Partida Rol por web

Terenthius te esta abriendo muchas puertas para que tu obtengas el poder que tu raza de manera innata ansia. La ambición que provocó la destrucción del reino elfico, la destruccion que sacó a los elfos de sus tierras, y a los demonios de las suyas, la ambición que ya ha provocado dos guerras por la misma razón, por la magia. A vuestra memoria viene una frase que hay en todas las escuelas de magia del mundo conocidas

" Aquellos que usaron nuestro fuego, como suyo propio, hoy sabrá cual es el precio"

Cualquier persona con sentido común no se tomaría el tema de la magia arcana tan a la ligera, es algo muy peligroso, ya que es una magia cuya fuente de emanación son los demonios del inframundo. Pero eso, os da igual. Estais cegados por la belleza de la magia. Con ella podeis hacer cualquier cosa, explotarla en su forma mas primigenia para poder ostentar titulos y ser conocidos y respetados, o usarla casi de forma intuitiva para salir de apuros y vivir el dia a dia.

Es algo que simplemente os da lo mismo, cuando Sargeras puso su huella en el mundo sabia muy bien lo que hacia. No puso la magia mas adictiva que existe al alcance de cualquiera por nada. La magia arcana SIEMPRE pasa factura, pero tambien hay que añadir, que a dos altos elfos, muy sabios los dos y solo uno de ellos experto esgrimista de magia, es algo que sabe a ciencia cierta que es lo que se dice a los estudiantes de magia de primer año. Claro que, por alguna razon que desconoces, pues no sabes que les hace tomas esas decisiones, el Kirin Tor, en vez de extraer magia del inframundo, sabes que han llegado a un acuerdo con los Dragones de Northend para obtener magia a traves de sus ancianas mentes. Pero bueno, eso ya es funcion de gustos.

- Vamos, Fayth. Eres una Bienacida, no niegues tu naturaleza. Somos descendientes de la raza sirviente de Azshara, ella nos ensñó lo que la magia es capaz de hacer. En nuestra sangre está la necesidad y la sed que tenemos de ella. Está bien que trates de ocultárselo al resto de la gente, si es que así piensas que te puedes librar de ella, pero recuerda... yo también sé lo que es.

Te ofrezco la oportunidad de saciar esa necesidad, y no sólo de eso, sino de descubrir un mundo de posibilidades. El poder, la magia, lo absorben todo por completo.

Terenthius hace una pequeña pausa, tampoco quiere asustarla, pero según habla de ello, siente más y más ansia en su interior. Él maneja ya la magia arcana de una manera constante y, puertas afuera, de una manera controlada. Sin embargo, nunca cesará en su interior la necesidad de más y más. Seguramente esta sensación le acompañe hasta el fin de sus días. Y eso, significaba que aún le quedaban muchos pasos por dar... Si Eckthelinar no le interrumpía constantemente....

El alto elfo le tendió la mano. Más cómo símbolo que cualquier otra cosa.

ENtiendo lo uqe me quiere decir. Normalmente suelo ser más precavida con todo este asunto, después de todo nuestra historia está marcada por el uso de la magia. Pero tengo demasiada curiosidad, demasiadas ganas de abrir del todo las puertas que tengo ante mí y ver lo que se esconde tras ellas.

Le estrecho la mano, en una forma simbólica de sellar nuestro trato.

- Muéstrame el camino, Shalafi.

Terenthius adoraba la sed de magia. Sonrió ante las palabras de Fayth, era un primer paso, aunque las cosas que tendría que moldear en ella aún eran muchas, quizás demasiadas. Seguramente no fuera sencillo, pero ella debía entender, debía darse cuenta del mundo que le estaba ofreciendo. Debía abrir sus propias puertas, tal y como el alto elfo hizo tanto tiempo atrás.

- Fayth, en ésto, yo sólo puedo ejercer de guía ocasional. Eres tú, quién debe dar los pasos más grandes. Eres tú quién debe darse cuenta de lo que tiene delante y tener el valor de recorrerlo. Vas a tener que sacrificar algunas cosas, por supuesto, y vas a hacer cosas que quizás no quisieras hacer en principio, pero la recompensa será total. Y eso es lo único que debe importarte.

