ahogarle entre tus muslos de fuego, comenzo a lamerte, a besarte el clitoris con pasion. Oias los jadeos de placer debajo de ti, mientras sus manos apretaban tus nalgas con cada vez mas fuerza y acercandote mas a su boca de lo que ya estaba.

uno de sus dedos de la mano derecha se impregno de tu esencia al acariciarte desde atras tu sexo que estaba siiendo devorado con ansia.

este jugueton dedo se acerco a tu ano y con morbosidad comenzo a moverse entorno al musculo masajeandolo.

la lujuria de Dan, iba en crechendo y se lengua se introdujo en tu abertura moviendose en circulos. Su dedo finalmente cedio y tu esfinter se lo trago deseoso de sentirlo...

Su lengua era increíble. Ya había conseguido que gimiera con fuerza, pero es que resultaba como insaciable, como si no fuera a cansarse nunca y aquello me volvía loca, incluso mis piernas temblaban y eso que estaban bien apoyadas en la cama, faltándome incluso el aire para poder seguir gimiendo.

No creía que hubiera nada mejor que la boca de aquel hombre... me encantaba, tanto que me estaba volviendo loca.

Sentí su manos paseándose por su entrepierna y cuando llevó a mi trasero, me sorprendí un poco, que aquello era como más atractivo aún para mi excitación, por lo que simplemente me quedé quiera, bueno, todo lo quieta que se puede estar una mujer a la que le están poniendo una boca como aquella entre las piernas.

Aquel juguetón dedo no tardó en entrar en mí e hizo que dejara escapar un fuente gemido de nuevo..

- Ahhh Dan.... - Como siempre que estaba tan excitada me costaba aún más hablar.

Lejos de ir a quedarme quieta, comencé a mover mis caderas, ayudando tanto a su boca como a sus dedos.

Hummmmmm Mmmmmm- Sentias sus gemidos debajo tuya mientras su lengua recorria cada pliegue, cada milimetro de tu palpitante vulva. Metia su lengua dentro de ti, profundizando todo lo que podia o bien apretaba tu clitoris entre sus labios y despues lamia con velocidad.

se recreaba en ti, para proporcionarte todo el placer que pudiera y sabias que no pararia hasta conseguirlo.

Su dedo empezo a moverse despacio, suavemente mientras tu esfinter se acostumbraba a aquel elemento de placer.

Como si se descorchara una botella de vino Elfo espumoso sono en tu interior, dando paso a que por tu excitacion te dilataras de tal manera que aquel dedo comenzo a coger velocidad....

Ya no podía parar de gemir, no podía dejar de moverme y no podía hacer absolutamente nada que no fuera volverme loca con lo que me estaba haciendo. No, no podía aguntar ni un segundo más y con un tremendo gemido el placer me hizo incluso doblarme, mientras notaba como todas mis terminaciones nerviosas disfrutaban con aquel fuertísimo orgasmo.

Empezaba a perder la cuenta de cuántas veces había conseguido que esa boca me llevara al más alto placer, aunque aquel dedo... había conseguido despertar toda mi morbosidad.

Me aparté de él, para aún con el deseo y el placer dibujados en mi rostro, bajar a su boca y besarle, para luego lamer su cara, totalmente recubierta por mis fluídos, aunque no le importara demasiado.

- Me vuelves loca Dan...

Poco a poco, Dan, comenzaba a conocerte y cuando tu clitoris estaba tan duro y tus gemidos a volverse mas ritmicos. Sus labios se cerraron sobre este en el momento de tu colosal orgasmo que hizo doblarte y empaparle la barbilla y pecho con tus fluidos.

Devolvio tu beso con aquella pasion con la que se lo dabas, notando en su sabor la esencia de tu intimidad. a continuacion le lamiste la cara y este dejo escapar un jadeo.

Y tu a mi.....kat, veamos porque te llaman salvaje....- Sonrio y cogiendote por la cabeza te volvio a besar con pasion...

