Partida Rol por web

El Caso de la Granja de Herbs

Capítulo 1. Una Extraña Pareja.

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05/03/2020, 15:06
Narrador

SALA DE JUNTAS DE LA OFI. DÍA 4 DE ANWINAN (PRIMAVERA) DE 250

Tras el homenaje que recibió el agente Fortnigar por sus treinta y dos años de servicio en la OFI, se convocó una reunión entre las máximas autoridades de la agencia en esos momento. Debían debatir un tema importante, la incorporación de una de la mejores agentes de homicidios al servicio activo, o por contra, su baja indefinida o definitiva.

Allí se encontraban Thertor A. Cas, Director General de la OFI, Katja Herbert, Directora Adjunta de la OFI de Sarnis, Phiachel Thaallasvashj, Jefa de la División de Homicidios y mando superior directo de Chandrelle Jones y el psicólogo de la agencia Aaric Ellidor.

Aaric había tenido dos días atrás una primera entrevista con Chandrelle Jones, en la que la agencia le había pedido que valorara el estado mental de la agente especial, pues era uno de los pilares fundamentales para su reingreso en la OFI o por contra, que siguiera de baja. 

La propia Herbert le había solicitado a Ellidor un detallado informe sobre el estado mental de Jones y el psicólogo lo traía consigo por triplicado. Le hizo entrega de una copia a cada uno de los presentes y les dio el tiempo necesario para que lo leyeran.

En el exterior de la Sala de Juntas se encontraba la propia Chandrelle, con quien tendrían que hablar una vez tomada una determinación, fuera favorable a su reingreso o no. Pero no hablarían con ella sin antes hacerlo con el el agente Kharis Daeric. El agente especial Daeric acababa de quedarse sin compañero por la jubilación de Fortnigar y habían pensado en él para ser el nuevo compañero de Jones, si volvía al servicio.

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05/03/2020, 15:50
Narrador

EVALUACIÓN PSICOTÉCNICA

Sra. Chandrelle Jones

Puesto: Agente Especial (Brigada de Homicidios)

Fecha: día 2 DE Anwinan de 250

Apto        Apto con observaciones        Apto con reservas      No apto       

 

Siendo día 21 de Mutuan de 250 soy nombrado por al OFI para llevar el seguimiento de una de las agentes especiales adscritas al departamento de Sarnis. La OFI me encarga un informe detallado sobre la idoneidad de que dicha agente, la sra. Chandrelle Jones, asignada a la Brigada de Homicidios, recupere su puesto como investigadora en dicha brigada o por el contrario, siga causando baja.

Siendo día 1 de Anwinan de 250, se realiza entrevista personal con la agente especial Chandrelle Jones, tras una baja de más de seis meses por motivos psicológicos. 

Durante la entrevista, la agente especial muestra cierta tendencia autodestructiva, se culpabiliza por unos hechos del pasado que afectan negativamente a su vida diaria. Manifiesta una conducta depresiva en la que desea el aislamiento social por no haber podido superar el periodo de duelo.

Manifiesta además, que el único refugio que podría obtener por todo lo anteriormente descrito, es en el propio trabajo. Lo cual podría llegar a ser contraproducente de sufrir un episodio de desengaño.

Consultado su historial, la agente Chandrelle presentó dos episodios de autólisis uno por ingestión de somníferos y otra al intentar seccionarse las venas a la altura de las muñecas.

No obstante, viendo el cuadro que presenta, su baja del servicio de forma prolongada o definitiva podría ser para ella un desencadenante de un nuevo episodio de autólisis o bien de que su cuadro depresivo se agravara. 

De no haber inconveniente por parte de la Jefa de la División de Homicidios, la Directora Adjunta y el propio Director General de la OFI, se recomienda permitir a la agente especial Jones, su ejercicio laboral en las funciones que se le atribuyan, con las siguientes reservas:

  • Visita semanal con el psicólogo que se le asigne.
  • Supervisión constante en su horario laboral por parte de un compañero.
  • Retirada del arma reglamentaria.
  • De producirse cualquier hecho que pudiera considerarse relevante y pudiera ser susceptible de modificar las condiciones del apto con reservas de la sra. Jones, debería darse de baja del servicio a la agente Jones, hasta que dicho hecho fuera de nuevo valorado por su psicólogo, quien debería tomar una determinación definitiva.

 

 Sanris, 2 DE Anwinan de 250.

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05/03/2020, 15:51
Thertor A. Cas

- No lo veo... - Dijo el director General. - Una agente con un cuadro como el que muestra Jones, es un peligro para terceros y para ella misma. - Afirmó Casa mientras negaba con el dedo y la cabeza una vez hubo leído el informe del psicólogo. - No se que pensaréis vosotros, pero es una irresponsabilidad. Al final va a trabajar con vosotras. - Les dijo a Herbert y a Thaallasvashj. - La decisión es vuestra en última instancia, pero desde luego, si dependiera de mi... - Miró entonces al doctor Ellidor. - No lo entiendo. ¿Por qué recomienda que vuelva a ejercer? ¡Es una locura!

