Partida Rol por web

teniendo en cuenta que llevo los ciberimplantes bloqueados, lo mejor será no tocar las narices, así que imito a mis compañeros y me siento sobre los talones de manera algo torpe, porque si no lo he entendido mal, ESTOY ESPOSADO!!

Mientras esperáis, unas mujeres, vestidas con kimonos, os sirven un té al modo tradicional japonés y antes de que se llegue a enfriar lo suficiente como para que se pueda beber, oís voces en la entrada de la casa. No veis nada, porque han cerrado la puerta de papel, pero el tono de voz de los tres guardias es muy respetuoso, casi asustados, mientras que el nuevo, además de altanero, se nota molesto. Tras una breve conversación, entra un tipo de unos treinta y algo años que en seguida reconocéis como el acompañante de Kanaye, aquel que se estaba de fiesta con Kanaye, bastante borracho, sobrepasándose con la chica en el Club Ambrosía.

Entra en la habitación y sin sentarse siquiera, ni casi miraros, con los brazos en cruz pregunta.

—Bien, ¿qué es eso tan importante que queréis hablar con mi padre? Tenemos muchas cosas que hacer, como para atender a unos... tipos —dice con desdén —que creen disponer de un información que a nosotros nos sea útil. Solo la bondad de corazón de mi padre ha hecho que pierda mi precioso tiempo en veros, pero más os vale que la información sea buena o lamentaréis hacernos perder dinero de esta forma.

Al conocer el japonés, vosotros dos entendéis lo que han dicho fuera de la habitación.

—¿Quién cojones son esos tíos? —Pregunta Yukomi.

—No sé mi señor, solo sé lo que nos han dicho y he comunicado —responde con miedo —En nuestra base de datos no aparecen y parecen respetuosos, aunque la amenaza de hacer público algo que es de interés de su padre, me ha parecido suficiente como para avisar.

—¡Joder! Tengo muchas cosas que hacer, como para atender a cualquier tipejo que quiera hablar con nosotros...  No entiendo porqué quiere que hable yo con ellos —se queja Yukomi, refiriéndose, sin duda, a las órdenes de su padre. —Como sea cualquier chorrada, entráis y os los cargáis sin decir nada. La orden será: "Dragón Rojo".

—Sí señor, así lo haremos señor. ¿Aviso a la señorita Tisubo de que se marche? No creo que a su padre le guste que matemos a alguien cuándo está ella en casa. —Responde uno de ellos, es evidente que ha pesar del miedo que siente por Yukomi, su lealtad al Oyabun Sato (el padre) le permite rayar la indisciplina.

Explico que hemos descubierto, por casualidad, una trama en dónde Kanaye estaba intentando sobornar a miembros de la universidad para que amañasen partidos de fútbol americano, pero que no tenemos ninguna intención de hacerlo público, a no ser que Kanaye nos dé su aprobación. Hay que tener en cuenta que ya ha sido descubierto y que es cuestión de tiempo de que se haga público. Intento convencer a Kuyomi de que lo mejor para todos es que Kayane cargue con el mochuelo.

Le comentamos que estamos convencidos de que le ha traicionado, que ha utilizado su posición para hacer negocios al margen de la Organización y que esos negocios van a poner en mal lugar a su padre.  Le proponemos que diga que él nos contrató y que hemos conseguido descubrir la trama y retrasar la entrega de la información. Que podemos intentar que no se haga pública, pero que no será fácil.

La pose de Yukomi poco a poco pasa de estar cabreado a una actitud más meditabunda, mientras os escucha llega incluso a sentarse frente a vosotros y abre su Tablet de la muñeca, mientras toma notas en un documento que solo él puede ver a través de sus ciberojos. No tenéis nada claro qué está escribiendo, pero, como no os interrumpe -y visto cómo ha entrado, esa no es su forma de actuar normal-, parece que os está tomando en serio y que está pidiendo referencias, estudiando datos o llamando a alguien, no lo tenéis claro. 

Cuándo termináis, se queda unos segundos callado, seguro que está esperando contestación de algo o alguien, y después os pregunta con mirada inquisitiva.

—Suponiendo que lo que decís sea cierto ¿vosotros qué queréis por hacer lo que proponéis? No sois de la familia, ni parece que tengáis ninguna relación con nosotros ¿Porqué queréis "ayudarme"? —Antes de que contestéis, ordena por el comunicador que despidan a su amiga de su parte —decidle que me ha surgido trabajo y no voy a poder atenderla hoy. Sacarla de casa y acompañarla a la suya. Ya la llamaré otro día.