Le besé con muchísima fuerza, más cuando me agarró de aquella manera pero no quise dejarle mucho tiempo como para que se relajara y cuando nuestras bocas se separaron sonreí.

- Porque creo que necesito que me domen... - Fue mi respuesta, como diciéndole que sería él quien tendría que hacerlo.

Volví a moverme y me coloqué de nuevo sobre él, sólo que en esta ocasión, lo hice sobre su sexo, quedándome de espaldas a él y lo metí en mi interior, totalmente húmedo por aquella boquita de Dan, y así, empecé a moverme unos instantes, aunque tampoco mucho, porque en seguida volvió a sacar su miembro, pero sólo lo que tardé en acercarlo a mi trasero, lo que ahora podía ver perfectamente levantando la cabeza pues era lo que le quedaba delante.

Comencé a meter su miembro en mi culito, de manera lenta pues dolía un poco, pero llegó hasta el fondo y luego, fui moviñendome poco a poco.

- ¿ Te gusta esto?

Pues no cejare hasta conseguirlo mi preciosa salvaje de cabellos rojizos...- Sonrei y devolvia aquel lujurioso beso.

te moviste y dandome la espalda engulluendo mi miembro en tu sexo- Oooohhhh- exclame al sentir como tu delicioso calor me envolvia en unos rapidos movimientos mas que placenteros.

luego la sacaste chorreando de tus efuvlios y la metiste en tu ano con tanta ternura y suavidad que gemi alsentir como entraba. me encantaba la vision de tu espalda marcada de aquellos musculos tan femeninos y bien definidos.

la vision de mi miembro entrar entre tus respingonas nalgas me hizo morder el labio con morbosidad.

Finalmente entro hasta el fondo y me puse duro de placer llevando mis manos a tus caderas mientras te movias despacio- lo adoro...me encanta todo de ti preciosa mia...- Gemi y te di un cachete jugueton en aquellas lindas nalgas que se movian con tanta precision- Aaaahhhh Hummmmm.

Escuché como gemía, lo que venía a ser música celestial en mis oídos y continué moviéndome sobre él aunque lo hacía de manera muy suave en un principio pues quería poder andar después de aquello. Poco a poco se hizo más cómodo y placentero y aquel cachete me hizo soltar una queja aunque fuera bromeando, pero no me detuve, sino que quise disfrutar de aquello.

Por mi cabeza pasó alguna pregunta, como si eso le gustaría más que hacerlo normal, pero se lo preguntaría luego, sentía curiosidad por eso... y era raro, porque tampoco era de las mujeres más curiosas que podría haber en el planeta.

- Me encata sentirte bien dentro...

Mis caderas comenzaron a acelerar el ritmo, sin ninguna molestia ya, notando como entraba hasta el fondo, como sus testículos golpeaban mi sexo cada vez que eso sucedía.

Despues del cachete cariñoso coloque mis manos en tu cadera mientras te movias despacio sobre mi. Jadeaba de placer, sintiendo ese calor interno que me embriagaba.- Oooooummmm y a mi me encanta estar dentro de ti preciosa...eres de lo mas acojedora, sexy, bella....ah ah- me mordi el labio inferior mientras miraba la espalda y tus nalgas subir y bajar sobre mi duro miembro con aquel sonido de chapoteo.

me incorpore un poco para agarrarte los senos y besarte el cuello- Necesito estar besandote.....- Volvi a tu cuello y me eche hacia atras llevandote conmigo. tu espalda reposaba en mi pecho, mientras movias tus caderas- Ooohhh kat...

Eres todo lo que he deseado de una mujer hecho realidad....Mmmmmm

Sonreí cuando se incorporó y agarró mis pechos, pues aunque me hizo detenerme unos segundos, me decía que necesitaba mi contacto y eso, era lo más agradable del mundo.

Aún así, me dejé guiar por él, para terminar con mi cuerpo tumbado sobre el suyo, volviendo a mover mis caderas, apoyando los pies en la cama para poder hacer fuerza con ellos y continuar haciendo que su miembro entrara y saliera de mi trasero sin parar.