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05/03/2020, 15:54
Aaric Ellidor

Como su psicólogo que soy, tengo que velar por su salud mental. - Hizo una breve pausa. Sabía que la respuesta iba a ser aquella. - Creo que si la sacamos del cuerpo será un golpe demasiado duro para ella del que no se recuperará. Para ella, en este momentos su oficio es el único punto de estabilidad en el que puede apoyarse para no alcanzar un punto de no retorno. - Tomó aire. - Se que es arriesgado, pero es necesario para ella. Pero como dije en el informe , la decisión final es suya.

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05/03/2020, 15:58
Phiachel Thaallasvashj

- Apreció a Chandrelle. - Intervino la jefa de Homicidios. - Es... Era una de mis mejores agentes. Recuperarla sería muy importante. Pero... - Tomó aire y agarró de nuevo el informe. Negó con la cabeza. - ¿Tú cómo lo ves, Katja?

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05/03/2020, 16:05
Narrador

SALA DE JUNTAS DE LA OFI. DÍA 4 DE ANWINAN (PRIMAVERA) DE 250

Tras el homenaje que recibió el agente Fortnigar por sus treinta y dos años de servicio en la OFI, se convocó una reunión entre las máximas autoridades de la agencia en esos momento. Debían debatir un tema importante, la incorporación de una de la mejores agentes de homicidios al servicio activo, o por contra, su baja indefinida o definitiva.

Allí se encontraban Thertor A. Cas, Director General de la OFI, Katja Herbert, Directora Adjunta de la OFI de Sarnis, Phiachel Thaallasvashj, Jefa de la División de Homicidios y mando superior directo de Chandrelle Jones y el psicólogo de la agencia Aaric Ellidor.

Aaric había tenido dos días atrás una primera entrevista con Chandrelle Jones, en la que la agencia le había pedido que valorara el estado mental de la agente especial, pues era uno de los pilares fundamentales para su reingreso en la OFI o por contra, que siguiera de baja. 

En el exterior de la Sala de Juntas se encontraban dos agente especiales de la OFI, los cuales habían sido convocados allí mismo. Una era propia Chandrelle Jones y el otro se trataba del agente Kharis Daeric. El agente especial Daeric acababa de quedarse sin compañero por la jubilación de Fortnigar.

Notas de juego

Podéis interactuar hasta que os llamen.

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05/03/2020, 20:32
Chandrelle Jones

No me gustaba esperar sin hacer nada. No, eso no era verdad. No me gustaba esperar, punto.

El doctor Ellidor había sido muy claro, así que suponía que mi presencia allí se debía a mi reincorporación, yo mucho me equivocaba, o aquel agente que estaba, al igual que yo, sentado aguardando a ser llamado, sería mi nuevo compañero.

No podía creer que fueran a colocarme junto al “espeluznante Daeric”. Claro que bien pensado, para ellos sería casi perfecto. Dos agentes con los que nadie quería trabajar, casi indeseables, y que preferían trabajar solos que mal acompañados, entendiendo por “mala compañía” a cualquiera que se acercase, estaban destinados a coincidir en el mismo cruce.

Desconocía cómo había podido permanecer durante tantos años con aquel Fortnigar, que parecía completamente diferente a él, pero ahora ya no importaba. Sí o sí tendría que aceptar que ambos íbamos a trabajar juntos, o que debíamos hacerlo, al menos.

Lo miré de reojo, sin moverme del asiento un milímetro, para intentar descubrir algo, cualquier cosa que fuese capaz de percibir en él, pero en realidad, la mayor parte de las cosas que me transmitía venían por lo que sabía de él, por su obsesión con todas aquellas “fantasías”, que era lo que le había retenido tanto tiempo encerrado en un despacho y sin posibilidad de ascenso.

A mí me importaba bien poco casi todo en aquellos momentos, y ascender era un tema que ni siquiera me había preocupado cuando podía significar algo, pero me pareció de lo más curioso que él hubiese podido soportar durante tanto tiempo ser el blanco de burlas y críticas despiadadas, y a pesar de todo, continuar haciendo su trabajo.

Ignoraba que pensaría de mí, si es que pensaba algo, pero a lo mejor tenía suerte y podía trabajar tranquilamente en los casos, en el despacho, mientras él, que sí tenía un arma, lo hacía fuera, en el lugar de los hechos. Quizás sí que funcionase.

