Partida Rol por web

Probando... ¿Todo el mundo ve esto?

Sip... Al menos yo sí. Pero hay un pequeño problemilla, no deja seleccionar los destinatarios, ni marcar la opción "sólo para el director" así que no sé cómo mandarte la historia...

Una duda, ¿es necesario que la partida sea secreta?

yo lo veo....veo solo el siguiente mensaje:

Probando... ¿Todo el mundo ve esto?

Por mi parte, yo sí.

Saludos.

Como me ha comentado amablemente un jugador, poner la partida en secreta quizá sea más problemático que beneficioso, y puesto que no va a ser una partida de conspiraciones intra-jugadores, casi mejor que lo quito :P

Casi mejor, Jezabel... ¡Gracias!

Una duda sobre el personaje. ¿Tenemos que pensar por qué han llegado a la Casa del Rostro? Aún no me he puesto a pensar mucho en la historia, pero había pensado en un ladrón (o atracador o similar) que llegue a la mansión justo después de haber pertrechado un delito. No sé si te cuadrará con la idea de partida (igual no pega ni con cola), pero no tengo ninguna pista de qué tipo de personaje te viene bien.

Creo que voy a ir poniéndoos unas directrices generales para que os hagáis los personajes y tengáis un poquito de lo que partir, si os parece. Lo iré colocando aquí a partir de los próximos días.

La Casa del Rostro es una estructura famosa en toda la región. La ampulosa mansión, producto del art-decó y un exceso de dinero, es punto inevitable y necesario de reunión de amantes del arte, curiosos y snobs en general.

Una inmensa puerta que asemeja una boca gigante, y dos enormes vidrieras que, a lo lejos,  parecen ser unos ojos multifacetados y algo estrábicos. Esos son los rasgos anormales que destacan a la Casa del Rostro por encima de ninguna otra.

Perdida en mitad de un bosque digno del más macabro cuento de los Hermanos Grimm, la Casa del Rostro, o el Rostro, como la llaman los lugareños, destaca como una pieza de la más magnífica -o más grotesca- arquitectónica art-decó. Construída en 1923 por Edmund Providence-Chapmann, domina el paisaje circundante con su majestuosa mole.

El Rostro es un punto inevitable de descanso. En primavera los visitantes se suceden noche tras noche, deseosos de contemplar lo que sus generosos anfitriones ofrecen sin descanso. Los Providence parecen haber ido acumulando piezas de arte que atraen los intereses más dispares; desde la famosa en toda la región colección de muñecas de porcelana -comenzada por el propio Edmund con la misma casa-, hasta la valiosísima y selecta compilación de gemas en bruto, pasando por el muestrario de reliquias de diferentes creencias.

Hay más peculiaridades en el Rostro. Toda la casa está hecha de madera, tan finamente trabajada que ni el ojo más experto descubriría las junturas.  Suelos, techos, paredes; desprenden un olor embriagador a resinas, a hierba recién cortada. Es una maravilla.

Si te tienta un ladrón, tu historia puede tener sentido. A fin de cuentas, los Providence son conocidos por su hospitalidad. O también, si lo prefieres, puedes haber sido atraído por las colecciones de la Casa del Rostro. La verdad es que un ladrón de guante blanco, tipo -salvando las distancias- Arsenio Lupin, molaría un huevo kinder.

La partida es +18. Esto no significa que forzosamente vaya a convertirse en una orgía de sangre y sexo, sino sencillamente que existe la posibilidad de que en algún momento haya violencia y/o sexo. Como es comprensible que no todos tenemos la misma sensibilidad hacia las mismas cosas, si alguno de los presentes tiene algún tema tabú -religión, ciertos comportamientos sexuales, descripciones violentas particularmente vívidas, etc-, no tiene más que comentármelo. A fin de cuentas estamos aquí para divertirnos, no para pasarlo mal. O bueno, para pasarlo mal si es lo que nos apetece, ya me entendéis. 

La situación espacio temporal de la partida es el año 1939, en Providence, EEUU. Sí, Providence, como el apellido de los dueños.

para personaje

Doctor Charles Kirkfold

De unos cuarenta años, es un individuo serio y bastante estricto, con poco sentido del humor. Sirvio como medico en la gran guerra en europa y se tiene en alta consideración por ello

Ha ido a el Rostro por recomendación de un amigo para contemplar alguna de las colecciones de su interes, aunque considera que la mayoría de estas son frivolidades

ya me dices que te parece y que he de ir haciendo

ningún tabu que mencionar por mi parte

Un médico, estupenda idea. Por ahora, detalla un poquito la historia de tu personaje. Me vendría bien conocerlo psicológicamente; puesto que estuvo en una guerra tendrá algún trauma sobre eso, tal vez, habrá visto cosas que todavía le persigan en sueños... algo de ese cariz, algún miedo suyo.

Estoy todavía decidéndome qué sistema de juego utilizar, en cuanto lo sepa, colgaré las indicaciones para hacer la ficha. Es bastante probable que utilice el de MdT, porque personalmente me horroriza bastante que os tengáis que hacer un bibliotecario de nivel 20 o algo así. El sistema de MdT es bastante sencillo e intuitivo para los que no lo han usado nunca. En todo caso, si queréis hacerme recomendaciones sobre algún sistema, estoy abierta a ideas. 

Sobre los personajes, los dos que ya me habéis comentado la idea general que tenéis creo que son un par de ideas que pueden dar mucho juego.

