Partida Rol por web

Terenthius mira los caracteres extrañado.

- Y se supone que éstas son tus notas. ¿Sabes acaso lo que dicen? - Terenthius no lo dijo como si él supiera el significado. Quería saber si ella entendía ese extraño idioma. Pero su actitud altiva, hace que parezca que él lo sabe todo, y cómo no, ésto no va a ser menos. Realmente nada resulta normal en torno a éste elfo.

Miro a mi maestro con seriedad.

- Si no lo entendiera no lo llevaría encima, shalafi. - Hago una pausa y reflexiono. He sido demasiado impulsiva y mi tono ha sido demasiado áspero y seco, seguramente Terenthius lo haya interpretado mal.
Antes de darle tiempo a hablar, retomo la palabra con un tono más humilde e inclinando un poco la cabeza y mirando al suelo.- Os ruego que no toméis mis palabras como muestra de prepotencia, shalafi. Lamento si han sonado así. Sólo espero que entendáis que lo primero que Lord Eckhtelinar me enseñó fue la prudencia de no jugar con magias que no comprendo, y me pareció una ofensa a mi anterior maestro que creyeseis que iría por ahí con escritos arcanos que no puedo leer.

Hago una pausa y levanto de nuevo la cabeza para mirarle de frente. He decido confiar en él, así que decido contarle toda la historia.

- Fué él quien me dejó el lbro donde lo he encontrado, hoy mismo, después de conoceros. Me costó un poco descifrarlo, pero lo conseguí. Realmente no entiendo por qué me dejó precisamente algo como esto, pero me pareció que si me lo había dado era por algo, así que decidí copiarlo y llevarlo encima. Por si acaso.

Doy por hecho que entiende perfectamente lo que pone en el papel que tiene delante, y por eso no estimo oportuno darle más detalles.

Terenthius no puede evitar un movimiento un tanto extraño, casi como un tic nervioso, una mirada de reojo a un lado para volver a seguir mirando a Fayther. Aunque Fayther no comprende que ocurre, en la sala comienza a subir la temperatura y se nota que hace mas calor.

En los apuntes de Fayther viene como invocar a un diablillo y controlarlo, de la misma manera que tu tienes a Baal, en esa hoja viene como invocar a otro de su misma calaña, un tal Pagtog, sin duda un diablillo menor, pero que bien sabes, que los disblillos descontrolados pueden llegar a ser muy problematicos. Baal a percibido esa inquietud y las llamas que irradia cada vez son mas intensas, lo que provoca ese aumento de temperatura.

- Bien, consideremos ésto como el símbolo de tu graduación - dice levantando la mano con el papel. - Guárdalo hasta que estés preparada para usarlo.

Terenthius tendría que saber que era lo que Lord Eckthelinar le había enseñado, pues si no no sabría guiar bien sus pasos. Pensaba ésto cuando la temperatura comenzó a subir. Una mirada de ira hacia la mochila de Fyath. Después un grito.

Le grito "deténte" a Baal en el idioma Draenor. Veamos si lo entiende, o simplemente pudo intuir su significado. Si lo entiende, sabe lo que está escrito, asi que podemos considerar que ella sabe que invocamos demonios. Sin embargo, quiero enseñarle los misterios de la conjuración antes de enseñarle a Baal.

Terenthius grita una palabra que suena un poco rara, pero que Fayhther entiende como una especie de orden. Lo que no logra llegar a descifrar es el idioma al que pertenece el vocablo, pero ha entendido claramente que Terenthius le ha dicho que parase.

No puedo entender. Terenthius me mira de reojo, como si desconfiara de lo que estoy diciendo, pero no puedo más que esperar a que decida creerme.

- Lo que vos digáis...

Voy a recoger el papel cuando noto la temperatura. Está demasiado alta en la habitación, y no me gusta nada. Miro a mi maestro, que lanza una mirada a mi mochila como si hubiese algo dentro que pudiera estar causando esto, y de repente grita una palabra que desconozco. Aunque ha sonado como una orden para que parara.