Y de la misma manera en que había comenzado a trazar planes, estos se deshicieron a mi alrededor como si fuesen puros espejismos. De repente, me sentí vacía por dentro, casi tanto como aquella mañana al levantarme, cuando me acerqué al cuarto de la ropa sucia y vi… lo que aún me quedaba por recoger.

Agaché la cabeza y cerré los ojos con fuerza, intentando no pensar en ello, no pensar en absoluto, y cuando volví a alzarla, me giré hacia mi acompañante.

-Soy Chandrelle Jones –me presenté, sin sonreír, sin adornar mis palabras de ninguna manera -. Me temo que nos tocará ser compañeros. Lo siento. Supongo que estarás fastidiado porque se haya jubilado Geor.

O quizás no. A lo mejor estás aliviado porque prefieres trabajar solo y ahora van a volver a fastidiártelo. Eso sería interesante, que ambos deseásemos estar solos… y no nos lo permitieran, pensé, descubriendo al hacerlo que por algún motivo, desconfiaba completamente de la Agencia.

Definitivamente, la paranoia iba unida a la depresión. ¡Menuda combinación!

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05/03/2020, 21:01
Kharis Daeric

La celebración terminó al fin. Sin el homenajeado entre los asistentes aquello no era nada para mí y simplemente preferí quedarme con los buenos recuerdos de mi compañero y de aquella despedida entre ambos. Había sido un hasta luego que me sonó a un adios. Esperaba equivocarme.

Cuando me disponía a ir a mi cubículo, a comprobar el correo y si había alguna novedad en los casos que ahora me tocaría llevar a mí solo, me avisaron de que mis superiores querían verme. Aún me quedaban cinco años para poder jubilarme y no era tan mayor como para permanecer el resto de mi tiempo detrás de un escritorio.

Además, yo ahora no lo quería. Seguir haciendo el trabajo de campo era esencial para mí en aquel momento. No solo porque me gustase hacerlo sino porque era la mejor manera de rendirle homenaje a mi compañero jubilado. No dejando que sus enseñanzas cayesen en el olvido.

Acudí con curiosidad sobre todo a la Sala de Juntas, donde vi que estaban reunidos aún. Resultaba más que evidente que me tocaría esperar y no era el único. Allí había una mujer cuyo rostro no me era desconocido del todo pero que no lograba centrar en aquel momento.

Su aspecto era el de una mujer enclenque que necesitaba o bien comer más o hacerse la ropa a medida, pues la chaqueta que llevaba la quedaba tan grande que parecía ser más delgada de lo que realmente era. Pero sus problemas nutricionales eran suyos, no míos y seguramente ese aspecto tan enfermizo que me transmitía tendría su razón de ser. Yo no sería quien la juzgaría al final por ello. Ya sabía lo que era ser criticado y señalado con el dedo y me había prometido a mí mismo no hacer jamás eso con los demás.

Pero no fue hasta que la mujer no alzó la voz y me habló, cuando no la miré con más calma, recordándola en el homenaje a Fortnigar. Me levanté cuando se presentó y la tendí la mano, dibujando una perezosa sonrisa en mi rostro. - Kharis Daeric. - Estaba molesto por la jubilación de mi compañero y era incapaz de ocultarlo. Pero lo que no esperaba era la siguiente parte de su mensaje.

Sabía que me pondrían un compañero tarde o temprano, pero no creí que tan pronto y me costó reaccionar a sus palabras. - No debe disculparse, agente Jones. - La dije mientras volvía a tomar asiento. - Seguro que es mejor que muchos otros agentes. - Añadí tratando de animarla un poco porque eso parecía que necesitase.

No me molestó que me tutease, de hecho no me molestaba que lo hicieran, pero yo prefería no hacerlo hasta que no se me diese permiso para ello. Manías de cada uno. - Es el procedimiento habitual. Y, sinceramente, sí... estoy un tanto fastidiado con la jubilación de Fortnigar. Fueron siete años y los llevo aquí dentro. - Dije golpeándome con la mano el pecho, sobre el corazón.

Nunca había trabajado con una mujer en el exterior. De hecho Geog fue el único compañero que tuve en las calles durante toda mi carrera y se me iba a hacer difícil sobrellevar el cambio. - ¿Acaba de llegar a la agencia? - La pregunté con curiosidad. No conocía a todos los agentes de la OFI, pero sí a la mayoría de ellos, aunque solo fuese de vista y ella no me sobana de nada, salvo de la ceremonia minutos atrás.

Además, si iba a ser mi compañera, al menos debíamos empezar a conocernos... laboralmente hablando.

Notas de juego

Como no, me pisaste... ¬¬

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06/03/2020, 08:31
Chandrelle Jones

Siete años.

Yo nunca había estado tanto tiempo con nadie, ni siquiera con...