Saludos, Jezabel

La verdad sea dicha, me cuesta crear un personaje antes de conocer el sistema de juego, y también me deja algo perplejo no saber qué tipo de personaje puede encajar o no con la aventura (por ejemplo, un gangster).

De todas formas, estaría interesado en algo como un científico loco: un viejo profesor que, a fuerza de haber visto cosas raras, empieza a plantearse que la ciencia puede no ofrecer todas las respuestas y empieza a coquetear (más o menos seriamente) con las Ciencias Ocultas.

¿Qué te parece la idea? Si se me han adelantado o si fuese aconsejable otro tipo de personaje para compensar el grupo no dudes en decírmelo. Cambiaré mi Profesor Frankenstein por un rudo leñador empleado eventual de los Providence.

En la guerra lucho en las trincheras. Hacia el final de la guerra su posición fue bombardeada enterrandole vivo en una trinchera durante casi dos dias. Esto le provoco dos secuelas. La primera claustrofobia, odia sentirse atrapado y mucho mas estar bajo tierra. Siempre procura estar en lugares bastante abierto.

La segunda fueron una serie de heridas físicas que le mandaron de vuelta a casa a seguir un tratamiento de rehabilitación que acabo cuando la guerra ya habia finalizado. Estas heridas no le dejaron secuelas físicas, pero si una ligera adicción a la morfina, que como médico puede conseguir con facilidad. De todos modos comprende que es un problema y procura mantenerla al mínimo

Sobre su caracter

como ya dije es serio y estricto, con poco sentido del humor, suele decir las cosas directamente, sin amabilidades innecesarias o sin suavizar. Osea que es poco diplomático, aunque tiene el sentido común de reconocer cuando es mejor evitarse problemas (como decirle a un oficial de la corona que es un estupido rematado por ejemplo) pero esto no evita que le sepa fatal callarse, y se le nota

No cambies nada, tu idea me encanta. Verás, sé que es un poco desconcertante el ir tan a ciegas, pero es que no quiero dar ninguna pista de lo que os vais a encontrar. Tendrás que perdonarme :)

Me parece que puede ser muy interesante, un viejo profesor -de universidad, supongo-. Si se ha puesto a tontear con las Ciencias Ocultas, considera que casi todo lo que ha encontrado es quincalla, pero que es probable que haya leído algunas cosas que realmente sean ciertas. ¿Quieres empezar con el personaje ya un poco bajo de cordura? Lo dejo a tu elección, pero creo que podía tener sentido con la historia. Quizá el único de los personajes que no se extrañe cuando empiecen a ocurrir cosas raras.

Del viernes que viene al día 24 estaré out, con lo cual es posible que no pueda contestaros. No os sintáis abandonados, os dejo en buenas manos, las del co-master.  :)

Coronel  Sir Charles William Scott

El Coronel es un militar retirado de la corona británica, en su momento fue un miembro de la policía militar y se encontraba a las ordenes directas de la corona británica, en su último trabajo estuvo a cargo de las investigaciones relacionadas con las extrañas muertes de varias mujeres en los barrios bajos de Londres, pero como su retiro estaba cerca termino pasando el caso a un detective destacado, el Sr Sherlock, por pedido de la mimas Reina. Al terminar este ultimo encargo el momento de la jubilación llego, por los servicios prestados recibió la mención de caballero de la corona y una bonificación considerable además de una jubilación de privilegio la cual implicaba unas sumas importantes en libras al año.
El coronel dedico toda su vida a la corona británica por lo que nunca tuvo a su lado una señora Scott pero si existe un hijo llamado James Scott, el coronel no posee una relación amplia con el muchacho, pero suele pasarle algo de dinero mensualmente y verlo para algunas fiestas, ya que el muchacho ya tiene 23 años y nunca vivió con su padre, decidieron seguir de esa forma, además ya era mayor, podía hacer su propia vida.
James es un hombre que se dedica al arte, pintor con poco éxito y algunas deudas que no alcanza a cubrir con el dinero que su padre le envía, por lo que en algunas oportunidades se metia en problemas y el coronel tenía que asistir hasta donde se encontrará paras limpiar el nombre de la familia y evitar la vergüenza.

Víctor Verlaine era un reputado profesor en la Universidad de Columbia. De hecho, esa reputación es lo único que ha salvado su empleo… por ahora.

Desde antes de terminar sus estudios, el Profesor Verlaine participó en varias misiones científicas a Centro y Sudamérica. Describió dos nuevas especies de rana y realizó varios conocidos estudios sobre la distribución de la fauna y la flora selváticas.

Hace cinco años que la Expedición Pilford regresó de Guatemala. Allí, en los alrededores de ciertas ruinas mayas Víctor observó (tal vez creyó observar) extrañas pautas de comportamiento en diversos animales, pautas que aparentemente guardaban una inexplicable relación con los ritos y las supersticiones indígenas. Fascinado con su nueva perspectiva, el otrora prestigioso científico emprendió estudios infinitamente menos ortodoxos, lo que le ha llevado al ostracismo académico.

El Profesor Verlaine ronda ya los cincuenta, pero conserva el ánimo joven y alegre. Esa animosidad y la paciencia adquirida con la edad le han llevado a ser positivo e inasequible al desaliento. Le encanta impartir sus conocimientos a todo el que quiera oírlo, aunque por su discurso un tanto errático y extravagante no suele conservar su auditorio mucho tiempo.