Partida Rol por web

Subías las escaleras dejando de escuchar las voces de los demás compañeros. Tus pasos resonaban en las paredes con una acústica sobrecogedora. Por las rendijas de las ventanas entran estruendosos relámpagos que iluminan el húmedo pasillo.

Conforme estabas llegando a la biblioteca escuchabas el rechinar de una silla en el suelo, y unos pasos que se alejaban apresurados.

Entre las estanterías de libros y documentos había puertas: algunas cerradas y otras entreabiertas. Un rastro de gotas en el suelo que siguen hasta el fondo, donde, entre las dos puertas del final de la sala, había una mesa con antiguos y desgastados pergaminos, un bote de tinta con una pluma dentro, montones de libros abiertos.

Una de las últimas vitrinas estaba abierta, en ella había una pequeña urna de cristal con pequeños huesos y una llave broncínea y antigua.

Había gotas, ¿Qué era eso? Un crujido de una silla, unos pasos... sin duda había estado alguien allí. Quizá el padre o la doctora Sánchez antes de recibirnos... Miré hacia arriba... Los frescos eran impresionantes... Lo que más me llamó la atención fue la representación de las artes del Trivium y el Quadrivium ¡qué hermoso!

Sin duda el Viejo mundo había sido un lugar fascinante.Seguí caminando, en dirección a la vitrina y la mesa final.

Cuando llegué a la vitrina abierta observé la llave... ¡y los huesos! Ahi había habido una manipulación seguramente... ¿quién se atrevería a revisar vitrinas a esas horas? No había trabajadores allí dentro debido a nuestra visita...

Antes de tocar nada me encaramé a la mesa. Intenté buscar entre los legajos y los libros abiertos algún tipo de escritura que hubiese sido escrita con aquella tinta abierta. Quería saber, en la medida de lo posible, quién había estado allí y qué había escrito (entre otras muchas cosas)... comencé a investigar, revolver, vislumbrar...

¡Venga LaFleur, en haz que tu cátedra sea honoris causa...! ¡"Al lio"! -pensaba yo.

Puede ser: o bien sangre, o bien tinta roja, porque compruebas que la mayoría de escritos son rojos.

Certeza LaFleur, Certeza.... -pensaba.

Intentaba buscar algo bajo la mirada de centenares de libros...

No ves nada en especial.

Allí no había nada. Al menos nada de lo que revelase la existencia de esa tinta allí.

volví para atrás, y me puse a ver la vitrina abierta. ¿Qué podría ser esa llave?

Intenté cogerla.

Objetos:linterna, grabadora, walkie-talkie y lo que se te ocurra (dentro de las posibilidades de un investigador).

En el fondo, es decir, donde te encuentras, a la izquierda una entreabierta y a la derecha otra cerrada. Entre las estanterías de libros de la sala hay seis puertas más, aparentemente cerradas.

Tomé la llave de la vitrina. confiaba en que la doctora Sánchez no me acusara de nada ni lo tomara en cuenta. No iba a robarla, tan sólo me parecía una pericia importante tras encontrar abierta una vitrina... que contenía huesos.

Si más dilación, fui hasta una de las estanterías de la sala. Luego encendí la grabadora y la puse a grabar.

Prueba 1. Merc LaFleur. Estoy en el interior de la biblioteca del edificio.

Notas reseñables:

-Gotas tintadas esparcidas por el suelo.

-Vitrina abierta; en su interior había huesos y una llave antigua.

-Un escritorio con papeles revueltos y tinta junto a manuscritos.

Esta es la primera prueba psicofónica en la biblioteca. Grabando.......

Luego puse la grabadora de pie, a modo de libro, en una de las baldas de la estantería cercana.

Más tarde echaré un vistazo a los libros, al archivo... de momento queiro saber quién ha estado aquí. -pensaba.

Tras esto, y llave guardada, avancé por la puerta entreabierta...

Entraste a una pequeña sala oscura, el silencio solamente era solapado por los relámpagos. Enfocaste con la linterna y comprobaste que se trataba de una especie de almacén con armarios cerrados en cada pared, y artículos de limpieza recogidos en estanterías. No hay ni ventanas ni salidas, aparentemente.

