Partida Rol por web

El Camino del Héroe

17. Campamento.

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17/02/2012, 08:44
Director

Después de vuestro sentida despedida por Khaila, buscasteis un sitio donde acampar. Había dejado de llover, pero desgraciadamente, el suelo estaba aún bastante húmedo y los árboles hacían caer su propia lluvia cuando el viento se metía entre las hojas.

Como echo de menos el clima de Calimsham —rezongó Aidé no por última vez tapándose la nariz para tragarse el zumo de cebolla con miel.

 

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19/02/2012, 15:30
Galatea

Galatea había dedicado todo el camino a pensar... pero le costaba pensar en lo que debía.

Sabía que debían idear un patrón a seguir, establecer por dónde empezar. Antes de poder coger agua del río necesitas un odre. Sin embargo los pensamientos sobre si realmente podría haber hecho algo más, si podría haberse esforzado más y haber evitado lo de Khaila no dejaban de rondarla... sabía que de nada servía que martirizarse por aquello no iba a cambiar nada así que los apartaba de su mente como quien ahuyenta a manotazos un mosquito molesto que sin embargo ya le ha dejado un doloroso picotazo.

Una vez hubieron acampado tuvo la certeza de que hasta el aire parecía más pesado, gris, carente de la cercanía de siempre pese a que habían encendido un fuego que daba calor. Fue a suspirar para sus adentros pero en ese momento escuchó a Aidé y se le dibujó una tenue sonrisa en el rostro.

Se acercó a la maga mientras buscaba con una mano en el bolsillo de su mochila, cuando llegó al lado de ella se detuvo y se inclinó ligeramente hacia adelante apoyando la otra en la rodilla pues la genasí estaba sentada.

He de decir en defensa de este bosque que no siempre llueve tanto—dijo sacando la bolsita de almendras y ofreciéndole para que cogiese—. Aunque cuando lo hace, casi se puede nadar más que caminar. ¿Cómo va esa garganta?

Desvió la vista hacia los hombros de Aidé como si buscase algo.

¿Hijwyz? ¿Quieres una?

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19/02/2012, 16:59
Hijwyz

¡Eso ni se pregunta! —dijo Hijwyz asomando la cabeza reptiliana de las profundidades de la mochila de Aidé.

El lagarto de desierto se arrojó al exterior y se acercó a Galatea con los movimientos cimbreantes y casi eléctricos de una lagartija. Cogió la almendra que le tendían y se puso a mordisquearla con fruición.

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19/02/2012, 17:01
Aidé

Mejor —resumió Aidé de un plumazo.

La genasí de fuego frunció los labios y miró de soslayo a Ossian. Su ceño se frunció ligeramente y se inclinó hacia Galatea.

Estoy preocupada. Ossian no es lo que parece —le murmuró a Galatea—. Intenté hablar con Rengar el otro día del asunto pero no me hizo caso. Creo que os estáis dejando engañar por sus sonrisitas y sus palabras dulces.

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19/02/2012, 18:06
Galatea

Galatea rio entre dientes con el entusiasmo de Hijwyz, a la elfa le gustaban los animales y nunca había visto un lagarto del desierto en aquellas latitudes (por razones obvias) Hijwyz era distinto a la mayoría de especies que conocía.

Estaba acariciándole suavemente la cabeza con la yema de un dedo cuando Aidé soltó aquello e hizo que levantase la mirada hacia ella parpadeando con desconcierto. No dijo nada, tan sólo se quedó unos segundos observándola así pero entonces se levantó puesto que se había acuclillado para que Hijwyz pudiese hacerse con la almendra y se sentó al lado de la genasí.

¿A qué te refieres?

Por supuesto la sorprendía aquello pero no por eso iba a negarle que se pudiera explicar. Era la primera vez que la oía decir que estaba "preocupada" por algo.

