Partida Rol por web

—¿Qué fue eso?

Wilson seguía apuntando hacia la puerta, sin estar seguro de qué había visto¹.

- Vamos a averiguarlo - dijo Miller corriendo hacia la puerta. Al llegar al pasillo exterior, se detuvo para intentar ver a quién o qué pertenecía la silueta que había divisado.

- ¡Alto! ¡Detente! - gritó hacia el pasillo por el que se alejaba.

Wilson tardó un poco en reaccionar ante la impetuosidad de Miller. Cuando finalmente lo hizo no se lanzó a la carrera, sino que avanzó con precaución sin salir del puente de mando, esperando tener un ángulo desde el que ver parte del pasillo sin exponerse.

Miller salió todo lo deprisa que pudo al pasillo  y se asomó al corredor que se alejaba del puente por donde le había parecido que se alejaba la silueta...pero no vio nada. Cuando se giró descubrió que Wilson seguía en el marco de la compuerta del puente pero lo que le hizo dar un repullo fue las marcas que habían aparecido de lado a lado de la puerta, cuatro líneas paralelas que habían arañado la pared dejando sendos surcos de varios metros de longitud y apenas un centímetro de anchura cada una.

La mujer no se inmutó por las palabras de Rye ni porque Cham llevara un arma, debía ser un marine colonial acostumbrado al combate.

- No tenéis autoridad en esta nave.

- Será mejor que nos calmemos, creo que es fácil verificar vuestra historia - dijo mirando a Cham. Si sois de la compañía sería una estupidez liarnos a tiros....

- Tranquilicémonos, estamos desorientados, deshidratados y, al menos yo, tengo lagunas de memoria de lo que pasó antes del hipersueño. Decidle a vuestra capitana que vamos para la bahía médica y que podemos charlar allí mientras el doctor FLynn nos examina ¿os parece?

- Me voy adelantando con Cooper para darle unos calmantes ¿Me ayuda o no Reid?

La mujer mantiene la mirada unos largos segundos antes de volverse y tomar a Cooper del otro brazo como le está pidiendo el doctor.

- Si, será lo mejor.

Alzó la mano como para decirles que se detuvieran, que hicieran lo que les ordenaba, pero solo fue un titubeo. No harían caso y tensar la situación tirando de amenazas no iba a ayudar. Miró a Cham. Le bailaba la escopeta en las manos. Por otro lado, la mujer esa -a la que llamaban Reid- parecía que sabía lo que hacía. ¿Quizás un marine? Era inutil

Está bien. Todos estamos nerviosos, Rye. Habló para sí misma.  Mejor hacer lo que dicen. Respiró hondo. Sí, mejor ir a la Sala Médica. Quizás hubiera allí también algo para ella: Los comprimidos de alprazolam y bromazepam eran habituales en las cabinas medicas de la Weyland-Yutani

—Está bien. Iremos a la sala médica—

— Pero vamos todos juntos.—

— Solo por seguridad—

Por el comunicador:

Aquí Rye, algunos de los tripulantes necesitan atención. Nos dirigimos a la Bahía Medica. Quieren hablar con usted, Miller. Nos vemos allí

Leah no había visto aquellas marcas, no desde su posición. Pero si que podía sentir la tensión y el miedo de sus compañeros. Escuchó en el comunicador las palabras de Keyla. 

- Escuchad, será solo un gato o una rata. No le deis más vueltas. - 

Terminó de salir de debajo para volver a hablarles. 

- Id si queréis a la bahía médica. En cuanto termine aquí os informaré por el comunicador - 

Se llevó dos dedos a la sien e hizo una especie de saludo marcial que quedó realmente poco profesional, aunque tampoco es que fuera necesario...

- Mierda - Dijo Leah levantándose y dándose un golpe en la cabeza contra el panel desmontado 

- Mierda - Repitió dolorida. - Esto me llevará más rato del que pensaba, y necesitaré alguna otra pieza -

Suspiró y salió rascándose la cabeza de debajo del panel. 

- Esperadme, voy con vosotros. Veremos si esta gente colabora y tienen un pequeño almacén de repuestos.

Wilson no comentó nada del tamaño que debería tener el gato para dejar esas marcas. Creía que lo mejor era ir cuanto antes a la bahía médica y ver lo que sucedía, así que siguió a la capitana.

¿Qué es lo que podía haber causado esas marcas en el metal? Eran parecidas a las que habían visto en la exclusa, al entrar en la nave, y el hecho de que lo que las hubiese causado estuviese vivo aún, y suelto por la nave, no la tranquilizaba en absoluto.

- Creo que deberíamos ir juntos. No me gustaría encontrarme a solas con lo que sea que ha causado estas marcas.

Miller observó nuevamente las lecturas del sensor de movimiento, por si podía localizar al misterioso ser que acababa de abandonar el pasillo, mientras confirmaba a Rye que se verían en la bahía médica.

Por el intercomunicador:

Oído, Rye. La reparación del puente de mando va a llevar bastante tiempo, así que lo dejamos por el momento y nos vemos en la bahía. Ahora os contaremos, pero tenemos compañía. Estad muy atentos e id con cuidado, por si veis a alguien. Puede que sea quien provocó todo esto.

Las marcas no seguían por el pasillo longitudinal que llevaba hasta la bahía médica. Pasaron junto e un vestíbulo, una zona de almacenaje y la habitación para el agente de la compañía hasta llegar a los cuartos de la tripulación. La nave necesitaba un poco de limpieza pero en general estaba en buenas condiciones, algo extraño para una deriva de 73 años. Miller no encontró nada con el snsor hasta que estuvieron a mitad de pasillo, entonces detectó delante un poco a la izquierda siete presencias que se alejaban despacio y de pronto desaparecieron.

Frente a ellos, tras las habitaciones, estaba la puerta que daba al área científica y a su izquierda la bahía médica. La puerta estaba abierta y se escuchaban diversas voces por fuera de los cascos de los trajes.