La buena noticia es que no ha dicho la contraseña y tenéis toda su atención.

No se cual es el termino para dirigirme a él, según la tradición japonesa, pero que sea formal, sin aparentar servidumbre, pongo "estimado" pero traducelo por uno que pegue más.

Estimado Yokomi,

No te vamos a mentir, para nosotros la confianza es un valor muy importante.
A Kanaye lo estábamos investigando por un asunto menor, y también por una cuenta pendiente del pasado que tenía yo personalmente con él. Lo que no sabíamos es que nos íbamos a encontrar con algo tan grave como para generar problemas a la organización. Sabemos que sois amigos y entendemos que esta amistad podría dejarte en mal lugar a ojos de tu padre cuando esto se destape. Mantenerlo oculto es muy difícil, pero el filtrar la historia "retocada" para que aparente lo que nos interesa. Sabes como es la prensa, las noticias se investigan hasta que se destapan, una vez ya son publicas solo se revisan. Eso es lo que tenemos que aprovechar, no la podemos tapar, pero si que podemos omitir parte de la información para que no se sepa todo.

Sobre tu pregunta de que queremos, la verdad es que nada, aunque te parezca extraño. Nos han contratado para averiguar algo, lo hemos hecho y al descubrir el tamaño de la trama, preferimos ofrecerte una muestra de buena voluntad para que tu puedas evitar que te estalle esta bomba. A partir de aquí, lo que tu quieras hacer es cosa tuya. Si quieres ir a por el inductor de la operación o no.

Nosotros somos un grupo nuevo, como habrás podido apreciar, independientes, sin ninguna vinculación. Somos el perfecto recurso al que buscar si realmente hubieras sospechado de Kanaye. Ese es nuestro trabajo y te ofrecemos esta información sin precio. Tu decides lo que quieras hacer con ella y con nosotros. Somos conscientes que nos hemos metido en la "boca del lobo" que tienes mucha gente aquí dentro. Sabemos que con sólo una palabra tuya, nos matarán sin preguntar. Pero también creemos que sabrás darle buen uso a esta información y a los que te la están entregando sin pedir nada a cambio. No somos tontos, sabemos que esto vale mucho en el mercado, pero queremos llevarnos bien contigo y que seamos aliados.

Ahora tu mandas, como se dice en el futbol, tu tienes la posesión de la pelota y tienes que decidir que hacer con ella. Como te decía sabemos que estamos a tu merced, pero también sabemos que sabes valorar tus recursos.

Descubrís que habéis convencido por completo a Kanaye, no está a costumbrado a que le resuelvan sus problemas (y menos gratis) y que tras su máscara de tipo duro, lo que en verdad esconde es un miedo atroz a fallar a su padre, a que le repudie y pierda todo lo que tiene. Es consciente que nunca sabrá moverse tan bien como él entre los peligros inherentes de las sombras y lo compensa con una actitud mucho más violenta y cruel que su ascendiente. Lo que ha hecho, que con el paso de los años, haya entrado en un ciclo psicótico en el que el valor de la vida humana es ínfimo. Será tan peligroso como aliado, como enemigo. Así que ahora no tiene muchos aliados fuera de su clan y vuestra oferta no solo le es interesante, si no que fundamental si quiere sobrevivir.

Su miedo patológico, por otro lado, le dice que no deje cabos sueltos, pero si como decís, es verdad que actuaba por su cuenta, vosotros no sois cabos sueltos por ahora. Podría bastar con decir la verdad a su padre y "resolver el problema" a su manera. En realidad en este caso no tiene nada que ocultar: Ha descubierto a un traidor, gracias a unos extraños, y lo va a ejecutar. Todo limpio y en beneficio del clan.

—Dadme a ese traidor y vuestras direcciones de contacto, por si alguna vez os necesito, y seréis libres. Si decís la verdad, el clan Tomuro está en deuda con vosotros. —Os dice, para darse importancia. Sabéis que os va a investigar a fondo.

Decidís entregar a Kanaye a su jefe y amigo Yukomi Tomuro. No envidiáis nada su futuro, seguro que muy corto, y a pesar de que algunos de vosotros sentís un mínimo remordimiento por lo que le va a pasar, el saber que de alguna forma estáis vengando lo que le hizo a Aki y su hermano y que habéis salvado de una "muerte en vida" a Osam (que hubiese tenido que abandonar todo o traicionar a sus amigos) os palia esa desazón. Así es la vida en las Sombras: o te haces rico o mueres, no hay término medio.

