Partida Rol por web

el-despertar(2)

Prólogo

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18/10/2010, 12:45
Director
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Comienza el despertar...

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18/10/2010, 12:46
Director
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Una noche fría, húmeda, impropia en Halarahh. El cielo está agitado, y empieza a llover. Una tormenta. Los rayos y los truenos surcan el cielo en busca de alguna presa, y dos siluetas descienden cuál ángeles caídos, aunque sin alas. Las dos figuras, en medio de la tormenta, empiezan a meterse al interior de la habitación de Zálazhorm, en una torre del palacio. No se oye nada; sólo la tormenta. Se abre la ventana de la habitación del rey, y dos siluetas acompañadas de un cuerpo inerte ascienden al cielo centelleante, desapareciendo en la oscuridad.

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18/10/2010, 12:47
Director
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Despertáis en vuestras respecivas camas. Acabáis de tener una pesadilla. Oís los truenos afuera, junto con el ruido que no cesa de la lluvia, que golpea fuertemente el tejado de las casas y las calles.

 

Notas de juego

No suelo decir lo típico de: ¿qué hacéis? Sencillamente postead  si deseáis hacer algo, si no, se considera que (en este caso seguis durmiendo) o que estáis impassibles o escuchando y ya está.

Hemos empezado =D

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18/10/2010, 14:45
Cirel
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Después de mucho caminar, por fin llego a una cuidad, bastante cansada, como para fijarse demasiado en ella, y aún así la noche caía fría y amenazaba tormenta, por lo que se dirigió a una posada, simplemente quería dormir, descansar, ya mañana vería que podía conseguir en esa cuidad. Por lo que entro y pidió una habitación sencilla, pago y en cuanto subió se metió en la cama y pronto se durmió.

Se levanto a mitad de la noche, la ventana abierta de par en par, golpeada por el fuerte viento y la lluvia hacia un ruido infernal, por lo que se levanto y la cerro, volvió a la cama y se arropo todo lo que pudo entre las sabanas, realmente era una noche muy muy fría. Recordaba haber tenido una pesadilla horrible, pero curiosamente no recordaba que exactamente, igual estaba muy cansada para si quiera recordar la pesadilla, o quizás había sido solo un presentimiento, fuera lo que fuese se quedo arropada por las sabanas, tumbada, mirando al techo.

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18/10/2010, 15:05
Miriel Celebluin
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Desperto en silencio en la oscuridad, con la frente sudorosa y el pecho agitado...

No era la primera vez que un mal sueño perturbaba su descanso, pero este habia sido distinto... Que tendria que hacer el gran adivino, y esas extrañas presencias en su mente? Tendrian algo que ver con ella? Recuerdos de otro extraño, irrumpiendo en una vida, SU vida, para arruinarla, le hicieron morderse el labio inferior con fuerza. La sangre corrio, pero apenas un instante despues ya se habia cerrado la herida. Era de noche, pero sus oscuros ojos veian claramente en las tinieblas del monastico cuardo, cada detalle... La maldita noche. Estaba en ella, desde luego. No podria sacarla nunca? Bueno, por el momento eso era insignificante...

Despejo su cabeza, analizando friamente el tema para asi descartarlo. Era ilogico pensar que algo malo podia pasarle al soberano, algo que este no pudiera preveer o combatir... Por lo tanto, el sueño debia ser solo eso. Asintiendo con convicion para si, Miriel empezo a olvidar rapidamente la causa de su abrupto despertar, mientras cerraba sus ojos y se concentraba en descansar... Mañana debia recomenzar su entrenamiento. Su camino para hacerse fuerte. Lo unico que importaba.

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18/10/2010, 22:28
Helo
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La ciudad le saluda con gotas de lluvia que abofetean su cara sin piedad. Los rayos iluminan malamente su camino y hace mucho que ha dejado de intentar protegerse de la lluvia. Su pobre caballo va con él y con sus pocas pertenencias. Está calado hasta los huesos pero, por fin, ha llegado a su destino.

Va a ser una búsqueda ardua y difícil. No solo porque lo que busca es algo poco habitual, sino también porque no sabe muy bien cómo articularla. ¿Qué habría hecho Taita en mi lugar? No puede evitar preguntarse lo mismo una y otra vez desde que salió de la casa del viejo maestro.

Puede ver a lo lejos la posada y, repentinamente, como si fuera un recuerdo que le vuelve misteriosamente a la cabeza, todo el cansancio y el agotamiento de los largos días de viaje se hizo presente. Su espalda le gritó que ya estaba harta de esas incómodas mantas sobre las lindes del camino. Sus ingles imploraban piedad tras las largas horas a caballo. Y sus ojos, como gritando "¡Ya basta!", empezaron a cerrarse. Necesita un descanso, y lo necesita ya...

