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El Despertar del Mal - II - La Máscara del Dios Viviente

I - Una larga travesía

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16/09/2015, 22:44
Rhylen Carsson

-OOOOOOGGGGGGGGJJJJJ….FIUUUUUUU…..OGGGGGGJJJJHHHH…FIIIIIIUUUUUHHHH

Aquellos sonidos eran la única prueba tangible con la que se podría decir que aquel pobre anciano no estaba muerto. Sumido en un sueño tan profundo que ni una lluvia de meteoritos podría despertarle, Rhylen fue transportado por varios de sus compañeros hacia los muelles donde el enano Walren aguardaba su llegada.

Una vez allí, y como si de un saco de basura se tratase, Rhylen fue depositado en uno de los rincones de la barcaza junto a todas su pertenencias. Aun quedaría un rato hasta que el viejo guerrero recobrase el conocimiento… 

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16/09/2015, 22:48
Capitán Walren

¿Perro qué demonios me trraéis ahí? - Preguntó seriamente impresionado por el estado tan lamentable del guerrero. ¿Le pasa algo? - El enano abrió los ojos exageradamente mientras se acercaba hasta Rhylen para examinarlo con detenimiento. Tan pronto la nariz de Walren llegó a dos palmos de distancia del cuerpo allí depositado la retiró de inmediato con el labio arrugado. ¡Pero este hombre está completamente borracho! - Exclamó ante la evidencia. ¿Qué es esto, Cygar? ¿Tengo que cargar con un barril de vino andante? No me harré responsable si cae por la borda... ¡Ah! Ni tampoco darré la vuelta.

No...no...no... bastante favor te hago viejo liante. - Atajó la replica del explorador antes de que este siquiera tuviese tiempo de abrir la boca.

¡Ewem, sucia rata...encárgate de ese moribundo! - Gritó hacia el interior de la barcaza donde una pequeña silueta encorvada se movió entre las sombras hasta llegar a Rhylen y a sus compañeros.

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16/09/2015, 22:57
Ewem

¡Zi zi zi capitán! - Respondió atropelladamente el escuálido goblin que surgió al instante de pequeño camarote central. Ewem era probablemente, al igual que su capitán, uno de los pocos especímenes de su raza, por no decir el único, que había optado por desarrollar su vida a bordo de las siempre en constante movimiento tablas de un navío. Bueno, aunque para ser sinceros aquella decisión no había recaído precisamente en él. Ewem, como luego más tarde conocerían por boca de Walren, había sido el único superviviente de su tribu cuando éstos, ya reducido su número por guerras intestinas de su clan, habían intentado asaltar al rudo enano una noche en que se había visto obligado a atracar en una de las orillas del Toroundel. Como no era más que un ser indefenso el enano, invadido por un extraño sentimiento que pocas veces había sentido con anterioridad, decidió hacerse cargo de él. Muchos años habían pasado desde aquel día, tantos que Ewen había perdido completamente la identidad de su raza y, de no ser por su carácter servicial y risueño, podría decirse se consideraba a sí mismo un enano más; sin barba, eso sí.

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16/09/2015, 23:18
Capitán Walren

Los estruendosos ronquidos del señor Carsson llegaron a ser tan nítidos que por un momento Togo pensó que lo habían depositado junto a su escondrijo. Al parecer, por lo que podía imaginar según oía lo que sucedía fuera, Rhylen había sido subido al barco por orden expresa del capitán Walren.

¿Perro qué demonios me trraéis ahí? - Preguntó seriamente impresionado por el estado tan lamentable del guerrero.¿Le pasa algo? - Hubo un largo silencio en el que sólo pudieron apreciarse las pisadas del capitán enano acercándose. Pero este hombre está completamente borracho! - Exclamó ante la evidencia.¿Qué es esto, Cygar? ¿Tengo que cargar con un barril de vino andante? No me harré responsable si cae por la borda... ¡Ah! Ni tampoco darré la vuelta.

No...no...no... bastante favor te hago viejo liante. - Atajó la replica del explorador antes de que este siquiera tuviese tiempo de abrir la boca.

¡Ewem, sucia rata...encárgate de ese moribundo! - Gritó de nuevo el enano.

Notas de juego

Resultado de la prueba de escuchar:

Desde tu escondrijo percibes a la perfección las palabras de todos los que están reunidos en el muelle. Sin embargo, hay alguien más a bordo del barco pues de vez en cuando, entre ruidos de lo que parece ser alguien barriendo, escuchas unos silbidos que tararean una canción.