A pesar de todo, los lloriqueos e implores de Kanaye cuándo fue consciente de a quién iba a ser entregado, os acompañarán durante muchas de las lánguidas noches solitarias, en las que los fantasmas del pasado surgirán como supurantes cicatrices, recordándoos todos los muertos que vuestra vida va dejando tras de sí. Lo más probable es que JayJs los ahogue en fiestas, orgías y velocidad, mientras que Aki los intente volver a guardar en un baúl secreto, dentro de lo más profundo de su alma. Mientras que para B8 no sean más que sus nuevos compañeros de cama, unos compañeros que cubrirán de forma levemente incómoda el vacío existencial de su memoria, aunque en el fondo no le importaría sufrir la visita de estos y muchos más fantasmas, si a cambio pudiese recordar quién era, que es lo único que realmente le quita el sueño.

—Ahora hemos de contactar con el equipo de fútbol —dice con su frialdad habitual B8.

—Pues sí —responde JayJs con una sonrisa en sus ojos, imaginando qué va a hacer con su parte.

—Tenéis razón. Hay que entregar un informe y recibir nuestra justa recompensa.

Y así, con esta escueta conversación, han conseguido olvidar a Kanaye y a sus propios fantasmas durante un tiempo, mientras la vida sigue en Seattle y ellos van en camino de ser un poco más ricos hoy.

Antes de hablar con el cliente de Aki, decidís ir al club Ambrosía para disfrutar de una noche memorable, una de esas que solo los shadowruners saben organizar, celebrando que siguen vivos. JayJs es un gran anfitrión y se mueve muy bien en este entorno.

Pero no todo es fiesta, quieren encontrar a la chica que metió en problemas a Osam, así que procuran mantener el control y tener los ojos muy abiertos. Aquí empezó todo, así que seguramente aquí estará.

Como he pasado tiempo siguiendo los pasos de Kayane en busca de mi ansiada venganza, el club Ambrosia me es familiar, y yo soy familiar de la fauna del lugar. Nada como tener la cartera llena para que se te acerquen los habitantes de la noche y sean proclives a considerarte su "amigo".
Aprovechando la fiesta q nos ha organizado Jay, intento ir son sacando a ciertas personas que se que se manejan en turbios ambientes para intentar encontrar a la chica que comenzó este gran jaleo. Pero además de utilizar mi don de gentes y pagar algunas copas, observo sus reacciones, si desvían la mirada, o muestran algún sígno de ocultar algo.

Durante la fiesta de JayJs en el club Ambrosía, las acciones de Aki, enfocadas a llamar la atención, logran sus objetivos. Todos os dais cuenta en que en la zona VIP, -a la que entráis con mucha más rapidez de lo normal- además de hackers y gente pudiente hay un buen número de hombres y mujeres guapísimos (seguro que con muchos "arreglos") que se dedican a "buscar ricos", bien como profesionales, bien en busca de pareja. Desde luego no es nada inusual, pero sí llama la atención la cantidad de ellos que hay.

—Será porque es el lugar de moda ahora —supone B8.

Algunas horas después, aparece la "amiga" de Osam, la del vídeo, y Aki, sin dudarlo, se lanza a la carga para llamar su atención. Sus acciones tienen el efecto deseado, parece que no sospecha nada y le propone ir a un reservado, pero Aki hace un quiebro verbal y le propone ir a otro lugar más tranquilo, a lo que ella acepta.

Unas cuantas horas más tarde, ya son las 6:00 am. Ima, que así se llama la camarera en cuestión, le hace una seña y le dice que en 20 minutos baja al coche, si aún quiere.

—Me despido de mis amigos y te espero en el nivel -3 del parquin, plaza 86. Baja cuándo estés lista. —Le responde con una sonrisa de impaciencia.

Justo a la hora que ha dicho, Aki ve como se acerca Ima y tras mirar el interior del vehículo para comprobar que es Aki (o eso parece), abre y se sienta a su lado.

—Que coche tan bonito ¡Me encanta! —le dice con una angelical sonrisa.

Sin mediar palabra, Aki le planta un largo y profundo beso al que ella responde sin reparos. Esto da tiempo a B8 y JayJs a entrar a la parte de atrás del vehículo, ante la sorpresa de Ima.

—¿No íbamos a irnos tú y yo solos? —Le pregunta después de reponerse. Sus rasgados ojos oscuros muestran algo de miedo y sorpresa. Por un segundo parece que va a decir algo más, pero se contiene a la espera de saber qué dice Aki.