Se baja del caballo entre los vítores de todas sus extremidades. Le corean y animan mientras recorre los pocos pasos que le separan de la puerta. Aplauden cuando abre la misma y el calor del interior (con ese olor tan típico de las posadas) le acaricia el rostro. Dioses, necesitaba una cama...

Y la consigue. Da igual que sea la más barata. Poco importa que sea un mísero catre, dormirá tirado entre la paja de los caballos si hace falta. Comerá las sobras de la cocina o rebañará las cacerolas, pero solo quiere un techo sobre su cabeza durante una noche, sólo una noche...

Lo consigue. Y cuando queda desnudo, despojado de toda vestimenta (a pesar de que la use como almohada y sus armas no sean del todo cómodas), cae en un profundo sueño. Y sueña con su búsqueda, con todo lo ocurrido y, ¿quién sabe? a lo mejor sueña con todo lo que va a ocurrir.

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19/10/2010, 01:58
Dalton Harlan
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Darrin había partido hacía unas horas y, en parte, estaba feliz de ello, su mentor había sido de mucha ayuda, pero su partida significaba que ya estaba listo para seguir sus pasos por su cuenta.

Ah!, ahora mis contrincantes caerán como moscas ante el filo de mi espada - pensé en ese momento, mientras desenvaniaba mi arma y practicaba unos movimientos básicos con ella -

Sin embargo, la situación del momento me sacó de mi fantasía, se avecinaba tormenta y tenía muy poco dinero, por lo que busqué la posada más barata en la ciudad y, una vez allí, alquilé una habitación tras una frugal cena.

En medio de la noche me despierto sobresaltado, una pesadilla me había sacado de mi descanso, sin embargo, esta vez no era aquella en que recordaba aquel trágico día que, aunque fuerte, ya había superado. Esta vez, la escena era una completamente distinta y, para mi sorpresa, poco me incumbía...Poco sabía sobre el gobernante de estas tierras más que era un hombre poderoso, sin duda sería algo de lo que no debería preocuparme. Me relajé e intenté dormir nuevamente

Necesitaré estar descansado para mi primer día - pensé con entusiasmo, acariciando el mango de la espada, a un costado de la cama -

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21/10/2010, 16:36
Director
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Dormís plácidamente después de despertaros de la pesadilla. Por la mañana levantáis tranquilamente, y al mirar por la ventana, veis que a la plaza principal hay mucha gente alborotada, desde allí no podéis ver muy bien qué está pasando. Oís también ruidos de pasos apresurados desde las otras habitaciones de la posada hacia abajo. Parece que hay algo de gran interés en la plaza.

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21/10/2010, 16:48
Director
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Duermes plácidamente desde la pesadilla. En cuanto despuertas por la mañana, notas que en la plaza principal hay mucha gente reunida. Nunca en los años que llevas viviendo aquí habías visto tanta gente aglomerada en la plaza. Ni en un día de mercado habías llegado a ver tanta gente reunida. Algo importante está pasando, desde luego.

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22/10/2010, 11:59
Helo
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En mis sueños, arropado por la oscuridad de la noche, veo de nuevo la cara de Taita que me sonríe. Veo a mi hermana que me incita a perseguirla por el patio. Nos veo a los tres, sin problemas ni preocupaciones, una vida buena... pudo ver también el rostro de Eru, su sonrisa, su amabilidad; su cara de tristeza y de desesperación al sufrir la ira de su padre. Con esa imagen que le llenaba de determinación despertó de su sueño reparador rebosando energía.

Aún tumbado en su lecho y más destapado que cubierto pudo oír, con los ojos clavados en el techo, los pasos apresurados por la taberna. Se levantó con un gemido de la cama y sin preocuparse de cubrirse se dirigió hacia la ventana. Ahí, frente a él, en la plaza, se congregaba una inmensa cantidad de gente. ¿Un festival? No tenía pinta... parecía más la representación y materialización del impulso humano más primario de todos; de esa necesidad que nos mueve a todos y que hace que se conquisten montañas y se vadeen ríos enteros: el cotilleo. Algo ha pasado y la gente quiere saber qué.

Se despereza ante la ventana y vuelve hasta el catre. Tapa su desnudez, recoge sus pocas pertenencias y sus armas e, impulsado por ese mismo instinto (aunque él lo niegue) sale a la calle.