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19/02/2012, 18:52
Aidé

Si algo es demasiado bueno para ser verdad es que... no es verdad. ¿Realmente te tragaste todo ese rollo de que quería cantar vuestras heroicas hazañas? —Aidé le echó un vistazo furtivo—. Escucha, empecé a sospechar por su edad. Dice que está en su dejemma, pero los rashemíes suelen hacerlo en su pubertad, como una prueba de madurez. Y luego su... pelo. En Rashemen el pelo es una cuestión de rango. A los criminales se les afeita el pelo, y él lleva una auténtica melena. O es un príncipe entre los suyos o...

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20/02/2012, 15:29
Galatea

...o no es quien dice ser?—terminó Galatea.

La elfa guardó un momento de silencio, la verdad es que resultaba desconcertante. Aquello le había sugerido unas cuantas cosas, ninguna mala a decir verdad, o al menos no en el sentido mezquino de la palabra. Quizá lo que en el fondo le resultaba más curioso era... que a Aidé le preocupase precisamente aquello.

La verdad es que no sé gran cosa de los hombres de Rashemen—admitió—. Si no me lo dices, no caigo ni de broma en todo eso.

Áscalon había aparecido como por ensalmo de alguna parte, el lobo llegó olfateando el suelo y simplemente se tumbó junto a los pies de Galatea como si el estar más de diez segundos sin "custodiarla" fuese pecado. A la elfa debía parecerle algo tan normal que ni prestó atención.

Me hace pensar que quizá hubiera pasado algo cuando inició ese dejemma, o que lleva demasiado tiempo lejos de los suyos por alguna razónse llevó el mechón plateado tras una oreja puntiaguda—. Aunque sé por experiencia que no todos los secretos necesariamente son... malos.

Sonrió entonces casi con disculpa y volvió al hilo.

¿Qué es lo que te preocupa que pueda pasar exactamente?

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20/02/2012, 18:30
Aidé

Aidé se tomó su tiempo en contestar.

Que alguien haya traído a esa dragona roja aquí, y no precisamente la hechicera malvada. Sino alguien... deseoso de convertirse en leyenda. ¿Qué hay más glorioso que matar a un dragón?

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20/02/2012, 21:35
Rengar

Viendo que Aidé y Galatea charlaban y dado que no se quería quedar solo, Rengar se sentó cerca de ellas.

-Hola. ¿Puedo?

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21/02/2012, 17:30
Galatea

Galatea arqueó las dos cejas, ¡por los dioses! ni de broma. Eso sí que no era capaz de entrarle en la cabeza.

Me resultaría muy extraño que un dragón rojo se dejase llevar por ningún humano—contestó sinceramente, sin aspavientos—. O por nada que consideren más débil que ellos, en general.

Entendía que la genasí fuera desconfiada aunque francamente, aquello sí que no se lo había esperado. Además... ¿Ossian? ¿EL Ossian que ambas conocían? Si al pobre habían tenido que rescatarlo de un Nirblorg. No era el tipo de persona que se pudiera asociar con algo así.

No creo que tenga que ver con eso—dijo—. Recuerda que Rengar es capaz de discernir el mal, se habría dado cuenta de algo así.

Le dio una palmadita en el hombro y sonrió.

—No te preocupes, confía en mí. Yo m...

Y hablando del susodicho, concretamente en ese momento llegó Rengar.

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21/02/2012, 21:21
Galatea

Galatea le estaba dando en ese momento una palmadita en el hombro a Aidé diciendo algo, cuando escuchó a Rengar sin embargo giró la cabeza y parpadeó.

Ah, Rengar—esbozó media sonrisa—. Claro, todavía no cobramos por sentarse.

Le tendió con la otra mano un saquito que estaba lleno de unos frutos pequeños, redondos y planos de color blanco. De aspecto seco en lugar de jugoso como las moras.

¿Una almendra?—levantó una ceja con complicidad, sabiendo que le estaba ofreciendo algo que no se podía encontrar en aquellas latitudes y que probablemente no hubiese probado con anterioridad.

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21/02/2012, 21:34
Rengar

-Hum. Sí.