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16/09/2015, 23:24
Ewem

No pasó ni un segundo desde que el enano gritase cuando aquel misterioso individuo a bordo cesó de silbar y respondió a las palabras del capitán.

¡Zi zi zi capitán! - Respondió atropelladamente el escuálido goblin que surgió al instante de pequeño camarote central y que Togo pudo ver a través de un pequeño hueco entre los lingotes de hierro.

Ewem era probablemente, al igual que su capitán, uno de los pocos especímenes de su raza, por no decir el único, que había optado por desarrollar su vida a bordo de las siempre en constante movimiento tablas de un navío. Bueno, aunque para ser sinceros aquella decisión no había recaído precisamente en él. Ewem, como luego más tarde conocerían por boca de Walren, había sido el único superviviente de su tribu cuando éstos, ya reducido su número por guerras intestinas de su clan, habían intentado asaltar al rudo enano una noche en que se había visto obligado a atracar en una de las orillas del Toroundel. Como no era más que un ser indefenso el enano, invadido por un extraño sentimiento que pocas veces había sentido con anterioridad, decidió hacerse cargo de él. Muchos años habían pasado desde aquel día, tantos que Ewen había perdido completamente la identidad de su raza y, de no ser por su carácter servicial y risueño, podría decirse se consideraba a sí mismo un enano más; sin barba, eso sí.

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17/09/2015, 00:43
Togo "El Niño" Overhill
Sólo para el director

Togo se ocultó entre la pesada carga, que por su altura y robustez, era un escondite perfecto. Nunca se había alegrado tanto de ver al señor Carsson en un estado tan lamentable. Gracias a él y a las atenciones que requirió para subir a la embarcación, Togo pudo escabullirse para embarcarse  sin ser visto.

El mediano prestó mucha atención a todo lo que decían tanto los tripulantes como los aventureros. Solo tenía que esperar a que todos durmieran para aprovechar ese momento y buscar un lugar donde poder estirar su petate y dormir  también. Lo mejor sería por la mitad de la nave , alejado por igual del timón y del camarote, donde suponía iban a estar más tiempo el resto de viajeros.

Por un lado, el mediano estaba muy asustado  solo de pensar en lo que le haría el enano si lo descubría. Ya se le ocurrían unas cuantas excusas que esperaba le pudieran valer para no ser echado por la borda.Pero por otro lado, estaba enormemente contento y emocionado por estar tan cerca de vivir, lo que esperaba fuera su primera gran aventura. Sólo el simple hecho de tener que permanecer escondido durante siete días en una barcaza tan pequeña y habitada por 6 personas más, ya podía considerarlo como toda una aventura.... De la que esperaba salir con vida.

Notas de juego

Una pasada tus mapas y planos. Me encantan !!! Y tus descripciones.... parece que estoy viendo , tocando y oliendo todo lo que sucede a mi alrededor

¿ hacer la pelota al director dará PX?

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17/09/2015, 06:28
Tanyl Argenthor

Gotas de sudor coronaban la frente del apuesto semielfo por el esfuerzo que había supuesto arrastar al viejo guerrero hasta aquel lugar. Lo depositó con alivio en el interior y observó con desagrado las dimensiones de la barcaza; no le iba a gustar ni un pelo a su querido familiar. Le dejó metido en el petate no fuese que le diera por saltar de nuevo a tierra y desaparecer.

El viaje iba a ser divertido, un goblin y un enano! Menuda pareja.

Tanyl no había tenido mucha ocasión de conocer mundo, asi que en cierto modo estaba entusiasmado por el viaje en barco. Además tendría la oportunidad de aprender algo del idioma enano si se mantenía suficientemente atento a las palabras del compacto capitán del navío.

Sin decir ni nada, se situó detrás de las mujeres y esperó a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.

Notas de juego

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17/09/2015, 13:34
Alétheia

Apenas le dio tiempo a Alétheia a agradecer la ayuda del pequeñajo de Togo, tan rápido había sido con las manos para ayudarle a aflojar las correas de su armadura.

Lo veo. Ese niñito dejará de serlo para convertirse en un rompecorazones.

Por fin quedó despejada la duda de quién formaría el intrépido grupo para emprender tan importante misión en la capital de Nirmathas: Tanyl, Hostawen, Rhylen y Alétheia. Por supuesto la Pitonisa, como representante y enviada del templo del Débil, formaría una parte importante de él.  El secretismo que las palabras del alcalde Uptal dotaban a su cometido llenaba de excitación a la oronda mujer.