Hay miles de conversaciones que flotan en el aire. Unas hablan de esto y de lo otro, tergiversando y mancillando una sencilla frase hasta convertirla en algo que no tiene nada que ver. "Ah, los rumores", piensa. "¡Cuánto daño hacen!".

Abriéndose paso como buenamente puede entre la multitud, decide que es hora de mejorar su situación. Encuentra un resalto sobre el que poder subirse y tener así una mejor visibilidad. Así puede controlar algo mejor la plaza, ver el ir y venir de la gente y, en el momento dado, enterarse de qué es lo que ocurre. Sin embargo no puede evitar que le inunde una ciega esperanza y, aquí y allá, ver un rasgo, una mirada, un brillo que le haga girarse y prácticamente gritar "¿Eru?".

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22/10/2010, 14:15
Cirel
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Poco a poco va abriendo los ojos, suerte que ayer bajo la persiana si no hoy el sol le habría cegado de manera no poco dolorosa, por lo que va habituando sus ojos a la claridad de la habitación, la poca caridad que entraría por las rendijas que dejo anoche por la persiana, se levanto, escucho con su fino oído mucho alboroto, demasiado para un día normal, que habría pasado?

Se vistió y lavo sin mucha prisa, pues los humanos eran de normal ruidoso y agitados, no creía que fuese nada demasiado importante, aún así tenia curiosidad, bajo las escaleras despacio ya vestida y con todas sus cosas a punto, se acerco a la barra y le dijo al tabernero -Disculpe, que ocurre en la calle, porque tanto jaleo?- dice como siempre cuidando de que con su capa y capucha no se le viese ni un centímetro de piel.

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22/10/2010, 15:07
Posadero
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El posadero, un hombre con el pelo sucio y descuidado, con una barba que seguía ejemplo, vestido claramente con prisas y  estaba en la puerta, mirando en dirección a la plaza, la cual cada vez estaba más llena. En cuanto Cirel le hizo la pregunta, se giró hacia ella, y le contestó:

- Parece que algo gordo ha ocurrido. Llevo más de veinte años viviendo aquí y nunca había visto tanta gente aglomerada.

Y volvió a darse la vuelta, intentando observar qué pasaba allí.

Notas de juego

Enviad mensajes solo a los destinatarios que yo pongo, okkey?

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23/10/2010, 15:36
Miriel Celebluin
Sólo para el director

Frunce el ceño, mirando desde la suave penumbra de su aislamiento, el gentio acumulado. Lentamente, pero con determinacion, se viste, poniendose además del negro atuendo, sus armas. Un poco de acero en estos casos de incertidumbre no viene mal.

Refresca y asea un poco su cuerpo en el baño, para luego pasar en silencio a la cocina, donde se sirve un poco de agua. La casa no repercute con otros ruidos que no sean sus suaves pisadas. Ese es el primer recordatorio que cada dia le recibe cuando abandona el reino de los sueños... el silencio de la soledad.

Finalmente, despejada, decide hacer una de sus raras apariciones diurnas en las calles, echandose la capucha de la capa sobre los cabellos. Cierra la puerta al salir, caminando con pasos agiles, hacia la plaza, donde presta oido a las murmuraciones que inevitablemente surgen de los gentios...

Notas de juego

sorry el retraso, ando en un curso de capacitacion, pero entre hoy y mañana me pongo al dia.

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05/11/2010, 17:54
Dalton Harlan
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Me levanto enérgicamente de mi cama y me visto apresurado. Una vez tengo todos mis pertrechos listos, dispongo unos cinco minutos a practicar con mi espada, repasando los movimientos y entibiando los músculos. Luego caigo en la cuenta del alboroto de afuera

Mmm...quizás sea algo interesante - pensé entusiasmado, antes de desilusionarme un poco - Pero seguramente han de ser sólo chusmerio local...

Bajé las escaleras con todo mi equipo, por poco que fuere, y me dirigí hacia afuera. El alboroto abajo era aún mayor, mis esperanzas de encontrar algo emocionante volvían, por lo que, paso apresurado, me dirigí a la plaza para ver que causaba tanto escándalo.

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06/11/2010, 15:18
Consejero
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Veis a un hombre vestido con una túnica negra y con aires de erudito. Lleva lentes, y tiene el pelo blanco. En la túnica hay gravado un símbolo de color verde, una N. Llevais suficiente tiempo viviendo aquí cómo   para saber que es uno de los consejeros del rey. Normalmente, si deben anunciarse palabras del rey en público se llama a un pregonero o a un miembro de la milicia. No se había visto nunca que uno de los grandes consejeros anunciase algo que, como su rostro indicaba, no era bueno. Está encima de la tarima de la plaza junto con dos guardias más. La gente alrededor de la tarima, que no es poca, no para de murmurar entre ellos. El consejero del rey se dispone a hablar, y la gente enmudece.

