Partida Rol por web

No hablaron apenas durante el camino. Solo indicaciones: ¿Por dónde? Sigue el pasillo de la derecha. Al frente. Llegaron al fin a los depuradores de aire. En esa zona normalmente se escucha el ruido de los servomotores que succiona el aire y lo filtran por el sistema de depurado, pero ahora no se oía nada solo la respiración de Rye: cargada por la saturación de CO2

—Estate atento— señaló con la vista la escopeta que Cham llevaba en las manos. No quería más sustos.

Se giró hacia la trampilla. Mecanismos de apertura viejo, simple: Dos manivelas, había que tirar de ellas y luego hacerlas girar a la derecha hasta que el pistón se liberaba y entonces empujar. Una primero y otra después, daba igual el orden, Rye accionó la primera, luego la segunda.

Al abrir la trampilla, pudo asomarse y ver el gran eje que conectaba con las conducciones de ventilación. Cuando funcionaban, los filtros de carbón masivos limpiaban el aire de contaminantes mientras que las máquinas de batido electrolizan el agua y generan oxígeno. Alimentado por una conexión directa de los reactores, el eje terminaba en una cámara llena de agua en la cubierta C. La condensación se acumulaba en la parte superior del eje y llovía hacia esa cámara.

Rye se fijó el agua en el fondo del pozo estaba parcialmente congelada; la puesta en marcha de la energía por parte de MU / TH / UR 2000 habría activado los depuradores de aire y provocado que el hielo se fuera derritiendo. La cámara se volvía muy ruidosa y era difícil escuchar algo con los depuradores activados.

Los depuradores de aire funcionaban mediante electrólisis: la corriente eléctrica se canalizaba a través de varillas sumergidas y se aplicaba al agua, lo que provocaba la separación de hidrógeno y oxígeno. Eso significaba que existía un riesgo real de electrocución mientras estuviera conectado el sistema.

Rye se fijó en los filtros de carbón de los depuradores de aire, y como sospechaba, están recubiertos con décadas de mugre y moho, y solo restaurar la energía no había sido suficiente para que volvieran a funcionar. Los filtros de carbón debían reemplazarse o limpiarse para que el aire que circulaba por la nave regresara a los niveles de oxígeno adecuados. Esto requería un rato de limpieza.

Cham suspiró ante la visión de tener que ponerse a hacer trabajo de mantenimiento en una nave afectada por peligros biológicos activos. Miró a Keyla con el entrecejo alzado, en una mueca de preocupación, y habló:

—Vamos a limpiar esto, debe haber cerca alguna taquilla con... —su voz se atrancó otra vez—... con limpiadores de aire comprimido o propulsión a chorro... Tu sostienes la manguera y yo me ocupo de acercar la boca del tubo a los filtros.

Se puso a buscar junto con su compañera los componentes necesarios para dar inicio a la limpieza. Solo esperaba que cuando todo esto acabase pudieran darse unas merecidas vacaciones.

— Vale— no estaba segura pero creía que había una compartimento o taquilla en las que se guardaban los limpiadores como decía Cham. Efectivamente, allí, justo en la pared de enfrente. Un compartimento. No estaba demasiado a la vista pero si una sabia donde buscar... Lo abrió. Distinguió el tipo de limpiador que había dentro: aire comprimido.

—Aquí está— desenrolló la manguera con cuidado y la fue extendiendo en el suelo en círculos para evitar que al tirar, se enganchara o enredara.

—Toma— dio a Cham el aspersor. 

Cham tomó el aspersor y sonrió, eso valdría. Encendió el equipo y se puso manos a la obra. Acercó la boca del aparato a los filtros con cuidado y empezó a regar con aire la mugre endurecida que se acumulaba allí. El aire comprimido golpeaba con fuerza la suciedad y la deshacía en pedazos minúsculos y nubes de polvo que salían volando por ahí, era como una nevada, pero mala para los alérgicos.