- No se preocupe Alcalde, seremos discretos.- Intentaba sonar convincente mientras el Sr. Carsson emitía gruñidos, gorgojeos y, lo que le pareció en última instancia, ronquidos. No pasó desapercibida la reacción de Tanyl ante el viejo borracho y se apresuró a disculpar su actuación.- No es siempre así, jeje. Yo le he visto en acción y es un hombre extremadamente valiente y capaz.- Alé parecía deshacerse cuando hablaba del gran Rhylen, Paladín de la Orden del Débil, aunque eso , precisamente, el viejo no lo sabía.

Hostawen parecía querer quedarse con Rhylen a solas y eso hizo fruncir el ceño a la Esclarecedora de Misterios. ¿Qué pretendía la exploradora? No se había llevado muy bien con el peculiar guerrero y ahora pretendía hacerse cargo de él.

Por encima de mi cadáver.

- Yo le ayudaré. Afortunadamente el Débil me advirtió de que partiríamos en breve y ya hice todo el equipaje con antelación.- Tras empaquetar el equipo común que habían conseguido sacar de la cripta , abandonó la casa de Rhylen con una sonrisa, al dejar atrás a una atareada Justina que tendría que esforzarse por dejarlo todo limpio como una patena.

Eso es para lo que sirves, vieja amargada.

Cuando llegaron hasta donde estaba atracado el neblina Negra, Alé tuvo que ocultar su gesto de asombro al ver que no parecía más que una barcaza. Pronto asumió su papel en el grupo y se adelantó saludando al capitán enano, Walren.

- Saludos Gran Walren.-  Aún tenía que aprender mucho y se dio cuenta tarde de que llamar "Gran" a un enano podía ser ofensivo.- Efectivamente somos nosotros el grupo de marineros. Quizá no tengamos experiencia en surcar aguas dulce o  saladas, pero el renqueante pulso del Débil guía nuestro camino. Bien aceptaría hundirme en las más profundas en insondables aguas si Él me lo pidiera.- Ataviada con su pesada armadura y escudo, debía parecer más un ancla que un marinero. Y luego estaba el asunto del Sr. Carsson...

- Ehm, no...bueno , sí...ejem...quiero decir que...está borracho, sí, un poco...para poder subirlo al barco...- Casi dio un brinco al ver al goblinoide.¡Menudo viaje les esperaba!- Yo me ocuparé del Sr. Carsson.- Dijo con firmeza, ya sin titubear. Se ocuparía personalmente de que no cayese por la boda, ya tuviera que atarlo al mástil.- ¿Tienen algún cubo?- No hacía falta ser un Oráculo para saber que más pronto que tarde Rhylen necesitaría un recipiente para expulsar lo que había bebido, ya fuera por la boca u otra parte del cuerpo. Iban a tener que estar muy juntitos y no podía permitir que aquello se convirtiera en una cochiquera. Asegurándose de que Rhylen no les escuchaba en su estado aconsejó al Capitán.- Será mejor que me dé todo el alcohol que haya en el barco.- Recuperó el tono normal de voz tras guiñar un ojo a Walren.-  ¡Haré unas libaciones para bendecir el inicio de éste viaje!

- Tiradas (1)
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17/09/2015, 18:28
Capitán Walren

Fuese con mayor o menor estado de consciencia, al final lo importante es que estaban todos a bordo del Neblina Negra. Rhylen Carsson fue depositado en una de las improvisadas camas que Ewem diligentemente había tendido en el estrecho camarote y, allí quedó entre ronquidos, con Alétheia  velando sus sueños con un cubo de latón a mano que el goblin le había cedido y que desprendía un intenso olor a cangrejos.

Puede que con esa armadura te hundas mucho antes de que ese Débil te lo ordene. – Masculló el enano tras las palabras de la Pitonisa. Está bien…pues nos vamos, que se nos hace tarde. – Comentó el enano, que no perdió tiempo en escupirse ambas palmas de las manos antes de frotárselas una contra la otra de forma vigorosa.

Está bien viejo amigo. – Dijo refiriéndose a Cygar. – Esperro que nos veamos pronto y con mejor tiempo. Así que, si no vas a venir con nosotros…sal de mi barco o te saco de un puntapié en tus posaderras.

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17/09/2015, 18:38
Cygar Anravis

Sí enano...tranquilo. No tengo intención ninguna de estar más tiempo junto a ti...y mucho menos compartir viaje en un espacio tan cerrado. Antes muerto que aguantar tu aliento tantos días seguidos. - Respondió el explorador con sorna, mostrando así la gran confianza que poseía con el capitán enano. 