-         Ciudadanos de Halarahh, temo anunciarles que Zálazhorm ha desaparecido.

Ahora la gente empieza a murmurar de nuevo, con un tono más elevado, soltando exclamaciones y algunos hasta desmayándose.

-         Por favor, dejadme acabar.

La multitud vuelve a enmudecer, pálida y preocupada.

-         Toda información que podáis tener será poca, estaremos esperando en el palacio.

Y, acto seguido, baja de la tarima. La multitud se tira sobre él pero éste, impasible, continúa su camino hacia el palacio. La gente, al ver que sus impulsos no sirven de nada, se quedan en la plaza murmurando. ¿Qué hacéis?

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06/11/2010, 16:15
Helo
Sólo para el director

La gente parece angustiarse sobremanera al escuchar las palabras del consejero. No puede evitar recordar una comparación que hacía su padre cuando todos éramos un poco más pequeños: hablaba siempre de "la masa" y de cómo en realidad no son más que un rebaño. Hoy en cierta manera puedo comprobar que, en efecto, es así. Todos están nerviosos, todos quieren saber pero, cuando el consejero empieza a alejarse camino de palacio, nadie le sigue. Todos permanecen quietos, mirándose los unos a los otros y retroalimentando sus miedos y elaborando conjeturas sin cesar.

Durante unos instantes no hace nada. Observa las reacciones de la multitud y su forma de actuar. Él mismo debe reconocer que duda. ¿Debería ir a palacio? En realidad tampoco está tan familiarizado con esta ciudad, pero es cierto que si quiere avanzar en su búsqueda tendrá que moverse tarde o temprano. Al fin y al cabo, ¿qué mejor sitio para recabar información que el Palacio Real?

Aún así le pica la curiosidad. ¿Qué le puede haber pasado al rey? Esta no es una ciudad precisamente débil y poco defendida y quien quiera que se haya llevado al rey (si no se ha ido por su propio pie) es condenadamente hábil.

Así, bajando de un salto de su punto de observación, se abre camino entre la gente en la plaza evitando los puntos más congestionados; se dirige al palacio y, ¿quién sabe? A lo mejor se encuentra con alguien buscado allí...

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06/11/2010, 23:35
Miriel Celebluin
Sólo para el director

Lentamente, como vino, regresa por la sombra a su casa. El presagio del sueño se ha cumplido... Alguien o algo ha podido soprender y capturar al gran adivino! La joven muerde su labio, indecisa... Por un lado su lealtad la impulsa a ir al castillo y al menos comentar lo percibido. Ella no es una arcanista ni una estudiosa de los misterios, como tantos de sus congeneres, pero tal vez alguno de los sabios que alli se encuentran pueda darle sentido. Por otro lado... que podria aportar a su mision algo asi? Y mas realista, en que podria ayudar ella??

Suspira, y finalmente desvia su senda, cambiando a otra por los callejones que le lleve al palacio. No es que halla triunfado su moral sobre sus deseos. Es, simplemente, que si no dice lo que sabe no se sentira conforme consigo misma. Luego, alla decidiran otros que hacer con eso. Asi sea lo menos, un grano infimo en la torre de la unidad que forma la sociedad halruyana, es algo..

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07/11/2010, 11:42
Director
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Notas de juego

Hasta que no estéis juntos (o hasta que no os encontréis con algun otro jugador) enviad mensajes solo al director, por favor.

(perdonadme, no lo había dicho)

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10/11/2010, 19:50
Cirel
Sólo para el director

Mira a aquel extraño mensajero, siempre con su capa y capucha siendo cubierta con ella y evitando los lugares con mucha luz solar, parece que algo gordo había ocurrido, pero era extraño, tenia que ver con aquel sueño o no había sido un sueño?

Se acerco a la concurrida plaza, no sabiendo muy bien que quería o esperaba encontrar allí mas que gente, mucha gente y no tenia seguro sacar nada en claro, todo estaba dicho, pero por alguna razón seguía avanzando hacia allí, intentado pasar desapercibida, no era muy difícil entre tanta gente una figura tan bajita como la suya no se hacia notar mucho.

Cargando editor
10/11/2010, 20:11
Director
Cargando pj

Notas de juego

¿vas hacia el palacio, por lo tanto, o te quedas en la plaza?