- ¿Qué es lo que tiene que parar? ¿Qué está pasando, Shalafi?

A pesar de qu elo intento, en mi voz se puede entrever el miedo que tengo ante lo que estoy presenciando, en gran parte debido a que no sé qué es.

- Nada, no te preocupes. - Fayth iba a pensar que el elfo estaba loco. Muy malencaminada no iba, pero desde luego podría ser un gran maestro. - Empezemos cuanto antes.

- ¿Cuales son las distintas magias? ¿Cuales crees que son las más importantes? Y, sobretodo ¿por qué se usa y se estudia la magia?

Terenthius quería dejar atrás todo lo que estaba pasando. Fayth no comprendía y él era consciente, pero a pesar de todo sabía que las preguntas se las respondería ella misma, con el tiempo y la guía adecuados.

Baal no puede parar. Para un ser como el, ver un escrito en su propia lengua sobre como poder volver a su plano natal es demasiada excitación. Pero sabe que Terenthius le hará algo mucho peor si no se tranquiliza. Con sus colmillos llenos de suciedad comienza a morderse por el cuerpo, una pata, la cola, una mano hasta que poco a poco las llamas que irradia van rebajando su intensidad y se va tranquilizando.

La temperatura desciende en la sala y en el suelo, al lado de la mochila de Fayther queda el resto de una quemadura, como si una antorcha hubiera quedado alli tirada.

No entiendo muy bien a qué viene la pregunta ahora, aunque la temperatura empiza a descender poco a poco, así que supongo que sea lo que sea que haya pasado Terenthius lo ha solucionado. Dejo eso a un lado y me centro en lo que ha preguntado.

Entre lo que me había enseñado Eckthelinar y lo que había leído en el libro quería de darle una respuesta medianamente coherente y acertada, así que medito mi contestación, quizá tomándome más tiempo del que debería haber tardado.

- Las distintas magias que hay son Evocación, Transmutación, Conjuración, Nigromancia, Ilusión, Abjuración, Adivinación, Encantamiento, y la Universal. - hasta ahí era relativamente fácil. - En mi modesta opinión, y teniendo en cuenta mis limitados conocimientos, creo que las magias de Abjuración y de Transmutación son las más útiles, y según esa misma afirmación, las más importantes, aunque supongo que esa importancia radica más en quien utiliza la magia que en la magia en sí.

Hago una pausa, para dejar de mirar a mi maestro, y mis ojos reparan en la quemadura del suelo, junto a la mochila. Supongo que lo que quiera que haya pasado está relacionado con esa quemadura, y que mi impresión de que mi maestro culpaba a algo que había en mi mochila era errónea. Después de este lapso de apenas unos segundos, miro de nuevo a Terenthius y contesto a su última pregunta.

- La magia se ha estudiado y se estudia por múltiples razones, entre ellas están la de hacernos la vida más fácil o la de controlar las distintas fuerzas que mueven el mundo. La adquisición de poder es para muchos uno de los pilares del estudio de la magia, ya sea con unos u otros fines: ésta es la razón que mueve todo el estudio de la magia, al menos a mi juicio, porque si la magia no conllevara esa adquisición de un poder que va más allá de lo convencional nadie se habría dedicado a estudiarla.

Terenthius mira con mirada extraña a la chica.

- Te equivocas en una cosa. Es cierto que quien usa la magia y el cómo la usa, influyen en sobremanera en el resultado del conjuro. Pero,... - hace una pausa - Es la magia en sí, y no su portador o canalizador, lo que realmente importa.

Terenthius sonríe ante la segunda respuesta. Quizás si hay esperanza para ella.

- Me alegra ver que tienes cerebro. - hace un gesto de asentimiento - Efectivamente la finalidad de la magia es el poder. A medida que adquirimos poder, podemos controlar una magia más fuerte, más efectiva. Eso te da las pautas de pensar porque el portador no es tan importante como la magia convocada. Sin embargo, el poder se adquiere con la práctica y la paciencia, y ahi sí, serán los diferentes usuarios los que marquen la diferencia entre la supervivencia o la muerte sin remedio.