Sólo una cosa más. - Dijo a los allí presentes antes de acercarse a la pasarela para salir de la barcaza. Una vez lleguéis a Tamran, tratad de buscar a mi amigo cuando tengáis oportunidad, él os dará una mejor visión de lo que allí se cuece. Su nombre es Reginar y podréis encontrarlo en las peores tabernas de la ciudad... - No queriendo dar posibilidad a réplica, el hombre descendió de un salto de la barcaza y retiró el tablón que la comunicaba con la pasarela.

¡Buen viaje! ¡Nos veremos a la vuelta!

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17/09/2015, 18:55
Capitán Walren

¿Alcohol? ¿Libaciones? ¿Qué estás diciendo muchacha? -  Preguntó dando un paso atrás para alejarse de la Pitonisa. -  ¡Mi cerveza no la toca nadie! ¡Y más vale que no vea a ninguno acercándose a ella, pues hasta ese momento tendrá sus pies secos! – Exclamó tras las palabras de Alétheia reafirmando éstas mediante un par de fuertes pisotones contra la cubierta de la nave.

BRRRRR….libaciones dice… - Protestó moviendo de un lado a otro su espeso bigote y negando con la cabeza. - Bien muchachos, poneos cómodos, esta travesía será un viaje de placer. Ya lo verréis… - Dijo sin mostrar en su pétreo rostro ningún convencimiento. Dicho esto, e ignorando la presencia de los allí presentes, se dirigió hacia el timón donde, con una larga vara terminada en un garfio, retiró el amarre que retenía a la embarcación pegada al puerto. Ewem, que ya estaba acostumbrado a todo aquello, se situó junto al capitán sin decir palabra, observando sin apartar la vista de las aguas en busca de rocas o algún peligro.

El barco hizo una brusca sacudida y no tardó en comenzar a deslizarse río abajo abriéndose paso a través de la fría neblina.

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17/09/2015, 19:03
Director

Alétheia Saludos Gran Walren.-  Escuchó presentarse a la Pitonisa del Débil.- Efectivamente somos nosotros el grupo de marineros. Quizá no tengamos experiencia en surcar aguas dulce o  saladas, pero el renqueante pulso del Débil guía nuestro camino. Bien aceptaría hundirme en las más profundas en insondables aguas si Él me lo pidiera.- Como ésta había subido acompañando al indispuesto señor Carsson, Togo tuvo una perfecta visión de ella y de los que la acompañaban. Uno tras otro, a excepción del capitán y el extraño goblin, iban entrando en el camarote donde al parecer harían la mayor parte del viaje.  Ehm, no...bueno , sí...ejem...quiero decir que...está borracho, sí, un poco...para poder subirlo al barco...- Escuchó decir a continuación.  Yo me ocuparé del Sr. Carsson.- Dijo con firmeza, ya sin titubear. - ¿Tienen algún cubo?

¡Haré unas libaciones para bendecir el inicio de éste viaje! – Gritó poco después desde un lateral del barco que escapaba a la vista del mediano.

 

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17/09/2015, 19:27
Hostawen

La reacción de Hostawen al ver al goblinoide fue parecida a la que tuvo Alétheia. Hasta Rakna pudo sentir la hostilidad en la mirada de la elfa. El pelaje del can se erizó y adoptó una postura agresiva. -Tranquilo... El gob...Ewem se portará como debe...- le susurró mientras miraba al goblin. Inmediatamente Rakna pareció tranquilizarse. Con mucha paciencia la elfa metió al lobo en aquel barco. Luego se giró para mirar a Aléhteia. -C-cogí una de las botellas. Pensé que sería una buena forma de convencer a Rhylen para que nos siguiese.- dijo acostumbrada en premiar a Rakna por su obediencia. Y aunque no sabía bien qué haría la pitonisa con el alcohol confió en su buen juicio.

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17/09/2015, 19:45
Capitán Walren

Fuese con mayor o menor estado de consciencia, al final lo importante es que estaban todos a bordo del Neblina Negra. Rhylen Carsson fue depositado en una de las improvisadas camas que Ewem diligentemente había tendido en el estrecho camarote y, allí quedó entre ronquidos, con Alétheia  velando sus sueños con un cubo de latón a mano que el goblin le había cedido y que desprendía un intenso olor a cangrejos.