Terenthius se alejó unos pasos y, sin girarse, añadió:

- Tengo una sala amplia dónde puedes practicar la magia. Veamos que sabes y de dónde estamos partiendo.

Por el camino le pidió que le diera datos y nombres de conjuros que conociese. Veríamos qué clase de magia había estado aprendiendo y qué debía enseñarle, o al menos qué camino debía seguir.

Soy consciente de que no le va a gustar lo que va a oir. La única magia que conozco hasta el momento es magia de bardo. Antes de salir hacia la habitación, recojo mi laúd de encima de la cama. Lo voy a necesitar si Terenthius quiere ver qué puedo hacer.

- Como comprenderéis no tengo demasiado dominio sobre la magia. Las aptitudes que poseo están todas relacionadas con mi profesión y dudo que las consideréis de gran utilidad. Puedo infundir valor con mi música, o repeler algún qe otro conjuro y cosas similares. Lo normal que pueden hacer los de mi clase.

Hago una pausa y pienso un poco más. NO estoy acostumbrada a darle nombre a la magia que hago.

- También es cierto que puedo hacer flotar cosas desde una distancia prudencial. También puedo hacer trucos pequeños, como cambiarme el color del pelo o la ropa, y remendar objetos. Y puedo invocar luces pequeñas que se mueven. Me servía mucho cuando cantaba historias de miedo...

Sí, definitivamente, creo que ya está todo dicho... 

Chavalotes/as

A ver como digo yo esto... ¡¡ME HAN ASCENDIDO!! Ahora soy jefe de cocina ( ^^, si, ya es oficial ) y lo que antes era desaparecer los fines de semana ahora me va a ser algo mas complicado, no obstante, teniendo gente a mi cargo, siempre puedo sacar un ratejo cada dia, por lo que aparecere una unica vez al dia, pero tampoco me mola abusar de esto, no veo bien abusar de que puedo dar ordenes a mis compañeros de trabajo para venirme a postear en la partida xD

Asi que resumiendo, los fines de semana estare aun mas out si cabe xD, y entre semana ya vere como me lo monto, pero bueno, no esta nada mal, tener 21 años y estar ya sacando adelante una cocina ^^

Hoy han comido 70 personas y ha salido todo feten, recibiendo felicitaciones tanto de los propios clientes como de mis jefes ^^ Estoy que me salgo, al final va a resultar que se me da bien cocinar y todo xD

Maldítos bardos... hacen un poco de magia y algunos ya se piensan que son capaces de cualquier cosa... piensa Terenthius recordando viejas historias. Sin embargo, ésta chica aún podía cambiar su camino, era una elfa y por eso ya tenía ganado su aprecio. Si el alumno hubiera sido un humano normal y corriente seguramente ya hubiese terminado su tarea,... Haciéndole ver que no era digno de lo que Eckthelinar esperaba de él. Fayth también se podía ganar éste apelativo, pero por el momento no había demostrado que se lo mereciese.

- Está claro entonces, que lo único que posees de magia verdadera es lo básico que cualquier niño elfo de unos pocos meses podría hacer. - dijo el Alto elfo entre contrariado y burlón.

- Bien,... - suspira - ¿Cómo eres en combate? ¿Eres diestra? ¿Serías capaz de sobrevivir a un encuentro con algún enemigo medianamente menor? - Terenthius curza los brazos por delante del cuerpo y mira fijamente a su alumna.

Mantengo la mirada fija en mi maestro cuando me pregunta. Medito mi respuesta, qya que de alguna manera pienso que le he decepcionado con mis escasos conocimientos de magia. La verdad es que nunca he entablado combate con ningún tipo de criatura. Se me da bien sobrevivir, pero nunca he tenido que luchar con nadie para ello. Quizá en alguna pelea de taberna, pero más allá no. A pesar de todo tengo conocimientos de combate, al menos básicos... No sé cómo decirlo, porque no me gustaría decepcionarle aún más. Quizá se hastie y deje de tener ganas de enseñarme...