- Ahhh Dan... Creo que me voy a poder acostumbrar a ser tuya...

Tras decir aquello sentí la necesidad de moverme más rápido, pues deseaba sentirle más y más, aunque quizás fue porque mi excitación iba en aumento al escucharle a él.

Mis manos seguian masajeando tus turgentes senos aun humedos y resbaladizos por el agua. pellizcando tus pezones deliciosamente excitados.

Tu espalda pegada a mi pecho y tus caderas moviendose con velocidad y engullendo profundamente mi miembro. sin duda estaba en una nube de laque nunca queria bajarme.

Aquellas palabras me llegaron al alma tanto que gemi con fuerza y bese tu cuello con mas pasion.

¡Oh dios kathra....! No sabes lo maravilloso que seria eso....porque yo ya soy todo tuyo en cuerpo y alma....

A partir de aquellas palabras ya no pude detenerme, pues mis caderas se movían ya solas buscando el placer, ya que el dolor hacía tiempo que había desaparecido y ahora la sensación de placer era muy intensa, quizás, porque aquello era como algo que jamás había llevado a cabo y me hacía sentirme más excitada.

Con sus palabras jadeé, pero ya sin poder responderle y antes de que pudiera darme cuenta, mi cuerpo estaba respondiendo a aquellos estímulos con un fuerte orgasmo, que ahora, sobre su cuerpo, no podía pasar desapercibido pues temblaba totalmente apoyada en él, gimiendo con tanta fuerza como me apetecía en aquel momento.

De todas formas, no me detuve ni un segundo, pues quería que él llegara a obtener el mismo placer que me había dado a mí.

Con cada movimiento de cadera que hacia que su miembro se sumergiera mas dentro de ti, el roce de vuestras pieles frotandose, sus manos masajeandote los senos con aquella varonilidad, provocaban los mas increibles gemidos por parte de ambos.

llegaste al inmenso orgasmo que te quebro cada milimetro de tu alma y aun asi no te detuviste, no deje de jadear con cada deliciosa embestida profunda. notaba tu ronroneo excitado y eso me excitaba a miaun mas.

Su mano derecha se deslizo por tus abdominales marcados por el esfuerzo y se detuvieron en tu chorreante y calido sexo.- No llegare sin ti mi amor....- comenzo a masturbarte el clitoris con velocidad.

pero ya no pudo mas y recibiste su orgasmo inundandote de su calor- KAAAATHRAaaaaaahhhhhhhh te amoooooohhhh

los latigazos de su miembro te sacudian con aquella sensacion liquida dentro de tu ano....- Mmmmmmmm

La experiencia fue de lo más gratificante y me quedé sobre su cuerpo unos instantes, tal y como estaba, recuperando el aliento que me faltaba en aquellos momentos, aunque en cuanto lo recuperé medianamiente lo saqué de mi interior y me tumbé a su lado en la cama, parándome en sus labios pues necesitaba de ellos en aquel momento, besándole con muchísima intensidad.

- Jamás había conocido a alguien como tú Dan. Me alegro muchísimo de haber acabado en este lugar y de haberme dejado llevar por lo que me apetecía anoche...

Sin duda le estaba diciendo que de volver a atrás en el tiempo no cambiaría los momentos que estaba pasando con él por nada del mundo.

- Gracias...

Volví a besarle y acariciar suavemente su piel, ahora de manera tranquila, suave, queriendo simplemente no perder su contacto.

Abrazados entre besos y pequeñas caricias tiernas, mientras os recuperabais.

Aquellas palabras que le dijiste le iluminaron los ojos con ese calor castaño, mirandote e aquella manera que te deshacia.

De nada...Nunca he conocido a alguien tan especial como tu...mi preciosa "salvaje" de cabellos rojizos.

No pienses que te dejare escapar asi como asi.....- Sonrio sinceramente, desnudando aparte de su alma los sentimientos hacia ti.- Me encantas...- Volvio a besarte tiernamente mientras acariciaba tu pelo.