Finalmente la conversación parecía llenarse. Poco a poco iban tocando todos los temas básicos.

- También te diré algo más. No son ni la transmutación ni la abjuración las magias más poderosas. Ni siquiera la evocación. La magia más poderosa, con mucha difrerencia es la Conjuración - dice ésta palabra con lentitud, con firmeza, con respeto. - Unida a la correcta utilización del resto de escuelas, es invencible. Pero... ¿Por qué yo pienso ésto y tu piensas diferente? ¿Cuales crees que son las ventajas e incovenientes de la conjuración, Abjuración y Transmutación? ¿Qué clase de poder buscas? ¿Por qué querrías tener poder? ¿Sólo para sobrevivir?

El alto elfo sonríe de una forma algo maliciosa. Como si su altivez le hiciera creerse superior. ¿Sería el hecho de haber sido elegido como su "Maestro"? ¿O simplemente se trataría de una forma de llamar su atención sobre algo en concreto? ¿Quizás estaba analizando a su alumna? ¿Quizás la estaba clasificando?...

Fayther cambia el gesto de la cara en un acto mas reflejo que meditado. Es como si no se diese cuenta, luego su gesto vuelve a ser el mismo. Es que a ambos se os pasado algo por la cabeza. La Conjuración en mas de medio Azeroth es algo castigado con la muerte. Y de la nigromancia ya mejor ni hablamos. Pero seguid, seguid :)

Escucho atentamente las palabras de Terenthius mientras medito lo que dice. Un escalofrío involuntario me recorre la espalda cuando habla de conjuración, pero me mantengo serena. No voy a decir nada, porque él sabrá perfectamente, igual que yo, lo que pasa con la Conjuración y si me lo está diciendo es para que entienda algo. Medito sus preguntas con calma.

- Supongo que si yo pienso así es porque apenas conozco las posibilidades que ofrece la magia, y por eso lo que hago es relacionar el poder que me puede otorgar con el único poder que necesito según mi estilo de vida: sobrevivir. Después de años viviendo como puedo con lo que gano con mi música, el único poder que me planteo adquirir es el suficiente para sobrevivir y para mantenerme en mi oficio otro día más sin contratiempos. NO busco quela magia haga el trabajo por mí, sino sólo conseguir a través de ella la protección que necesito.Por eso mi opinión es que la abjuración y la transmutación son más importantes: porque me pueden proporcionar esa protección ys eguridad que necesito. En cambio la conjuración es una magia que puede otorgar un poder que no soy capaz ni de imaginar y que, en la sencillez de mi vida actual, no sabría ni cómo utilizar. En cambio Shalafi, vos sois un ducho en la materia, y no sólo conocéis más ampliamente las posibilidades sino que tenéis la capacidad para aplicar todo ese conocimiento en vuestro beneficio. Vos apuntáis más alto que yo en este momento, y por eso sabéis que la conjuración es la magia que más poder puede proporcionar, en un sentido que yo apenas alcanzo a vislumbrar.

Hago una pausa y miro fijamente a Terenthius. No se me escapa esa sonrisa, esa manera de decir que el era superior en este tema. Yo lo sabía y por eso justamente había dicho lo qeu acababa de decir. No tanto por complacerle sino porque realmente lo pensaba así. No me hacía falta que me recordase su superioridad.

- Yo estoy aquí casi por casualidad. La magia es algo relativamente nuevo para mí, y por eso no puedo saber exactamente qué poder busco o para qué. Para saber qué esperar de la magia, primero debo conocerla más a fondo. Por eso no puedo responder de forma definitiva a esas últimas preguntas, shalafi.

