Partida Rol por web

Thardus sonríe con crueldad.

-Lo cierto es que también se me ocurrió hacerlo... pero quería ver cómo se retorcía cuándo topase con una trampa. -se encoje de hombros- En fin, ahora ya no hay marcha atrás. Si no te gusta la forma en que nos desenvolvemos, puedes irte.

 hay cosas por hacer .... unas cuantas piezas de oro esperan por mi ...

Dice el humano mientras observaba al final del pasillo ... pues algo le da mala espina y no es precisamente de thardus ...

Bueno, guardemos compostura señores.... hay trabajo que hacer .... 

Mejor distraigo la mente de los pendientes .... relaja el estrés .... 

Sin ningún compromiso el Humano espera a escuchar la senda a seguir, pues no era el precisamente quien quería ser el que tomara la decisión, pues no quiere ser discriminado por las decisiones que tome.

Haber "carnicero" ... por donde debemos ir ahora?.

Thardus señala la puerta.

-Ábrela. -iremos por ahí.

Envaina el espadon, satisfecho. El arma gotea la sangre del picaro, pero no hay tiempo de limpiarla. Con un gruñido, mira la situacion... No quiere matar al clerigo si no hace falta, por lo que rapidamente se le ocurre algo, observando al cadaver.

-Bah, esperen..

Saca un rollo de cuerda de su saco y mira al clerigo. Es una cuerda de cañamo, que otrora perteneciera al difunto Argot, pero ellos no tienen por que saberlo.

-Es mas que suficiente para atarsela al que golpee la puerta... Podemos atarla a alguna viga +mira a ver si hay alguna, para luego seguir+ o sostenerlo los demas.. Si cae, lo apuntalamos. Facil. Luego seguimos a ver que pasa... Pero no conviene dejar puertas cerradas detras... de donde puedan venir problemas.

Zephyrus observa el conflicto sin moverse del sitio pero estando bien alerta. No puede evitar mostrar cierto asco al ver cómo el espadón de Oboldo parte la carne del elfo, aunque sin sentir ninguna compasión hacia Matt. Cuando parece que Thardus y el clérigo no se van a atacar, Zephyrus se relaja y escucha lo que dicen los semiorcos.

-Bueno, como querais- contesta el gnomo a Obolodo- Yo ya he expuesto mi opinión, si la mayoría creeis que se debe entrar ahora sí o sí pues adelante.

Y acto seguido el gnomo se pone a mirar por el suelo, el techo y las paredes de esta parte ancha del pasillo dónde se encuentran.

 El humano resolvió ser quien intentase abrir la puerta, pues ya estaba agotado de tanto esperar así que intentó asegurar las tablas con un poco de ayuda del grupo para evitar tocar el suelo falso de donde se encuentra el agujero, luego permitió que oboldo le atase por debajo de los brazos, posteriormente el decidido humano se acercó con extrema precaución a la puerta sin antes observar que todo esté perfecto... poco a poco se deslizaba por las tablas que le servía de base para caminar.

Un paso a la vez....

Muchachos... mantengan la cuerda templada, eso evitara que halla un tirón en caso de que resbale ....

Una vez en frente de la puerta, el humano ubicó su escudo a modo de defensa por si algunos dardos o cualquier locura saliera del otro lado, acercó su mano diestra para intentar abrirla...

Y que es lo que se esconde tras la puerta número dos??

Templen la cuerda ....

-Os he dicho que la puerta está bien cerrada con llave- comenta el gnomo mientras sigue observando distraídamente por la habitación.