Está bien…pues nos vamos, que se nos hace tarde. – Comentó el enano, que no perdió tiempo en escupirse ambas palmas de las manos antes de frotárselas una contra la otra de forma vigorosa.

Está bien viejo amigo. – Dijo refiriéndose a Cygar, que estaba fuera del alcance de visión de Togo. – Esperro que nos veamos pronto y con mejor tiempo. Así que, si no vas a venir con nosotros…sal de mi barco o te saco de un puntapié en tus posaderras.

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17/09/2015, 19:48
Cygar Anravis

Sí enano...tranquilo. No tengo intención ninguna de estar más tiempo junto a ti...y mucho menos compartir viaje en un espacio tan cerrado. Antes muerto que aguantar tu aliento tantos días seguidos. - Escuchó responder al explorador con sorna, mostrando así la gran confianza que poseía con el capitán enano. 

Sólo una cosa más. - Dijo a los allí presentes antes de acercarse a la pasarela para salir de la barcaza. Una vez lleguéis a Tamran, tratad de buscar a mi amigo cuando tengáis oportunidad, él os dará una mejor visión de lo que allí se cuece. Su nombre es Reginar y podréis encontrarlo en las peores tabernas de la ciudad... - No queriendo dar posibilidad a réplica, el hombre descendió de un salto de la barcaza y retiró el tablón que la comunicaba con la pasarela.

¡Buen viaje! ¡Nos veremos a la vuelta!

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17/09/2015, 19:49
Capitán Walren

Despidiéndose así el explorador del grupo de viajeros, en el barco sólo quedaron los que deberían emprender el viaje. El enano, dispuesto a comenzar con su tarea, se detuvo no obstante un segundo frente a Alétheia, a pocos metros del escondrijo de Togo.

¿Alcohol? ¿Libaciones? ¿Qué estás diciendo muchacha? -  Preguntó dando un paso atrás para alejarse de la Pitonisa. -  ¡Mi cerveza no la toca nadie! ¡Y más vale que no vea a ninguno acercándose a ella, pues hasta ese momento tendrá sus pies secos! – Exclamó tras las palabras de Alétheia reafirmando éstas mediante un par de fuertes pisotones contra la cubierta de la nave.

BRRRRR….libaciones dice… - Protestó moviendo de un lado a otro su espeso bigote y negando con la cabeza. - Bien muchachos, poneos cómodos, esta travesía será un viaje de placer. Ya lo verréis… - Dijo sin mostrar en su pétreo rostro ningún convencimiento. Dicho esto, e ignorando la presencia de los allí presentes, se dirigió hacia el timón donde, con una larga vara terminada en un garfio, retiró el amarre que retenía a la embarcación pegada al puerto. Ewem, que ya estaba acostumbrado a todo aquello, se situó junto al capitán sin decir palabra, observando sin apartar la vista de las aguas en busca de rocas o algún peligro.

El barco hizo una brusca sacudida y no tardó en comenzar a deslizarse río abajo abriéndose paso a través de la fría neblina.

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18/09/2015, 01:04
Togo "El Niño" Overhill
Sólo para el director

Cuando el enano pasó cerca de él, Togo aguantó la respiración. Su corazón se aceleró y por un momento temió ser descubierto, pero por suerte, el capitán del barco se dirigió al timón y el mediano pudo respirar de nuevo con normalidad, aunque seguía algo asustado. Cuando la nave comenzó a moverse, Togo sintió como la adrenalina recorría todo su cuerpo con rapidez y tuvo que contener la emoción. Ya no había vuelta atrás, la aventura había comenzado.

El mediano esperó a que todos se durmieran para hacerlo él también. Mientras tanto, después de pensar algunas excusas por si le descubrían, se fijó en el camarote, concretamente en el techo, porque quizás fuera también un buen lugar para esconderse durante el viaje... 

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18/09/2015, 06:31
Tanyl Argenthor

Por la pinta que tenía Carsson, no pensaba que se fuese a levantar muy pronto a pedir bebida.

Dejó a la enorme pitonisa discutiendo sobre alcohol con el resto de la tripulación y él se fue a dormir. Eligió un lecho alejado del guerrero esperando que no le llegasen tan fuerte sus ronquidos; por supuesto en vano.

Sacó a Fuzuli del petate y lo introdujo con cuidado entre las mantas para compartir su calor y que éste estuviese más cómodo. Con suerte no se daría cuenta de dónde estaba hasta el día siguiente. Entre los ronquido del uno y los ronroneos del otro, Tanyl se fue adormeciendo.

