Partida Rol por web

Llego con las tres jarras de cerveza y al entrar observo al recien llegado con gesto de desfallecimiento, al parecer la reunion es algo más seria de lo que pensaba y entre señores.

Saludo con un gesto y dejando las jarras en la mesa hago ademan de retirarme.

Agradezco la jarra al recien llegado y le doy un buen tiento.

-Tambien podeis retiraros hasta Asturias, allí no llega el brazo de los francos, pero tampoco puedo responder por ellos como lo hago por mi hermano Musa.

Sonrio ante el comentario de Jaime sobre las batallas.

-Actualmente mi hermano ni lidera ejercitos, aunque si lo hace moralmente, ni lucha contra los sarracenos, ya que es subdito de Córdoba, en situación aun peor que la nuestra con los francos, pero no desesperes, todo llegará, o eso espero..
Puedo proporcionaros un salvoconducto para alojaros en Olit, a mitad de camino y que se os reciba en Tudela con garantias.

Asiento de nuevo a sus palabras.

Prefiero ir con vuestro hermano, si mi padre confiaba en vos, yo también lo haré.

Por ahora nuestro objetivo no deben ser los sarracenos, sino los francos. Estoy seguro de que hay más ciudades dispuestas a devolverlos a su reino del norte. Solo necesitamos tiempo para unirnos.

-Sea pues! Me alegro de que hayamos llegado a entendimiento.

Me levanto y golpeo tu espalda.

-Pareces un bien hombre y si te pareces a tu padre, por lo que me ha llegado de él, prefiero teneros cerca y en mi bando.
Llegará un día en el que les demos bien a los francos de los cojones, que se vuelvan a su lado de los Pirineos.

Sonrio ante la energía de mi hermano.

-Llegará, llegará, pero necesitamos que las piezas se coloquen en un lugar propicio antes de hacer nada, nos jugamos los cuartos contra auténticos gigantes... Podríamos perderlo todo antes de ganar nada...

Hago una pausa y continuo.

-Hare que redacten el escrito y te lo haré llegar antes del amanecer.
Suerte, espero que nos volvamos a ver más pronto que tarde.

Asiento ante sus palabras y sonrio profusamente.

Será un honor compartir mi espada con las vuestras en el momento que debe llegar. Hoy es el nacimiento de nuestro propio destino, solo debemos esperar a que este cerca para agarrarlo.

Gracias, mi señor. En cuando me llegue marcharé para que no tengais más problemas con los vuestros. Espero saber de vos.

Los Iñiguez asienten, se despiden protocolariamente de ti y poco despues de las primeras luces tienes en tu poder el rollo de pergamino que da cuenta de tus intenciones de llegar a Tudela y la petición formal de salvoconducto.
Asi mismo te es entregado otro rollo sellado, el escriba te indica que ha de ser entregado a Musa Ibn Musa en persona.