No, no voy a hacer esto ahora. No puedo dejarme llevar por todo lo que llena mi cabeza o me volveré loca. No-puedo.

Agité la cabeza como si quisiera liberarme de algo que tuviese encima, cuando lo que me molestaba era algo de lo cual no podía desprenderme. Sabía que aquel agente, Daeric, me estaba observando, pero me daba igual. Necesitaba recuperar la compostura.

-S-siete años son muchos años, agente Daeric. E-entiendo su frustración -le dije, llenando un poco el vacío que se había creado entre su comentario y aquella respuesta, entre los cuales se había golpeado el pecho allí donde se encontraba el corazón sonoramente. Parecía alguien muy acostumbrado a decir lo que pensaba y sentía, justo lo opuesto a mí.

-Eh, no, no, es que... he estado de baja y acabo de reincorporarme. Problemas p-personales. Solo necesito volver al trabajo y recordarles que era muy buena en lo que hacía -le aseguré, intentando eliminar las dudas que pudiera tener sobre mí. Lo miré y después, me miré yo, de los pies a la cabeza.

Su aspecto no tenía nada que ver con el mío. Su traje parecía hecho a medida y daba la sensación de ser un hombre que cada mañana seguía una misma rutina, lo que le había llevado a alcanzar la perfección en cuanto a cómo prepararse para iniciar el día. En cambio, yo había perdido bastante peso y se notaba. Hacía dos años, aquella chaqueta me venía ajustada pero ahora, parecía ser dos tallas más grande. Mi apariencia era la de alguien frágil y sabía que mi físico no me permitiría correr durante demasiado tiempo ni a demasiada velocidad. Eso era algo que tendría que ir recuperando poco a poco...

... con el tiempo.

-Y dígame, agente Daeric. Solo se lo que he oído de usted, que está interesado en los antiguos mitos de seres sobrenaturales pero que es un gran investigador. ¿Ha encontrado algo... quiero decir, alguna prueba de que todo eso que busca existió en verdad?

También había oído que nadie quería trabajar con él porque era demasiado extravagante, pero si había estado siete años con alguien, para mí eso era motivo suficiente para no creer demasiado en ello. Además, yo no era el paradigma del agente que trabajaba en equipo, por lo que si alguien tenía derecho a albergar prejuicios era él y no yo. Aquel agente era un completo desconocido para mí, pero me dio la sensación de que dos inadaptados como nosotros, quizás tuviésemos una oportunidad de trabajar bien juntos, aunque fuese por alejarnos del resto.

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06/03/2020, 22:47
Kharis Daeric

Ahora que habíamos cruzado algunas palabras, me costaba menos mirar a aquella mujer que tenía frente a mí y observar sus gestos. A fin de cuentas, esa era una de las muchas cosas que nos enseñaban en la OFI, a observar a los demás y sacar un perfil sobre ellos. No me entusiasmaba hacerlo con compañeros, pero siempre estaba bien practicar...

- O mejor no, no sea que encuentres algo que no te guste y la rechaces desde el primer día. - Me dijo una voz dentro de mí. Seguramente mi propia conciencia.

- Gracias, agente Jones. - Respondí con sinceridad. - ¿Sabe? Es la única que se ha molestado un poco en saber como me encontraba. De veras que se lo agradezco.

¿Y qué esperaba realmente de los demás? Sabía como me llamaban por los pasillos, lo que decían y pensaban de mí. Aunque quizás después de veinte años allí si que creí que alguien me daría al menos una palmadita en la espalda y me soltaría un miserable "ánimo, veras como todo se pasa y pronto te adaptarás al nuevo compañero que te asignen". Pero eso no ocurrió y sabía que no pasaría.

Era el espeluznante Daeric.

- Supongo entonces que ya está mejor y que tendrá ganas de volver a su puesto. - La sonreí nuevamente con amabilidad. - Entiendo que también estaba en las calles. - Por eso puede ser que no coincidiese con ella. Cuando estuve en oficinas, no era más que una rata de biblioteca y para cuando salí al exterior... - Porque si va ser mi nueva compañera, es donde la tocará estar... investigando fuera.

Miré hacia la puerta unos segundos. La verdad era que no tenía prisa y que no me disgustaba hablar con la agente Jones, pero por otro lado, quería saber si realmente ella sería mi nueva compañera o si nos habían llamado por otros motivos. Pero enseguida centré mi atención de nuevo en ella.

- Vaya. Veo que usted está más informada de mí que yo de usted. - La dije sin perder mi tono amable ni la sonrisa. - Soy un buen investigador siempre que tenga la motivación suficiente para serlo. En cuanto a lo otro... si pregunta por una prueba tangible, me temo que no, aún no he llegado a eso.