Rengar tomó uno de los frutos secos entre los dedos y se lo llevó tentativamente a la boca. Cuando lo masticó comprobó que estaba bueno y así lo dijo. Se quedó mirando a la druida y a la maga como si esperara que ellas iniciasen una conversación o siguieran con la suya. No le había parecido que estuviese interrumpiendo...

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21/02/2012, 21:37
Aidé

Aidé tensó la mandíbula y echó una mirada furtiva a Ossian.

Lo que os pasa es que sois unos ingenuos. Los dos. Sois incapaces de ver el lado malo de la gente, aunque os lo restrieguen por la cara —la genasí de fuego cogió aire y lo soltó lentamente, en un prolongado bufido—. Galatea, Rengar es incapaz de darse cuenta de nada porque Ossian se lanza un conjuro de Alineamento Indetectable todas las mañanas, en cuanto se queda solo. 

La maga suspiró y negó con la cabeza.

¿No me crees cuando te digo que él atrajo a la dragona aquí? Pregúntale a quién dirige sus conjuros de Viento Susurrante. Una dragona puede no dejarse llevar por ningún humano, pero su orgullo sí, ¡ya lo creo que sí! Apuesto a que ha estado provocando a la dragona hasta que ha conseguido el enfrentamiento para tener su estúpida balada —miró a Rengar—. ¡Traté de avisarte sobre él, maldita sea!

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21/02/2012, 22:02
Rengar

El paladín se quedó blanco al escuchar las palabras de Aidé. Tragando la almendra empezó a negar con la cabeza.

-Eso no puede ser verdad. Aidé, te ciegan tus sentimientos hacia Ossian. La dragona no nos atacó, fuimos nosotros. ¡No seas malpensada! Es nuestro compañero. ¿Cómo va a ponernos en peligro por sus intereses como bardo? -inquirió, ceñudo y molesto por las sospechas de la maga.

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21/02/2012, 22:11
Galatea

Por-fa-vor—Galatea silabeó la petición entre dientes levantando las dos palmas como si en aquellas dos palabras fuese incluida toda una petición de no empezar de nuevo con las discusiones por automillonésima vez.

La elfa cogió aire, suspiró y enterró la cara en una mano. ¿Más problemas? ¡Qué raro! Estaban empezando a convertirse en una rutina de lo más agotadora.

Aquello parecía una locura. Confiaba en Aidé pero... ¡Pero también confiaba en Ossian! Galatea siempre se había guiado por lo que le dictaba el corazón, veía la cara mala y la cara buena de la gente, luego simplemente observaba cuál pesaba más para ella. ¿Por qué dudaba ahora de su propio criterio? ¿Porque Aidé se estaba preocupando por algo que no era ella misma? Que a una la consideraran "ingenua" resultaba un poco deprimente... y más cuando se sobrepasan los cien años.

Espera.

Levantó el rostro de la mano y miró a la maga.

¿Todas las mañanas?—preguntó parpadeando y haciendo de momento caso omiso al refunfuño de Rengar—. Eso quiere decir que lo has visto.

Lo último sonaba más a afirmación que a pregunta, aunque el "¿cómo?" iba implícito.

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21/02/2012, 22:35
Aidé

Aidé bufó.

Claro que lo he visto. Ordené a Hijwyz que lo tuviera vigilado y me avisara en cuanto hiciera un movimiento sospechoso, porque ya sabía que me pediríais pruebas concretas —el lagarto asintió mientras la hechicera le dirigía una mirada hosca a Rengar—. Ya sé que nunca has tenido mi palabra en muy alta estima. ¿Pero cuántas vidas más estás dispuesto a poner en peligro por tu confianza ciega en él? 

Suspiró.

¿No es lo que dijo esa vieja a la que tenéis tanto aprecio? "Brindad vuestra confianza a quién queráis, pero no por ello obtendréis lo mismo de lo mismo de esa persona". Aplicad el cuento con él, no sólo conmigo, maldita sea.

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21/02/2012, 23:02
Rengar

-Tengo tu palabra en la misma estima que la de Ossian -contestó Rengar-. ¿Te gustaría que me creyera rápidamente cualquier cosa mala que me dijera sobre ti? Si no hay confianza no puede haber amistad.