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18/09/2015, 11:59
Alétheia

Alé estuvo tentada, ante la respuesta y los malos modos del enano, de quitarse al armadura. Después reflexionó y decidió esperar a hacerlo a si las aguas comenzaban a enrabietarse. Cuando el explorador mencionó a su amigo, Alé no se sorprendió demasiado del lugar dónde debían encontrarlo.

- Reginar.- Repitió como para memorizar el nombre.- No sé que me da que el Sr. Carsson sabrá encontrar dichos lugares.- Cuando Hosta le tendió la botella, con una sonrisa y mirada picarona, la tomó del brazo y se la llevó al extremo opuesto del timón, para estar lo más alejada posible del Capitán Enano.

- Vamos a bendecir este barco y nuestro viaje le guste a ese enano o no.- Tomó la botella y la estampó contra el casco del barco haciendo que el vino se derramara por él.- Yo te bautizo como Visión Nebulosa y así quede bendito nuestra travesía por estas aguas.- Le hacía gracia darle un sobrenombre más adecuado a su fe al barquito.

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21/09/2015, 06:54
Capitán Walren

Los crujidos de las viejas tablas de la Neblina Negra se convertirían en la sinfonía predominante que acompañaría a los viajeros durante toda la travesía que los separaba de Tamran. No obstante, aquella primera noche, húmeda y fría como todas las que precedían al invierno que estaba a la vuelta de la esquina, los ronquidos del Señor Carsson, graves y profundos como si durmiese en el fondo de una caverna, fueron mucho más molestos que cualquier ruido que pudiese venir de la chirriante barcaza. Por primera vez en mucho tiempo el capitán aceptó cerrar las puertas del camarote, según él, para que los que allí descansaban descansasen a gusto. Sin embargo, más de uno llegó a pensar que lo hacía para no escuchar al inconsciente Rhylen. Aun así, no obstante, ninguna de las puertas permanecería cerrada mucho tiempo pues, varias veces cada hora, Fuzuli no tardaba en colocarse frente a éstas pidiendo entre maullidos salir para luego, una vez abiertas, mirar con desagrado hacia el exterior y volver de nuevo a su cómodo y cálido petate.

 El capitán Walren, que era consciente de que aquel viaje sería distinto a todos los realizados con anterioridad, mostraba su descontento mascullando veladas protestas en su lengua natal que, de vez en cuando, encontraban una pequeña contestación en forma de risilla en la figura del grumete goblin. Sin embargo, ninguno de los dos molestó en absoluto a los ocupantes del camarote, los cuales durmieron sin sobresaltos durante toda la noche.

La mañana llegó tímidamente entre el trinar esporádico de los pajarillos de ribera y el sonido incesante del discurrir de las aguas bajo la nave. La débil claridad se filtraba por las hiendas de los maderos que formaban el camarote incidiendo con agrado sobre las pieles de aquellos que remoloneando aún permanecían en el interior del saco de piel. Fuera, en la cubierta de popa, Ewen silbaba al son de una cancioncilla enana mientras preparaba un nuevo brasero con el que, además de calentar la estancia, prepararía el desayuno. El capitán Walren había permanecido toda la noche despierto e inmóvil agarrado al timón como si de una gárgola se tratase. El brillo de la escarcha acumulada en su pelo le daba un brillo cuasidivino que acentuaba aún más sus rubios aunque apelmazados cabellos. Aunque el enano poco había hablado acerca de lo que encontrarían por el camino, ya fuesen posibles peligros o encuentros amigables, lo cierto es que no se mostraba muy relajado, si es que aquello era posible en un enano. Sus ojos escrutaban cada junco o arbusto, cada acebuche o sauce que con sus ramas tocase el agua como si de alguna forma esperase que algo pudiese surgir de ellos. Sin embargo nada surgió, o al menos no de donde éste lo esperaba. Un fuerte golpe en la parte inferior del casco hizo sobresaltarse a todos los presentes, consiguiendo arrancar de su sueño a Talyn, Alétheia y a un aturdido Rhylen.

¿QUÉ HA SIDO ESO? – Gritó el capitán desde la popa. ¡MIRAD SI HEMOS HECHO AGUA O SI HAY UN AGUJERO EN EL CASCO!

- Tiradas (4)

Notas de juego

Esto sucede por la mañana, en la guardia de Hostawen, por lo que aquellos que están en la cama están todos sin armadura.

*Tiradas de escuchar en oculto