Partida Rol por web

Digo casi poniéndome mas cerca del ente

-Shhh, muestra respeto por los muertos...

Enarco una ceja. Habla el que no tiene respeto a nada. Ni a curas, ni a enfermos mentales, ni a nada.

-¿Por qué siempre acabo histérico cuando andas cerca? No significó nada, y las escenitas que están haciendo son más propias de una mujer de cuarenta años. Estoy empezando a pensar que te gustó el beso.

-Histérico no, lo que te pones es histérica. -dije mientras miraba de reojo a la criatura. A punto estuve de pedirle su opinión, pero preferí callarme.

-Sí, claro... ¿Eso significa que te gustó? ¿Voy a tener que dormir con el culo pegado a la pared?

Mis labios se curvan en una sonrisa maliciosa.

Me acerco mas al coso y hago que no escucho a Nathan e intento hablarle al espíritu:

-Venimos en busca de un alma en pena de una niña que murió de forma no natural que se llamaba Eika Erickson, y hemos venido a través de un portal que se ha abierto a través de un espejo, aunque si sólo vuelvo yo no pasaría nada en especial. A la chica del otro lado de la hoguera solo la extrañaría algún chapero de la rambla.

Intento mantener la compostura, pero suelto un par de carcajadas graves. Qué rápido se picaba. Vuelvo a adquirir unos rasgos estoicos.

-Si quieres volver, vuelve. O deja de gruñir, duquesa. Hay que hablar de cosas serias.

-Yo he venido para algo a aquí, no a ligar con compañeros del mismo sexo. -entredientes- muerdealmohadas...

-En tus sueños, querida.

Ladeo la cabeza, pensativo.

-¿Crees que hablará inglés? Quizás hable noruego.

Le solté unas palabras en noruego (lo que más o menos sabía).

- No os tomáis en serio este lugar- dijo el ser de la hoguera al veros discutir. De repente empieza a soplar una suave brisa, percibis un aroma a incienso embriagador, entonces sufris un fuerte sopor y caéis al suelo, segundos después os levantais y empezais a caminar en contra de vuestra voluntad por uno de los senderos, los demás desaparecen- El destino ya ha decidido, nada se puede hacer. Todo esta marcado

Andais durante una media hora, después volveis a recuperar el control de vuestro cuerpo, llegais a una pequeña colina, sobre la que se alza una extraña construcción. Se sostiene de forma sorprendente y un tanto sobrenatural. Cuando llegais a la entrada de la construcción dejais de oler el incienso. Es en ese momento en el que percibis que estais totalmente rodeados por una ingente masa de animales y criaturas varias del bosque. Cuando el olor del incienso se va, los animales huyen despavoridos de allí

Me sentía algo aturdido aun, y la casa sin duda era... No diría lo más extraño del lugar (aunque tenía papeletas), pero sí muy inquietante. Dejé atrás a Jack y llamé a la puerta.

Me puse a su altura mientras miraba la casa y le dije:

-Estarás orgulloso, ya le hiciste enfadar.

Esperé a ver si pasaba algo o alguien abría.

-Hasta que no salgamos ni una pelea mas -mascullñe- soplanucas....

-Se acabó.

Ya estaba frito de aquel soplagaitas europeo que no dejaba de dar por saco a todo al que tenía delante.

-Cuando salgamos de aquí, cogeré la puerta y me marcharé. Lo siento por Elijah, pero tendrá que irle bien contigo, genio.

Volví a llamar a la puerta.

Inspiro aire profundamente y le digo:

-No seas impaciente, ya abrirán, y si no abren yo tengo un abrepuertas de los buenos. Ya hablaremos luego...

-¿Qué crees que quería decir con el destino ya está marcado? ... ¿Sigues pensando que esto es un montaje?

Me rasco la ceja mientras intentaba comprender el rompecabezas. Pero todo estaba demasiado confuso, y había demasiadas lagunas. ¿Tendría este maldito espejo algo que ver? Las manos aún me temblaban un poco desde que casi fuimos engullidos por... Lo que fuera. 

Apreto la mandíbula antes de probar a girar el pomo.

Esperé a ver que pasaba cuando girase le pomo, y puse el puntero láser en la puerta a la altura de la cabeza.

-Gíralo...

Trago saliva antes de girar el pomo. Podía escuchar la queda respiración de Jack, preparado para disparar.

Se escucha un fuerte ruido en el interior de la construcción y entonces las puertas se abren.  Las puertas son de casi ocho metros de alto y tres de ancho cada una. Desde el interior surge una figura alta, de casi dos metros y medio. Tiene un aspecto espantoso, totalmente lleno de pelo recio, su cara se asemeja a la de una tarantula, dos ojos absolutamente negros coronan su cabeza y los rodean otros seis de menor tamaño, repartiendose alrededor de los párpados. Su boca, sin embargo más se parece a la de un mamífero carnívoro, por lo potente. Rodeada por labios gruesos y negros, el superior se abre en el centro hacia arriba, hasta la conjunción con los dos orificios nasales, que marcan en forma de V la fisognnomia del individuo en cuestión. Muy grandes por cuerto, se mueven compulsivamente con cada bocanada de aire. Su cuerpo parece humano, y sus extremidades acaban en unas manos que parecen garras, con dedos largos y ágiles, también recubiertos del mismo tipo de pelo. Los ojos anteriormente negros se tornan lunainiscentes y de su boca surge una voz que parece salida de los infiernos

- Sed bienvenidos y consideraos mis invitados. Por favor pasad al interior, hace frío y podríais enfermar- su voz suena forzadamente tranquilizadora

Intenté respirar calmadamente, y dar una respuesta, pero no pude. Su aspecto era demasiado grotesco, y mi cerebro intentaba asimilar algo así. ¿Nos devoraría? Si era así, posiblemente no tuviéramos ninguna oportunidad. Miré hacia Jack, que tenía el arma en alto.

Dejé de apuntar a su ¿pecho? y miré hacia arriba mientras le comentaba a nuestro anfitrión:

-Gracias por su amabilidad. de verdad hace una noche horrible. -no se si eran los nervios o el tener a ese ser delante, pero no podía dejar de hablarle- y además está todo esto lleno de alimañas. pasa Nathan, y saluda, no seas maleducado, bueno, no mas que antes.

Caminé despacio hacia dentro mientras miraba las paredes y los techos que me parecían infinitos... eso si, cuidé de no darle mi espalda ni al monstruo ni a al araña demoníaca.
 

- Ah, que descortés por mi parte. Mi verdadero nombre sería demasiado complicado para que lo pudierais pronunciar. Por favor, llamadme Señor, así me llamaba un miembro de vuestra especie que fue una vez mi invitado y me gusta -Entrais en la casa que tiene una decoración humana. La criatura os hace pasar al comedor, donde está una deliciosa comida sobre la mesa- Hace ya horas que os "esperabamos", y me he permitido preparar una cena de bienvenida. Contadme, ¿que ha ocurrido últimamente en el mundo? Mi anterior invitado desgraciadamente desaparecio, y hace añor que no tengo noticias de esa realidad vuestra que tanto me fascina. Contadme