» He conseguido testimonios, imágenes de dudosa calidad, he compartido datos con otros investigadores, he accedido a información clasificada y por supuesto, censurada en casi su totalidad... he tenido en mis manos objetos que se ha dicho que eran de una u otra era... pero que al preguntar si se podrían analizar, los propietarios se han negado... así que no. Por el momento no tengo nada. - Dije resignado y sin faltar a la verdad.

La que la mayoría quería escuchar.

Realmente creía en todo aquello, sabía que la magia existió, al igual que los orcos, kobolds y los dragones. Pero también había aprendido a ser prudente al hablar para que no me tratasen como a un loco y hasta que no tuviese algo que realmente pudiese demostrar que yo estaba en lo cierto, me tocaba hablar con cautela y controlarme al hablar y contar historias que para otros serían increíbles, mientras que para mí eran una realidad, como la que estaba viviendo en aquel momento.

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07/03/2020, 19:33
Chandrelle Jones

Daeric parecía una persona agradable, pero su respuesta ante mi comentario sobre la retirada de su compañero, me hizo sentir algo de lástima por él. Me parecía, tal y como había pensado en un principio, que ambos teníamos más en común de lo que habíamos considerado, porque por ella, deduje que era un individuo solitario, y sobre todo, aislado.

Igual que yo.

-Sí, claro. A veces... el trabajo es lo único que tenemos para demostrar que... bueno, que somos mejores de lo que los demás, o incluso nosotros mismos, vemos -comenté, callándome bruscamente, porque no me apetecía regresar sobre mí misma ni sobre lo que me angustiaba. 

Pero al hablar de las calles, me vi obligada a reaccionar de nuevo.

-S-sí, lo estaba. Aunque... bueno, soy una rata de biblioteca. Me siento más cómoda investigando entre archivos, la verdad.

Y como no tengo arma, creo que será más seguro para todos.

Después de aquello, se creó un extraño silencio, de esos que suelen llamarse "silencios incómodos". Solo después de un rato, volví a hablar, para preguntarle por sus intereses. Después de todo, el nombre de Daeric era bastante conocido dentro de la Agencia. Sospechaba que eso demostraba que era bueno en su trabajo, y no solo extravagante.

No obstante, detecté un cierto hastío de encontrarse con puertas y mentes cerradas, gente dándole la espalda y en definitiva, poco o ningún apoyo, tanto dentro como fuera de la agencia.

-Las pruebas son para los no-creyentes. Aquellos que tienen fe, solo necesitan no perder la suya para sentir que sus vidas tienen sentido -le dije, pensando además en mí misma, en que no debía perder la mía porque era demasiado pronto para ello. Sí, quizás ese había sido el problema. Me había rendido demasiado deprisa. Todavía podía seguir esperando y mientras tanto, continuar la búsqueda. Quizás encontrase algo o quizás no; puede que algún día la verdad se cruzase en mi camino y todo se desmoronase, o que debido a ello, pudiera reconstruir por fin mi vida.

Pero debía... perseverar, al igual que Daeric.

-Siga el consejo de alguien que se rinde con demasiada facilidad. No deje que los demás le aparten de su camino, agente Daeric. Su vida se lo agradecerá -le dije finalmente, esperando que yo siguiese mi propio consejo.

Al final, ambos éramos dos marginados que nos veíamos obligados a luchar permanentemente con la realidad que nos rodeaba. ¿Molinos de viento? No, no eran ilusiones. Era simplemente el pragmatismo contra la ilusión de algo mejor. 

Solo con pensar que debía continuar batallando contra mí misma, pero también contra los demás, me sentí mejor y por vez primera en mucho tiempo, bastante mejor, y al mirar al que seguramente sería mi nuevo compañero, presentí que íbamos a llevarnos bien.

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08/03/2020, 00:28
Kharis Daeric

Sonreí ante las palabras de Chandrelle sobre el trabajo. - Yo no necesito demostrar a nadie que soy bueno, se que lo soy. - Miré a la mujer sin perder la sonrisa y reí, demostrándola que bromeaba al respecto.- Solo compito conmigo mismo y solo me esfuerzo por mí y para mí. Me gusta llegar a casa con la sensación de que lo he hecho lo mejor que he podido y he sabido. - Me sinceré. - Poco me importan lo que opinen los demás.

» La idea siempre fue la misma, que Fortnigar y yo, acabásemos nuestro turno de una pieza y sentirme bien conmigo mismo al salir por las puertas de la OFI y volver a casa. Y esa idea la mantengo, agente Jones. - Si iba a ser mi compañera como sospechábamos era justo que supiera como pensaba y lo que me motivaba a terminar la jornada laboral, cuando no teníamos que estar más de 24 horas operativos, claro.

