Partida Rol por web

El Camino del Héroe

22. Seis Burgueses más Uno.

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02/05/2012, 12:07
Director

Acompañaste a Helena y Sheera al interior de la Sede del Consejo. Aunque el exterior era impresionante, el interior estaba decorado con gustos provincianos. Muebles recios, y de buena calidad y manufactura, pero nada de las extravagancias de las que tu marido decía que había visto en sus viajes por Faerûn. 

Hubo una especie de reunión informal antes de empezar con el orden del día, donde tuviste ocasión de conocer personalmente al resto de burgueses: Halfgar el Fuerte, Gunderman el Maestro Cervecero, Erethun Rivenstave y la capitana Durana Shaleel. Escuchaste más que hablaste. Todos parecían preocupados por la relación entre la muerte de Alosius Grimwarrow y el ataque a los establos Frondáurea. Coincidían en señalar a los sharinos como culpables. No obstante, si era una señal de fuerza, una provocación o un intento de intimidar o moldear el Consejo a su gusto aún no quedaba claro.

Cuando acabó la pequeña charla informal, os sentasteis a una mesa alargada a la espera del primer asunto del día.


No postees aún.

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02/05/2012, 12:14
Director

Lo que sucedió después fue sumamente desafortunado.

Encontrasteis a Ossian con el niño en una de las tabernas de la ciudad. Estuvisteis haciendo preparativos para la expedición al Castillo de Halvan. El bardo no abandonaba su gesto de reproche, pero accedió a colaborar. Casi una hora después se presentó la Capitana de la Guardia Ellarian Cuerno del Alba, acompañada por no menos de una docena de guardias, con una orden de arresto contra Aidé y contra ti. Decidiste colaborar y pasaste el resto del día en el calabozo como un vulgar criminal. 

Al día siguiente, te llevaron a la Sede del Consejo para ser juzgado por los Siete Burgueses. 


No postees aún.

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02/05/2012, 12:20
Director

La estancia en Cormanthor fue reconfortante, y la presencia y sabiduría del Archidruida iluminadora. Sentiste como estando tan cerca de los poderes antiguos y primigenios tus habilidades se recobraban con más rapidez y pudiste volver a transformarte en águila muy deprisa para hacer el viaje de vuelta. Avisaste a los leñadores de tus intenciones y llegaste a Ciudad de Valle de la Rastra de buena mañana. Decidiste rápidamente ir al Consejo y solucionar el asunto antes de buscar a tus compañeros. 

Cuál fue tu sorpresa cuando te encontraste a Rengar y a Aidé escoltados por una veintena de guardias. Ossian, acompañado por Drizzt, tenía cara de pocos amigos. Aidé directamente echaba chispas por los ojos.


No postees aún.

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02/05/2012, 12:36
Capitana de la Guardia Elarian Cuerno del Alba

En la amplia estancia donde los Siete Burgueses decidían el destino del Valle de la Rastra entró, encadenado, un semiorco con el símbolo de Ilmáter en la capa. Junto a él iba una mujer de cabellos de fuego que echaba chispas por los ojos; nadie la había encadenado quizá porque nadie se había atrevido a acercase tanto. O lo habían hecho y habían quedado mal parados. Iban escoltados por no menos de una veintena de guardias, la mayoría nerviosos y mirando de reojo a la mujer.

Acompañando a los dos reos venían una elfa con atuendos de aspecto silvestre y hombre barbado de constitución recia con un niño.

Señores Burgueses —la capitana de la guardia hizo una rápida inclinación de cabeza—. En calidad de Capitana de la Guardia vengo a exponer el cargo de tentativa de asesinato y alteración del orden público contra los dos acusados presentes: Rengar de Ilmáter y Aidé.


No posteéis aún.
 

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02/05/2012, 12:43
Sheera Frondáurea

Sheera parpadeó cuando vio a Galatea, dirigiéndole una mirada estupefacta de ¿qué tienes tú que ver con esto? La elfa carraspeó y volvió su mirada al semiorco.

—Portáis el símbolo de Ilmáter, ¿qué tenéis que decir en vuestra defensa, paladín?

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02/05/2012, 12:45
Rengar

Rengar tragó saliva. Tenía que ser todo lo claro que le fuera posible.

-Acudimos a la Lluvia de Estrellas y pagamos la entrada. Tratamos de cumplir las normas y de no causar mal a nadie. Tuve que hablar con un drow para averiguar a dónde había enviado a mi hermano. Para aflojarle la lengua, le di un león de oro. Cuando me dijo lo que quería saber, me levanté. Él no estaba de acuerdo. Quería que le diese más. Yo no pensaba darle una moneda más cuando sólo me había dado una dirección y había enviado a mi hermano al castillo de Halvan.

Suspiró.