O bien quería ganarse la simpatía de Terenthius, o simplemente se había dado cuenta de su lugar como "inferior". Pero el mago era un alto elfo, un noble, y además un mago, era una combinación de egocentrísmo total. Era una persona increíblemente altiva, y no lo ocultaba, por ello las palabras de Fayth consiguieron robarle una sonrisa, ante el tremendo respeto que él pensaba que debía imponer.

Sabía que la conjuración estaba prohibida en medio Azeroth, claro que lo sabía, y ella también, por eso dió un respingo cuando dijo esa palabra. Pero lo que era cierto es que realmente era la magia más poderosa. Y él no le estaba diciendo que fuese una nigromante.

- Entiendo tu postura Fayth. Pero la magia absorbe. Si quieres iniciarte en el camino de la magia arcana, has de tomarla como forma de vida. Has de hacer que corra por tus venas, que sea parte de tí. Nunca podrás usarla en pequeñas dosis. Eso no existe, eso es lo que hacen los exploradores, los paladines y... los bardos. - dijo ésta última palabra a propósito. Eckthelinar nunca le habría puesto a su servicio a un alumno que no quisiera incluirse dentro de una lista de elegidos magos arcanos. Seguramente Fayther quería dejar atrás su vida como bardo, al menos quería dejar de proseguir en ese camino para tomar otro. Mas poderoso... ¿Para sobrevivir? Eso era una memez a ojos de Terenthius. Le enfadaba una actitud desentregada.

- Te lo he dicho antes. Si quieres entregarte a la magia, y quieres que yo te guíe, necesito que te vuelques por completo en ello. Quiero que adores el poder por el placer de poseerlo. Quiero que veas la magia no como un objetivo para sobrevivir, tiene que ser TU OBJETIVO. Tiene que ser lo que te mueva, lo que te guie el día a día. Sólo así podrás obtener más conocimiento, con el estudio diario, con la dedicación por completo. Y te aseguro, Fayth, que no sólo sobrevivirás. Te ganarás un puesto de honor, conseguirás fama, riqueza, poder absoluto, muchos te seguirán, querrán ser como tú, al igual que tu adoras a Eckthelinar - no dijo que él mismo lo hiciera, era demasiado orgulloso para ello, de hecho, realmente no lo hacía, no del todo - Tienes que quererlo todo, ser ambiciosa como nadie más. Sólo los ambiciosos llegan lejos. Sólo ellos son los que se dan cuenta de que la vida no es sobrevivir, sino vivir bien.

Miro a Terenthius. Seguramente me haya explicado mal, así qeu decido intentar que entienda lo qeu realmente queiro decir.

-Shalafi, no quería decir que sólo la quiera para sobrevivir. Ahora mismo, ahora que empiezo a entender la magia, lo que es y lo que puede aportar, entiendo que puedo coneguir mucho más que eso. Pero aún me falta mucho por aprender, mcuho por saber. La única manera que tenía de contestar a vuestras preguntas era con la única mentalidad que he tenido hasta ahora, la mentalidad de aquel que sólo busca seguir adelante un día tras otro. Lord Eckthelinar consiguió que empezara a interesarme, más como curiosidad que como otra cosa, pero con vos he dado el paso que me ha llevado a verlo como algo mucho más grande, útil e interesante. No puedo deciros sin apenas conocerla que viviré únicamente para ella, entended que hasta hace apenas unos meses no me interesaba siquiera por la magia, pero sí puedo aseguraros que no hará falta mucho tiempo para que pueda decirlo. Hasta el día de hoy nade había dado pie a que tuviese ambición por nada, pero dejadme demostraros que lo que pedís está en mí, pero que lleva tanto tiempo dormido que hará falta un poco de tiempo para que pueda aflorar en su totalidad.

Soy consciente de que cada palabra que digo es totalmente cierta. Me gusta mi música, y me he conformado con ello, porque no había nada más a lo que aspirar. Pero Terenthius me está abriendo multitud de posibilidades,y aunque apenas veo la rendija de la puerta entreabierta me está fascinando más de lo que cabría imaginar cuando empecé a estudiar magia con Eckthelinar.