- Es curioso, yo vine de allí. - La sonreí. - Me rescaté de montañas de papeles y bueno, Fortnigar me hizo ser agente de campo.  - Por eso era tan importante para mí. No solo fue mi compañero, sino que fue mi mentor y si me descuido, padre. - Ya sabe... - o puede que no. - Tenía curiosidad por ver lo que era trabajar allí fuera y tras la primera semana de pesadilla, le cogí el gusto.

» De vez en cuando añoro estar entre cuatro paredes y rodeado de archivos, trabajando en la comodidad de un asiento y a solas... pero la verdad es que de vez en cuando también toca un poco de eso en las investigaciones y puedo matar ese gusanillo. Pero también se que si volviese a mi antiguo puesto, querría salir a la calle de nuevo en cuestión de días, así que procuro mantenerme con lo que tengo.

Tras aquel breve silencio, la conversación se retomo por mi campo favorito. - Discúlpeme si le he causado esa impresión. Usted preguntó si encontré alguna prueba de si lo que busco existió en realidad y me enfoqué en responderla eso desde el punto habitual: que nadie cree en nada de esto salvo un puñado de "locos" donde me incluyo.

» Llevo toda mi vida creyendo en esto. Si es cierto que alguna vez he tenido alguna crisis donde he pensado en mandarlo todo a la mi... ya sabe. Pero han durado un par de días. Podría decirse que lo llevo en la sangre. - Sonreí de medio lado, recordando con nostalgia la granja donde me crié antes de mudarme a la primera ciudad.

- Pero siempre que me hacen una pregunta como la que me ha hecho usted y soy completamente sincero con mi respuesta, las cosas terminan torciéndose tanto que he tenido que aprender a responder de manera comedida a este tema. - Me incliné levemente hacia ella y la susurré. - No quiero que me tomen por un loco. - Bromée y retomé mi postura inicial.

- Aún así, le agradezco enormemente sus palabras y si me permite, no creo que se rinda tan fácilmente como piensa. De ser así, no estaría hoy aquí. - La dije guiñándola un ojo cómplice. Me daba la sensación de que aquella mujer lo había pasado muy mal y que estar allí hoy, era una pequeña luz en un túnel que aún era demasiado largo para salir pronto de él. Pero al menos estaba allí y eso significaba que, aunque aún no lo viese, continuaba peleando y no se rendía.

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08/03/2020, 12:53
Katja Herbert

A Katja solo le faltaba mirarse las uñas para mostrar su absoluto hastío hacia la situación. Sentada como estaba, totalmente recta en la silla, de aspecto impoluto y una enorme seguridad en si misma, la directora adjunta lanzó un suave suspiro.

-Creo que no entienden la importancia anímica y social que tiene para la agente Jones el hecho de que estemos hablando sobre su estado de salud. Puede que psicológicamente presente todos los síntimas de ser un peligro, pero para una mujer que ha perdido a su hijo y que necesita salir del agujero en el que la vida la ha metido, necesita sentirse útil. Si seguimos recordándole lo ocurrido con pruebas psicológicas, seguirá recordando día tras día el hecho. Tiene que romper la barrera para comenzar a superarlo, sino puede hacerlo por si misma, nosotros debemos ayudarla. Creo que es apta para el servicio. Y si sucede algo, en cualquier momento, podemos volver a sacarla.

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09/03/2020, 11:25
Chandrelle Jones

En parte, envidiaba la seguridad que mostraba Daeric. No necesitaba demostrar nada a nadie y parecía satisfecho con el fracaso. En mi caso, mucho me temía que el fracaso no me daba segundas oportunidades. Me parecía un hombre honesto y un compañero con quien podría llegar a coordinarme bien.

La idea de simplemente, terminar el día con vida, era válida para mí, solo que... ya no tenía nada por lo que regresar a mi casa. Quizás él si tuviese algo, pero para mí, una casa vacía y silenciosa, más oscura de día que de noche, no era un buen lugar al que regresar.

-Es... una buena idea, esa de preocuparse solo por regresar a casa -conseguí decirle, trabándome en el camino al pensar en los sonidos que no volvería a escuchar de nuevo. Eso me puso nerviosa y sentí como mis manos volvían a temblar.

Mientras Daeric continuaba hablando sobre su propia historia, yo cerré los puños, clavándome las uñas en la palma de las manos y fingir que no me sucedía nada. Dudaba que a mi nuevo compañero, al que esperaba que lo fuese, no fuese capaz de percibir mi lucha interna.

Por lo que podía ver, él tenía la suya, esos momentos en los cuales no confiaba en sí mismo y hacía caso de lo que los demás le decían y, sobre todo, de la falta de éxito. Todos pasábamos por esas fases, tanto en lo personal como en lo profesional, aunque en mi caso, era bastante diferente.