-Entonces él y una semiorca intentaron acolecharnos para sacarnos más dinero. Me negué a ello. Nos amenazaron una y otra vez. Yo intenté hacerles entrar en razón, pero no lo conseguí. Salimos fuera y volvieron a amenazarnos. Nos batimos en duelo. Admito que hice más daño del que quería hacer y herí a la semiorca demasiado, pero en cuanto se rindieron le curé todo lo que pude. Está en manos de un sanador al que he pagado para que la cure ahora mismo. Es cierto que alteramos el orden público y pido perdón por ello, pero mi intención no fue nunca la de asesinarla y la he curado en cuanto he podido. También intentamos evitar la pelea pero no pudimos. Eso es todo.

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02/05/2012, 12:57
Capitana de la Guardia Elarian Cuerno del Alba

—Señores Burgueses, eso es su palabra contra la de las víctimas —replicó la Capitana—. Pero sí tenemos testigos de cómo este semiorco fue quien desenvainó su hacha primero y sus rivales estuvieron obligados a luchar en defensa propia. 

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02/05/2012, 13:04
Rina

Rina estuvo haciendo su papel lo mejor que pudo. En su fuero interno, esperaba que Merwin regresara pronto para asumir sus obligaciones y dejarla a ella tranquila. Por un lado le preocupaba todo lo que había estado escuchando, pero por otro... No podía evitar sentir un pequeño atisbo de alegría. La muerte de Lord Grimwarrow había proporcionado la posibilidad de que Merwin fuera miembro del Consejo. Ese siempre había sido su máxima aspiración.

Intentando poner gesto de preocupación y de interés, estuvo escuchando las conversaciones que se realizaban por doquier. Finalmente la charla informal terminó, dando paso a los asuntos que pertocaban aquel día.

Se sentó allí donde le indicaron. Y su rostro se mudó por la sorpresa al ver aparecer a un paladín de Ilmater encadenado. Era semiorco, y junto a él entraron varias personas, entre ellas una elfa lunar... Sus ojos se abrieron ligeramente... Tienen que ser aquellos de los que me habló Edmund... Miró de soslayo a Sheera Frondáurea; su gesto mostraba reconocimiento y estupefacción... Sí, seguro que eran ellos.

Escuchó con atención las palabras del paladín. Enarcó una ceja... ¿Qué era lo que había ocurrido exactamente? ¿Cómo era posible que pusieran en tela de juicio las palabras de un paladín de Ilmater? La joven se mantuvo en silencio, espectante, mientras esperaba las palabras del resto. Sabía cuál era su sitio, al igual que sabía que si interrumpía dejaría en mal lugar a su marido. Esperó...

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02/05/2012, 13:21
Galatea

Galatea había vuelto del Círculo con algo más de paz interior, a decir verdad, siempre que podía pasar unas horas en el bosque se sentía mucho mejor. Conforme devoraba kilómetros y kilómetros a base de batir las alas en forma de halcón se preguntaba cómo les iría a sus compañeros en su ausencia.

La respuesta sobrepasó cualquier expectativa.

Tras llegar a Ciudad del Valle de la Rastra y tras recuperar su aspecto, como siempre tuvo que dejar a Áscalon en el bosque (Aquello nunca terminaba de gustarle, sentía como si se dejara un brazo o una pierna... pero a la gente le daban miedo los lobos) y sí, encontró a los demás, solo que acompañados por casi dos docenas de guardias. ¡Sabía que solía haber puyas en el grupo pero no esperaba que el hecho de que ella se ausentara un par de días podía desembocar en algo tan exagerado!

Aun con el gesto de estupefacción en la cara, había seguido a aquél comité. Y de hecho cuando Sheera le dirigió aquella mirada, ella le devolvió una exactamente igual de desconcertada como quien alega "A mi no me mires. Yo acabo de llegar y tengo la impresión de que me he perdido algo... ", es más, hasta se encogió de hombros ligeramente.

Escuchó la acusación y la respuesta de Rengar mientras el estupor iba en aumento. De no ser porque era elfa, se habría pellizcado para asegurarse de que no soñaba.

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02/05/2012, 13:23
Rengar

-Es cierto que yo desenvainé primero -admitió Rengar otra vez-. Pero lo hice sólo porque me sentía amenazado. Lo que no es cierto es que ellos atacasen en defensa propia. Ellos quisieron empezar la pelea. Si no peleábamos, tenía que darles un dinero que no merecían.

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02/05/2012, 13:31
Erethun Rivenstave

Erethun, el único mago entre los Burgueses tomó la palabra.

—¿Por qué motivo no llamasteis a la guardia en vez tomaros la justicia por vuestra mano, paladín? ¿Acaso os creéis por encima de las leyes de esta ciudad?

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02/05/2012, 13:36
Rina

Rina enarcó una ceja. Se daba cuenta de que las palabras del semiorco no serían bien acogidas... Él defendía su honor, no quería ser estafado por aquellos rufianes. Pero si reconocía que había sido el primero en desenvainar, tendría pocas posibilidades ante el consejo. 

La joven hizo una mueca con sus labios sonrosados. ¿De verdad esos eran los héroes de los que había oído hablar? Clavó su mirada ambarina en los ojos del paladín... 