El semiorco se cruzó de brazos. En mala hora se había puesto Aidé a desconfiar del bardo. Y si decía que tenía pruebas concretas no era algo para dejar pasar. Sin embargo, la idea de que Ossian hubiese puesto en peligro sus vidas y, de alguna manera, provocado la muerte de Khaila...

-Necesito verlo con mis propios ojos -dijo finalmente.

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22/02/2012, 11:59
Galatea

Galatea miró a Aidé como quien se mira en un estanque para observar su reflejo.

Aidé, no es necesario que me pruebes nada, confío en ti—dijo con firmeza pero con suavidad—. Duda de Ossian, de Rengar, de mí si quieres. Pero no de eso.

Como el semiorco había dicho, sin eso no podía haber amistad. Y como ella misma le había dicho a Olavia, si nunca lo intentaba, nunca lo sabría: si quería aspirar a merecerse la confianza de alguien, lo mínimo que tenía que estar dispuesta a hacer era a ofrecer era lo mismo. Pese a lo evidentemente arriesgado que fuera.

Suspiró y volvió a enterrar el rostro en una mano para pensar un poco. También confiaba en Ossian pero simplemente le parecía estúpido que Aidé fuera a soltar una mentira así sin más sólo "porque le caía mal" y más aún sabiendo que era fácilmente comprobable. La genasí podía ser gruñona pero no era estúpida.

No quería elegir entre dos amigos. Eso no es una elección.

Lo que estaba intentando decir era que yo me... ocuparía de eso—dijo finalmente—. Cuando hay confianza las cosas se resuelven antes hablando; una flecha directa siempre alcanza antes el corazón.

No es que fuera a coger y preguntarle el quid de la cuestión sin más, era otra cosa lo que tenía en mente. Se peinó hacia atrás con la mano que tenía sobre el rostro antes de añadir con expresión indescifrable:

Para bien o para mal.

Levantó la vista y miró entonces al semiorco, Aidé opinaba una cosa y lo veía claro, Rengar opinaba otra y quería pruebas. Los entendía perfectamente a los dos pero por crudo que fuera iba a tener que actuar ella de punto medio. A fin de cuentas... esa era la búsqueda de un druida, ¿no? El equilibrio.

Qué fácil sonaba a veces y qué complicado era en realidad.

O también puedo simplemente comprobarlo—concedió haciendo alusión a la última afirmación del paladín—. Puedo tener ojos y oídos en el bosque si quiero. La pregunta es...

Combó ligeramente las cejas como si aquello la hiciera sentir mal.

¿Debo?

Galatea rara vez hablaba literalmente y aquella pregunta aparentemente tan simple en realidad no tenía nada de simple. Porque no era consejo lo que buscaba, si no que Rengar también se la hiciera.

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23/02/2012, 19:15
Rengar

-Si con ello salimos de dudas, los tres, adelante. Pregúntaselo -concedió Rengar asintiendo. Para él la cosa estaba clara: cuanto menos desconfianza hubiera, mejor.

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23/02/2012, 20:42
Galatea
Sólo para el director

Galatea suspiró, por una parte el temerse que le tocara a ella era más o menos algo asumido pero por otra la aliviaba que Rengar pensase como ella en lo referente a "espiar a los amigos": ¡No le gustaba!

Guardó el saquito de almendras y sin decir nada más simplemente se levantó y se acercó al bardo donde se hubiera sentado éste.

Tenía pensado hablar con Ossian igualmente aquella noche, y de hecho iba a decirle lo mismo que le hubiera dicho si no se hubiese enterado de aquello solo que ahora todo tenía un extraño regusto a ceniza. ¿Por qué no había forma de tener un pequeño momento de relax aquél día? aun así esbozó una sonrisa sesgada al darse cuenta que se sentí amás intrigada que inquieta.

Al llegar a su lado se detuvo y quedó de pie con las manos en las rodillas ligeramente inclinada hacia adelante.

¿Me puedo sentar?