-Y... n-no creo que esté loco. Si usted lo cree... eso debería ser suficiente -le dije, mostrándome a continuación agradecida por sus palabras de ánimo.

Por desgracia, había ya pasado el punto de retorno. A veces, cuando los temblores aparecían, lograba contenerlos y que desapareciesen. Eran unos minutos angustiosos, pero si sabía que al igual que habían empezado, terminaban, era todo mucho más fácil.

Pero otras veces... no había manera de conseguirlo. Los temblores simplemente permanecían y aumentaban tanto en intensidad como en frecuencia. Era como si todo mi cuerpo me estuviese recordando que ya no servía para estar allí y que lo mejor era acabar con todo... como en aquel momento.

-D-discúlpeme un momento.

Mis manos me temblaban cada vez más y con mayor fuerza, así que extraje el bote de pastillas, agarrándolo con fuerza para que no se me cayese al suelo como la última vez, lo abrí, saqué una y me la tomé. Sabía que me estaba mirando, que Daeric quizás pensase que estaba chiflada y que menuda compañera iban a asignarle... pero en aquellos momentos, necesitaba algo que me devolviese la paz o de lo contrario, la ventana que había al final del pasillo podía ser mi siguiente destino.

Cerré los ojos y me dejé llevar unos momentos, recordando un pequeño truco que me enseñaron. Me imaginaba viajando en una balsa por un río, arrastrada por las corrientes y luchando por mantener el equilibrio y no caerme al agua, mientras buscaba aguas más mansas. El sonido imaginario de los rápidos me calmaba, y al hacerlo, también lo hacía la corriente, hasta que finalmente, me veía navegando por aguas tranquilas, mientras el sol brillaba y las hojas eran mecidas por la brisa.

Cuando por fin me sentí con fuerzas, abrí los ojos y miré a Daeric.

-Supongo que pensará que estoy chiflada o algo así -le dije, riéndome nerviosamente -. Lo estoy; un poco, me temo. Pero suelo poder controlarlo. Solo necesito algo de tiempo. P-por eso prefiero... es mejor... que trabaje en una oficina. Allí... no hay ningún peligro. Quizás no sea... muy buena idea que me asignen un compañero. No sé... si podré ayudarle mucho.

Lo normal era que en cuanto entrásemos, pidiese que le asignaran otra compañera. Yo lo haría. No podía confiar en alguien que no se fiaba de ella misma. 

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09/03/2020, 15:06
Phiachel Thaallasvashj

La Jefa de la División de Homicidios escuchó atentamente lo que la Directora Adjunta tenía que decir. En parte tenía mucha razón en lo que decía. Si Chandrelle reaccionaba como tocaba una vez se reincorporase, podían recuperla para el servicio, si bien, también era cierto que de suceder alguna tragedia, ellos serían los máximos responsables. No obstante, si seguían las instrucciones que el psicólogo les había dado, no tenía porqué suceder nada malo. 

Está bien. - Asintió Thaallasvashj. - Yo doy mi visto bueno sumándolo al de Katja y al del doctor. - Afirmó y guardó unos segundos antes de continuar. - Siempre y cuando se sigan al pie de la letra las instrucciones que el Dr. Ellidor nos ha proporcionado.

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09/03/2020, 15:12
Thertor A. Cas

Thetor miró escéptico a todos los presentes. Abrió bien los ojos. Tomó aire. Agarró un bolígrafo y jugueteó con él. Todo ello lo hizo en silencio, mirando de tanto en cuanto a los presentes y buscando una rectificación. Era vidente que para Cas era una muy mala idea recuperar a Chandrelle Jones para el servicio. No obstante, eran tres contra uno, aunque su palabra, por rango y jerarquía, podía imponerse sobre el criterio de todos. Aunque ese no era su estilo.

Está bien... - Habló al final el Director General. - Lo haremos a su manera Dr. Ellidor. Pero quiero que semanalmente se me eleve un informe sobre el estado de la agente Jones. Uno por su parte, Dr. Ellidor, pero también otro por parte de usted, Directora Adjunta. - Señaló a ambos con el dedo. - ¡Cualquier cosa que no funcione, cualquier indicio de que algo va mal! - Se había puesto nervioso y había elevado el tono. - Cualquier cambio tendrá que ser valorado y podremos suspender de nuevo a Jones. ¿Entendido?

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09/03/2020, 15:20
Aaric Ellidor

Si, esa es la idea. - Intervino entonces Aaric. - Si lee bien mi informe, eso es lo que puse. Chandrelle está en el límite. Estoy convencido de que su vuelta al trabajo, a modo de terapia, dará sus frutos. - Argumento el doctor, aunque era aquellas frases en las que siempre venía un pero después. Y esa no iba a ser la excepción. - Pero es evidente que el oficio que desempeña Jones y el puesto en el que está asignada, no es para nada algo fácil. Puede sufrir un desequilibrio en cualquier momento. Su responsabilidad es muy grande y si su vida personal afecta a su trabajo... - Negó con la cabeza. - Podría llevar a consecuencias catastróficas para ella y para terceros. - Resopló. - Por ello es importante el seguimiento. Al primer indicio de que algo va mal, se suspenderá a la agente Jones. Tiene mi palabra Director General.