La grabadora estaba en marcha.

no se si lo has entendido, pero la grabadora la he dejado "grabando" en la biblioteca, no es que la lleve conmigo. jeje.

Un cuarto oscuro? De limpieza? Mmmm.... parece un almacén.

Abrí la puerta por la que había entrado completamente, para que la luz exterior entrara hasta allí y se pudiera ver mejor. Seguía estando oscuro pero algo de claridad entraría... ¿Armarios? Estaba seguro que allí había entrado alguien... o algo.

Sin hacer apenas ruido con mis pasos me dispuse a abrir los armarios, quería ver qué encontraba allí.

Los armarios estaban bajo llave todos, excepto uno de los cinco, el único que parecía relativamente moderno. Contenía meramente herramientas de limpieza y restauración: escobas, recogedores, botes de pintura, barniz, limpiacristales etc.

Hay algo que no cuadra... La evidencia es constante... (la puerta, el armario abierto... las supuestas gotas con rastro...) Algo se me escapa...

en esos momentos comencé a retirar todo el material de limpieza y sacarlo fuera. Quería revisar a ver si había alguna puerta secreta, oculta, etc. (en ese mismo armario).

Al sacar parte de los artículos del armario, el señor LaFleur pudo comprovar que había de trasfondo una falsa pared, la cual no le supuso ninguna dificultad destapar para descubrir la entrada a lo que parecía una especie de angosto y oscuro pasadizo.

Oh!... ¿Qué es esto Lafleur? ¿qué es...?

Alguien ha forzado el armario y se ha internado aquí... ¡Calma!, cada vez estás más cerca de descubrir qué acontece en este monasterio de bella planta...

Cogí mi linterna bajo mi chaqueta. La encendí y me dispuse a caminar por ahí... internándome en la oscuridad de la roca....

Al avanzar unos pocos metros el pasadizo se iba ensanchando hasta que se estabilizó, entonces se convirtió en un pasillo recto con numerosas bifurcaciones similares cuyo fin no se advertía.

mmmm... será mejor ir a avisar al resto... No puedo dividirme ni ensanchar mi alma más allá de mi cuerpo para cubrir todos los caminos... creo que regresaré a por el resto.

Mientras Merk vacilaba su retroceso en el comienzo del pasillo, se oía un murmullo lejano que procedía de la primera bifurcación de la derecha, era como la vibración discontinua de varias voces masculinas.

Pas Estupidè, La Fleur!! -me decia a mí mismo... me he equivocado de sitio....

Me refería a mi grabadora. La dejé grabando en la biblioteca. Rápidamente volví a por ella. No hacía ni tres minutos que la había dejado. cuando volví estaba en el mismo sitio que estaba. La paré. No sabía si en esos primeros minutos había recogido algo. Cuando volví al armario con la entrada secreta pulse el boton de grabacion, encendí de nuevo la linterna y me encaramé un poco más confiado hacia la procedencia de las voces...

Silencio, La Fleur! -me dije. Cuida tus pasos ruidosos.....

ahora estaba grabando en todo momento. Sin más dilación, en el pasillo de las voces saqué mi pequeño termómetro ambiental de bolsillo. Intenté medir la temperatura de aquella especie de catacumbas.... ¿qué temperatura hacía?

El murmullo de voces procedían de la primera entrada a la izquierda de la primera bifurcación a la derecha. Si LaFleur quería grabar la conversación de forma inteligible había de situarse al lado de esta entrada.

Sacó su termómetro ambiental y comprovó que su cuerpo no le engañaba, marcaba 19 grados centígrados. La humedad era de un 25 %. Se podía notar, por momentos más frecuente, una ligera corriente de aire frío. 

Al final no regresaría a por nadie. fuera quien fuera aquello, o fuera lo que fuera,  noestaria ahi ternamene... debía actuar.

Linterna een mano, apunté a la gruta de la derecha seguí oservando sus paredes  y note una entrada a la izquierda. me puse a su lado. Le di al boton de grabación y subí el volumen de la misma...

silencio LaFleur...!