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02/05/2012, 13:38
Rengar

-No iban a dejarme marchar y menos para ir a llamar a la guardia. Prefiero encajar un martillazo de frente que por la espalda -explicó él.

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02/05/2012, 13:39
Helena Treskeden

—Paladín, ¿te das cuenta que nos estás hablando de futuribles posiblidades y nosotros de hechos? Los hechos son que tú desenvainaste primero y tú y tu amiga quien casi asesina a una ciudadana de nuestra ciudad. Habladnos de hechos, no de posibilidades.

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02/05/2012, 13:42
Rengar

¿Futuqué? Rengar meneó la cabeza, algo confuso. Se volvió a aclarar la garganta y explicó una vez más:

-Los hechos son los siguientes: Ellos nos amenazaron para exigirnos un dinero que no debíamos darles. Intentamos hacerles entrar en razón, no lo conseguimos. Nos siguieron hostigando hasta que no hubo otro remedio que pelearnos. En cualquier momento podrían haberse retirado sin que nosotros pusiéramos pegas. Les ofrecí la rendición durante la pelea y no la aceptaron. Yo no quería matar a nadie. En cuanto me fue posible, curé el daño causado a la semiorca y pagué de mi propio bolsillo su tratamiento. Estoy seguro de que ellos no habrían hecho lo mismo de estar en mis zapatos.

Si tenéis que castigarme por alterar el orden lo aceptaré de buena gana, pero yo no soy un asesino... -Miró a Aidé-. Y mi compañera tampoco. Hemos hecho lo posible por evitar la muerte de esa mujer. Sea lo que sea, pido de todo corazón que mi castigo tenga lugar después de que pueda ir a Halvan. Mi hermano está allí y todo esto ha sido porque quiero rescatarle. Doy mi palabra de que regresaré para cumplir la condena que me quieran imponer.

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02/05/2012, 13:50
Erethun Rivenstave

Helena esbozó una leve sonrisa de satisfacción, como si Rengar hubiera dicho exactamente lo que ella quería. Erethun le lanzó una mirada aniquiladora.

—¡Un acto bueno no corrige uno malo! —rugió Erethun—. ¡Devolver el dinero no es compensación suficiente compensación por un robo, porque el dinero no pertenecía al ladrón en primer lugar! No se puede disponer de la vida de una persona así como así.

Hubo asentimientos entre los Burgueses. Erethun se creció y se inclinó hacia delante con una sonrisa de depredador.

—¿Qué hubierais hecho si la gravedad de las heridas que le hubierais infligido sobrepasaran vuestras capacidades de curación?

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02/05/2012, 13:55
Rengar

Rengar palideció y tragó saliva.

-Si eso habría ocurrido yo... Mi conciencia me obligaría a resucitarla primero... y a aceptar cualquier castigo que me impusierais vosotros, y luego mi dios.

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02/05/2012, 14:17
Erethun Rivenstave

Helena puso los ojos en blanco y Sheera lanzó un largo suspiro. Erethun amplió la sonrisa.

—Pero es que las ganas de vivir de esa ciudadana no tiene nada que ver con tu crimen, paladín. Quieres que te juzguemos a ti por las consecuencias de los hechos, porque esa mujer es fuerte y aún sigue con vida. Aunque admites que tus intenciones eran malas, porque acabas de decir que estarías dispuesto a aceptar el castigo de este Consejo si hubieran sido otras las consecuencias. ¡Y para más desfachatez, insistes en que debemos aplicar una vara de medir distinta a las víctimas, y juzgarlas por sus intenciones y no por los hechos! —se levantó—. Compañeros del Consejo, yo considero a este hombre culpable.

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02/05/2012, 14:22
Helena Treskeden

El discurso había desarmado a Helena así que carraspeó con la evidente intención de ganar tiempo.

—Antes de votar, ¿alguien más en la sala quiere decir algo?

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02/05/2012, 14:33
Rengar

-Vaya por delante que aceptaré el castigo del Consejo sea cual sea el resultado -dijo Rengar, mareado-. Soy un defensor de la ley y creo en las leyes y en los juicios justos. Sigo diciendo que mis intenciones no eran malas, no quería matar y si desenvainé las armas fue porque me habían amenazado. Antes de empezar a pelearnos me dijeron que o les daba el oro o se lo quitarían a mi cadáver, y eso lo pudo escuchar todo el mundo. Era una amenaza de muerte. ¿Cómo debería responder a eso?

Mi intención jamás fue matar, pero esa posibilidad estaba allí. Ellos lo habían dicho: me iban a matar. Me refrené lo que pude, pero estábamos peleando por nuestra vida. No fue un golpe a traición: era un duelo en toda regla. Nosotros fuimos más rápidos y mejores guerreros, pero de no haber sido así, estaríais juzgándolos a ellos por asesinato. Ellos no se habrían refrenado, no nos habrían curado.

Como ya he dicho, me condenéis por lo que me condenéis, me someto a vuestra voluntad. Si he de ser castigado, no pondré ninguna pega. Sólo suplico que se me permita ir a rescatar a Joxer antes.