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09/03/2020, 15:26
Narrador

Fue la Directora Adjunta de la OFI de Sarnis quien abrió la puerta de la sala de juntas. Saludó a los dos agentes especiales que se encontraban esperando para entrar en aquella estancia y que les fuera desvelada la naturaleza de su convocatoria allí. NO obstante, Katja Herbert tan solo hizo pasar a uno de los dos. Fue a Kharis Daeric en éste caso. Katja le dijo no obstante a Chandrelle que luego pasaría ella, pero que debían entrevistarse por separado con el agente Daeric primero. 

Daeric le dedicó a Katja una última mirada y finalmente se introdujo en la sala de Juntas con Herbert. De nuevo la agente especial Jones estaba sola. Su hábitat natural era la soledad, aunque podía ser que hubiera encontrado en Kharis Daeric una persona con la que podía llevarse bien. Quien sabe si podía a la larga, acabar confiando en dicha persona. Sólo el tiempo lo diría.

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09/03/2020, 15:39
Narrador

En el interior de la estancia se encontraban, como ya había sospechado, el Director General de la OFI Thator A. Cas, la Jefa de la Divisiónde Homcidios, su jefa directa, la señora Phiachel Thaallasvashj y el psicólogo del departamento, el señor Aaric Ellidor, además, claro está, que la Directora Adjunta Katja Herbert que era quien había salido a buscarle. 

Los cuatro le miraron con interés y le ofrecieron asiento en la enorme mesa de aquella sala. Cuando Kharis Daeric tomó dicho asiento, le pusieron por delante un dossier, el cual contenía en la primera página, lo que parecía ser un informe psicológico. No pudo no mirar y ver el nombre de Chandrelle Jones escrito en la cabecera. Chandrelle, la agente con la que había estado hablando hasta hacía unos segundos...

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09/03/2020, 15:43
Narrador

EVALUACIÓN PSICOTÉCNICA

Sra. Chandrelle Jones

Puesto: Agente Especial (Brigada de Homicidios)

Fecha: día 2 DE Anwinan de 250

Apto        Apto con observaciones        Apto con reservas      No apto       

 

Siendo día 21 de Mutuan de 250 soy nombrado por al OFI para llevar el seguimiento de una de las agentes especiales adscritas al departamento de Sarnis. La OFI me encarga un informe detallado sobre la idoneidad de que dicha agente, la sra. Chandrelle Jones, asignada a la Brigada de Homicidios, recupere su puesto como investigadora en dicha brigada o por el contrario, siga causando baja.

Siendo día 1 de Anwinan de 250, se realiza entrevista personal con la agente especial Chandrelle Jones, tras una baja de más de seis meses por motivos psicológicos. 

Durante la entrevista, la agente especial muestra cierta tendencia autodestructiva, se culpabiliza por unos hechos del pasado que afectan negativamente a su vida diaria. Manifiesta una conducta depresiva en la que desea el aislamiento social por no haber podido superar el periodo de duelo.

Manifiesta además, que el único refugio que podría obtener por todo lo anteriormente descrito, es en el propio trabajo. Lo cual podría llegar a ser contraproducente de sufrir un episodio de desengaño.

Consultado su historial, la agente Chandrelle presentó dos episodios de autólisis uno por ingestión de somníferos y otra al intentar seccionarse las venas a la altura de las muñecas.

No obstante, viendo el cuadro que presenta, su baja del servicio de forma prolongada o definitiva podría ser para ella un desencadenante de un nuevo episodio de autólisis o bien de que su cuadro depresivo se agravara. 

De no haber inconveniente por parte de la Jefa de la División de Homicidios, la Directora Adjunta y el propio Director General de la OFI, se recomienda permitir a la agente especial Jones, su ejercicio laboral en las funciones que se le atribuyan, con las siguientes reservas:

  • Visita semanal con el psicólogo que se le asigne.
  • Supervisión constante en su horario laboral por parte de un compañero.
  • Retirada del arma reglamentaria.
  • De producirse cualquier hecho que pudiera considerarse relevante y pudiera ser susceptible de modificar las condiciones del apto con reservas de la sra. Jones, debería darse de baja del servicio a la agente Jones, hasta que dicho hecho fuera de nuevo valorado por su psicólogo, quien debería tomar una determinación definitiva.

 

 Sanris, 2 DE Anwinan de 250.