Así se fue tomando su tiempo, eterno como si no fuese suficiente tener a una androide reemplazando a su compañera. Poco hablaba y parecía que así se iba a quedar, por lo que Lyron decidió romper el hielo sin importar lo mucho que le doliese.

—Tampoco me alegra lo que está decidiendo Vanessa... —dijo con cuidado, antes de tomar aire—. Pero esta gente necesita ayuda, igual que nosotros... Y poco le va a importar a la compañía si llegamos con el cargamento entero como no hayamos resuelto... como no hayamos resuelto su revuelta alienígena aquí.

Tosió un poco, el polvo le estaba empezando a irritar la garganta.

—... No pensé que le mostraras a nadie la foto... Es decir... No creí que lo hicieras nunca antes... ¿Estás bien?

—Miller y Wilson no defienden nuestros intereses Cham, defienden los de la compañía—

— Nosotros no necesitábamos ayuda. Respondimos a una señal de socorro por protocolo. Esa gente de la Cronus, nos engañó. Si nos hubieran advertido a tiempo de lo que se cocía aquí, no estaríamos como estamos ahora— Por inercia sus ojos se posaron en la herida del cuello de su amigo

—Joder Cham, ¿Cómo quieres que esté?  Puede que tenga una cosa de esas incubando dentro de mí y ya viste lo que pasó en la enfermería. Como el alien salió de las tripas del tipo ese y como te atacó.— Rye respiró hondo.

Una pausa

—Venga, vamos— Parecía más calmada. Como si se hubiera quitado un peso de encima al decir todo aquello

— Date prisa— Colocó una mano encima del hombro de Cham y apretó. Él era el único en el que podía confiar

—Mira, se que todo esto nos tiene a todos tensos... pero yo me preocuparía más por hacer que todo fuera como la seda en vez de... en vez de estar poniendo más tensas las cosas.

Cham tragó saliva y cerró los ojos al hacerlo, era más fácil cada vez, pero no menos doloroso.

—Lo que quiero decir... y te lo digo como tu colega; no te precipites. No quiero que te tomes de la mano con Miller y Wilson y os vayáis por ahí arrojando rositas... solo que no dejes que tus emociones... hablen por ti. ¿Eres una... una profesional, no? Pues actúa como tal, que esta gente no nos quiere de amigos, coño... Y como enemigo yo no quiero a nadie ya sea... ya sea de los nuestros o de los de la Cronus.

Palmeó la mano de Keyla sobre su hombro y giró el rostro para sonreír. Su semblante todavía estaba algo pálido y el ojo derecho seguía rojo como una remolacha. Su cara estaba hecha un desastre, pero al menos la sonrisa de confianzudo no se le quitaba.

—Ya verás, vamos a salir de esta... ¿Y el chico de la foto? Puedo comprarle un helado si quieres, que con este trabajo nadie se va a resolver la vida... pero al menos un par de meses de vacaciones nos podemos gastar.

Davis miró con cierto odio a aquella mujer, pero sabía que no podía ganar en un combate con ella. Cerró los ojos y respiró profundamente. 

- Esa cajita me mantiene cuerda querida. Esa cajita me recuerda quien soy, pero claro... eso no debe ser importante por lo visto - Dijo haciendo un gesto con la mano indicando que iniciara el camino -

Sin más la siguió mientras comenzaba a apretar y cerrar los dedos de la mano. Los nervios estaban comenzando a apoderarse de ella...

—Joder.

Wilson apuntaba desde el umbral. No tenía intención de acercarse a los extraños hongos pero intentó entrar hasta el punto en que su espalda quedase contra la pared del laboratorio. Se temía que lo que había arañado antes el pasillo pudiera seguir su ronda.

—Doc, ¿qué mierda es ese líquido? ¿Llamamos a los demás para que nos ayuden a trasladar lo que está todavía entero? ¿Y esos hongos? ¿Son los que provocan la infección parasitaria?

Esperaba que la paga de la Compañía fuera acorde al riesgo descontrolado que estaban asumiendo para salvar toda aquella información.