- Nunca he combatido de forma seria- digo,al fin.- pero sé luchar. Aprendí hace tiempo, pero entreno siempre que puedo para no olvidarlo, ya que nunca se sabe cuándo vas a necesitarlo, y más en alguien que tiene una vida como la mía. No puedo dar por sentado que sería capaz de sobrevivir a cualquier enemigo, pero creo que contra uno medanamente menor me las sabría apañar.

- ¿Quieres probar? - dice Terenthius mientras inclina ligeramente la cabeza a un lado. Estaba a punto de desvelar uno de los secretos que tenía guardados, y eso ya decía mucho de lo que esperaba de ella. No se sentía decepcionado, pues esperaba que no tuviera muchos conocimientos, sin embargo, sentía por dentro que todo sería mucho más dificil de aquella manera.

Mis ojos adquieren un matiz brillante fruto de la emoción. ¿Acabo de oír lo que acabo de oír?  A la par que la emoción llega el miedo. ¿Lo dice en serio? ¿Realmente me interesa intentarlo? No sé si seré capaz de salir airosa, y eso podría resultar desfavorable para mi. Por otra parte si saliera bien, podría ganar puntos a los ojos de Terenthius, que es lo que me interesa: si no tiene buena impresión de mí quizá decida no enseñarme. Y ahora mismo lo que más deseo es aprender.

Lo medito, esta vez durante un rato más largo.

- Hacer la prueba me parece un reto que merece la pena intentar superar, shalafi.- digo finalmente. Me guardo de añadir que me asusta ponerme a prueba de manera tan precipitada y brusca, pero no voy a mostar del todo mis debilidades. Además ni siquiera sé si tiene pensado hacer algo ya mismo, aunque doy por hecho que sí, o si no no lo habría comentado. Es el tipo de cosas que hacen los maestros: intentar pillarte desprevenido.

Lo primero que tengo que hacer para ser fuerte es parecerlo y creer que lo soy. Así que supongo que puedo hacerlo. Me concentro con todas mis fuerzas en ese pensamiento.

- Si vos creeis que eso puede ayudar en mi enseñanza, quiero intentarlo.

- No se hable más, entonces - El alto elfo comienza a retirar las cosas hacia los laterales de la sala. Es muy amplia aunque como está llena de trastos, se hacía dificilmente perceptible, hasta que el centro se encontró completamente vacío.

Terenthius miró a Fayther, mucho más serio ahora. Ella tendría que demostrar poco a poco que era una alumna capacitada, y ahora iba a tener la primera prueba. Los brazos del elfo comenzaron a girar en un movimiento que repetía con normalidad, el izquierdo subía y mantenía la palma de la mano hacia afuera, mientras que el derecho hacía un círculo delante del pecho para finalmente salir hacia adelante. Mientras, Terenthius recitaba en voz alta el salmo de conjuración (sí, conjuración,...)

- Al monstrinem´ic en comine obectus - dijo.

Al instante una nube de polvo cubrió los alrededores del elfo hasta dejarlo oculto por completo, de entre ellas, un halcón pequeño salió volando hacia el techo de la habitación, dió una vuelta por el aire y acabó posándose en su hombro.

Mientras el resto del humo se disipaba, Terenthius avanzó hacia Fayth.

- No quería que fuese excesivamente fácil, la primera vez. - dijo mientras acariciaba el pico del halcón. - Te advierto que tiene un humor,... un tanto cruel.

El fabuloso halcón te mira con unos ojos que no dejan lugar a dudas. Eres su cena si no logras detenerlo. Espera paciente a que su señor le de la orden de atacar, pero cuando la de no tendrá piedad ninguna, ahora mismo, el halcón esta viendo una paloma con un laud y tiene hambre. Sus garras y su pico relucen como si fuesen de oro y su plumaje deja entrever aun en él los destellos de la magia.

Una sensación extraña recorre el cuerpo de Fayth, pero esa misma sensación pasa a través de Terenthius, el cual la disfruta como si de placer sexual se tratase.