—¿Qué exactamente todo esto? Dígame la verdad Doc: yo estoy del lado de la Compañía pero creo que mis compañeros van a querer una explicación muy clara y necesito saber los riesgos que debemos asumir... o encubrir para que no cunda el pánico.

—Es mi hermano.— Se notaba que no quería hablar del tema y que se arrepentía del impulso que la llevó a mostrar a los demás aquella fotografía que revelaba algo que le hacía daño.

—Por cierto… — se fijó en aquella imagen en la oscuridad: el rostro de Cham girado, pálido, el ojo como una berenjena, los vendajes en el cuello.

—Estás hecho un cuadro tío— y sonrió un poco

—Vamos— le hizo un gesto con la cabeza

—Sigamos, ya casi lo tenemos—

La marine siguió con la mirada fija en Davis y , aunque su gesto serio no se relajó, finalmente pareció aceptar la necesidad de la piloto: De acuerdo, vuelve a la enfermería y yo iré revisando las armas. Se dio la vuelta y continuó hacia su destino sin volver la vista.

Miller empezó a pasarse el mango del hacha de una mano a otra, miró a Johns y luego a Clayton que instintivamente dio un paso atrás. Hubo casi un minuto de silencio, Clayton y Johns se miraron sin decirse nada. Miller jugaba nerviosa con el hacha y eso ponía nerviosos a los de la Cronus. Finalmente, quizás por miedo, Johns asintió y franqueó el paso a Miller.

El oficial se sentó en la consola y tecleó su código de seguridad, haciendo que se iluminara y empezara a mostrar monsajes de Madre.

> Bienvenido Capitán Johns

> Señal de socorro respondida por la USCSS Montero

> USCSS Montero acoplada a USCSS Cronus

> Nuevas prioridades establecidas:

>> 1 - Poner a salvo los datos científicos y las muestras de la investigación en LV-1113

>> 2 - Llegar a Anchorhead o cualquier otra instalación Wayland-Yutani

>> 3 - Preservar tantos miembros de la tripulación de la USCSS Cronus como sea posible

- Parece que solo importa llevar la investigación a Anchorhead, dijo en tono pesimista.

Miller acarició su parche en la chaqueta, bajo el traje. Había estado a punto de perder los nervios, esta situación le había llevado al límite, y no se podía permitir más errores ni dudas.

- Al menos de vosotros insiste en salvar a cuantos sea posible. De nosotros no dice nada - dijo a Johns colocándole amistosamente su mano en el hombro para intentar reducir la tensión.

- Creo que deberíamos recoger todos los datos y muestras necesarios, y llevarlos a la Montero. Esta nave es muy peligrosa y está destrozada. Será más rápido y fácil si todos nos reunimos allí, y arrastramos a la Cronus hasta la base más cercana de la compañía. ¿Os parece?

Flynn se quedó también en la entrada del laboratorio, observando el desastre que se presentaba ante ellos.

- Los sacos de huevos son los que liberan las motas y causan la infección, lo que provoca que el tumor se desarrolle dentro del cuerpo; y el líquido es lo que va dentro de los viales de los artefactos que encontrados, supongo que en alguna pelea se ha roto alguno. Señaló las urnas antes de continuar: debería comprobar que no hay más viales rotos pero será complicado moverse por la habitación sin golpear accidentalmente uno saco de esporas*.

Ambos técnicos se afanaron en la tarea de limpiar los filtros, setenta y tres años de suciedad y desuso los habían dejado en pésimas condiciones. Cham aplicaba eel aire a presión y Rye iba por detrás eliminando los restos con los cepillos, la tarea no era complicada, pero la conversación les fue relajando y el controlador de carga estuvo a punto de poner una de sus manos sobre el filtro cuando necesitó apoyo para limpiar la zona más alejada de la plataforma...fue Rye la que actuó rápido y tiró de Cham antes del contacto, lo que le salvó de una posible electrocución.